1. Autoexamen de Mama
Un médico o enfermera puede enseñarle la
técnica para el autoexamen de senos.
Todos los senos tienden a tener masas.
Aprenda bien a sentir la forma de sus pechos
para percibir los cambios
Para algunas mujeres es más fácil examinarse
los senos al bañarse, cuando la piel está mojada
y las masas son más fáciles de notar. Si esto le
resulta difícil, úntese los pecho con aceite para
bebé.
Debe quitarse la ropa de la cintura para arriba
durante el examen de los senos.
Se trata de un procedimiento que generalmente
no causa ninguna incomodidad. Para evitar
molestias, es mejor examinarse los pechos
cuando son menos sensibles; es decir, dos o
tres días después de finalizada la menstruación.
Examínelos durante al menos dos minutos. El
propio ciclo menstrual puede servir de control
del tiempo para realizar el autoexamen al
menos una vez durante cada periodo menstrual.
En primer lugar, desnúdese de la cintura para
arriba y póngase de pie ante el espejo. Levante
los brazos sobre la cabeza e inspeccione
cuidadosamente ambos senos buscando
cualquier anormalidad, como expulsión de
líquido por los pezones, pliegues, hoyuelos o
piel escamosa.
Junte las manos detrás de la cabeza y presione
hacia adelante.
Luego presione las manos fuertemente sobre
las caderas e inclínese ligeramente hacia el
espejo mientras empuja los hombros y codos
hacia delante. Estos dos movimientos realzan
cualquier cambio en el contorno del pecho.
El siguiente paso es examinar cuidadosamente
cada seno con los dedos, tanto recostada como
erguida. Aproveche cuando se baña para
realizar el examen de pie; con el agua jabonosa
es más fácil encontrar pequeñas masas u otras
anomalías.
2. Levante el brazo izquierdo sobre la cabeza y
palpe con los dedos de la mano derecha todo el
seno izquierdo. Comience por el borde y,
presiones con las yemas de los dedos en
pequeños círculos, acérquese gradualmente al
pezón. Preste especial atención a la zona que
va desde el seno a la axila, y a la axila misma.
Recostada boca arriba, examine cada seno con
un movimiento circular, desde los bordes hacia
el pezón o de arriba hacia abajo. Palpe las
axilas buscando masas o zonas blandas.
Aproveche el baño o ducha, ya que la piel
mojada y jabonosa es más suave que la seca.
Se consigue el mismo efecto utilizando aceite
para el cuerpo.
Busque cualquier masa, engrosamiento o
abultamiento bajo la piel. Apriete suavemente
el pezón para ver si hay secreción. Haga lo
mismo con el derecho. Repita el segundo paso
mientras está recostada sobre su espalda, con
un brazo sobre la cabeza y una almohada, o
una toalla doblada, bajo el hombro del lado que
vaya a examinar. Esto aplana el pecho y
facilita la inspección.
CONSIDERACIONES
Se trata de un procedimiento simple que toda
mujer debería realizar para detectar
precozmente el cáncer de mama. Consiste en:
Una búsqueda de masas, bolitas,
protuberancias o hundimientos
Una inspección visual
TRATAMIENTO
Los tratamientos que existen en la actualidad
permiten curar el cáncer siempre y cuando éste
se detecte en una fase temprana de su
desarrollo.
CUIDADOS
Si bien examinándose mensualmente los senos
puede detectar un cáncer, este método no es
infalible. Debe acudir regularmente al doctor,
al menos cada 2 ó 3 años si tiene menos de 40
3. años, o anualmente si supera esta edad.
Los especialistas en el tratamiento del cáncer
recomiendan que toda mujer se haga una
mamografía entre los 35 y los 39 años; una
cada 1 ó 2 años entre los 40 y los 49 años y una
cada año a partir de los 50 años