La carta a los Colosenses es una de las cartas paulinas de encarcelamiento. Escrita a la iglesia en Colosas. Entrelaza temas de reconciliación divina y humana, las cuales son posibles a causa de la “nueva vida” que se alcanza a través de la muerte y la resurrección de Cristo.
Luisa de Marillac y cuidado de las personas ancianas
Estudio Panorámico de la Biblia: Colosenses
1. ESTUDIO PANORÁMICO DE LA BIBLIA
Un estudio de los 39 libros del
Antiguo Testamento y 27 libros del
Nuevo Testamento en 66 semanas
2. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: AT
GÉNESIS
ÉXODO
LEVÍTICO
NÚMEROS
DEUTERONOMIO
NEHEMÍAS
ESTER
JOB
SALMOS
PROVERBIOS
ECLESIASTÉS
CANTARES
ISAÍAS
JEREMÍAS
LAMENTACIONES
EZEQUIEL
DANIEL
OSEAS
JOEL
AMÓS
ABDIAS
JONÁS
MIQUEAS
NAHUM
HABACUC
SOFONÍAS
HAGEO
ZACARÍAS
MALAQUÍAS
JOSUÉ
JUECES
RUT
1 Y 2 SAMUEL
1 Y 2 REYES
1 CRÓNICAS
2 CRÓNICAS
ESDRAS
3. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: NT
MATEO
MARCOS
LUCAS
JUAN
HECHOS
ROMANOS
1
CORINTIOS
2
CORINTIOSGÁLATAS
EFESIOS
FILIPENSES
COLOSENSES
4. NOMBRE DEL LIBRO
En hebreo: Carta de Pablo a los Co-
losenses מאל פאולוס של כתבהקולוסים
En griego: Carta de Pablo a los
Colosenses – Επιστολή του Παύλου
προς τους Κολοσσαείς.
En castellano: ‘La Epístola del
Apóstol Pablo a los Colosenses’.
5. LA EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES
El autor es Pablo y la carta fue escrita
durante su primera prisión en Roma.
A diferencia de otras iglesias, Pablo no
plantó la iglesia de Colosas y no hay
registro de que alguna vez la visitara.
La iglesia fue fundada probablemente por
Épafras quien era natural de Colosas y se
convirtió durante el ministerio que tuvo
Pablo (por 3 años) en la iglesia de Éfeso.
Esta carta es contemporánea a Filemón,
Filipenses y Efesios (60-63 d.C.).
6. LA EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES
Pablo dijo muchas cosas buenas en esta
carta, y también algunas advertencias.
Junto con las buenas nuevas por la fe de
los colosenses, Pablo les advirtió sobre
las enseñanzas de los falsos profetas.
Pablo los anima a permanecer en la fe.
La obra que Jesús hizo a su favor, es
mas que suficiente para toda necesidad.
Ahora sólo necesitan vivir para la gloria
de Dios y a través del poder que tienen
por el Espíritu Santo.
7. LA EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES
La iglesia de hoy, al igual que la iglesia
de Colosas, enfrenta herejías similares
que atacan la deidad de Jesús e intentan
crear dudas sobre su divinidad.
La sociedad intenta remplazar las verda-
des bíblicas con sabiduría humana y co-
nocimiento mundano.
Estas son las cosas que Pablo trata en
esta carta y necesitan ser mencionadas
el día de hoy también. Jesús es superior
a todo lo que existe.
8. LA EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES
La herejía a la que Pablo enfrentó fue, lo
que mas tarde llegó a conocerse como el
‘gnosticismo’.
Era una secta que buscaba la salvación
en el conocimiento oculto, ‘gnosis’, e hizo
distinción entre la carne y el espíritu.
Ninguna otra carta explica de manera tan
clara la supremacía y divinidad de Jesús,
y como es que teniéndolo a Él, ya tene-
mos todo lo que necesitamos, pues Jesús
es todo suficiente.
11. (1:1-8) Pablo se presenta como apóstol, y
los bendice con la gracia y paz de Dios.
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
Pablo oró por ellos desde la 1ra vez que
oyó de su fe y del amor por los santos.
(1:9-14) Pablo intercedió para que madu-
ren en la fe. Oró para “que Dios los llene
del conocimiento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiritual” (1:9).
Pablo deseaba que la iglesia conozca la
verdadera sabiduría de Dios y no la que
viene del mundo.
12. (1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
Conocer a Jesús hace toda una diferen-
cia en nuestras vidas: nos trae gozo, luz,
nos libra del mal y tenemos perdón de
pecados.
Cuanto más conocemos la Palabra, me-
jor conocemos la voluntad de Dios. Cuan-
to más aplicamos su voluntad, más cami-
namos en la sabiduría de Dios.
Su sangre es el precio por cada
bendición que experimentamos. ¡Que
Dios aumente nuestra comprensión de la
obra que hace Jesús en nuestras vidas!
13. “Él es la imagen del Dios invisible, el primogé-
nito de toda la creación. En él fue creado todo
lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo
visible y lo invisible; tronos, poderes, principa-
dos, o autoridades, todo fue creado por medio
de él y para él. Él existía antes de todas las
cosas, y por él se mantiene todo en orden. Él
es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él
es el principio, el primogénito de entre los
muertos, para tener la preeminencia en todo”
(1:15-18; RVC).
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
(1:15-18) Pablo exalta a Jesús:
14. Jesús es la imagen de Dios. Cuando lo
vemos, vemos al Padre. Él es la represen-
tación exacta de Dios. Dios que es invisi-
ble se ve claramente en Jesús. Esto nos
dice que Él es completa y totalmente
Dios.
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
Jesús es el primogénito de Dios,
eso no quiere decir que es creado, por el
contrario, Jesús está sobre la creación. El
primogénito tiene el primer lugar, y este
es el punto aquí. No hay nadie superior
en autoridad que Jesús. Él es lo máximo.
15. Él es la cabeza, el principio (de la crea-
ción), es el primogénito. ¿Te das cuenta
del punto? ¡Jesús es el Dios creador por
excelencia y Él es digno de toda honra,
adoración, y alabanza!
Jesús no sólo tiene autoridad sobre toda
la creación, sino que Él mismo la creó.
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
Jesús es “antes de todas las cosas” (pre-
eminencia), todas las cosas en Él “sub-
sisten” (creador).
16. Éramos enemigos de Dios y hemos sido
hechos sus hijos; éramos malvados, pero
Jesús nos presentó a Dios como ‘santos
y sin mancha’. Ahora estamos en paz
con Dios el Padre a través de la obra que
hizo Jesús en la cruz.
(1:19-23) Jesús nos reconcilió con Dios, y
fue capaz de hacer lo que nadie podía:
hacer la paz entre la creación caída y su
Creador. Jesús reconcilió consigo ‘todas
las cosas’ en la cruz (v.20).
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
17. ‘El misterio que había estado oculto’ era
el Evangelio. Ahora tenían a Cristo. Jesús
estaba en ellos, y Él es la esperanza de
gloria. Cualquier sufrimiento valió la pena
con tal que los hombres se salven, y Dios
sea glorificado.
Dios salvará a todos, simplemente por-
que la muerte y resurrección de Jesús es
suficiente para los que quieran creer.
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
(1:24-29) Predicar a Cristo significó para
Pablo persecuciones y cárcel.
18. Pablo es enfático al advertirles que se
tienen que alejar de aquellos que tratan
de destruir la obra de Cristo en sus vidas.
(1) LA SUPREMACÍA DE JESÚS
Pablo debe ser claro con ellos, a pesar
de que nunca los conoció, no quiere que
estén desprevenidos.
“Nosotros anunciamos a Cristo, y amo-
nestamos y enseñamos a todo el mundo
en toda sabiduría, a fin de presentar per-
fecta en Cristo Jesús a toda la humani-
dad” (1:28; RVC).
19.
20. Vendrán algunos que intentarán que qui-
temos nuestros ojos de Jesús. Lo harán
con “palabras persuasivas”, o con “filoso-
fías y huecas sutilezas”.
(2:1-10) Pablo los anima a seguir crecien-
do en su comprensión del evangelio.
(2) LA SUFICIENCIA DE JESÚS
Desea que sus ojos estén sólo en Jesús,
porque es en Jesús “en quien se hallan
escondidos todos los tesoros de la sabi-
duría y del conocimiento” (2:3).
21. “Por tanto, vivan en el Señor Jesucristo de
la manera que lo recibieron: arraigados y
sobreedificados en él, confirmados en la fe
y rebosantes de acciones de gracias, que
es como fueron enseñados” (2:6-7; RVC).
Los falsos maestros tratarán de persua-
dirlos de que el Evangelio de Jesús no
era suficiente para salvarlos, y necesitan
de cosas secretas que ellos ofrecen.
Quieren que dejes las verdades básicas
del evangelio para seguirlos. No lo hagas.
(2) LA SUFICIENCIA DE JESÚS
22. En Cristo, habita toda la plenitud de la
Deidad. ¿Qué más puedes necesitar para
ser salvo? Si Dios no es suficiente para
salvar, ¡nada lo hará!
Lo que Jesús ofrece es más que suficien-
te y tenemos que estar arraigados en Él y
solo en Él.
(2) LA SUFICIENCIA DE JESÚS
(2:11-23) No necesitamos de textos adi-
cionales a la Biblia ni revelaciones espe-
ciales que contradigan lo que Dios ya nos
ha dejado claro.
23. ¿Qué más podríamos añadir a la obra en
la cruz? ¡Nada! Todo lo que podemos
hacer es tan solo responder a Dios.
La resurrección de Jesús nos dio vida,
borrando la sentencia que tenía la ley en
contra nosotros. Somos libres de culpa.
(2) LA SUFICIENCIA DE JESÚS
Además de los gnósticos, los judaizantes
les exigían guardar fiestas y dietas ali-
menticias. La obra de Jesús fue completa
y nos libro de todas estas exigencias.
¡En Cristo somos verdaderamente libres!
24. El legalismo no trae libertad; sólo trae
esclavitud. Los que luchan contra el pe-
cado (todos), nunca encontrarán victoria
por la ley, pues solo les traerá más culpa.
“No permitan, pues, que nadie los juzgue
por lo que comen o beben, o en relación
con los días de fiesta, la luna nueva o los
días de reposo” (2:16; RVC).
(2) LA SUFICIENCIA DE JESÚS
Al rendirnos a Jesús encontramos la ver-
dadera libertad. No es más de mí, sino
más de Jesús.
25.
26. (3) VIVIENDO PARA JESÚS
Buscamos a Cristo no para ganar el cielo,
sino porque vamos a estar con Él, en el
cielo. Empecemos a vivir hoy como si
fuera ya ese día.
(3:1-4) Debemos de “poner la mira en las
cosas de arriba”, porque es arriba hacia
dónde vamos. Vamos a estar un día con
Cristo en la gloria, allá es donde nuestro
esfuerzo tiene que estar.
(3:5-11) Haz morir al pecado, que Pablo
describe como nuestro “viejo hombre”.
27. (3) VIVIENDO PARA JESÚS
“Y se han revestido de la nueva naturale-
za, la naturaleza del nuevo hombre, que
se va renovando a imagen del que lo creó
hasta el conocimiento pleno ” (3:10; RVC).
A causa de nuestros pecados alguna vez
estuvimos bajo la ira de Dios. Eran las
cosas que solíamos hacer, pero ya no las
hacemos mas.
Jesús nos ha hecho nuevas criaturas; así
que ¡vivamos como tales!
28. El amor es lo que necesitamos, es el fru-
to del Espíritu que se derrama a nuestras
vidas y nos trae alegría, paz, paciencia,
bondad, templanza, y muchas cosas más.
(3) VIVIENDO PARA JESÚS
“Y sobre todo, revístanse de amor, que es
el vínculo perfecto” (3:14; RVC).
(3:12-17) Pablo describe como debería
ser nuestro comportamiento y todo se re-
duce a una palabra: ‘amor’.
Es el amor de Dios el que nos une como
creyentes.
29. (3:18 - 4:1) En cualquier relación que te
encuentres, sométete a Dios. Casadas
estén sujetas a sus maridos. Maridos,
amen a sus esposas.
(3) VIVIENDO PARA JESÚS
Hace posible que nos soportemos y per-
donemos unos a otros. Conoceremos la
paz de Dios, seguiremos creciendo en la
palabra; y a medida que busquemos a
Jesús, guardando nuestros corazones y
pensamientos en Él, haremos todas las
cosas para su gloria.
30. “Y todo lo que hagan, háganlo de corazón
como para el Señor” (3:23a; RVC).
(3) VIVIENDO PARA JESÚS
Sobre todas las cosas, recordamos que
servimos a Dios en primer lugar. Sea lo
que sea que hagamos, hagámoslo, en el
nombre de Jesús y para su gloria, con-
fiando que Él cuidará del resto.
Hijos, obedezcan a sus padres. Padres,
no provoquen a sus hijos. Empleados
obedezcan a sus jefes. Jefes traten a sus
trabajadores de manera justa.
31.
32. Pablo pide oración para que sus prisiones
no le impidan compartir el evangelio.
(4:2-6) Llegando al fin de su carta Pablo
da una serie de consejos. Primero, los
cristianos deben continuar orando. La
oración no es solo por los alimentos y a
la hora de acostarse; debe ser continua.
(4) PERSEVERANCIA Y SALUDOS
“Compórtense sabiamente con los no creyen-
tes y aprovechen bien el tiempo. Procuren que
su conversación siempre sea agradable y de
buen gusto, para que den a cada uno la res-
puesta debida” (4:5-6; RVC).
33. (4) PERSEVERANCIA Y SALUDOS
El tiempo es corto, y nuestra sociedad se
está corrompiendo rápidamente.
Los colosenses deberían vivir vidas entre-
gadas a Cristo, de tal manera que su testi-
monio atraiga a la gente a Jesucristo.
Redime el tiempo, predica el evangelio,
muestra el amor de Jesús, y estate pre-
parado para dar respuesta a la gente que
te pregunta por Jesús.
(4:7-18) Pablo menciona a Tíquico y
Onésimo, quienes les llevarían esta carta.
34. (4) PERSEVERANCIA Y SALUDOS
También les envió saludos de su pastor
Épafras, quien siempre oraba por ellos.
Pablo menciona a Aristarco, Marcos y
Justo sus colaboradores en el evangelio.
Saluda a la iglesia que está en Laodicea y
pide que esta carta les sea leída. Laodicea
estaba tan sólo a 16 km y probablemente
también había sido fundada por Épafras.
La iglesia de Laodicea es conocida por
que es mencionada en Apocalipsis 3.
35. La conclusión es que debemos buscar a
Jesús. Él es Dios, digno de nuestra ado-
ración. Su obra de salvación es suficiente
de principio a fin, y no hay nada que aña-
dirle, Él lo hizo todo.
CONCLUSIÓN
Todos los tesoros de la sabiduría y el co-
nocimiento se encuentran en Él. Conocer
al Señor Jesús nos llevará toda la vida.
No te alejes de Jesús, pues abundan los
maestros que prometen una superespiri-
tualidad.
36. Existen filosofías que dicen que podemos
conocer más de lo que la Biblia enseña.
CONCLUSIÓN
Ten cuidado, pues ninguna filosofía es
mayor que lo que Cristo enseñó.
Ninguna persona puede prometer más de
lo que Él prometió.
No se puede añadir ningún ritual a su
obra terminada en la cruz.
Jesús es Dios y tiene la supremacía en
todo. Él es suficiente.
37. Con esto en mente, ahora búscalo con
todo el corazón.
CONCLUSIÓN
Pon la mira en Jesús, y
no permitas que el mundo, el pecado o el
orgullo te distraigan de Él.
Ten cuidado de no quedar atrapado en
los hábitos del pasado. Se consciente de
entregarte a Cristo cada día, caminando
con Él, para su gloria.
Deje que Cristo transforme todas las rela-
ciones que tienes, e influya en todas las
decisiones que haces. ¡Recíbelo!