El siguiente aporte teórico tiene como propósito demostrar la importancia del profesor novel o principiante, el cual se encuentra en una etapa de construcción de identidad como docente y es más propenso a realizar actividades que aporten a la formación integral en los estudiantes universitarios. Especialmente tomando en cuenta dos grandes características de formación integral: la actividad física y la alimentación saludable, con el fin de mejorar la calidad de vida de los estudiantes y desarrollarlos para que sean individuos comprometidos con la sociedad.
Una de las promesas y aspiraciones más recurridas por los diferentes planteamientos educativos y que además está presente en todos los niveles, es la formación integral de los estudiantes. Sin embargo, su manifestación en concreto a través de estrategias, programas y acciones educativas efectivas en cada una de las instituciones resulta un tema complejo. Actualmente en la educación superior, es muy común observar en los modelos curriculares de las licenciaturas el apartado sobre formación integral de los estudiantes universitarios. Lo que no es común es observar programas de formación para el profesorado tanto principiante como experienciado en este rubro tan importante llamado formación integral.
NECESIDAD DE FORMACION INTEGRAL EN LA FORMACION DEL PROFESORADO PRINCIPIANTE DE EDUCACION SUPERIOR
1. Problemas de profesores principiantes en sus procesos de inserción profesional
INFORME DE EXPERIENCIAS
NECESIDAD DE FORMACION INTEGRAL EN LA FORMACION DEL
PROFESORADO PRINCIPIANTE DE EDUCACION SUPERIOR
Abraham Madero Carrillo
abraham.maderoc@gmail.com
Universidad De Sonora
Emilia Castillo Ochoa
emiliacastilloochoa@gmail.com
Universidad de sonora
Palabras clave: formación integral, formación inicial, profesorado universitario
Introducción
El siguiente aporte teórico tiene como propósito demostrar la importancia del profesor
novel o principiante, el cual se encuentra en una etapa de construcción de identidad
como docente y es más propenso a realizar actividades que aporten a la formación
integral en los estudiantes universitarios. Especialmente tomando en cuenta dos grandes
características de formación integral: la actividad física y la alimentación saludable, con el
fin de mejorar la calidad de vida de los estudiantes y desarrollarlos para que sean
individuos comprometidos con la sociedad.
Una de las promesas y aspiraciones más recurridas por los diferentes planteamientos
educativos y que además está presente en todos los niveles, es la formación integral de
los estudiantes. Sin embargo, su manifestación en concreto a través de estrategias,
programas y acciones educativas efectivas en cada una de las instituciones resulta un
tema complejo. Actualmente en la educación superior, es muy común observar en los
modelos curriculares de las licenciaturas el apartado sobre formación integral de los
estudiantes universitarios. Lo que no es común es observar programas de formación para
el profesorado tanto principiante como experienciado en este rubro tan importante
llamado formación integral.
La formación integral constituye en la actualidad un referente obligado de la educación
superior. El concepto está presente como principio o intención educativa, como criterio de
calidad en los servicios académicos, como política institucional y en las declaraciones de
misión y visión universitarias. En los planes de estudio, el término aparece asociado al
perfil de egreso del profesionista formado integralmente (Estupiñan, 2007). Incluso
actualmente se está manejando como un discurso político en México.
Desarrollo
2. En los últimos años, las instituciones de educación superior tanto en México como en
otros países de Latinoamérica, han mostrado gran interés en implementar programas
que conduzcan a una formación integral de los estudiantes. Esto, con el propósito de
lograr profesionistas preparados y comprometidos con una sociedad más demandante de
líderes responsables y capaces de conducir a la comunidad a mejores y más justos y
democráticos niveles de desarrollo (Gaviña, 2007).
Algunas instituciones de educación superior, en particular las universidades públicas,
señalan que la formación integral incluye los conocimientos y habilidades para el
desempeño profesional mediante conocimientos teóricos y prácticos; el desarrollo de
herramientas metodológicas que posibiliten el autoaprendizaje permanente; elementos
para propiciar en los estudiantes la generación de actitudes y valores éticos, de
responsabilidad social, para convertirlos en seres creativos, críticos y cultos
comprometidos con el desarrollo de su sociedad y del país. Asimismo, se busca fomentar
la justicia social, el respeto a la diversidad, la tolerancia y el desarrollo sustentable. Al
lado de la búsqueda de la excelencia y del continuo desarrollo profesional y humano, se
promueve la actitud de servicio, la verdad, la perseverancia, el espíritu crítico y el
compromiso de servir a la sociedad.
La educación superior es uno de los últimos espacios formales que tendrá la persona
durante su proceso educativo, mismo al que hoy únicamente el 20% de la población que
inició educación básica tiene acceso (ANUIES 2010). Es entonces imprescindible
mantener constante la mirada y la reflexión en lo que actualmente hacemos como
instituciones universitarias, así como el cuestionamiento sobre qué de ello resulta
pertinente ante los retos que hoy plantea la sociedad y el propio contexto.(Gómez, 2011).
En la formación integral, el aprendizaje de las profesiones implica no sólo la adquisición
de los conocimientos específicos y las técnicas adecuadas para el ejercicio profesional,
sino también requiere la internalización de valores, actitudes y formas de comportamiento
que contribuyan a que el estudiante participe en la transformación y el mejoramiento de
las condiciones sociales.
En la formación integral se incluyen diversos factores, en este caso nos centraremos en
la actividad física (deporte) y la educación nutricional (salud). En el contexto de la
formación integral, el deporte posee Importantes elementos para la construcción de la
personalidad profesional del estudiante. Al deporte se le asignan características
benéficas: “como moldeador de la personalidad, factor de socialización, valor educativo,
moral y cultural, ha motivado a la sociedad a comprometerse en su amparo, asumiendo el
deporte como un valor social”.
La práctica del deporte enseña importantes habilidades y valores en los estudiantes que
tienden a fortalecer su formación integral, como el trabajo en equipo, el trazo de metas, el
sentido de identidad y la pertenencia a un grupo (Rivera, 2007). Además se pueden
obtener beneficios que aportan el deporte como el reforzamiento de la autoestima, el
sentimiento de solidaridad, la tolerancia y la sana alimentación.
Por otro lado también es necesaria la educación nutricional ya que como lo como lo
menciona la Organización Panamericana de la Salud (2006) en la Estrategia Mundial
sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud, “los esfuerzos que tendremos
que hacer desde las distintas instancias involucradas en cada uno de los países, deberán
3. centrarse en la educación como medida preventiva, y además llevarse a cabo de manera
acompañada y fortalecida entre los distintos actores, además de que, por otro lado,
deberán realizarse durante varios decenios”.
Entonces una sana alimentación también producirá bienestar en el alumno, lo cual lo
lleve a desempeñarse mejor en sus actividades académicas. Por supuesto que si las dos
tareas (la alimentación sana y la actividad física) se conjugan se obtendrán mejores
resultados, tanto físicos como psicológicos.
Es importante la participación del profesor en la formación integral del alumno ya que es
el mediador entre las actividades de formación y los planes y programas universitarios,
que buscan la formación integral del estudiante. El profesor toma un papel fundamental
en el proceso de formación, además este profesor también tiene que desenvolverse en
actividades de formación integral propia las cuales le permitan tener la experiencia
necesaria para trasmitir y promover este tipo de actividades en los alumnos, como
pudieran ser la alimentación sana, la práctica de algún deporte, el cuidado del ambiente,
la práctica de valores etc.
En el caso de profesores noveles que son considerados así cuando tienen entre 1 y 5
años dedicándose a la docencia, que generalmente son jóvenes entre 25 y 35 años, debe
de existir también un programa de formación integral para ellos, ya que puede darse el
caso de que estén en mejores condiciones físicas y actitudinales, las cuales le permitan
aplicar y promover las actividades encaminadas a la formación integral del estudiante. No
es suficiente con solamente promover y trasmitir conocimientos a los alumnos, también
tienen que incidir en su formación integral la cual les permitirá ser mayormente
competitivos en el ámbito laboral, les permitirá llevar una vida sana, con inexistencia de
enfermedades crónico degenerativas no trasmisibles, entre otras.
Es necesario tomar en cuenta que existen iniciativas para formar al profesorado novel, sin
embargo estas iniciativas no forman parte de los requerimientos de ingreso al
profesorado universitario, tampoco existe un programa de formación para profesores que
promuevan la formación integral en los estudiantes.
Por otro lado Montes (2011) menciona que el hecho crucial, para los docentes
principiantes es pasar de la teoría a la práctica, una praxis que conlleva múltiples
responsabilidades y que en sus primeros años puede delinear la futura postura de un
profesional tan importante para el futuro de un país como lo es el educador. Esta
situación tiene que enfrentarla el profesor novel en el contexto de una cultura escolar que
desconoce, lo que puede agravar el periodo de adaptación. Esta problemática puede ser
minimizada aplicando programas de inserción laboral a los profesores noveles que
tienen como objetivo principal favorecer la incorporación de docentes principiantes al
sistema educativo, para que estos puedan integrarse sin contratiempos a la cultura
escolar.
Conclusiones
4. Por lo anterior se concluye que es ideal la aplicación de programas de formación del
profesorado novel orientado a la formación integral, ya que en esta etapa donde es
considerado aun profesor principiante, desarrollo capacidades y actitudes necesarias
para promover la formación integral de los estudiantes. Por ejemplo la actividad física, la
alimentación sana, los valores, acciones orientadas al desarrollo sustentable, etc.
El éxito de estos programas de formación para profesorado se dará en medida de que el
profesor asimile cuál es su función e importancia en el proceso de formación integral del
alumno, que cambie su concepción de solamente, mediar el proceso enseñanza
aprendizaje de la ciencia o disciplina, sino también desarrollar profesionales con
compromiso social, con principios éticos, con valores, con salud física y mental etc. lo
cual le brindara beneficios en el ámbito laboral, familiar y social
Referencias
ANUIES (2010) Estadísticas de Educación Superior, 2010.
Estupiñan J. (2007) CULTUREST, a la vanguardia nacional en formación integral. Revista
Universidad de Sonora, volumen 19. Octubre diciembre 2007.
Gaviña M. (2007) CULTUREST y la formación de públicos consumidores de cultura.
Revista Universidad de Sonora, volumen 19. Octubre diciembre 2007.
Gómez L. (2011) Los hábitos deportivos saludables en la formación integral universitaria.
Revista COEPES, Edición especial - Desarrollo integral del alumno Mayo 2011.
Montes M. (2011) El profesor principiante en la Universidad de Sonora; contexto, proceso
de formación, identidad con la institución e inserción laboral. Tesis, Universidad Nacional
de Educación a Distancia, Madrid, España
Rivera E. (2007) El deporte como formador de actitudes y valores en los estudiantes
universitarios. Revista Universidad de Sonora, volumen 19. Octubre diciembre 2007.