SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
Descargar para leer sin conexión
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
221
ciente críticamente enfermo o en el quirúrgico y reemplazar las pérdidas con el
fluido adecuado. La fisiología está bien entendida, pero los patrones de déficits y la
distribución de líquidos son aún motivo de controversia en algunos pacientes críti-
cos, lo que ha generado algún debate en cuanto al uso apropiado de cristaloides o
coloides en dichos pacientes. Se presenta seguidamente una revisión y guía sobre el
manejo perioperatorio del paciente quirúrgico adulto y pediátrico, incluyendo el
reemplazo de líquidos antes, durante y después de la cirugía.
PALABRAS CLAVE
LÍQUIDOS EN CIRUGÍA
CRISTALOIDES Y COLOIDES
REQUERIMIENTOS HÍDRICOS
INTRODUCCIÓN
EL ADECUADO CONOCIMIENTO DEL MANEJO DE LOS LÍQUIDOS requeridos por el paciente
que va a ser intervenido es de vital importancia para el cirujano, el anestesiólogo y,
Manejo de líquidos en el paciente
quirúrgico
ELKIN F. CARDONA
DOCTOR ELKIN F. CARDONA DUQUE, Profesor de Anestesiología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
L
A ADMINISTRACIÓN DE LÍQUIDOS Y LA RESUCITACIÓN hacen parte integral del mane-
jo del paciente quirúrgico y la escogencia del líquido en cualquier situación es
motivo de debate. El entender la distribución corporal de los líquidos por
compartimentos permite al clínico evaluar los déficits individuales en el pa-
222
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
anatómicas que limitan los espacios en el organis-
mo y en la dinámica del agua a través de ellas, la
cual depende de la permeabilidad a los elementos
que contenga, tales como iones y proteínas.
El movimiento del agua entre los compartimentos
obedece básicamente al movimiento del sodio, ya
que éste la arrastra en forma secundaria, lo que
significa que cuando el sodio atraviesa una de las
membranas lleva consigo una determinada canti-
dad de agua, con el fin de mantener equilibrado el
valor de la osmolaridad de todos los compartimentos
hídricos, la cual se sitúa alrededor de 300 milimoles/
litro.
La membrana celular es la barrera que separa los
compartimentos intracelular y extracelular (intra-
vascular más intersticial) y es permeable libremen-
te al paso del agua, pero no permite la difusión sim-
ple del sodio. En general, el paso de iones a través
de dicha membrana se realiza por medio de canales
especializados y con consumo de energía para man-
tener un determinado gradiente eléctrico entre el
exterior y el interior de la célula; por lo tanto, la
concentración de los iones varía bastante a lado y
lado de la membrana celular; sin embargo, la osmo-
laridad del medio intracelular es muy semejante a la
del espacio extracelular y, por lo tanto, en condicio-
nes normales no hay paso neto de agua entre am-
bos compartimentos, a pesar de haber un continuo
intercambio de agua por esta barrera.
La membrana vascular separa el compartimento
intravascular del intersticial y es libremente permea-
ble al agua y los iones que se encuentran en el plas-
ma, manteniendo muy similares las concentracio-
nes de éstos a cada lado, así como el valor de su
osmolaridad.
De lo anterior se deduce que el agua infundida al
espacio intravascular se distribuirá libremente en
en general, para el médico de cualquier especiali-
dad, ya que este aspecto tiene incidencia en la esta-
bilidad hemodinámica. En todo paciente quirúrgico
son necesarios el suministro de líquidos endovenosos
para mantener el equilibrio normal del agua corpo-
ral y la reposición adecuada de los líquidos perdidos
a causa del propio acto quirúrgico. Ello implica el
conocimiento y la aplicación de las bases fisiológi-
cas que explican cómo se comporta el agua en el
organismo, tanto en condiciones normales como en
los casos de alteraciones producidas por la cirugía.
FISIOLOGÍA DEL AGUA
CORPORAL
EL ORGANISMO HUMANO está compuesto en su gran
mayoría por agua, la cual representa el 80% del
total del peso corporal en el recién nacido y el 60%
en el adulto; la proporción es menor en la mujer por
el mayor porcentaje de grasa. De esta proporción,
aproximadamente las dos terceras partes se encuen-
tran en el compartimento intracelular y una tercera
parte en el extracelular. Éste se divide a su vez en
una cuarta parte intravascular y tres cuartas partes
intersticiales, o sea por fuera de los vasos sanguí-
neos y externo a la propia célula. El porcentaje de
agua intracelular no varía desde el nacimiento y co-
rresponde siempre al 40% de peso corporal.
Las proporciones y los volúmenes del agua en un
adulto de 70 kg son los siguientes:
Agua corporal total: 60% del peso (42 litros), dis-
tribuidos así: agua intracelular: 40% del peso (28
litros); agua intersticial: 15% del peso (10.5 litros);
agua intravascular: 5% del peso (3.5 litros).
La garantía de mantener estables estos porcentajes
en condiciones fisiológicas se basa en las barreras
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
223
porosidades que se encuentran en esta barrera ana-
tómica.
Cristaloides
EN COLOMBIA SE CUENTA con múltiples soluciones
cristaloides, aunque básicamente las de mayor utili-
dad en el paciente quirúrgico son de tres tipos di-
ferentes a saber: la dextrosa en agua destilada a
diferentes concentraciones, la solución salina y la
solución de lactato de Ringer o solución de Hartman.
A su vez los cristaloides se pueden subdividir en
soluciones isosmolares, hiposmolares e hiperosmo-
lares cuando se comparan con el plasma y depen-
den básicamente de su composición.
Las soluciones de dextrosa en agua destilada se com-
ponen únicamente de agua y azúcar en diferentes
concentraciones y de acuerdo con esto tienen una
osmolaridad similar o superior a la del plasma, pero
una vez aplicadas en el organismo el rápido meta-
bolismo y utilización de la dextrosa las convierte
básicamente en agua, haciendo que su distribución
abarque todos los compartimentos corporales como
si se tratara de agua destilada. En general, estas
soluciones pueden utilizarse para reponer estados
de déficit celular de agua como, por ejemplo, en las
deshidrataciones crónicas o para reemplazar pérdi-
das de agua solamente, como en el caso de los lí-
quidos de sostenimiento o cuando se requiera me-
jorar el soporte energético como en pacientes con
hipoglicemia.
La solución salina al 0.9% tiene osmolaridad similar
a la del plasma, por lo cual una vez aplicada al espa-
cio vascular se distribuirá en un 75% en el intersti-
cio y un 25% en el torrente sanguíneo, lo cual ocu-
rre aproximadamente entre 20 y 30 minutos; por
eso es muy útil en el reemplazo del sangrado y de
otras pérdidas de líquidos en cirugía y otros esta-
dos patológicos. La solución salina está compuesta
únicamente de agua y cloruro de sodio.
todos los compartimentos corporales, sin tener obs-
táculos en las barreras entre los espacios y tratando
de mantener siempre un equilibrio general en la
osmolaridad.
Si el paciente presenta un estado de osmolaridad
similar entre todos sus compartimentos (condicio-
nes fisiológicas normales), esta agua se repartirá en
un 66% en las células y un 33% en el espacio extra-
celular y de éste solamente la cuarta parte estará en
el espacio vascular, o sea que menos del 10% del
total de agua infundida mejorará la volemia del pa-
ciente. Sin embargo, si se infunde en los vasos san-
guíneos una solución cristaloide (agua y iones) con
osmolaridad similar a la del plasma, ésta solamente
se repartirá en el espacio extracelular, en propor-
ción de 75% intersticial y 25% intravascular. En
contraste, si lo infundido es una solución de agua
con solutos de alto peso molecular (coloides, por
ejemplo), este compuesto permanecerá preferen-
cialmente en el espacio vascular y no ocupará ni
siquiera el espacio intersticial.
CRISTALOIDES Y COLOIDES
Definición
DE ACUERDO CON SU COMPOSICIÓN y propiedades físi-
cas, las soluciones para administración endovenosa
se pueden clasificar en cristaloides y coloides: un
cristaloide es una solución de apariencia homogé-
nea formada por un solvente y un soluto, que tiene
la característica de atravesar libremente una mem-
brana dada. Un coloide tiene también una aparien-
cia homogénea, pero su soluto no puede atravesar
dicha membrana. La barrera de referencia en el ser
humano es la membrana vascular, que es poco o
nada permeable a los solutos que componen las so-
luciones coloidales, los cuales son generalmente pro-
teínas, azúcares u otros productos sintéticos de alto
peso molecular y que superan el tamaño de las
224
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
La solución de lactato de Ringer o Hartman tiene
una osmolaridad levemente inferior a la del plasma;
sin embargo, su comportamiento y distribución son
similares a los del suero salino al 0.9%; por lo tan-
to, tiene igual utilidad en casos de reanimación y
reposición de líquidos. El Hartman se compone de
agua, cloruro de sodio, cloruro de potasio, cloruro
de calcio y lactato de sodio.
Las soluciones salinas hipertónicas o hiperosmolares
están compuestas por agua y cloruro de sodio en
concentraciones que oscilan entre 3% y 7.5%, con
osmolaridades hasta cinco veces mayores que la del
plasma. Una vez en el torrente sanguíneo estas so-
luciones tienen la propiedad de atraer agua del es-
pacio intersticial, mejorando el volumen plasmático
y recuperando transitoriamente la hemodinamia del
paciente hipovolémico. Además tienen una propie-
dad vasodilatadora coronaria, renal y esplácnica y
un efecto inotrópico positivo, lo que globalmente
se traduce en una mejoría del gasto cardíaco, re-
presentada en elevación de la presión arterial al cabo
de 10 a 15 minutos de aplicar una dosis de hasta 4
ml/kg de peso como máximo, con un efecto que
durará aproximadamente entre 20 y 30 minutos.
En el paciente en choque hipovolémico, las solucio-
nes salinas hipertónicas tienen su máxima utilidad
en los casos en que la reanimación plena con crista-
loides isotónicos no ha logrado estabilizar hemodiná-
micamente al paciente y se necesita recuperar agua
del espacio intersticial y mejorar temporalmente la
función cardíaca mientras se asume una conducta
terapéutica definitiva como, por ejemplo, la conten-
ción quirúrgica del sangrado.
Las soluciones hipertónicas pueden llevar a estados
de hipernatremia e hiperosmolaridad severas con
deshidratación celular y compromiso del sistema
nervioso central.
En general, la reanimación con soluciones crista-
loides puede llevar a sobrecarga de volumen con la
presencia de edemas en múltiples sitios tales como
piel, conjuntivas, pulmones, intestino, corazón, ce-
rebro, etc., enmascarando a veces el estado patoló-
gico del paciente. La mayoría de las veces estos
edemas se resuelven en forma espontánea, aunque
en ocasiones requieren un manejo más agresivo con
base en diuréticos y otras medidas de soporte espe-
cífico según el órgano afectado.
Coloides
EL PROTOTIPO DE ESTAS SOLUCIONES es la albúmina
humana y podría decirse que en cierta forma los
coloides sintéticos tratan de remedar su acción fi-
siológica sobre la dinámica del agua, es decir, ejer-
cer una presión oncótica en el espacio vascular para
retener agua y, si es posible, atraerla del espacio
intersticial. Además de la albúmina los coloides más
utilizados para el reemplazo de líquidos son los
dextranes, los almidones y las gelatinas; de ellos, y
en breve, se hará mención seguidamente:
Albúmina exógena: este coloide se obtiene de la
donación humana y se comercializa en concentra-
ciones del 5% y el 25% en solución salina isotónica.
Su peso molecular aproximado es de 69.000 dal-
tones. La presentación al 25% es capaz de arras-
trar del intersticio al espacio vascular hasta cinco
veces el volumen infundido, siempre y cuando este
volumen se encuentre disponible en el espacio
intersticial; de lo contrario, como en las situaciones
de deshidratación crónica, dicho volumen debe re-
ponerse con solución salina en forma concomitante
con la albúmina. La presentación de albúmina al 5%
viene ya preparada con la solución salina necesaria.
Una vez infundida, permanece hasta 16 horas en el
espacio vascular y gradualmente se distribuye tam-
bién en el intersticial.
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
225
A pesar de sus ventajas, la albúmina no se utiliza en
la actualidad como expansor de volumen de prime-
ra línea y se reserva para el manejo de otros trastor-
nos como desnutrición crónica, cirrosis, quemadu-
ras, etc. Una de sus limitantes es su altísimo costo
de producción, por lo que es preferible el reempla-
zo de volumen con otros coloides o con cristaloides.
Almidones: estas soluciones coloidales sintéticas es-
tán constituidas por partículas similares al glicógeno,
con un peso molecular promedio de 69.000 dalto-
nes, en un rango que oscila entre 1.000 y 1.000.000
de daltones. Se comercializa en solución al 6% en
suero salino, con osmolaridad de 310 meq/l que ejer-
ce una presión oncótica de 30 mm de Hg. La gran
variedad de tamaño de sus partículas dificulta pre-
decir su dinámica intravascular, así como su meta-
bolismo y eliminación.
En general, los almidones pueden aumentar hasta
una vez el volumen infundido, a expensas del espa-
cio intersticial y por un mecanismo similar al de la
albúmina; permanecen en el espacio vascular entre
3 y 24 horas.
Las partículas de menos de 50.000 daltones se eli-
minan por la vía renal y las más grandes a través del
sistema retículo-endotelial.
La recomendación en cuanto a la dosis es no sobre-
pasar los 20 ml/kg de peso en 24 horas, para evitar
que se altere la función plaquetaria y de otros fac-
tores de la coagulación, lo cual representa su mayor
efecto secundario. Otros efectos indeseables, pero
con una mínima incidencia, son las reacciones anafi-
lácticas y la disfunción renal.
Dextranes: estos coloides consisten en la mezcla
de polímeros de glucosa de diversos pesos
moleculares. Comercialmente se presentan como
dextrán 70 y dextrán 40. El dextrán 70 tiene un
peso molecular promedio de 70.000 daltones, que
oscila entre 25.000 y 125.000, y se presenta en
solución al 6% en suero salino. El dextrán 40 tiene
un peso molecular promedio de 40.000 daltones,
que fluctúa entre 10.000 y 80.000, y se comercia-
liza en solución al 10% en suero salino o en dextro-
sa al 5%.
Una vez infundidos en el torrente sanguíneo, los
dextranes tienen la propiedad de mantenerse allí por
un mínimo de 3 horas y en un alto porcentaje hasta
por 24 horas. Pueden recuperar líquido del espacio
intersticial, promoviendo el aumento del volumen
vascular entre 1 y 1.5 veces lo infundido.
El metabolismo de los dextranes depende también
del tamaño de sus moléculas; las pequeñas se elimi-
nan por el riñón y las grandes por el sistema retícu-
lo-endotelial.
Los dextranes pueden producir como efectos se-
cundarios insuficiencia renal aguda, reacciones
anafilácticas y trastornos de la coagulación tanto
plaquetarios como del factor VIII. Por estos efectos,
que se presentan con mayor frecuencia que con los
almidones, tienen hoy poca utilidad clínica.
Gelatinas: estos coloides sintéticos se obtienen a
partir del colágeno bovino, el cual una vez procesa-
do da como resultado grandes polímeros con un
peso molecular homogéneo entre 30.000 y 35.000
daltones. Una vez en el torrente sanguíneo, las ge-
latinas permanecen por espacio aproximado de 3
horas. Su ventaja en la reanimación radica en que,
por lo homogéneo del tamaño de sus partículas, su
dinámica y eliminación son bastante predecibles. La
principal vía de eliminación es renal.
Existe la posibilidad de que se presenten reacciones
anfilácticas, pero su incidencia es menor del 0.15%.
226
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
buscan compensar las pérdidas acuosas que se pro-
ducen como consecuencia del metabolismo normal
y que están representadas por la orina y las pérdi-
das insensibles de agua, o sea las de la respiración y
la transpiración. Estas pérdidas son proporcionales
al gasto metabólico y en promedio se necesita la
administración de 1 ml de agua por caloría consu-
mida; por lo tanto, es mayor el consumo mientras
mayor sea el metabolismo; tal es el caso de los ni-
ños que tienen una tasa metabólica inversamente
proporcional a la edad.
Existen varias formas de calcular esta pérdida del
agua; una de las más acertadas es la del 4-2-1 que
tiene la virtud de ser útil para cualquier tipo de pa-
ciente independientemente de la edad o del peso
corporal. Su forma de aplicación es la siguiente:
Pacientes con peso menor de 10 kg: se administran
4 ml de agua por kilogramo de peso por hora. Pa-
cientes con peso entre 10 y 20 kg: 4 ml de agua
por kg de peso por hora para los 10 kilos iniciales,
o sea 40 ml, y se le suman 2 ml de agua por cada
kilo de peso que sobrepase los 10 kg, por hora.
Pacientes de más de 20 kg de peso: 60 ml de agua
por hora para los primeros 20 kg más 1 ml de agua
por hora por cada kilo que sobrepase los 20 kg.
Ejemplos:
Paciente de 6 kg de peso: 24 ml de agua por hora
de sostenimiento. Paciente de 18 kg de peso: 40 ml
(los 10 primeros kg) más 16 ml (8x2), o sea 56 ml
por hora de sostenimiento.
Paciente de 76 kg de peso: 60 ml (los primeros 20
kg) más 56 ml (56 x1), o sea 116 ml por hora de
sostenimiento. Los líquidos de sostenimiento se pue-
den reponer con soluciones cristaloides hipotónicas,
ya que la pérdida por orina, transpiración y respira-
ción es básicamente agua; sin embargo, para fines
prácticos de cálculos, se acepta también reponerlos
con soluciones cristaloides isotónicas.
No ocurren falla renal ni trastorno de la coagula-
ción aun cuando se utilicen en grandes volúmenes.
En general, las gelatinas son los coloides de elec-
ción por su fácil manejo, sus mínimos efectos se-
cundarios y lo predecible de sus beneficios fisiológi-
cos. Se recomienda usarlas en dosis de 1 a 1.5 ve-
ces el volumen del sangrado que se va a reponer.
En conclusión, los coloides son una buena alternati-
va a los cristaloides en el manejo de las pérdidas
agudas de sangre, a pesar de que, en general, son
más costosos y tienen mayor posibilidad de dar efec-
tos indeseables y a veces fatales, principalmente con
los dextranes y en menor proporción con los almi-
dones.
La albúmina, así como el plasma, se reservan para
objetivos terapéuticos muy específicos, no relacio-
nados con la reposición de volumen.
CÁLCULO DE LÍQUIDOS
PERIOPERATORIOS
EL PACIENTE QUE VA A SER LLEVADO A CIRUGÍA tiene
altas probabilidades de sufrir trastornos en el equi-
librio del agua corporal. Las causas pueden ser la
cirugía, los déficits previos al acto quirúrgico, el
ayuno o las enfermedades que impliquen la pérdida
anormal del agua.
Antes de iniciar cualquier procedimiento quirúrgico
o anestésico, se debe planear el manejo de los líqui-
dos endovenosos en el transoperatorio teniendo en
cuenta los siguientes aspectos: sostenimiento, ayu-
no, pérdidas patológicas, pérdidas por tercer espa-
cio y sangrado.
Líquidos de sostenimiento: se entiende por líqui-
dos de sostenimiento o mantenimiento a los que
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
227
Pérdidas por tercer espacio: se denominan así las
pérdidas que se presentan en el transcurso de la
cirugía, principalmente como consecuencia de la
intervención en las cavidades abdominal o torácica
y que son producto de la evaporación del agua del
organismo una vez expuestas las vísceras, o secun-
darias al edema que se produce cuando éstas son
manipuladas por el cirujano. El tipo y localización
de la cirugía determinarán la magnitud de estas
pérdidas, las cuales en general oscilan entre 0 y 10
ml por kilogramo de peso y por hora de cirugía.
Aunque el cálculo de estas pérdidas también es sub-
jetivo, se tiene una referencia sobre su reposición
de acuerdo con el tipo de cirugía, así: laparotomía:
10 ml por kg de peso por hora de cirugía; toraco-
tomía: 5 a 10 ml por kg de peso por hora de ciru-
gía; esternotomía: 10 ml por kg de peso por hora
de cirugía; cirugía abdominal baja: 3 a 5 ml por kg
de peso por hora de cirugía; las cirugías oftalmo-
lógica, otorrinolaringológica, ortopédica menor y
otras no requieren reposición de pérdidas por ter-
cer espacio.
En general, el médico encargado hará un análisis
objetivo previo al procedimiento quirúrgico y du-
rante él dictaminará el valor asignado a esta pérdi-
da, la cual se puede reponer con soluciones crista-
loides isotónicas.
Pérdidas sanguíneas: en general todo procedimien-
to quirúrgico implica la pérdida de sangre, general-
mente secundaria a la disección de tejidos que hace
el cirujano o al sangrado anormal como consecuen-
cia de accidentes vasculares intraoperatorios o por
un estado anormal de la coagulación. La reposición
de estas pérdidas con líquidos debe hacerse de acuer-
do con las consecuencias hemodinámicas y de oxi-
genación que tenga el sangrado; si es necesario se
corrigen con transfusiones de productos sanguíneos
específicos.
Ayuno: el déficit acumulado de líquidos como con-
secuencia del ayuno previo al acto quirúrgico, se
calcula simplemente multiplicando las horas de ayu-
no por el valor del sostenimiento por hora del pa-
ciente y se repone también con soluciones crista-
loides isotónicas o hipotónicas. Salvo situaciones
especiales en las que el ayuno ha sido tan prolonga-
do que ha llevado al paciente a una deshidratación,
el tiempo máximo de ayuno para calcular la reposi-
ción de líquidos se hace con base en 6 horas. En
caso de deshidratación, ésta se maneja como una
pérdida patológica de líquidos, lo cual se explicará
más adelante.
Dado que el ayuno es una pérdida acumulada en
varias horas, su reposición se hace de la siguiente
manera: primera hora de cirugía: 50% de los líqui-
dos calculados por ayuno; segunda hora de cirugía:
25% de los líquidos calculados por ayuno; tercera
hora de cirugía: 25% de los líquidos calculados por
ayuno.
Si se calcula que la cirugía durará menos de tres
horas, la reposición del ayuno se hará durante todo
el transcurso de ésta y en forma proporcional.
Pérdidas patológicas: este concepto alude a las
pérdidas que ocurren como consecuencia de una
alteración de las condiciones fisiológicas tales como
el vómito, la diarrea, las fístulas de intestino a piel,
las colostomías, las sondas a tórax, etc. La reposi-
ción de estos líquidos se hace preferiblemente an-
tes de comenzar el acto anestésico o durante la pri-
mera hora de éste, con soluciones cristaloides de
acuerdo con la tonicidad del líquido perdido, tenien-
do en cuenta que hay líquidos corporales como la
saliva que son hipotónicos y que la cuantificación
de estas pérdidas se hace en forma subjetiva pero
lo más aproximada posible con el fin de compensar
adecuadamente al paciente antes del acto opera-
torio.
228
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
Las pérdidas sanguíneas intraoperatorias se pueden
reponer con soluciones cristaloides o coloides. Las
soluciones cristaloides isotónicas como el suero sa-
lino normal o el lactato de Ringer se distribuyen
proporcionalmente en el compartimiento extrace-
lular; al cabo de 20 a 30 minutos solamente perma-
nece en el espacio intravascular entre el 25 y el 30
% de la cantidad infundida, lo cual implica que para
compensar en forma adecuada una pérdida sanguí-
nea se debe reponer con tres a cuatro veces su vo-
lumen en soluciones cristaloides isotónicas.
Las soluciones hipotónicas tales como las compues-
tas por agua y dextrosa tienen poca utilidad para
este fin, ya que aproximadamente un 66% de ellas
se distribuyen en el espacio intracelular en el espa-
cio vascular y queda, luego del equilibrio, menos
del 10% de la cantidad infundida.
Las soluciones salinas hipertónicas tienen utilidad
en el manejo agudo del choque hipovolémico, pero
no en el caso de reposición del sangrado normal
intraoperatorio. Los coloides como las gelatinas, los
dextranes y los almidones pueden utilizarse tam-
bién para reponer pérdidas sanguíneas del acto qui-
rúrgico, pero en volumen igual al de la sangre per-
dida, ya que por su tamaño molecular permanecen
en una alta proporción en el espacio vascular.
Comparativamente, las soluciones cristaloides y
coloides ofrecen iguales beneficios en el momento
de reponer las pérdidas de volumen secundararias
al sangrado quirúrgico.
El cálculo del sangrado intraoperatorio es una de
las metas de la persona que cuida al paciente; es
una tarea difícil en vista de que el juicio clínico pue-
de ser muy inexacto en esta situación. En cirugía se
han utilizado métodos subjetivos de evaluación, ta-
les como el número y peso de las gasas empapadas
de sangre, la cuantificación de la sangre del aspira-
dor del campo quirúrgico y el cálculo subjetivo por
parte del cirujano.
En general la vigilancia hemodinámica estricta del
paciente mediante la clínica es más importante que
una cifra dada de volumen de sangrado, a pesar de
que existen directrices sobre el nivel mínimo de he-
moglobina y hematocrito que tolera un paciente en
un procedimiento quirúrgico específico.
De todas maneras, si el sangrado ha afectado la oxi-
genación de los tejidos y la estabilidad hemodi-
námica, se debe plantear rápidamente la necesidad
de una transfusión sanguínea, para complementar
el manejo inicial realizado con soluciones cristaloides
o coloides.
CONCLUSIONES
EL MANEJO ADECUADO DE LOS LÍQUIDOS en pacientes
quirúrgicos se basa fundamentalmente en conocer
las implicaciones fisiológicas de la pérdida de agua,
ya sea como producto del metabolismo normal, de la
propia cirugía, de estados patológicos previos o de
accidentes y situaciones de urgencia. Las soluciones
cristaloides y coloides tratan en cierta forma de co-
rregir estas situaciones, suministrando un volumen
de líquidos de composición similar a la del plasma o
al menos de acuerdo con el déficit específico presen-
tado. La planificación de estas pérdidas con anticipa-
ción a cualquier procedimiento quirúrgico, evitará las
complicaciones propias de la hipovolemia y la ane-
mia. El juicio clínico a la hora de decidir cualquier
terapia con líquidos así como en el momento de ha-
cerle un seguimiento, es la base del éxito del manejo
de líquidos en el paciente quirúrgico.
IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000
229
SUMMARY
FLUID MANAGEMENT IN SURGICAL PATIENTS
Fluid administration and resuscitation are an inte-
gral part in the management of surgical patients
and the choice of fluids in any given situation is a
topic of much debate. Understanding body fluid
distribution by compartments enables the clinician
to assess an individual´s deficits during critical illness
or surgery, and to replace losses with the appropriate
resuscitative fluid. Normal physiology is well
understood, but patterns of fluid deficits and
distributions remain controversial in some critically
ill patients. This has resulted in some controversy
concerning appropriate use of crystalloids and
colloids in critical illness. We present a review and
guide to perioperative fluid management of adult
and pediatric surgical patients, including
preoperative, intra and postoperative replacement.
BIBLIOGRAFÍA
1. PATIÑO JF. Líquidos y electrolitos en cirugía. En: PATIÑO
JF, ed. Lecciones de Cirugía. 1ª ed. Bogotá: Editorial
Médica Internacional; 2000: 60-82.
2. GUYTON AC, HALL JE. Los compartimentos líquidos
extracelulares e intracelulares; líquido intersticial y
edemas. En: GUYTON AC, HALL JE, eds. Tratado de
Fisiología Médica. 9ª ed. Madrid: Interamericana de
España- McGraw-Hill; 1996: 323-342.
3. DURÁN F, RODRÍGUEZ FJ. Composición y
compartimentos líquidos del organismo. En:
TRESGUERRES JA, AGUILAR E, CACHOFEIRO MV,
CARDINALI D, GIL P, LAHERA V, et al, eds. Fisiología
Humana 2ª ed. Madrid: Interamericana de España-
McGraw-Hill; 1999: 368-376.
4. GRIFFEL MI, KAUFMAN BS. Pharmacology of colloids
and crystaloids. Crit Care Clin 1992; 8: 235-254.
5. GOLD MS. Perioperative fluid management. Crit Care
Clin 1992; 8: 409-422.
6. CIVETTA JM. A new look at the Starling equation. Crit
Care Med 1979; 7: 84-87.
7. TRAYLOR RJ, PEARL RG. Crystalloid versus colloid: all
colloids are not created equal. Anesth Analg 1996; 83:
209-212.
8. VELANOVIC V. Crystalloid versus colloid fluid
resuscitation: A meta-analysis of mortality. Surgery
1989; 105: 65-71.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Liquidos y electrolitos
Liquidos y electrolitos Liquidos y electrolitos
Liquidos y electrolitos genarofraustocg
 
Liquidos Y Electrolitos
Liquidos Y ElectrolitosLiquidos Y Electrolitos
Liquidos Y ElectrolitosJorge
 
Líquidos y Electrolitos en Cirugía
Líquidos y Electrolitos en CirugíaLíquidos y Electrolitos en Cirugía
Líquidos y Electrolitos en CirugíaGil Rivera M
 
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...GRUPO D MEDICINA
 
Calculo de liquidos y electrolitos
Calculo de liquidos y electrolitosCalculo de liquidos y electrolitos
Calculo de liquidos y electrolitosMario Velasco
 
Liquidos y electrolitos ultimo
Liquidos y electrolitos   ultimoLiquidos y electrolitos   ultimo
Liquidos y electrolitos ultimoMarisol Tocto
 
Desequilibrio hidroelectrolitico
Desequilibrio hidroelectroliticoDesequilibrio hidroelectrolitico
Desequilibrio hidroelectroliticoAllan Castillo
 
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIA
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIALIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIA
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIAEdgar Duran
 
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásicoCuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásicoluciagrimaldo
 
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011Fabrício Von Ahnt
 
Equilibrio Hidroelectrolitico Todo
Equilibrio Hidroelectrolitico TodoEquilibrio Hidroelectrolitico Todo
Equilibrio Hidroelectrolitico TodoJorge Amarante
 
Balance hidrico trasns quirurgico
Balance hidrico trasns quirurgicoBalance hidrico trasns quirurgico
Balance hidrico trasns quirurgicolepayon
 
Hidratacion endovenosa
Hidratacion endovenosaHidratacion endovenosa
Hidratacion endovenosaRubenMedina59
 
Desequilibrio hidroelectrolítico
Desequilibrio hidroelectrolíticoDesequilibrio hidroelectrolítico
Desequilibrio hidroelectrolíticoKenia Suarez
 
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido base
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido baseDesequilibrio hidroelectrolítico y ácido base
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido baseIsabel Rojas
 
Equilibrio Hidroelectrolitico y Deshidratacion
Equilibrio Hidroelectrolitico y DeshidratacionEquilibrio Hidroelectrolitico y Deshidratacion
Equilibrio Hidroelectrolitico y DeshidratacionMiguel Flores Rincon
 

La actualidad más candente (20)

Liquidos y electrolitos
Liquidos y electrolitos Liquidos y electrolitos
Liquidos y electrolitos
 
Liquidos Y Electrolitos
Liquidos Y ElectrolitosLiquidos Y Electrolitos
Liquidos Y Electrolitos
 
Líquidos y Electrolitos en Cirugía
Líquidos y Electrolitos en CirugíaLíquidos y Electrolitos en Cirugía
Líquidos y Electrolitos en Cirugía
 
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...
FISIOPATOLOGIA DEL AGUA Y ELECTROLITOS Y TERAPEUTICA HIDRICA; DESEQUILIBRIO H...
 
Calculo de liquidos y electrolitos
Calculo de liquidos y electrolitosCalculo de liquidos y electrolitos
Calculo de liquidos y electrolitos
 
Liquidos Y Electrolitos Parte 2 Completa
Liquidos Y Electrolitos Parte 2 CompletaLiquidos Y Electrolitos Parte 2 Completa
Liquidos Y Electrolitos Parte 2 Completa
 
Liquidos y electrolitos ultimo
Liquidos y electrolitos   ultimoLiquidos y electrolitos   ultimo
Liquidos y electrolitos ultimo
 
Desequilibrio hidroelectrolitico
Desequilibrio hidroelectroliticoDesequilibrio hidroelectrolitico
Desequilibrio hidroelectrolitico
 
Líquidos y electrolitos
Líquidos y electrolitosLíquidos y electrolitos
Líquidos y electrolitos
 
Balance hidro electrolitico
Balance hidro electroliticoBalance hidro electrolitico
Balance hidro electrolitico
 
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIA
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIALIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIA
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS EN CIRUGIA
 
Líquidos y electrolitos en Pediatria
Líquidos y electrolitos en PediatriaLíquidos y electrolitos en Pediatria
Líquidos y electrolitos en Pediatria
 
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásicoCuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
Cuidados de enfermeria equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
 
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011
Balance hidrico, mecanismo de contracorriente 2011
 
Equilibrio Hidroelectrolitico Todo
Equilibrio Hidroelectrolitico TodoEquilibrio Hidroelectrolitico Todo
Equilibrio Hidroelectrolitico Todo
 
Balance hidrico trasns quirurgico
Balance hidrico trasns quirurgicoBalance hidrico trasns quirurgico
Balance hidrico trasns quirurgico
 
Hidratacion endovenosa
Hidratacion endovenosaHidratacion endovenosa
Hidratacion endovenosa
 
Desequilibrio hidroelectrolítico
Desequilibrio hidroelectrolíticoDesequilibrio hidroelectrolítico
Desequilibrio hidroelectrolítico
 
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido base
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido baseDesequilibrio hidroelectrolítico y ácido base
Desequilibrio hidroelectrolítico y ácido base
 
Equilibrio Hidroelectrolitico y Deshidratacion
Equilibrio Hidroelectrolitico y DeshidratacionEquilibrio Hidroelectrolitico y Deshidratacion
Equilibrio Hidroelectrolitico y Deshidratacion
 

Similar a Manejo de líquidos en cirugía

resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdf
resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdfresumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdf
resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdfingeandres2
 
nefrologia-dia-363.pdf
nefrologia-dia-363.pdfnefrologia-dia-363.pdf
nefrologia-dia-363.pdfCristhyAzucena
 
Liquidos en pediatria
Liquidos en pediatriaLiquidos en pediatria
Liquidos en pediatriaMargareth
 
equilibrio hidroelectrolitico.pptx
equilibrio hidroelectrolitico.pptxequilibrio hidroelectrolitico.pptx
equilibrio hidroelectrolitico.pptxMatiasMendez25
 
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptx
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptxSOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptx
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptxYAHAIRALADYCONDORISA
 
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptxAlbertoZamora39
 
liquidos y electrolitos corporales
liquidos y electrolitos corporalesliquidos y electrolitos corporales
liquidos y electrolitos corporaleskatherineov22
 
Manejo de líquidos y electrolitos
Manejo de líquidos y electrolitosManejo de líquidos y electrolitos
Manejo de líquidos y electrolitosXocolatito Normis
 
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptx
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptxalteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptx
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptxFernandaLeonOrtega1
 
Tema vii - Shock
Tema vii - ShockTema vii - Shock
Tema vii - Shockflacurin28
 
Manejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfManejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfDouglas Umbría
 
Manejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfManejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfDouglas Umbría
 

Similar a Manejo de líquidos en cirugía (20)

resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdf
resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdfresumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdf
resumen-fisiologc3ada-unidad-v-cap-25-26-y-27.pdf
 
nefrologia-dia-363.pdf
nefrologia-dia-363.pdfnefrologia-dia-363.pdf
nefrologia-dia-363.pdf
 
luidoterapia%20 %20 uci
luidoterapia%20 %20 uciluidoterapia%20 %20 uci
luidoterapia%20 %20 uci
 
1- clase de hidratacion.pptx
1- clase de hidratacion.pptx1- clase de hidratacion.pptx
1- clase de hidratacion.pptx
 
Liquidos en pediatria
Liquidos en pediatriaLiquidos en pediatria
Liquidos en pediatria
 
Liquidos en pediatria
Liquidos en pediatriaLiquidos en pediatria
Liquidos en pediatria
 
equilibrio hidroelectrolitico.pptx
equilibrio hidroelectrolitico.pptxequilibrio hidroelectrolitico.pptx
equilibrio hidroelectrolitico.pptx
 
Soluciones parenterales
Soluciones parenteralesSoluciones parenterales
Soluciones parenterales
 
Cristaloides
CristaloidesCristaloides
Cristaloides
 
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptx
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptxSOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptx
SOLUCIONES Y ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN EMERGENCIA fin.pptx
 
Deshidratación.
Deshidratación.Deshidratación.
Deshidratación.
 
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx
2.11 Manejo Perioperatorio de liquidos.pptx
 
liquidos y electrolitos corporales
liquidos y electrolitos corporalesliquidos y electrolitos corporales
liquidos y electrolitos corporales
 
Manejo de líquidos y electrolitos
Manejo de líquidos y electrolitosManejo de líquidos y electrolitos
Manejo de líquidos y electrolitos
 
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptx
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptxalteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptx
alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y acido basico.pptx
 
Tema vii - Shock
Tema vii - ShockTema vii - Shock
Tema vii - Shock
 
Tema 1.2.3 Sueroterapia intravenosa.pdf
Tema 1.2.3 Sueroterapia intravenosa.pdfTema 1.2.3 Sueroterapia intravenosa.pdf
Tema 1.2.3 Sueroterapia intravenosa.pdf
 
Manejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfManejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdf
 
Manejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdfManejo electrolitos y acido base.pdf
Manejo electrolitos y acido base.pdf
 
Electrolitos.pdf
Electrolitos.pdfElectrolitos.pdf
Electrolitos.pdf
 

Último

GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuh
GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuhGEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuh
GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuhmezabellosaidjhon
 
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxm
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxmSupremacia de la Constitucion 2024.pptxm
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxmolivayasser2
 
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptx
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptxCERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptx
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptxMaikelPereira1
 
26 de abril teoria exposición. El arte en la
26 de abril teoria exposición. El arte en la26 de abril teoria exposición. El arte en la
26 de abril teoria exposición. El arte en laMIRIANGRACIELABARBOZ
 
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcf
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcfdiagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcf
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcfDreydyAvila
 
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docx
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docxACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docx
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docxlizeth753950
 
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdf
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdfcomo me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdf
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdfleonar947720602
 
Concepto de Estética, aproximación,Elena Olvieras
Concepto de Estética, aproximación,Elena OlvierasConcepto de Estética, aproximación,Elena Olvieras
Concepto de Estética, aproximación,Elena OlvierasAnkara2
 
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...albertodeleon1786
 
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza PinedaUnitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza PinedaEmmanuel Toloza
 
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docx
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docxLAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docx
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docxJheissonAriasSalazar
 
la configuyracion del territorio peruano
la configuyracion del territorio peruanola configuyracion del territorio peruano
la configuyracion del territorio peruanoEFRAINSALAZARLOYOLA1
 
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)cris
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)crisMESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)cris
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)crisDanielApalaBello
 
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptxSEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptxLisetteChuquisea
 
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y españolArribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y españolLuis José Ferreira Calvo
 
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to Sec
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to SecOrigen del Hombre- cuadro comparativo 5to Sec
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to Secssuser50da781
 
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptxjezuz1231
 
Geometría para alumnos de segundo medio A
Geometría para alumnos de segundo medio AGeometría para alumnos de segundo medio A
Geometría para alumnos de segundo medio APabloBascur3
 
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).ppt
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).pptpresentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).ppt
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).pptDerekLiberatoMartine
 
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primaria
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primariaMODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primaria
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primariaSilvanaSoto13
 

Último (20)

GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuh
GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuhGEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuh
GEODESIA pptx.pdfhhjjgjkhkjhgyfturtuuuhhuh
 
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxm
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxmSupremacia de la Constitucion 2024.pptxm
Supremacia de la Constitucion 2024.pptxm
 
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptx
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptxCERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptx
CERTIFICADO para NIÑOS, presentacion de niños en la iglesia .pptx
 
26 de abril teoria exposición. El arte en la
26 de abril teoria exposición. El arte en la26 de abril teoria exposición. El arte en la
26 de abril teoria exposición. El arte en la
 
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcf
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcfdiagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcf
diagrama sinóptico dcerfghjsxdcfvgbhnjdcf
 
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docx
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docxACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docx
ACUERDOS PARA PINTAR EDUCACION INICIAL.docx
 
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdf
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdfcomo me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdf
como me enamore de ti (1).pdf.pdf_20240401_120711_0000.pdf
 
Concepto de Estética, aproximación,Elena Olvieras
Concepto de Estética, aproximación,Elena OlvierasConcepto de Estética, aproximación,Elena Olvieras
Concepto de Estética, aproximación,Elena Olvieras
 
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...
PROCESO ADMINISTRATIVO Proceso administrativo de enfermería desde sus bases, ...
 
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza PinedaUnitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
 
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docx
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docxLAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docx
LAVADO DE MANOS TRIPTICO modelos de.docx
 
la configuyracion del territorio peruano
la configuyracion del territorio peruanola configuyracion del territorio peruano
la configuyracion del territorio peruano
 
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)cris
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)crisMESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)cris
MESOPOTAMIA Y SU ARQUITECTURA 1006/An)cris
 
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptxSEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
 
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y españolArribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
Arribando a la concreción II. Títulos en inglés, alemán y español
 
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to Sec
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to SecOrigen del Hombre- cuadro comparativo 5to Sec
Origen del Hombre- cuadro comparativo 5to Sec
 
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx
271706433-Horacio-Baliero-Casa-en-Punta-Piedras.pptx
 
Geometría para alumnos de segundo medio A
Geometría para alumnos de segundo medio AGeometría para alumnos de segundo medio A
Geometría para alumnos de segundo medio A
 
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).ppt
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).pptpresentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).ppt
presentacion-auditoria-administrativa-i-encuentro (1).ppt
 
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primaria
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primariaMODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primaria
MODELO DE UNIDAD 2 para primer grado de primaria
 

Manejo de líquidos en cirugía

  • 1. IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 221 ciente críticamente enfermo o en el quirúrgico y reemplazar las pérdidas con el fluido adecuado. La fisiología está bien entendida, pero los patrones de déficits y la distribución de líquidos son aún motivo de controversia en algunos pacientes críti- cos, lo que ha generado algún debate en cuanto al uso apropiado de cristaloides o coloides en dichos pacientes. Se presenta seguidamente una revisión y guía sobre el manejo perioperatorio del paciente quirúrgico adulto y pediátrico, incluyendo el reemplazo de líquidos antes, durante y después de la cirugía. PALABRAS CLAVE LÍQUIDOS EN CIRUGÍA CRISTALOIDES Y COLOIDES REQUERIMIENTOS HÍDRICOS INTRODUCCIÓN EL ADECUADO CONOCIMIENTO DEL MANEJO DE LOS LÍQUIDOS requeridos por el paciente que va a ser intervenido es de vital importancia para el cirujano, el anestesiólogo y, Manejo de líquidos en el paciente quirúrgico ELKIN F. CARDONA DOCTOR ELKIN F. CARDONA DUQUE, Profesor de Anestesiología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ L A ADMINISTRACIÓN DE LÍQUIDOS Y LA RESUCITACIÓN hacen parte integral del mane- jo del paciente quirúrgico y la escogencia del líquido en cualquier situación es motivo de debate. El entender la distribución corporal de los líquidos por compartimentos permite al clínico evaluar los déficits individuales en el pa-
  • 2. 222 IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 anatómicas que limitan los espacios en el organis- mo y en la dinámica del agua a través de ellas, la cual depende de la permeabilidad a los elementos que contenga, tales como iones y proteínas. El movimiento del agua entre los compartimentos obedece básicamente al movimiento del sodio, ya que éste la arrastra en forma secundaria, lo que significa que cuando el sodio atraviesa una de las membranas lleva consigo una determinada canti- dad de agua, con el fin de mantener equilibrado el valor de la osmolaridad de todos los compartimentos hídricos, la cual se sitúa alrededor de 300 milimoles/ litro. La membrana celular es la barrera que separa los compartimentos intracelular y extracelular (intra- vascular más intersticial) y es permeable libremen- te al paso del agua, pero no permite la difusión sim- ple del sodio. En general, el paso de iones a través de dicha membrana se realiza por medio de canales especializados y con consumo de energía para man- tener un determinado gradiente eléctrico entre el exterior y el interior de la célula; por lo tanto, la concentración de los iones varía bastante a lado y lado de la membrana celular; sin embargo, la osmo- laridad del medio intracelular es muy semejante a la del espacio extracelular y, por lo tanto, en condicio- nes normales no hay paso neto de agua entre am- bos compartimentos, a pesar de haber un continuo intercambio de agua por esta barrera. La membrana vascular separa el compartimento intravascular del intersticial y es libremente permea- ble al agua y los iones que se encuentran en el plas- ma, manteniendo muy similares las concentracio- nes de éstos a cada lado, así como el valor de su osmolaridad. De lo anterior se deduce que el agua infundida al espacio intravascular se distribuirá libremente en en general, para el médico de cualquier especiali- dad, ya que este aspecto tiene incidencia en la esta- bilidad hemodinámica. En todo paciente quirúrgico son necesarios el suministro de líquidos endovenosos para mantener el equilibrio normal del agua corpo- ral y la reposición adecuada de los líquidos perdidos a causa del propio acto quirúrgico. Ello implica el conocimiento y la aplicación de las bases fisiológi- cas que explican cómo se comporta el agua en el organismo, tanto en condiciones normales como en los casos de alteraciones producidas por la cirugía. FISIOLOGÍA DEL AGUA CORPORAL EL ORGANISMO HUMANO está compuesto en su gran mayoría por agua, la cual representa el 80% del total del peso corporal en el recién nacido y el 60% en el adulto; la proporción es menor en la mujer por el mayor porcentaje de grasa. De esta proporción, aproximadamente las dos terceras partes se encuen- tran en el compartimento intracelular y una tercera parte en el extracelular. Éste se divide a su vez en una cuarta parte intravascular y tres cuartas partes intersticiales, o sea por fuera de los vasos sanguí- neos y externo a la propia célula. El porcentaje de agua intracelular no varía desde el nacimiento y co- rresponde siempre al 40% de peso corporal. Las proporciones y los volúmenes del agua en un adulto de 70 kg son los siguientes: Agua corporal total: 60% del peso (42 litros), dis- tribuidos así: agua intracelular: 40% del peso (28 litros); agua intersticial: 15% del peso (10.5 litros); agua intravascular: 5% del peso (3.5 litros). La garantía de mantener estables estos porcentajes en condiciones fisiológicas se basa en las barreras
  • 3. IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 223 porosidades que se encuentran en esta barrera ana- tómica. Cristaloides EN COLOMBIA SE CUENTA con múltiples soluciones cristaloides, aunque básicamente las de mayor utili- dad en el paciente quirúrgico son de tres tipos di- ferentes a saber: la dextrosa en agua destilada a diferentes concentraciones, la solución salina y la solución de lactato de Ringer o solución de Hartman. A su vez los cristaloides se pueden subdividir en soluciones isosmolares, hiposmolares e hiperosmo- lares cuando se comparan con el plasma y depen- den básicamente de su composición. Las soluciones de dextrosa en agua destilada se com- ponen únicamente de agua y azúcar en diferentes concentraciones y de acuerdo con esto tienen una osmolaridad similar o superior a la del plasma, pero una vez aplicadas en el organismo el rápido meta- bolismo y utilización de la dextrosa las convierte básicamente en agua, haciendo que su distribución abarque todos los compartimentos corporales como si se tratara de agua destilada. En general, estas soluciones pueden utilizarse para reponer estados de déficit celular de agua como, por ejemplo, en las deshidrataciones crónicas o para reemplazar pérdi- das de agua solamente, como en el caso de los lí- quidos de sostenimiento o cuando se requiera me- jorar el soporte energético como en pacientes con hipoglicemia. La solución salina al 0.9% tiene osmolaridad similar a la del plasma, por lo cual una vez aplicada al espa- cio vascular se distribuirá en un 75% en el intersti- cio y un 25% en el torrente sanguíneo, lo cual ocu- rre aproximadamente entre 20 y 30 minutos; por eso es muy útil en el reemplazo del sangrado y de otras pérdidas de líquidos en cirugía y otros esta- dos patológicos. La solución salina está compuesta únicamente de agua y cloruro de sodio. todos los compartimentos corporales, sin tener obs- táculos en las barreras entre los espacios y tratando de mantener siempre un equilibrio general en la osmolaridad. Si el paciente presenta un estado de osmolaridad similar entre todos sus compartimentos (condicio- nes fisiológicas normales), esta agua se repartirá en un 66% en las células y un 33% en el espacio extra- celular y de éste solamente la cuarta parte estará en el espacio vascular, o sea que menos del 10% del total de agua infundida mejorará la volemia del pa- ciente. Sin embargo, si se infunde en los vasos san- guíneos una solución cristaloide (agua y iones) con osmolaridad similar a la del plasma, ésta solamente se repartirá en el espacio extracelular, en propor- ción de 75% intersticial y 25% intravascular. En contraste, si lo infundido es una solución de agua con solutos de alto peso molecular (coloides, por ejemplo), este compuesto permanecerá preferen- cialmente en el espacio vascular y no ocupará ni siquiera el espacio intersticial. CRISTALOIDES Y COLOIDES Definición DE ACUERDO CON SU COMPOSICIÓN y propiedades físi- cas, las soluciones para administración endovenosa se pueden clasificar en cristaloides y coloides: un cristaloide es una solución de apariencia homogé- nea formada por un solvente y un soluto, que tiene la característica de atravesar libremente una mem- brana dada. Un coloide tiene también una aparien- cia homogénea, pero su soluto no puede atravesar dicha membrana. La barrera de referencia en el ser humano es la membrana vascular, que es poco o nada permeable a los solutos que componen las so- luciones coloidales, los cuales son generalmente pro- teínas, azúcares u otros productos sintéticos de alto peso molecular y que superan el tamaño de las
  • 4. 224 IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 La solución de lactato de Ringer o Hartman tiene una osmolaridad levemente inferior a la del plasma; sin embargo, su comportamiento y distribución son similares a los del suero salino al 0.9%; por lo tan- to, tiene igual utilidad en casos de reanimación y reposición de líquidos. El Hartman se compone de agua, cloruro de sodio, cloruro de potasio, cloruro de calcio y lactato de sodio. Las soluciones salinas hipertónicas o hiperosmolares están compuestas por agua y cloruro de sodio en concentraciones que oscilan entre 3% y 7.5%, con osmolaridades hasta cinco veces mayores que la del plasma. Una vez en el torrente sanguíneo estas so- luciones tienen la propiedad de atraer agua del es- pacio intersticial, mejorando el volumen plasmático y recuperando transitoriamente la hemodinamia del paciente hipovolémico. Además tienen una propie- dad vasodilatadora coronaria, renal y esplácnica y un efecto inotrópico positivo, lo que globalmente se traduce en una mejoría del gasto cardíaco, re- presentada en elevación de la presión arterial al cabo de 10 a 15 minutos de aplicar una dosis de hasta 4 ml/kg de peso como máximo, con un efecto que durará aproximadamente entre 20 y 30 minutos. En el paciente en choque hipovolémico, las solucio- nes salinas hipertónicas tienen su máxima utilidad en los casos en que la reanimación plena con crista- loides isotónicos no ha logrado estabilizar hemodiná- micamente al paciente y se necesita recuperar agua del espacio intersticial y mejorar temporalmente la función cardíaca mientras se asume una conducta terapéutica definitiva como, por ejemplo, la conten- ción quirúrgica del sangrado. Las soluciones hipertónicas pueden llevar a estados de hipernatremia e hiperosmolaridad severas con deshidratación celular y compromiso del sistema nervioso central. En general, la reanimación con soluciones crista- loides puede llevar a sobrecarga de volumen con la presencia de edemas en múltiples sitios tales como piel, conjuntivas, pulmones, intestino, corazón, ce- rebro, etc., enmascarando a veces el estado patoló- gico del paciente. La mayoría de las veces estos edemas se resuelven en forma espontánea, aunque en ocasiones requieren un manejo más agresivo con base en diuréticos y otras medidas de soporte espe- cífico según el órgano afectado. Coloides EL PROTOTIPO DE ESTAS SOLUCIONES es la albúmina humana y podría decirse que en cierta forma los coloides sintéticos tratan de remedar su acción fi- siológica sobre la dinámica del agua, es decir, ejer- cer una presión oncótica en el espacio vascular para retener agua y, si es posible, atraerla del espacio intersticial. Además de la albúmina los coloides más utilizados para el reemplazo de líquidos son los dextranes, los almidones y las gelatinas; de ellos, y en breve, se hará mención seguidamente: Albúmina exógena: este coloide se obtiene de la donación humana y se comercializa en concentra- ciones del 5% y el 25% en solución salina isotónica. Su peso molecular aproximado es de 69.000 dal- tones. La presentación al 25% es capaz de arras- trar del intersticio al espacio vascular hasta cinco veces el volumen infundido, siempre y cuando este volumen se encuentre disponible en el espacio intersticial; de lo contrario, como en las situaciones de deshidratación crónica, dicho volumen debe re- ponerse con solución salina en forma concomitante con la albúmina. La presentación de albúmina al 5% viene ya preparada con la solución salina necesaria. Una vez infundida, permanece hasta 16 horas en el espacio vascular y gradualmente se distribuye tam- bién en el intersticial.
  • 5. IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 225 A pesar de sus ventajas, la albúmina no se utiliza en la actualidad como expansor de volumen de prime- ra línea y se reserva para el manejo de otros trastor- nos como desnutrición crónica, cirrosis, quemadu- ras, etc. Una de sus limitantes es su altísimo costo de producción, por lo que es preferible el reempla- zo de volumen con otros coloides o con cristaloides. Almidones: estas soluciones coloidales sintéticas es- tán constituidas por partículas similares al glicógeno, con un peso molecular promedio de 69.000 dalto- nes, en un rango que oscila entre 1.000 y 1.000.000 de daltones. Se comercializa en solución al 6% en suero salino, con osmolaridad de 310 meq/l que ejer- ce una presión oncótica de 30 mm de Hg. La gran variedad de tamaño de sus partículas dificulta pre- decir su dinámica intravascular, así como su meta- bolismo y eliminación. En general, los almidones pueden aumentar hasta una vez el volumen infundido, a expensas del espa- cio intersticial y por un mecanismo similar al de la albúmina; permanecen en el espacio vascular entre 3 y 24 horas. Las partículas de menos de 50.000 daltones se eli- minan por la vía renal y las más grandes a través del sistema retículo-endotelial. La recomendación en cuanto a la dosis es no sobre- pasar los 20 ml/kg de peso en 24 horas, para evitar que se altere la función plaquetaria y de otros fac- tores de la coagulación, lo cual representa su mayor efecto secundario. Otros efectos indeseables, pero con una mínima incidencia, son las reacciones anafi- lácticas y la disfunción renal. Dextranes: estos coloides consisten en la mezcla de polímeros de glucosa de diversos pesos moleculares. Comercialmente se presentan como dextrán 70 y dextrán 40. El dextrán 70 tiene un peso molecular promedio de 70.000 daltones, que oscila entre 25.000 y 125.000, y se presenta en solución al 6% en suero salino. El dextrán 40 tiene un peso molecular promedio de 40.000 daltones, que fluctúa entre 10.000 y 80.000, y se comercia- liza en solución al 10% en suero salino o en dextro- sa al 5%. Una vez infundidos en el torrente sanguíneo, los dextranes tienen la propiedad de mantenerse allí por un mínimo de 3 horas y en un alto porcentaje hasta por 24 horas. Pueden recuperar líquido del espacio intersticial, promoviendo el aumento del volumen vascular entre 1 y 1.5 veces lo infundido. El metabolismo de los dextranes depende también del tamaño de sus moléculas; las pequeñas se elimi- nan por el riñón y las grandes por el sistema retícu- lo-endotelial. Los dextranes pueden producir como efectos se- cundarios insuficiencia renal aguda, reacciones anafilácticas y trastornos de la coagulación tanto plaquetarios como del factor VIII. Por estos efectos, que se presentan con mayor frecuencia que con los almidones, tienen hoy poca utilidad clínica. Gelatinas: estos coloides sintéticos se obtienen a partir del colágeno bovino, el cual una vez procesa- do da como resultado grandes polímeros con un peso molecular homogéneo entre 30.000 y 35.000 daltones. Una vez en el torrente sanguíneo, las ge- latinas permanecen por espacio aproximado de 3 horas. Su ventaja en la reanimación radica en que, por lo homogéneo del tamaño de sus partículas, su dinámica y eliminación son bastante predecibles. La principal vía de eliminación es renal. Existe la posibilidad de que se presenten reacciones anfilácticas, pero su incidencia es menor del 0.15%.
  • 6. 226 IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 buscan compensar las pérdidas acuosas que se pro- ducen como consecuencia del metabolismo normal y que están representadas por la orina y las pérdi- das insensibles de agua, o sea las de la respiración y la transpiración. Estas pérdidas son proporcionales al gasto metabólico y en promedio se necesita la administración de 1 ml de agua por caloría consu- mida; por lo tanto, es mayor el consumo mientras mayor sea el metabolismo; tal es el caso de los ni- ños que tienen una tasa metabólica inversamente proporcional a la edad. Existen varias formas de calcular esta pérdida del agua; una de las más acertadas es la del 4-2-1 que tiene la virtud de ser útil para cualquier tipo de pa- ciente independientemente de la edad o del peso corporal. Su forma de aplicación es la siguiente: Pacientes con peso menor de 10 kg: se administran 4 ml de agua por kilogramo de peso por hora. Pa- cientes con peso entre 10 y 20 kg: 4 ml de agua por kg de peso por hora para los 10 kilos iniciales, o sea 40 ml, y se le suman 2 ml de agua por cada kilo de peso que sobrepase los 10 kg, por hora. Pacientes de más de 20 kg de peso: 60 ml de agua por hora para los primeros 20 kg más 1 ml de agua por hora por cada kilo que sobrepase los 20 kg. Ejemplos: Paciente de 6 kg de peso: 24 ml de agua por hora de sostenimiento. Paciente de 18 kg de peso: 40 ml (los 10 primeros kg) más 16 ml (8x2), o sea 56 ml por hora de sostenimiento. Paciente de 76 kg de peso: 60 ml (los primeros 20 kg) más 56 ml (56 x1), o sea 116 ml por hora de sostenimiento. Los líquidos de sostenimiento se pue- den reponer con soluciones cristaloides hipotónicas, ya que la pérdida por orina, transpiración y respira- ción es básicamente agua; sin embargo, para fines prácticos de cálculos, se acepta también reponerlos con soluciones cristaloides isotónicas. No ocurren falla renal ni trastorno de la coagula- ción aun cuando se utilicen en grandes volúmenes. En general, las gelatinas son los coloides de elec- ción por su fácil manejo, sus mínimos efectos se- cundarios y lo predecible de sus beneficios fisiológi- cos. Se recomienda usarlas en dosis de 1 a 1.5 ve- ces el volumen del sangrado que se va a reponer. En conclusión, los coloides son una buena alternati- va a los cristaloides en el manejo de las pérdidas agudas de sangre, a pesar de que, en general, son más costosos y tienen mayor posibilidad de dar efec- tos indeseables y a veces fatales, principalmente con los dextranes y en menor proporción con los almi- dones. La albúmina, así como el plasma, se reservan para objetivos terapéuticos muy específicos, no relacio- nados con la reposición de volumen. CÁLCULO DE LÍQUIDOS PERIOPERATORIOS EL PACIENTE QUE VA A SER LLEVADO A CIRUGÍA tiene altas probabilidades de sufrir trastornos en el equi- librio del agua corporal. Las causas pueden ser la cirugía, los déficits previos al acto quirúrgico, el ayuno o las enfermedades que impliquen la pérdida anormal del agua. Antes de iniciar cualquier procedimiento quirúrgico o anestésico, se debe planear el manejo de los líqui- dos endovenosos en el transoperatorio teniendo en cuenta los siguientes aspectos: sostenimiento, ayu- no, pérdidas patológicas, pérdidas por tercer espa- cio y sangrado. Líquidos de sostenimiento: se entiende por líqui- dos de sostenimiento o mantenimiento a los que
  • 7. IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 227 Pérdidas por tercer espacio: se denominan así las pérdidas que se presentan en el transcurso de la cirugía, principalmente como consecuencia de la intervención en las cavidades abdominal o torácica y que son producto de la evaporación del agua del organismo una vez expuestas las vísceras, o secun- darias al edema que se produce cuando éstas son manipuladas por el cirujano. El tipo y localización de la cirugía determinarán la magnitud de estas pérdidas, las cuales en general oscilan entre 0 y 10 ml por kilogramo de peso y por hora de cirugía. Aunque el cálculo de estas pérdidas también es sub- jetivo, se tiene una referencia sobre su reposición de acuerdo con el tipo de cirugía, así: laparotomía: 10 ml por kg de peso por hora de cirugía; toraco- tomía: 5 a 10 ml por kg de peso por hora de ciru- gía; esternotomía: 10 ml por kg de peso por hora de cirugía; cirugía abdominal baja: 3 a 5 ml por kg de peso por hora de cirugía; las cirugías oftalmo- lógica, otorrinolaringológica, ortopédica menor y otras no requieren reposición de pérdidas por ter- cer espacio. En general, el médico encargado hará un análisis objetivo previo al procedimiento quirúrgico y du- rante él dictaminará el valor asignado a esta pérdi- da, la cual se puede reponer con soluciones crista- loides isotónicas. Pérdidas sanguíneas: en general todo procedimien- to quirúrgico implica la pérdida de sangre, general- mente secundaria a la disección de tejidos que hace el cirujano o al sangrado anormal como consecuen- cia de accidentes vasculares intraoperatorios o por un estado anormal de la coagulación. La reposición de estas pérdidas con líquidos debe hacerse de acuer- do con las consecuencias hemodinámicas y de oxi- genación que tenga el sangrado; si es necesario se corrigen con transfusiones de productos sanguíneos específicos. Ayuno: el déficit acumulado de líquidos como con- secuencia del ayuno previo al acto quirúrgico, se calcula simplemente multiplicando las horas de ayu- no por el valor del sostenimiento por hora del pa- ciente y se repone también con soluciones crista- loides isotónicas o hipotónicas. Salvo situaciones especiales en las que el ayuno ha sido tan prolonga- do que ha llevado al paciente a una deshidratación, el tiempo máximo de ayuno para calcular la reposi- ción de líquidos se hace con base en 6 horas. En caso de deshidratación, ésta se maneja como una pérdida patológica de líquidos, lo cual se explicará más adelante. Dado que el ayuno es una pérdida acumulada en varias horas, su reposición se hace de la siguiente manera: primera hora de cirugía: 50% de los líqui- dos calculados por ayuno; segunda hora de cirugía: 25% de los líquidos calculados por ayuno; tercera hora de cirugía: 25% de los líquidos calculados por ayuno. Si se calcula que la cirugía durará menos de tres horas, la reposición del ayuno se hará durante todo el transcurso de ésta y en forma proporcional. Pérdidas patológicas: este concepto alude a las pérdidas que ocurren como consecuencia de una alteración de las condiciones fisiológicas tales como el vómito, la diarrea, las fístulas de intestino a piel, las colostomías, las sondas a tórax, etc. La reposi- ción de estos líquidos se hace preferiblemente an- tes de comenzar el acto anestésico o durante la pri- mera hora de éste, con soluciones cristaloides de acuerdo con la tonicidad del líquido perdido, tenien- do en cuenta que hay líquidos corporales como la saliva que son hipotónicos y que la cuantificación de estas pérdidas se hace en forma subjetiva pero lo más aproximada posible con el fin de compensar adecuadamente al paciente antes del acto opera- torio.
  • 8. 228 IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 Las pérdidas sanguíneas intraoperatorias se pueden reponer con soluciones cristaloides o coloides. Las soluciones cristaloides isotónicas como el suero sa- lino normal o el lactato de Ringer se distribuyen proporcionalmente en el compartimiento extrace- lular; al cabo de 20 a 30 minutos solamente perma- nece en el espacio intravascular entre el 25 y el 30 % de la cantidad infundida, lo cual implica que para compensar en forma adecuada una pérdida sanguí- nea se debe reponer con tres a cuatro veces su vo- lumen en soluciones cristaloides isotónicas. Las soluciones hipotónicas tales como las compues- tas por agua y dextrosa tienen poca utilidad para este fin, ya que aproximadamente un 66% de ellas se distribuyen en el espacio intracelular en el espa- cio vascular y queda, luego del equilibrio, menos del 10% de la cantidad infundida. Las soluciones salinas hipertónicas tienen utilidad en el manejo agudo del choque hipovolémico, pero no en el caso de reposición del sangrado normal intraoperatorio. Los coloides como las gelatinas, los dextranes y los almidones pueden utilizarse tam- bién para reponer pérdidas sanguíneas del acto qui- rúrgico, pero en volumen igual al de la sangre per- dida, ya que por su tamaño molecular permanecen en una alta proporción en el espacio vascular. Comparativamente, las soluciones cristaloides y coloides ofrecen iguales beneficios en el momento de reponer las pérdidas de volumen secundararias al sangrado quirúrgico. El cálculo del sangrado intraoperatorio es una de las metas de la persona que cuida al paciente; es una tarea difícil en vista de que el juicio clínico pue- de ser muy inexacto en esta situación. En cirugía se han utilizado métodos subjetivos de evaluación, ta- les como el número y peso de las gasas empapadas de sangre, la cuantificación de la sangre del aspira- dor del campo quirúrgico y el cálculo subjetivo por parte del cirujano. En general la vigilancia hemodinámica estricta del paciente mediante la clínica es más importante que una cifra dada de volumen de sangrado, a pesar de que existen directrices sobre el nivel mínimo de he- moglobina y hematocrito que tolera un paciente en un procedimiento quirúrgico específico. De todas maneras, si el sangrado ha afectado la oxi- genación de los tejidos y la estabilidad hemodi- námica, se debe plantear rápidamente la necesidad de una transfusión sanguínea, para complementar el manejo inicial realizado con soluciones cristaloides o coloides. CONCLUSIONES EL MANEJO ADECUADO DE LOS LÍQUIDOS en pacientes quirúrgicos se basa fundamentalmente en conocer las implicaciones fisiológicas de la pérdida de agua, ya sea como producto del metabolismo normal, de la propia cirugía, de estados patológicos previos o de accidentes y situaciones de urgencia. Las soluciones cristaloides y coloides tratan en cierta forma de co- rregir estas situaciones, suministrando un volumen de líquidos de composición similar a la del plasma o al menos de acuerdo con el déficit específico presen- tado. La planificación de estas pérdidas con anticipa- ción a cualquier procedimiento quirúrgico, evitará las complicaciones propias de la hipovolemia y la ane- mia. El juicio clínico a la hora de decidir cualquier terapia con líquidos así como en el momento de ha- cerle un seguimiento, es la base del éxito del manejo de líquidos en el paciente quirúrgico.
  • 9. IATREIA/VOL 13/No.4/ DICIEMBRE / 2000 229 SUMMARY FLUID MANAGEMENT IN SURGICAL PATIENTS Fluid administration and resuscitation are an inte- gral part in the management of surgical patients and the choice of fluids in any given situation is a topic of much debate. Understanding body fluid distribution by compartments enables the clinician to assess an individual´s deficits during critical illness or surgery, and to replace losses with the appropriate resuscitative fluid. Normal physiology is well understood, but patterns of fluid deficits and distributions remain controversial in some critically ill patients. This has resulted in some controversy concerning appropriate use of crystalloids and colloids in critical illness. We present a review and guide to perioperative fluid management of adult and pediatric surgical patients, including preoperative, intra and postoperative replacement. BIBLIOGRAFÍA 1. PATIÑO JF. Líquidos y electrolitos en cirugía. En: PATIÑO JF, ed. Lecciones de Cirugía. 1ª ed. Bogotá: Editorial Médica Internacional; 2000: 60-82. 2. GUYTON AC, HALL JE. Los compartimentos líquidos extracelulares e intracelulares; líquido intersticial y edemas. En: GUYTON AC, HALL JE, eds. Tratado de Fisiología Médica. 9ª ed. Madrid: Interamericana de España- McGraw-Hill; 1996: 323-342. 3. DURÁN F, RODRÍGUEZ FJ. Composición y compartimentos líquidos del organismo. En: TRESGUERRES JA, AGUILAR E, CACHOFEIRO MV, CARDINALI D, GIL P, LAHERA V, et al, eds. Fisiología Humana 2ª ed. Madrid: Interamericana de España- McGraw-Hill; 1999: 368-376. 4. GRIFFEL MI, KAUFMAN BS. Pharmacology of colloids and crystaloids. Crit Care Clin 1992; 8: 235-254. 5. GOLD MS. Perioperative fluid management. Crit Care Clin 1992; 8: 409-422. 6. CIVETTA JM. A new look at the Starling equation. Crit Care Med 1979; 7: 84-87. 7. TRAYLOR RJ, PEARL RG. Crystalloid versus colloid: all colloids are not created equal. Anesth Analg 1996; 83: 209-212. 8. VELANOVIC V. Crystalloid versus colloid fluid resuscitation: A meta-analysis of mortality. Surgery 1989; 105: 65-71.