2. Introducción
Uno de los principales aspectos de la historia del
desarrollo humano se refiere a la manera en que la mayor
parte de los objetos que rodean a nuestro cerebro es
capaz de desencadenar una emoción de una forma u otra,
débil o fuerte, buena o mala, y puede hacerlo de modo
consciente o inconsciente. Algunos de estos disparadores
los ha establecido la evolución, pero otros no; nuestro
cerebro los ha asociado con objetos emocionalmente
competentes en virtud de nuestras experiencias
individuales.
Explicar la biología de los sentimientos, y de sus
emociones estrechamente emparentadas, contribuye al
tratamiento efectivo de algunas de las principales causas
del sufrimiento humano, entre ellas la depresión, el dolor y
la adicción a las drogas.
La comprensión de la neurobiología de la emoción y
los sentimientos es clave para la formulación de principios
y políticas capaces tanto de reducir las aflicciones como
de aumentar la prosperidad de las personas.
II
Índice de contenido
Introducción --------------------------------------------------– 02
Emociones: ¿Qué son? -----------------------------------– 03
Componentes de las emociones ---------------------- – 05
Neurobiología de las emociones -----------------------– 07
• Procesamiento de la estimulación emocional ------– 11
• Preparación de la respuesta emocional -------------– 15
Perspectiva cognitiva de las emociones ------------– 21
Perspectivas de dos sistemas --------------------------– 23
Dinámica de la reacción afectiva -----------------------– 25
Antropología de las emociones ------------------------– 29
• Emociones primarias --------------------------------------– 31
• Expresión facial de las emociones --------------------– 33
• Variabilidad cultural de las emociones ----------------– 35
• Teorías culturales de las emociones ------------------– 37
Análisis dimensionales de las principales
emociones -----------------------------------------------------– 39
Conclusiones -------------------------------------------------– 47
Referencias bibliográficas -------------------------------– 48
3. Emociones: ¿Qué son?
Una emoción es una experiencia afectiva en cierta
medida agradable o desagradable, que supone una
cualidad fenomenológica característica y que
compromete tres sistemas de respuesta: cognitivo-
subjetivo, conductual-expresivo y fisiológico adaptativo.
Las emociones son más complejas de lo que parecen
a simple vista. Todos conocemos las emociones como
sentimientos; conocemos la alegría y el temor debido a
que el aspecto sentimental de estas emociones es muy
prominente en nuestra experiencia. Sin embargo, los
sentimientos son sólo una parte de la emoción.
Las emociones son multidimensionales. Existen como
fenómenos sociales subjetivos, biológicos e intencionales.
En parte, las emociones son sentimientos subjetivos, ya
que nos hacen sentir de un modo particular. Pero las
emociones también son reacciones biológicas,
respuestas movilizadoras de la energía que preparan al
cuerpo para adaptarse a cualquier situación que uno
enfrente; son agentes intencionales, en mucho como el
hambre, que tiene una finalidad.
Asimismo, las emociones son fenómenos sociales.
Cuando estamos en un estado emocional, enviamos
señales faciales, posturales y vocales reconocibles que
comunican a los demás la calidad e intensidad de nuestra
emoción.
0403
4. Componentes de las
emociones
1. Sentimientos: proporcionan a la emoción su
experiencia subjetiva, que tiene tanto un significado
como importancia personal. Tanto en intensidad como
en calidad, la emoción se siente y experimenta a nivel
subjetivo (o fenomenológico). El aspecto sentimental
está enraizado en procesos cognitivos o mentales.
2. Estimulación corporal: involucra la actividad neural y
fisiológica e incluye a actividad de los sistemas
autónomos y hormonales mientras se prepara y regula la
conducta adaptativa de afrontamiento del organismo
durante la emoción. Cuando está en un estado emocional,
nuestro cuerpo se prepara para la acción, lo mismo en
términos de nuestra fisiología cerebral (frecuencia
cardíaca, epinefrina en el torrente sanguíneo) como de la
musculatura.
3. Sentido de intención: da a la emoción su carácter
dirigido a metas para realizar las acciones necesarias a fin
de afrontar las circunstancias del momento. Este aspecto
explica por qué la gente quiere hacer lo que quiere hacer y
por qué se beneficia de sus emociones.
4. El componente social-expresivo: es el aspecto
comunicativo de la emoción. A través de posturas,
gesticulaciones, vocalizaciones y expresiones faciales,
nuestras experiencias privadas se vuelven expresiones
públicas. Durante la expresión de emociones,
comunicamos a los demás cómo nos sentimos y cómo
interpretamos la situación presenta.
0605
5. Neurobiología de las
emociones
En los últimos años existe un fenómeno proliferativo en
la búsqueda de las bases neurobiológicas de los procesos
emocionales. La dificulta evidente de la orientación
cognitivista, junto al auge que han tomado las
orientaciones biologicistas más recientes, permiten decir
que en el actualidad son éstas lasque acaparan mayor
interés, y las que aportan resultados más contrastados.
Uno de los argumentos que impregna los descubrimientos
llevados a cabo en las últimas dos décadas tienen que ver
con un hecho insoslayable: todas las acciones derivadas
de la actividad del sistema nervioso central contribuyen a
los procesos afectivos.
Se ha propuesto una nueva perspectiva, en virtud de la
cual se defiende la existencia de una influencia en el
sentido “de abajo hacia arriba”, aceptando que la
activación emocional puede influir y condicionar la
actividad de los procesos cognitivos superiores. Esto se
fundamenta en que la formación retícular está integrada
por al menos cuatro subsistemas: dopaminérgico,
noradrenérgico, serotoninérgico y colinérgico., lo cual
pone de relieve la capacidad funcional de las estructuras
subcorticales, en las que probablemente se localizan los
mecanismos que controlan los procesos emocionales,
para influir “afectivamente” sobre las estructuras
superiores que controlan lo más “asépticos” y racionales
procesos cognitivos.
0807
6. Borod y Madigan (2000) proponen dos formas
esenciales de aproximación al estudio neurobiológico de
la emoción: una, con connotaciones inter hemisféricas,
está relacionada con la lateralidad; otra, con
connotaciones intra hemisféricas, incluye dos niveles de
análisis e investigación, el de la caudalidad (anterior-
posterior) y el de la verticalidad (neocorotical-subcortical o
límbico).
Otro aspecto es la participación de distintas estructuras
neurobiológicas en cada uno de los dos planos a través de
los cuales se ha estudiado preferentemente la emoción:
1. El que tiene que ver con el conocimiento de la emoción
–reconocimiento, denominación, evaluación y
valoración.
2. El que tiene que ver con la expresión –mediante el
lenguaje, los gestos, cambios faciales, etc.
Hay algunos aspectos que no se deben olvidar cuando se
intenta delimitar la neurobiología de las emociones en el
ser humano:
La dominación del hemisferio derecho para aspectos
relacionados con la dimensión espacial de la
información recibida, ubicándose los epicentros para
esta función en la corteza parietal dorsal posterior; así
como en el giro cingulado.
La dominancia del hemisferio izquierdo para aspectos
relacionados con el lenguaje, estando situados los
epicentros de esta función en las áreas de Broca y de
Wernicke.
La existencia de un módulo relacionado con la conexión
memoria-emoción, cuyos epicentros estarían situados
en las regiones del hipocampo y en el complejo
amigdaloide.
La existencia de un módulo funcional de ejecución
conductual, cuyos epicentros serían al corteza lateral
prefrontal, la corteza orbitofrontal, y la corteza parietal
posterior.
Un módulo de identificación de caras y objetos, con
epicentro en la corteza lateral temporal
1009
7. Procesamiento de la
estimulación emocional
La amígdala, por su especial ubicación así como la
importante conectividad con otras estructuras cerebrales,
es una zona de especial relevancia emocional. La
amígdala recibe información sensorial de todas las
modalidades, y está en contacto con el hipocampo, el
prosencéfalo basal y los ganglios basales, que son
estructuras importantes en los procesos de memoria y
atención, así como con el hipotálamo, que es fundamental
para el control de la homeostasis y la regulación
neuroendocrina.
Los trabajos en los que se ha abordado el estudio de la
amígdala en el procesamiento de la estimulación
emocional son alentadores, predominando, en términos
generales, la visión participativa activa de dicha estructura
en la emoción. Los últimos trabajos ponen de relieve que
la amígdala se encuentra implicada en el procesamiento
de la estimulación emocional expresiva.
Incluso, como se sugiere a partir de varios trabajos
recientes, no se descarta la posibilidad de que la amígdala
se encuentre implicada en una función de procesamiento
emocional más amplia y general, con connotaciones
sociales.
1211
8. En cuanto a los hemisferios cerebrales, recientemente
se ha sugerido la especial relevancia del hemisferio
derecho para el procesamiento de la información con
connotaciones emocionales, tanto en el caso de los seres
humanos como en el caso de animales de especies
inferiores.
Los resultados demuestran que la corteza frontal
inferior derecha está implicada en el procesamiento de las
señales emocionales, tanto visuales como acústicas,
pudiendo defender la existencia de una asimetría
hemisférica, al menos en la zona frontal inferior, en
relación con el procesamiento de la información
emocional.
Quien mejor ha perfilado la relevancia del hemisferio
derecho en el procesamiento de la información emocional
ha sido Damasio. Con un argumento, al que denomina
“hipótesis del marcador somático”, Damasio defiende que
el procesamiento de la emoción depende del
procesamiento de la información somática. Es decir, la
emoción implica unas aferencias desde el cuerpo, e
implica también unas eferencias hacia el cuerpo, en
ambos casos incluyendo la participación de los aspectos
endocrinos y viscerales.
Es probable, señala Damasio, que las funciones
referidas a la emoción y a la representación del cuerpo,
que forman parte de la misma función homeostática
organísmica, se encuentren lateralizadas en el hemisferio
derecho.
1413
9. Preparación de la respuesta
emocional
A grandes rasgos, quienes defienden la importancia de
la amígdala en los procesos emocionales consideran la
existencia de dos sistemas neurobiológicos.
Por una parte, el sistema clásico, más largo, que
incluye el tálamo, la corteza asociativa específica al tipo
de estímulo implicado, y las distintas estructuras
subcorticales que participan en la respuesta del
organismo, incluyendo en la misma manifestaciones
emocionales también.
El estímulo, a través de las vías aferentes, alcanza la
formación reticular, llegando hasta el tálamo; desde esta
estructura diencefálica, y de forma específica, la
estimulación se dirige hacia la zona cortical especializada
en el análisis y significación del mismo. Tras este proceso,
en el que tiene lugar la evaluación y la valoración del
estímulo o situación, se prepara la respuesta apropiada
para superar la exigencia concreta.
El otro sistema propuesto es más corto, ya que el
estímulo, una vez que alcanza el tálamo, además de
seguir la ruta recién comentada, sigue una proyección
más corta hasta la amígdala, la cual tiene capacidad para
preparar una respuesta organísmica inmediata ante la
eventual amenaza que puede suponer el estímulo en
cuestión.
En esta segunda
posibilidad, sólo se
encuentran implicadas
ciertas estructuras
subcorticales, de las
que la más importante
es la amígdala.
1615
10. Según LeDoux, las emociones son el producto de la
actividad de este segundo sistema. El camino más corto
de los dos es el segundo, por lo tanto es esta vía la que
permite la respuesta casi inmediata ante las señales de
peligro. Pero, inmediatamente después llega también
hasta la amígdala el resultado del análisis más
pormenorizado de ese estímulo, que ha tenido lugar en la
corteza asociativa específica, confirmando si la respuesta
inicial preparada por la amígdala ha sido correcta o no.
Si la respuesta inicial fue correcta, ahora se refina en
su manifestación, ajustándose a la significancia específica
del estímulo y del daño asociado al mismo.
Si por el contrario la respuesta inicial no fue apropiada,
tratándose de una falsa alarma, automáticamente cesa la
respuesta y los mecanismos autonómicos activados para
proteger el equilibrio del organismo. Hay que tener en
cuenta que la mayor rapidez en la respuesta de la
amígdala a partir de a información directa que le llega
desde el tálamo se produce a expensas de la calidad en el
análisis de dicha estimulación. Es decir, la estimulación
llegada directamente desde el tálamo está muy poco
elaborada, con lo cual la respuesta de la amígdala
también es bastante inespecífica..
1817
11. Es importante reseñar las conexiones que la amígdala
mantiene con la corteza sensorial. Concretamente la
conexión entre la amígdala y la corteza es bidireccional,
aunque las vías que conectan la amígdala con la corteza
son más sólidas y amplias que las vías que conectan la
corteza con la amígdala. La evidente asimetría de vías
permite entender por qué es tan difícil detener
voluntariamente una emoción una ve que se ha
desencadenado.
Así, desde el tálamo surgen proyecciones que activan
simultáneamente la corteza sensorial y la amígdala.
Además, la amígdala también recibe información desde la
corteza sensorial, cualquiera que sea el tipo de
estimulación sensorial implicada. Por su parte, la
amígdala también envía proyecciones hasta la corteza
sensorial en la áreas que se lleva a cabo el procesamiento
de la estimulación en cuestión.
Las hipótesis que con mayor frecuencia se utilizan a la
hora de localizar su participación en las emociones son:
a) El hemisferio derecho posee una marcada superioridad
sobre el hemisferio izquierdo en el plano de la
conducta emocional en general.
b) Los dos hemisferios poseen una especialización
complementaria para el control de los distintos
aspectos relacionados con el afecto. En particular, el
hemisferio izquierdo tendría un papel predominante
para las emociones positivas, mientras que el derecho
sería predominante para las negativas.
c) La expresión emocional, al igual que el lenguaje es
una forma de comunicación. El hemisferio derecho es
dominante para la expresión emocional de una forma
similar a la superioridad que posee el hemisferio
izquierdo para el lenguaje.
d) El hemisferio derecho es dominante para la percepción
de todos aquellos eventos emocionalmente
relacionados, tales como expresiones faciales,
movimientos corporales, etc.
¿Y los hemisferios cerebrales?
2019
12. Perspectiva cognitiva de
las emociones
Entre los principales representantes de la perspectiva
cognitiva se incluyen a Richard Lazarus, Klaus, Scherer y
Bernard Weiner. Para cada uno de estos teóricos, la
actividad cognitiva es un prerrequisito necesario para la
emoción. Si se elimina el procesamiento cognitivo, la
emoción desaparece.
Lazarus afirma que sin una comprensión de la
importancia personal del impacto potencial de un
acontecimiento para el propio bienestar, no hay razón
para responder emocionalmente. Los estímulos que se
estiman como irrelevantes no provocan reacciones
emocionales.
La evaluación
cognitiva del individuo
acerca del significado de
un suceso establece las
condiciones para la
experiencia emocional.
Scherer concuerda en que algunas experiencias
vitales producen emociones, en tanto que otras no lo
hacen. Identifica varias evaluaciones cognitivas
específicas que generan experiencias emocionales, que
incluye: ¿este suceso es bueno o malo?, ¿puedo afrontar
con éxito esta situación? Y ¿este suceso está bien en un
sentido moral?
Por su parte, Weiner en su análisis de la atribución
relacionada con la emoción, se concentra en el
procesamiento de información que ocurre luego de los
resultados vitales; es decir, se enfoca en el pensamiento y
reflexión personal que realizamos después de los éxitos y
fracasos de la vida. Después de tener éxito, creer que
éste ha sido causado por uno mismo produce una
emoción, en tanto que creer que fue producto de un amigo
produce una emoción diferente
2221
13. Perspectiva de dos
sistemas.
Una respuesta a la pregunta “¿qué causa la emoción?”
es que tanto la cognición como la biología son sus
causas. Según Buck, los seres humanos tiene dos
sistemas sincrónicos que activan y regulan la emoción.
Uno de ellos es un sistema innato, espontáneo,
fisiológico que reacciona de manera involuntaria a los
estímulos emocionales. El segundo es un sistema
cognitivo basado en la experiencia, que reacciona en
forma interpretativa y social. El sistema fisiológico se
presentó primero en la evolución humana en tanto que el
sistema cognitivo surgió posteriormente a medida que los
seres humanos se fueron volviendo más cerebrales y
sociales.
El sistema inferior es el biológico y tiene su origen en la
historia evolutiva antigua de la especie. La información
sensorial se procesa en forma rápida, automática e
inconsciente a través de las estructuras y vías
subcorticales. El segundo sistema es cognitivo y depende
de los antecedentes sociales y culturales únicos del
individuo. La información sensorial se procesa de manera
valorativa, interpretativa y consciente a través de las vías
corticales. Los dos sistemas de la emoción son
complementarios y trabajan en conjunto para activar y
regular la experiencia emocional.
Robert Levenson lleva la
perspectiva de los dos
sistemas más allá al
proponer la hipótesis de que
los sistemas biológico y
cognitivo de la emoción
tienen una interacción. En
lugar de existir como
sistemas paralelos, ambos
se influyen entre sí
2423
14. Dinámica de la reacción
afectiva
La reacción afectiva no es estática, sino que
manifiesta un curso temporal característico, en función de
si el estímulo que la elicita está presente o ausente, así
como del tiempo que dicho estímulo haya estado
incidiendo. La dinámica de dicha reacción afectiva puede
explicarse según dos modelos complementarios: la teoría
motivacional del proceso oponente (Salomon y Corbit,
1974) y la teoría de la transferencia de la excitación
(Zillman, 1978).
La teoría de la motivación del proceso oponente
asume que en la respuesta del organismo ante un
instigador existen dos procesos afectivos: proceso-a y
proceso-b. El proceso-a es la respuesta primaria, natural,
de reacción ante dicho instigador (RI en el caso de un IE).
Tiene las siguientes características:
a) Tiempo de reacción corto.
b) Establece su amplitud máxima rápidamente.
c) Una vez que el instigador ha desaparecido, decaer
rápidamente.
Cada proceso-a es seguido por un proceso-b,
oponente. Los procesos-b tiene cualidad afectiva opuesta
a la del proceso-a y son:
a) Tiempo de reacción largo.
b) Lentos para establecer su amplitud máxima.
c) Lentos para decaer una vez que el instigador y su
reacción primaria han cesado.
La emoción experienciada consiste en la suma del
proceso-a y de b y varía en función de la presencia o
ausencia del instigador de la reacción emocional y de la
evolución de los procesos a y b.
2625
15. La dinámica de la reacción afectiva sería la siguiente:
cuando un estímulo aparece se desencadena rápida e
intensamente el proceso-a (agitación, por ejemplo). El
proceso-b (calma) aparece más lentamente.
Exteriormente se manifiesta el estado-A (fase 1). Si el
estímulo que produce la reacción afectiva se mantiene, la
intensidad del proceso-a disminuye y se produce la fase
de adaptación (fase ). Cuando los dos procesos a y b
tienen la misma fuerza se produce la fase de estabilidad
(fase 3). Cuando el instigador desaparece, el proceso-a se
desvanece, mientras que el proceso-b se mantiene un
tiempo, por lo que es cuando realmente se manifiesta
exteriormente el estado-B (fase 4).
La teoría de la transferencia de la excitación
establece que un evento determinado produce una
activación simpática, que se generaliza a diferente
funciones fisiológicas y que se mantiene de forma difusa
durante un cierto tiempo. Si en ese período de tiempo
aparecen otros eventos ambivalentes, el individuo atribuye
que el arousal que padece es debido a dichos estímulos y
la respuesta a los mismos puede incrementarse.
La lógica sería la siguiente: un estímulo produce un
estado difuso de activación que irá disminuyéndose poco
a poco. Si antes de que desparezca aparece un estímulo
que produce una activación determinada, tal respuesta se
suma a los efectos del arousal anterior que estaba
disminuyendo, de forma que el individuo aprende a
reaccionar con una mayor intensidad ante un estímulo
nuevo.
2827
16. Antropología de las
emociones
Los diversos enfoques antropológicos en cuanto a la
emoción se agrupan en una visión naturalista-universalista
vs una culturalista-construccionista del fenómeno.
La visión naturalista-universalista procede de las
investigaciones del comportamiento humano presentadas
por Darwin en su obra La expresión de las emociones en
el hombre y en los animales (1872), donde se plantea una
teoría de la continuidad de los comportamientos
expresivos humanos respecto a los de nuestros ancestros
evolutivos. La condición bioevolutiva de las emociones
está acompañada de la universalidad antropológica del
fenómeno, ya que todo rasgo heredado, es común a la
especie.
Del otro lado se encuentran las teorías sociales y
culturales de las emociones. En este caso se agrega la
perspectiva sociocultural la idea de la variabilidad cultural
e histórica y un fuerte énfasis en las nociones de
construcción social, cultural e, incluso, lingüística de las
emociones.
Otro elemento que caracteriza el punto de vista
naturalista-universalista es la idea de emociones básicas
o primarias, eso es, de un conjunto discreto y limitado de
fenómenos emocionales inherentes a la experiencia
humana.
3029
17. Desde una perspectiva naturalista-universalista se
afirma que existe un conjunto limitado de emociones
básicas o primarias, universales posiblemente innatas,
que suelen describirse asociadas a reacciones corporales,
fisiológicas, observables.
De acuerdo con este argumento, las lenguas dan
nombre a las emociones básicas empleando formas
sonoras que en cada caso so distintas, pero cuyos
referentes son, sin embargo, los mismos para cualquier
cultura o grupo humano.
Emociones primarias Por ejemplo, Izard y Buechler establecen la siguiente
lista: interés, alegría, sorpresa, tristeza, ira,
repugnancia, desprecio, miedo, vergüenza, culpa. En
estas clasificaciones, las emociones básicas cumplen un
papel análogo al de los colores primarios en la teoría del
color: son elementos simples que a partir de sus
combinaciones dan origen a múltiples compuestos,
derivados o secundarios. De este modo ,existiría también
emociones secundarias., los mismos para cualquier
cultura o grupo humano.
Como sostienen los
partidarios de la teoría de las
emociones primarias, las
mismas son no-analizables, no
son posibles de ser
desmembradas en
componentes o unidades
menores. Sin embargo, no hay
acuerdo ni ninguna certeza
acerca de cuáles podían ser
las emociones primarias
universales
3231
18. Expresión facial de las
emociones.
De acuerdo a Charles Darwin, las expresiones
emocionales más importantes manifestadas por el hombre
son las mismas en todo el mundo. La explicación ofrecida
por Darwin, y por los autores contemporáneos que han
seguido su enseñanza, es que las expresiones faciales de
las emociones son universales porque son transmitidas
genéticamente. En la perspectiva evolucionista de las
emociones, las manifestaciones faciales corresponden a
funciones cognitivas, perceptivas y de comportamiento,
que representan ventajas adaptativas de nuestra especie.
Al plantearse en este campo la cuestión del origen
(natural vs. Cultural) de los comportamientos no verbales,
sigue vigente el clásico dilema del predominio de factores
innatos o, por el contrario, de los factores adquiridos en el
comportamiento humano.
Los estudios de expresión facial de las emociones en
escala intercultural concluyen que existen haces de
manifestaciones expresivas específicas de los músculos
del rostro humano, que corresponden a un conjunto de
emociones básicas y permiten identificarlas de modo
universal.
3433
19. Variabilidad cultural de las
emociones
Parece natural que todos los grupos humanos
manifiesten estados y reacciones emocionales; se califica
la sensibilidad emocional como un rasgo de humanidad.
En contraste con la anterior, también suele asociarse la
emoción con lo animal e irracional, como un producto del
cuerpo y la naturaleza, más que de la mente y cultura. El
sentido común nos inclina a pensar que todos los pueblos
y grupos humanos, a través del tiempo y del espacio, han
estado dotados de la capacidad de experimentar y
expresar emociones. De modo que las emociones deben
considerarse un atributo universal de nuestra especie.
El naturalismo recoge, en versión teórica, las
evidencias del sentido común: las emociones son
reacciones y estados psico-fisiológicos naturales en la
especie humana, las variaciones observadas en el
comportamiento expresivo de los individuos y de los
pueblos son simples efectos de superficie inducido por los
diversos contextos culturales, ropaje circunstancial y
superfluo que encubre una naturaleza uniforme.
La etnografía ha aportado estudios que cuestionan los
datos y las conclusiones del naturalismo, al enfatizar el
hecho de que las expresiones corporales y faciales de las
emociones, así como sus correspondencias internas y
externas del individuo, son de índole variable y se
adquieren por aprendizaje consciente e inconsciente.
3635
20. Teorías culturales de las
emociones
La preocupación por el estudio cultural de las
emociones ha sido alentada por el surgimiento, a partir de
los años 80, de enfoques interpretativos, que enfatizan la
comprensión de la experiencia sociocultural no ya desde
una óptica “externa” u objetiva, sino desde la perspectiva
de las personas o agentes que viven dicha experiencia.
De acuerdo con este enfoque, la emoción es un
aspecto central del significado cultural, porque están casi
siempre implícitas en las categorías socialmente
construidas.
Algunos estudios precursores, realizados a partir de los
años 70, están dedicados a indagar etnográficamente las
emociones en diferentes pueblos del mundo. En ellos se
constata que las experiencias y significados emocionales
no son necesariamente universales y, por el contrario, en
muchos casos pueden ser estrictamente locales.
La categorización del espectro emocional varía de
cultura en cultura y de una lengua a la otra. Los sistemas
clasificatorios folk son no-isomórficos, pues distribuyen los
significados de modos diversos, de manera que, al
compararlos interculturalmente, no podemos hacerlos
coincidir término a término.
3837
21. Análisis dimensionales de
las principales emociones
Felicidad
Características
La felicidad favorece la recepción e interpretación positiva
de los diversos estímulos ambientales. No es fugaz, sino
que pretende una estabilidad emocional duradera.
Instigadores
Logro, consecución exitosa de los objetivos que se
pretenden.
Congruencia entre lo que se desea y lo que se posee,
entre las expectativas y las condiciones actuales y en la
comparación con los demás.
Actividad fisiológica
• Aumento en actividad en el hipotálamo, septum y
núcleo amigdalino.
• Aumento en frecuencia cardiaca, si bien la reactividad
cardiovascular es menor que en otras emociones, como
ira y miedo.
• Incremento en frecuencia respiratoria
Procesos cognitivos implicados
• Facilita la empatía, lo que favorecerá la aparición de
conductas altruistas.
• Favorece el rendimiento cognitivo, solución de
problemas y creatividad, así como el aprendizaje y la
memoria.
• Dicha relación, no obstante, es paradójica, ya que
estados muy intensos de alegría pueden enlentecer la
ejecución e incluso pasar por alto algún elemento
importante en solución de problemas.
Experiencia subjetiva
• Estado placentero, deseable, sensación de bienestar.
• Sensación de autoestima y autoconfianza.
4039
22. Ira
Características
La ira es el componente emocional del complejo AHI
(Agresividad-Hostilidad-Ira). La hostilidad hace referencia
al componente cognitivo y la agresividad al conductual.
Dicho síndrome está relacionado con trastornos
psicofisiológicos.
Instigadores
• Estimulación aversiva, tanto física o sensorial, como
cognitiva.
• Condiciones que generan frustración, interrupción de
una conducta motivada, situaciones injustas.
• Extinción de la opérate, sobre todo en programas de
reforzamiento continuo.
• Inmovilidad
Actividad fisiológica
• Elevada actividad neuronal y muscular.
• Reactividad cardiovascular intensa (elevación en los
índices de frecuencia cardiaca, presión sistólica y
diastólica.
Procesos cognitivos implicados
• Focalización de la atención en los obstáculos externos
que impiden la consecución del objeto o son
responsables de la frustración.
• Obnubilación, incapacidad o dificultad para la ejecución
eficaz de procesos cognitivos.
Experiencia subjetiva
• Sensación de energía e impulsividad, necesidad de
actuar de forma intensa e inmediata (física o
verbalmente) para solucionar de forma activa la
situación problemática.
• Se experimenta como una experiencia aversiva,
desagradable e intensa. Relacionada con impaciencia
4241
23. Miedo
Características
El miedo y la ansiedad quizá sean las emociones que han
generado mayor cantidad de investigación y sobre las que
se han desarrollado un arsenal de técnicas de
intervención desde cualquier orientación teórica en
psicología.
Instigadores
• Situaciones potencialmente peligrosas o EC’s que
producen RC de miedo. Estos pueden ser variados y
carecer objetivamente de peligro.
• Situaciones novedosas y misteriosas.
• Abismo visual en niños.
• Procesos de valoración secundaria que interpretan una
situación como peligrosa.
• Dolor y anticipación del dolor.
• Pérdida de sustento y, en general, cambio repentino de
estimulación.
Actividad fisiológica
• Aceleración de la frecuencia cardiaca, incremento de la
conductancia y de las fluctuaciones de la misma.
Procesos cognitivos implicados
• Valoración primaria: amenaza. Valoración secundaria:
ausencia de estrategias de afrontamiento apropiadas.
• Reducción de la eficacia de los procesos cognitivos,
obnubilación. Focalización de la percepción casi con
exclusividad en el estímulo temido.
Experiencia subjetiva
• Se trata de una de las emociones más intensas y
desagradables. Genera aprensión, desasosiego y
malestar.
• Preocupación, recelo por la propia seguridad o por la
salud.
• Sensación de pérdida de control.
4443
24. Tristeza
Características
Aunque se considera tradicionalmente como una de las
emociones displacenteras, no siempre es negativa. Existe
gran variabilidad cultural e incluso algunas culturas no
poseen palabra.
Instigadores
• Separación física o psicológica, pérdida o fracaso.
• Decepción, especialmente si se han desvanecido
esperanzas puestas en algo.
• Situaciones de indefensión, ausencia de predicción y
control. Según, Seligman, la tristeza aparece después
de una experiencia en la que se genera miedo debido a
que la tristeza es el proceso oponente al pánico.
• Ausencia de actividades reforzadas y conductas
adaptativas.
• Dolor crónico.
Actividad fisiológica
• Actividad neurológica elevada y sostenida.
• Ligero aumento en frecuencia cardiaca, presión
sanguínea y resistencia eléctrica de la piel
Procesos cognitivos implicados
• Valoración de pérdida o daño que no puede sr
reparado.
• Focalización e la atención en las consecuencias a nivel
interno de la situación.
• La tristeza puede inducir a un proceso cognitivo
característico de depresión, que son, según Beck, los
factores principales en el desarrollo de dicha trastorno
emocional.
Experiencia subjetiva
• Desanimo, melancolía, desaliento.
• Pérdida de energía
4645
25. Conclusiones
Las emociones proporcionan un medio natural para
que el cerebro y la mente evalúen el ambiente interior y el
que rodea al organismo, y para que respondan en
consecuencia y de manera adaptativa.
Una emoción propiamente dicha, como felicidad,
tristeza, vergüenza o simpatía, es un conjunto complejo
de respuestas químicas y neuronales que forman un
patrón distintivo. Las respuestas son producidas por el
cerebro normal cuando éste detecta un estímulo
emocionalmente competente; las respuestas son
automáticas.
El resultado inmediato de estas respuestas es un
cambio temporal en el estado del propio cuerpo, y en el
estado de las estructuras cerebrales que cartografían el
cuerpo y sostienen el pensamiento.
El resultado último de las respuestas, directa o
indirectamente, es situar el organismo en circunstancias
propicias para la supervivencia y el bienestar.
Referencias bibliográficas
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conceptos y tendencias. Revista de Ciencias
Antropológicas (67), 56-71
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