Cuidados de enfermería en IRA, EDA y politraumatismos
1. UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE
LIC- LETICIA ZAMBRANO INTRIAGO
NOVENO NIVEL
2. Respiratoria: IRA, digestiva: EDA,
deshidratación malnutrición
Cuidados de enfermería en patologías de
la piel: dermatitis, piodermitis,
quemaduras,
Cuidados de enfermería en
politraumatismos
Atención de enfermería en el pre y post
operatorio en niñas/os y adolecentes
3. La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es la incapacidad del sistema respiratorio de
cumplir su función básica, que es el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de
carbono entre el aire ambiental y la sangre circulante, ésta debe realizarse en forma
eficaz y adecuada a las necesidades metabólicas del organismo, teniendo en cuenta la
edad, los antecedentes y la altitud en que se encuentra el paciente.
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA AGUDA
4. IRA TIPO I
• Hallazgos en la valoración
• Hiperventilación inicial, aleteo
nasal, uso de músculos
accesorios de la respiración,
diaforesis, taquipnea, matidez
a la percusión en alguno de los
campos pulmonares,
hipotensión, menor expansión
pulmonar a la auscultación,
ruidos respiratorios bronco-
vestibulares en amos campos
pulmonares, RX de tórax con
infiltrados en parces y bordes
irregulares, saturación de
oxigeno disminuida.
IRA TIPO II
• Deterioro progresivo o súbito de la
función pulmonar evidenciado por
PaO2 >= 50 mmHg (hipoxemia)
PaCO2 (hipercapnea) en pacientes
con una enfermedad pulmonar
crónica subyacente.
• Puede originarse por una infección
insuficiencia cardiaca, trauma
torácico, neumotórax.
• Disnea, cefalea, fatiga.
• Inquietud confusión, somnolencia,
coma, FR >= 25 x minuto,
patrones respiratorios anormales:
reparación paradójica, alternancia
respiratoria. Tos con producción de
esputo, cianosis, aleteo nasal,
papiledema, diaforesis, taquipnea
con pulsos saltones, crepitantes o
sibilantes, estertores.
IRA TIPO III
• O también llamada mixta,
cuando en un paciente con
una falla oxigenaría inicial se le
agrega una falla ventilatoria.
• Perioperatoria: se asocia a un
aumento del volumen crítico
de cierre y la capacidad vital
disminuida en el paciente
(obesidad, íleo, dolor, Qx.
Toraco abdominal, drogas,
trastornos electrolíticos).
• También cuando hay
hipotensión, asociada a
estados de shock e
hipoperfusion.
5. El cuidado enfermero de pacientes con IRA incorpora una variedad de diagnósticos enfermeros.
Las prioridades del cuidado de enfermería se dirigen a optimizar la oxigenación y ventilación.
Mientras se elimina la causa de la insuficiencia respiratoria aguda se debe corregir
La hipoxemia mediante la administración de oxigeno de forma continua y estable.
Objetivo:
Conseguir una PaO2 por encima de 60 mmg o una SaO2 >90% sin deprimir el centro respiratorio.
Hipoxemia leve : oxigeno por CBN 5lt/min
Hipoxemia moderada: sistema venturi FiO2 0,50
Hipoxemia severa: bolsa de reservorio o nebulizador de alto volumen.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN IRA
TIPO I
PRIORIDADES DEL DIAGNOSTICO ENFERMERO
Vigilar a los pacientes con riesgo de síndrome de Distres respiratorio del adulto (SDR) para que pueda
intervenirse de manera temprana.
Colabore en el tratamiento del problema primario antes de que el síndrome se inicie.
6. DIAGNOSTICO DE
ENFERMERIA
Alteración de la permeabilidad de la vía área R/C presencia de secreciones
bronquiales estado de conciencia.
NOC Favorecer la ventilación afectiva y la permeabilidad de la vía respiratoria
INTERVENCIONES DE ENFERMERIA
ESPECIFICAS
Valoración de enfermería para mantener la vía área permeable
Fomentar la tos la respiración profunda
Realice técnicas de aspiración de secreciones para permeabilizar la via aérea.
Fomente el uso de espirometria de incentivo.
Valores ruidos respiratorios en busca de algún signos de indique disminución de ruidos vesiculares y/o
presencia de crepito o estertores.
Realice percusión torácica y drenaje postural según sea el caso.
Mantenga el equipo necesario de urgencia para realizar intubación si fuese necesario.
GENERALES
Administración de oxigeno húmedo y calentado
Valorar la oxigenación y estado respiratorio
Administrar oxigeno complementario según prescripción
Observar en busca de signos de hiperventilación inducida por el oxígeno complementario.
Vigilar el flujo de oxígeno y tiempo dedicado al ajuste y vigilancia de la velocidad de flujo.
Vigilar los gases sanguíneo arteriales
Vigilar saturación de oxígeno y CO2
Valorar en busca de signos de atelectasia por absorción por el oxígeno.
7. Mejore la dinámica ventilaría.
Evalúe los músculos respiratorios en busca de fatiga y/o respuesta al tratamiento.
Estimule la fuerza respiratoria y trate con medicamentos, la cianosis por CO2.
Participe durante la intubación del paciente y al inicio de la ventilación mecánica si fuera necesario.
Obtenga muestras de gases arteriales para evaluar la efectividad del tratamiento.
Corrija la hipoxemia
Hallar el oxígeno adecuado con FiO2 bajo para paciente dependientes del estímulo respiratorio hipoxico.
Obtenga valores en serie de gases arteriales para evaluar la efectividad del tratamiento, según se indique.
Titule con cuidado la fracción inspirada de O2 (Fio2) según resultados de AGA (análisis de gases arteriales)
Administre broncodilatadores indicados para mejorar el flujo de aire y reducir la hipoxemia.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN IRA
TIPO II
8. DIAGNOSTICO DE
ENFERMERIA
Alteración de la permeabilidad de la via aérea R/C
aumento de secreciones, somnolencia.
INTERVENCIONES DE ENFERMERIA
Valoración de enfermera para determinar la causa de obstrucción de la via aérea.
Administración de O2 húmedo para disminuir la sequedad de las mucosas.
Practique la aspiración endotraqueal con un FiO2 al 100% antes y después del
procedimiento.
Fomente la tos y la respiración profunda
Practique percusión torácica y drenaje postural con el fin de ayudar a movilizar
secreciones.
Aplique espirometria incentiva para aumentar la expansión pulmonar y prevenir
atelectasia
9. ENFERMEDAD DIARREICA
AGUDA
Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la normal
para la persona) de heces sueltas o líquidas. La deposición frecuente de heces formes (de consistencia
sólida) no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés
amamantados.
La diarrea suele ser un síntoma de una infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada por
diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. La infección se transmite por alimentos o agua de
consumo contaminado, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene deficiente.
10. Hay tres tipos clínicos de enfermedades diarreicas:
Diarreas agudas acuosas osmóticas:
Es una diarrea acuosa alternante, la madre refiere como pastosa, con una cantidad moderada de
líquido que se expulsa al final, es muy ácida y produce marcado eritema perianal en ocasiones severo
que puede llegar al escroto figurarse y mostrar sangre en forma de “punticos” o 2rayitas” que no
tienen trascendencia.
Diarreas agudas acuosas secretoras.
Se caracteriza por inicio brusco, diarreas líquidas o semilíquidas, sin sangre visible en número de tres
deposiciones o más que pueden acompañarse de vómitos, fiebre moderada, anorexia e irritabilidad.
En ocasiones son abundantes en cantidad y frecuencia, y se acompañan de trastornos en el equilibrio
hidromineral y ácido base, capaces de causar la muerte del paciente.
Duración menor de 14 días y resuelven por lo general en un período entre 7 y 10 días.
Diarreas agudas con sangre. (Se conocen dos tipos)
1.- Invasiva (disentería).
2.- No invasiva.
11. o Alteración del grado de consciencia (tendencia al sueño o
muy inquieto)
o Sequedad de piel o lengua.
o Signo del pliegue persistente
o Insuficiencia renal.
o Sepsis.
o Constantes alteradas (tensión arterial baja y frecuencia
cardiaca alta) asociada o no a fiebre.
o Manifestación de otra enfermedad
o Trastornos hidroelectrolíticos
12. Intolerancia a los líquidos por vómitos que no ceden a pesar de tratamiento
antiemético.
Diarrea aguda con alteración analítica o signos de complicaciones en las
pruebas complementarias.
Diarrea aguda con pérdida de peso > 5% o signos físicos de
deshidratación grave.
Diarrea aguda moderada-grave (ver criterios de gravedad en la pregunta
anterior) que no mejora en 2-3 días a pesar de un tratamiento adecuado. En
otros casos dudosos el criterio del médico decidirá si es necesario el
ingreso hospitalario según la situación clínica del paciente y su entorno,
por ejemplo, en pacientes mayores de 80 años que no mejora en 2-3 días a
pesar de un tratamiento adecuado o cuando la diarrea persiste más de 5
días.
INGRESO DELPACIENTE EN LOS SIGUIENTES CASOS
13. Si no hay disposición de habitación individual no aislar a los pacientes, pero se extremaran
las medidas de higiene para evitar la transmisión fecal-oral.
Si el paciente está ingresado, comienza con diarrea y hay sospecha de infección por CD se
hará aislamiento hasta descartar la infección.
Toma de constantes al ingreso y en cada turno (cada 8 horas). Incluye la toma de tensión
arterial, frecuencia cardiaca, temperatura y diuresis en caso de sueroterapia.
Fluidoterapia intravenosa, con un mínimo de 2500-3000 de sueros glucosalinos con aporte
de ClK.
Vigilancia de la diuresis
CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LA
EDA
14. Si hay vómitos se administrara metoclopramida (Primperan® iv cada 6 - 8 horas).
Administrar antibióticos (ciprofloxacino o similar) o esperar al resultado del coprocultivo y la
evolución del enfermo.
En caso de alta sospecha de infección por Clostridium difficile y/o pacientes en estado grave
se pedirá detección de toxina de Clostridium difficile y se comenzara con metronidazol 250
mg cada 6 horas o 500 mg cada 8 horas por vía oral o iv durante 10-14 días. La vancomicina
125 mg cada 6 horas por vía oral durante 10-14 días se usará cuando haya fracaso del
metronidazol o en situaciones graves y tras confirmar la infección. En estos casos se
practicará aislamiento de contacto.
Si la evolución es favorable la dieta se reintroducirá de forma progresiva. Primero líquidos a
pequeñas cantidades, para ir progresivamente reintroduciendo la dieta en pequeñas
cantidades.
Limpieza diaria de la habitación y del aseo.
15. Aunque el término Deshidratación se refiere solo a la pérdida de agua, en la práctica médica el estado de
deshidratación (o de Contracción o Depleción de Volumen del Líquido Extracelular) es el cuadro clínico
resultante de la pérdida por el organismo tanto de agua como de sodio.
Las características del líquido que se pierde (proporción entre ambos y volumen) determinan el tipo de
deshidratación, su clínica y la actitud terapéutica.
DESHIDRATACIÓN
ISOTÓNICA:
Se pierden
cantidades
proporcionales de
agua y sodio (130
mmol /L < Na <
150 mmol/L)
HIPERTÓNICA:
Se pierde
proporcionalmente
mayor cantidad de
agua que de sales
(Na > 150 mmol/L)
HIPOTÓNICA:
Se pierde
proporcionalmente
más cantidad de
sales que agua (Na
<10 mmol/L)
16. Deshidratación isotónica.
LIGERA: pérdidas del 2 % del peso corporal y los síntomas son escasos, solamente hay sed
MODERADA: pérdida del 6-30 % del peso corporal; hay sed, sequedad de la piel y mucosas, hipotensión postural, oliguria,
pérdida de la turgencia cutánea, obnubilación, náuseas y vómitos
SEVERA: Pérdida de más del 30 % del peso corporal, hay intensificación de síntomas previos
Deshidratación hipertónica.
Sed (aumenta a medida que se incrementa ladeshidratación)
Sequedad de la piel y las mucosas
Estupor, irritabilidad.
Rigidez en la nuca e hipertonía (más frecuente en niños)
No hay pliegue cutáneo
Oliguria (excepto si es por ganancia de sal)
Hipotensión o shock (rara)
Deshidratación hipotónica.
Cansancio, apatía, laxitud e indiferencia
Hipotensión arterial o shock
Hipotonía muscular y de los globos oculares
Pliegue cutáneo (poco valor en el anciano)
Náuseas y vómitos
Calambres musculares
Cefalea, convulsiones o coma
Hiporreflexia
La tendencia a la sed es poca
17. Monitorización de signos vitales (sólo a partir de hipovolemias grado II se presentan algunos cambios en
tensión arterial y frecuencia cardiaca)
Valorar estado neurológico: conciencia tono muscular y reflejos.
Valorar estado de hidratación: piel, mucosas, ojos, ortostatismo. (se presenta cuando hay pérdidas del 10%
a 20% del volumen de líquidos corporales)
Semiología abdominal: dolor, distensión, transito.
Hidratación parenteral con líquidos cristaloides y reposición de electrolitos
Peso diario del paciente.
Balance hídrico estricto.
Administración de antieméticos.
En caso de presentar vómitos y una vez corregidos. Se puede empezar a brindar dieta blanda y fraccionada
con comidas pequeas a intervalos frecuentes, que se va aumentando según la tolerancia de el/la paciente.
Control de diuresis, determinar rata urinaria para identificar oliguria o anuria.
ACCIONES DE
ENFERMERIA
18. MALNUTRICIÓN
Las personas
con alguna
patología
tienen más
riesgo de
alcanzar una
situación de
deficiencia
nutricional …
Comprende el retraso del crecimiento, la emaciación, la insuficiencia ponderal y las carencias
o insuficiencias de micronutrientes . El otro es el del sobrepeso, la obesidad y las
enfermedades no transmisibles relacionadas con el régimen alimentario (cardiopatías,
accidentes cerebrovasculares, diabetes y cánceres). Según la OMS.
… por lo que la
desnutrición se
relaciona de
una forma muy
especial con la
enfermedad,
siendo en
numerosas
ocasiones
consecuencia
de la misma.
19. La desnutrición en el paciente hospitalizado es
el resultado de la compleja interacción entre
enfermedad, alimentación y nutrición.
Esta situación trae consigo repercusiones
negativas sobre la salud del paciente, ya que la
falta de defensas provoca una mayor
susceptibilidad a la aparición de
complicaciones o infecciones, por lo que la
recuperación del paciente será más lenta, y,
por lo tanto, más larga su estancia hospitalaria,
alterando sensiblemente la independencia del
individuo y su calidad de vida, contribuyendo
a aumentar la morbimortalidad y
repercutiendo negativamente en los costes
sanitarios.
20. Valoración enfermera mediante los 11 Patrones Funcionales de Salud de Marjory Gordon (Patrón 2:
nutricional-metabólico) como las 14 Necesidades Humanas de Virginia Henderson (Necesidad 2: comer
y beber adecuadamente), Contemplar las ingestas realizadas por cada paciente a la hora de recoger las
bandejas y así evaluar la cantidad de dieta ingerida y desechada por el paciente.
Educación en los cuidados alimentarios y nutricionales, transmitiendo consejos a los pacientes y/o
cuidadores, ayudando y animando a los pacientes a realizar sus ingestas e intentando que sean lo más
independientes posibles en ellas.
Se pesará y tallará al paciente en el momento del ingreso, y se recomienda registrar el peso
semanalmente a aquellos que lleven, al menos, 15 días ingresados
CUIDADOS DE ENERMERIA EN LA MALNUTRICIO
21. El diagnóstico nutricional no debería realizarse solo al ingreso, sino semanalmente.
Cuando un dietista prescriba una dieta, se debe verificar que la que se proporciona coincida
con la misma y que se adapte a las condiciones fisiopatológicas del paciente, del mismo
modo, debemos asegurarnos de que el paciente cumple el tratamiento nutricional.
La preparación individualizada de la nutrición enteral y parenteral es responsabilidad del
profesional de enfermería, así como realizar correctamente los procedimientos necesarios
para proporcionar los alimentos o suplementos nutricionales a los pacientes.
Enfermería debe registrar la evolución y la planificación de los cuidados que se lleven a
cabo, la aplicación terapéutica y las constantes vitales de los pacientes
Se deben registrar las ingestas realizadas, el balance hídrico, el cálculo del Índice de Masa
Corporal (IMC), las medidas antropométricas (peso, talla, medición de brazo, muslo,
circunferencia de la pantorrilla y cintura a nivel del ombligo) y las pérdidas de peso o
cualquier incidencia que pueda indicar riesgo de desnutrición o desnutrición.
22. Cuidados de Enfermería en la Dermatitis Atópica
La educación de los pacientes y
sus familias sobre las
recomendaciones para la mejora
de la dermatitis atópica es de gran
importancia en la labor enfermera.
En la dermatitis atópica la piel cursa
con picor intenso, piel muy seca,
sensible e irritable. Reparar y
mantener una barrera funcional de la
piel es esencial. Los pacientes deben
ser instruidos para desarrollar estos
hábitos y realizarlos a diario
23. Medidas generales
Manteniendo la higiene e hidratación se debe:
No prolongar el baño por más de 10 minutos.
Utilizar geles dermatológicos.
Un jabón de pH neutro y agua templada.
No utilizar esponjas para eliminar la suciedad.
Secar sin realizar fricción.
No aplicar colonia, ni alcohol.
Aplicar crema o aceites de baño, usar ropa de tejidos
naturales y apósitos protectores para evitar lesiones por
fricción.
24. Utilización de cremas emolientes
La aplicación continua de
cremas emolientes, para la
hidratación y lubricación de
la piel comúnmente referida
como humectación, mejora
el aspecto de la piel atópica
reparando la barrera de la
piel
25. Vestimenta
Se recomienda utilizar ropa de
algodón y evitar los tejidos
ásperos o sintéticos que
puedan crear fricción y dañar
la piel. Evitar el contacto
directo con lanas.
26. Controlar el exceso de humedad
En pacientes con incontinencias
se debe valorar la posibilidad de
uso de dispositivos colectores,
pañales o sondas, que recojan
ese exceso de humedad. Si el
paciente requiere el uso de
pañal, éste debe cambiarse con
frecuencia para evitar la
humedad de la zona
27. Posterior al conocimiento y realización de los aspectos
anteriormente nombrados el profesional de enfermería debe
realizar un plan de cuidado individualizado según las
necesidades de cada uno de sus pacientes y durante su
ejecución realizar evaluaciones periódicas con el fin de hacer
las variaciones correspondientes al plan de cuidado.
28. 1. Examen diario de la piel, minuciosa en prominencias
óseas, zonas expuestas a humedad y en sitios donde
haya un deterioro del estado general de la piel como
sequedad, excoriaciones, fragilidad, eritema, induración
o maceración.
31. 4. Tratamiento de aquellos procesos que puedan incidir
en la aparición de lesiones de piel como alteraciones
respiratorias, circulatorias y metabólicas.
32. 5. Mantenimiento de higiene e hidratación de la piel
para lo cual se requieren cuidados mínimos
37. VALORACIÓN INICIAL
Está consiste en identificar y tratar rápidamente aquellas lesiones que constituyen
una amenaza vital, por lo que se realiza de forma ordenada y sistemática mediante
el esquema (ABC)
A-Control de vía aérea y control cervical
B- Respiración
C- Circulación y control de la hemorragia
D- Estado neurológico
E- Exposición del paciente
38. A-Control de vía aérea y control cervical
Valoraremos la permeabilidad y estabilidad de la vía aérea, esto es primordial en la
atención del paciente politraumatizado.
En caso contrario si el paciente se encuentra inconsciente hay que comprobar su
vía aérea, para ello elevaremos su mentón (maniobra frente-mentón) para evitar
una bronco aspiración.
Realizaremos esta maniobra de tracción con control cervical, posteriormente
colocaremos un collarín rígido.
39. B- Respiración
Es decisivo para descartar cualquier lesión torácica.
Comprobaremos que el paciente este recibiendo un buen
flujo de aire, y que su vía aérea esta permeable.
Principales patologías a descartar en este paso:
neumotórax a tensión, neumotórax, abierto, y rotura de
vía aérea.
Una vez descartada la lesión, por protocolo aportaremos
al paciente oxígeno a alto flujo (según necesidad) y
monitorizaremos con pulsómetro.
40. C- Circulación y control de la hemorragia
En primer lugar, comprobaremos la ausencia o no de pulso en
grandes arterias, valoraremos el nivel de consciencia del paciente,
controlaremos las hemorragias externas, monitorizaremos los
signos vitales: pulso y tensión arterial.
Valoraremos la coloración de la piel, sudoración, temperatura y
llenado capilar.
Canalizaremos dos venas periféricas con catéteres cortos y grueso
de calibre 14 ó 16, de no ser posible se deberá colocar una vía
central.
Valorar transfusión sanguínea
Tomaremos muestras de sangre para Hematocrito, Hemoglobina,
pruebas cruzadas y toxicológicas.
41. D- Estado neurológico
Vigilaremos el estado de alerta, evaluaremos la respuesta a la voz, al dolor y la respuesta a
estímulos, para ello utilizaremos la escala de Glasgow y la semiología pupilar (simetría, tamaño
y reacción a la luz de las pupilas).
42. E- Exposición del paciente
El paciente debe ser desnudado por completo, si es necesario cortaremos la ropa,
descubriendo zona por zona y cubriendo las áreas ya valoradas para evitar la
hipotermia.
Realizaremos un buen examen y una evaluación completa de los daños, siendo
minuciosos y teniendo cuidado de no movilizar la columna
43. VALORACIÓN
SECUNDARIA
Una vez conseguido realizaremos la
valoración secundaria que consiste en una
exploración física segmentaria, céfalo-caudal,
mediante la vista (inspección), el oído
(auscultación) y el tacto (palpación),
incluyendo los signos vitales y examen
neurológico. Buscando lesiones no detectadas
en la valoración primaria.
No se inicia hasta que
no se haya realizado la
valoración primaria y
resuelto los problemas
vitales (ABC)