1. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
Reflexiones sobre el Liderazgo Personal
Ps. Renato Zecchini - Ps. Guillermo Contreras
Queremos invitarte a reflexionar algunas ideas respecto a cómo nos
posicionamos, como personas, ante los acontecimientos en los que
participamos a diario. Cada uno de nosotros transita por su vida de distintas
maneras, y hay momentos en los cuales nos encontramos con desafíos o
problemas de distinto tipo. ¿Qué quiere decir que algo se convierta en un
problema o desafío?. Lo que queremos decir es que son situaciones que
exceden nuestra capacidad de respuesta inmediata. Todos tenemos la
experiencia de que en el transcurrir de nuestro vivir, vamos encontrándonos
con situaciones que responden a lo que estamos habituados a dar respuesta, y
lo vamos haciendo simplemente, sin que nos signifique problema de ningún
tipo. También es de nuestra experiencia que en otras ocasiones, nos
encontramos en situaciones para las que nos damos cuenta que no tenemos
una respuesta inmediata. Aquí es cuando decimos que nos encontramos con
un problema.
2. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
Entonces, lo que definimos como problema viene dado por una diferencia
entre lo que es la situación y nuestra capacidad de respuesta en ese
momento.
¿qué pasa entonces? La tesis que queremos desarrollar es la siguiente:
Cuando cualquiera de nosotros se encuentra en una situación de este tipo,
básicamente tenemos dos caminos que podemos recorrer. Podríamos
decir: “bueno, pero las alternativas en la vida realmente son muchas, las
distintas instancias, los recursos….” Es cierto esto. Así y todo, respecto a
nuestro posicionamiento básico ante las mismas, creemos que podemos
sintetizarlas básicamente en dos.
3. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
Este problema puede ser cualquier cosa, desde que llego a mi casa y me
encuentro con la heladera vacía y los chicos que quieren comer, hasta
que tenía pensado para este año desarrollar un proyecto y me encuentro
con que el presupuesto que tenía previsto no lo puedo modificar y resulta
que en realidad el proyecto resultó costar el doble de lo que tenía
pensado. En ambos casos estoy ante una misma circunstancia: una
situación que está excediendo mi capacidad de respuesta en el momento.
Ante esto, uno de los caminos que antes mencionamos es que yo como
persona conserve mi capacidad de respuesta y lo que hago es ubicar la
situación problemática dentro de mi capacidad de percepción de lo que
está pasando, y lo que hago es decir: “ah, esto que está pasando, es esto
que yo ya sé” y, eventualmente, emprenderé una respuesta en base a
esto que yo interpreté que ya sé de que se trata
4. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
. En los ejemplos que comenté anteriormente, puedo decir, “el problema es
que la heladera está vacía y tengo que dar de comer a mis hijos” o respecto
al otro ejemplo, “El problema es que el presupuesto no me alcanza para el
proyecto que quiero llevar adelante”.
¿Qué estoy haciendo cuando hago esto?
Lo que hago es que, desde mi percepción actual realizo un cierto recorte de
la realidad, e incluyo en ella, los aspectos más evidentes y reconocibles para
mi desde esta perspectiva. Lo que estoy haciendo es posicionarme en un
lugar desde el cual, esto con lo que me encuentro me viene de afuera, como
si yo no hubiera tenido nada que ver con que aconteciera. Claro, esta
explicación de la situación, es muy tranquilizadora: “yo no tengo nada que
ver!!!” Pero, lamentablemente, todo lo que tiene de tranquilizadora esta
explicación, también lo tiene de impotentizadora. Somos víctimas de esto
que pasa,
5. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
Bueno, ¿pero cuál es el segundo camino?. Este otro implica decir: está la
situación problemática, y lo que hago yo como persona es ampliar mi
percepción de la situación, involucrarme a mi mismo como parte de ella y, a
partir de esto, ver qué cosas dependen de mi en el problema, explorar mi
capacidad de respuesta y generar estrategias para abordar la situación. Esto
es, ampliar tanto mi capacidad de entender de qué se trata como mi
capacidad de llevar adelante una respuesta adecuada a la situación.
En alguna época se escuchaba con entusiasmo ésta afirmación: “Usted, ¿es
parte del problema o parte de la solución?...... Nuestra tesis es que “si
uno no es parte del problema, tampoco puede ser parte de la solución”.
6. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
El primer camino nos lleva a la frustración y al enojo, a buscar y encontrar
respuestas reactivas, a corto plazo, y con poca capacidad de generar un
aprendizaje efectivo de la situación (esto de que el hombre es el único
animal que tropieza dos veces con la misma piedra…. podría aplicarse a
lo que venimos diciendo).
La mayoría de nosotros transitamos habitualmente este camino, que nos
resulta mucho más fácil en lo inmediato. Nos resulta más fácil porque este
camino es tranquilizador, porque rápidamente identificamos cual era el
problema (algo externo a nosotros) y rápidamente emprendemos acciones
que suponemos nos van a llevar a resolver el problema. Entonces la cosa
ya está, la tengo bajo control.
7. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
El otro camino no es nada tranquilizador, porque con lo que me enfrenta es
con que hay algo que no sabemos o no estamos pudiendo, nos enfrenta
con que probablemente estemos haciendo algo para que este problema se
produzca, que nos estamos ‘equivocando’, haciendo algo ‘mal’. Y estas
cosas no nos gustan…
Si hay algo que no sé y no estoy pudiendo, hay todo un camino previo que
tengo que recorrer antes de poner en marcha una respuesta, o la supuesta
respuesta correcta para la situación.
8. contacto@humaneo.com.arwww.humaneo.com.ar
En los ejemplos que comentamos anteriormente, podemos darnos
cuenta que tal vez no previmos de manera adecuada las compras que
necesitábamos hacer, o sabiendo cuáles eran, no articulamos los medios
para realizarlas. En el segundo caso, desarrollamos un proyecto en el
cual probablemente no involucramos la suficiente cantidad de variables
como para que se ajustara a las posibilidades reales, o no articulamos
los medios para hacer viable la financiación “por fuera del presupuesto”
para la realización del proyecto.
En el primer camino, somos inocentes víctimas de lo que “nos pasa”. En
el segundo camino, nos posicionamos como activos protagonistas “ante
el desafío que enfrentamos”. Seguramente ya no tendremos a quien
echarle la culpa, ni siquiera a nosotros mismos!!! Pero ganamos algo
hermoso, y muy importante. Ganamos poder sobre nosotros mismos y
ante los desafíos. Ganamos en capacidad de respuesta y libertad.