Los microorganismos como bacterias y hongos solo pueden verse bajo microscopio y se nutren y multiplican en los alimentos, contaminándolos y causando intoxicaciones. La temperatura entre 4°C y 65°C permite que estos organismos se multipliquen rápidamente en los alimentos, por lo que es importante la refrigeración y cocción adecuada. Los alimentos preferidos por los microbios son aquellos nutritivos, ricos en proteínas y humedad como salsas, mayonesa, pasteles rellenos, leche, carnes y pescados.