Este documento resume varios temas relacionados con la Iglesia Católica, incluyendo comentarios sobre vivir la fe desde adentro, el Espíritu Santo y la libertad, las Comunidades Eclesiales de Base y su comprensión de la pobreza, y las reformas y mensajes del Papa Francisco.
1. 30 de mayo al 5 de junio de 2017
Contenido
COMENTARIOS ............................................................................................................2
José Antonio Pagola: Vivir a Dios desde dentro...............................................2
José María Castillo: Pentecostés: libres como el viento .................................3
Eduardo Hoornaert: La Iglesia y las CEBs ........................................................4
REFORMAS ...................................................................................................................9
Le pape réunit les chefs de dicastères au Vatican...........................................9
Alexandre Awi Mello, nuevo secretario de Laicos, Familia y Vida...............10
Listening to the Spirit: Francis' distinctive vision of the Church....................11
Turkson, Tomasi y Marx se suman a las críticas a Trump por abandonar el
pacto de París.......................................................................................................14
Amoris laetitia: les évêques belges publient une lettre pastorale d'une grande
ouverture ...............................................................................................................16
Schönborn: "El discernimiento de 'Amoris laetitia' daría lugar a una actitud
más estricta acerca de la eucaristía" ................................................................18
MENSAJES ..................................................................................................................19
El Papa advierte que, sin discernimiento, "la fe es ideológica"....................19
El Papa, a los pastores: "No se crean el centro de la historia, aprendan a
despedirse" ...........................................................................................................21
Francisco: "Tenemos que ser defensores de los más necesitados y
descartados" .........................................................................................................22
El Papa pide a los curas “orar sin cansancio, caminar siempre y compartir
con el corazón” .....................................................................................................24
Francisco pide a los líderes mundiales "que se comprometan con decisióna
poner fin al comercio de las armas"..................................................................25
El Papa, en Pentecostés: "El perdón da esperanza. Sin perdón no se
construye la Iglesia".............................................................................................26
Mensaje del Papa para la Jornada Misionera Mundial del 22 de octubre ..31
AMÉRICA LATINA......................................................................................................35
El Papa Francisco recibió el pasado viernes a la cúpula del CELAM.........35
La UCA pide conmutar la pena al responsable del asesinato de Ellacuría 38
Romero assassination case re-opened in El Salvador ..................................40
OTROS ..........................................................................................................................44
Trudeau plantea al Papa que la Iglesia pida perdón a los indígenas..........44
2. Más de 150.000 menores aborígenes canadienses fueron separados de sus
familias y enviados a internados católicos.......................................................45
Paris climate deal exit 'deeply troubling' to Catholic leaders ........................47
Los obispos de EEUU califican de "profundamente preocupante" el portazo
de Trump al Acuerdo de París ...........................................................................52
Cardenal O'Malley: "Hay que resolver los problemas de la gente y parar las
deportaciones"......................................................................................................53
El cardenal de Chicago recupera la teología de "la ética consistente de vida"
................................................................................................................................55
COMENTARIOS
José Antonio Pagola: Vivir a Dios desde dentro
"Aprender a percibirlo en lo más íntimo"
Reflexión dominical
José Antonio Pagola, 01 de junio de 2017
(José Antonio Pagola).- Hace algunos años, el gran teólogo alemán Karl
Rahner se atrevía a afirmar que el principal y más urgente problema de la Iglesia
de nuestros tiempos era su "mediocridad espiritual". Estas eran sus palabras: el
verdadero problema de la Iglesia es "seguir tirando con una resignación y un
tedio cada vez mayores por los caminos habituales de una mediocridad
espiritual".
El problema no ha hecho sino agravarse estas últimas décadas. De poco han
servido los intentos de reforzar las instituciones, salvaguardar la liturgia o vigilar
la ortodoxia. En el corazón de muchos cristianos se está apagando la
experiencia interior de Dios.
La sociedad moderna ha apostado por lo "exterior". Todo nos invita a vivir desde
fuera. Todo nos presiona para movernos con prisa, sin apenas detenernos en
nada ni en nadie. La paz ya no encuentra resquicios para penetrar hasta nuestro
corazón. Vivimos casi siempre en la corteza de la vida. Se nos está
olvidando qué es saborear la vida desde dentro. Para ser humana, a nuestra
vida le falta hoy una dimensión esencial: la interioridad.
Es triste observar que tampoco en las comunidades cristianas sabemos cuidar y
promover la vida interior. Muchos no saben lo que es el silencio del corazón,
no se enseña a vivir la fe desde dentro. Privados de experiencia interior,
sobrevivimos olvidando nuestra alma: escuchando palabras con los oídos y
pronunciando oraciones con los labios mientras nuestro corazón está ausente.
En la Iglesia se habla mucho de Dios, pero, ¿dónde y cuándo escuchamos los
creyentes la presencia callada de Dios en lo más hondo del corazón? ¿Dónde y
cuándo acogemos el Espíritu del Resucitado en nuestro interior? ¿Cuándo
vivimos en comunión con el Misterio de Dios desde dentro?
3. Acoger a Dios en nuestro interior quiere decir al menos dos cosas. La primera:
no colocar a Dios siempre lejos y fuera de nosotros, es decir, aprender a
escucharlo en el silencio del corazón. La segunda: bajar a Dios de la cabeza
a lo profundo de nuestro ser, es decir, dejar de pensar en Dios solo con la mente
y aprender a percibirlo en lo más íntimo de nosotros.
Esta experiencia interior de Dios, real y concreta, puede transformar nuestra fe.
Uno se sorprende de cómo hemos podido vivir sin descubrirla antes. Es posible
encontrar a Dios dentro de nosotros en medio de una cultura secularizada.
Es posible también hoy conocer una alegría interior nueva y diferente. Pero me
parece muy difícil mantener por mucho tiempo la fe en Dios en medio de la
agitación y frivolidad de la vida moderna sin conocer, aunque sea de manera
humilde y sencilla, alguna experiencia interior del Misterio de Dios.
Pentecostés - A
(Juan 20,19-23)
04 de junio 2017
José María Castillo: Pentecostés: libres como el viento
"Cuando nos imaginamos que somos más libres que nunca, es cuando estamos
más controlados"
04 de junio de 2017
(José Mª Castillo).- Pentecostés es, para los cristianos, la fiesta del Espíritu.
Y, como es sabido, la palabra "espíritu" es la traducción del griego "pneuma" (de
ahí, "neumático"), que significa, a la vez, "espíritu" y "viento" (R. E. Brown). Por
eso, sin duda, Jesús le dijo a Nicodemo: "El que no nace del agua y del Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios" (Jn 3, 5).
¿Qué significa "nacer del agua y del Espíritu"? Jesús lo explica enseguida: "El
viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni
a donde va. Así es todo el que nace del Espíritu" (Jn 3, 8).
El viento es libre. Y tiene tanta libertad, que nadie puede encadenarlo. Por eso
dice Jesús que no se sabe ni de dónde viene, ni a dónde va. Es el símbolo
perfecto de la libertad indomable. Una libertad que está allí donde está el
Espíritu, el "pneuma", o sea: el "espíritu". Teniendo en cuenta que Jesús no
destaca la "fuerza" del viento, que puede llegar a ser un huracán. Lo que Jesús
destaca es la "libertad" del viento, que no se deja esclavizar, someter o
dominar.
En esta sociedad en que vivimos, cuando nos imaginamos que somos más libres
que nunca, ahora -precisamente ahora- es cuando estamos más controlados,
más sumisos y además encantados con esta atractiva esclavitud que nos han
impuesto.
La particular eficacia de este sistema consiste en que "no actúa a través de la
prohibición y la sustracción, sino de complacer y colmar. En lugar de hacer a los
hombres sumisos, intenta hacerlos dependientes" (Byung-Chul Han). Porque la
fuerza, que nos somete, no es el "poder opresor", sino el "poder seductor". No
le faltaba razón a El Roto cuando, no hace mucho, puso en una de sus mordaces
viñetas la figura de un gran mandatario, que le estaba diciendo a la gente: Las
dictaduras son innecesarias: ya nadie desobedece.
4. Por más que nos quejemos de los corruptos y los violentos, cuando veo en el
autobús, por la calle o en la sala de espera, a la mayoría de la gente, sobre todo
si es gente joven, enganchada al móvil, un móvil que está perfectamente
controlado, no se sabe dónde, ni por quién, ni para qué, entonces pienso, con
pena y rabia, que "el poder adquiere cada vez más una forma permisiva. Y su
permisividad, incluso en su amabilidad, esconde su negatividad y se ofrece como
libertad".
El día que la fiesta de Pentecostés sea, de verdad, la fiesta de los hombres y
mujeres libres como el viento, ese día habremos nacido de nuevo. Y en este
mundo empezará a ser posible superar la contradicción que hoy nos parece
insuperable: armonizar la libertad con la igualdad. ¿Una utopía? Sí. Por la
fuerza del Espíritu.
Eduardo Hoornaert: La Iglesia y las CEBs
El cristianismo no es una religión
"Lo que Jesús pidió a sus discípulos era seguimiento, no adoración, rezo, culto,
liturgia"
01 de junio de 2017
(Eduardo Hoornaert, en RyL).- Las CEBs emergen al inicio de la década de
1970. No pretenden ser la única forma legítima de constituirse en Iglesia, sino
que expresan las intuiciones fundamentales de la Iglesia de los Pobres del Papa
Juan XXIII y de la opción por los pobres de Medellín.
Por consiguiente, constituyen un desafío al catolicismo en general en todos
los países. La historia ya demostró que ellas son visibles, aunque lidien con
contradicciones externas e internas. A lo largo de 40 años de experiencia, las
CEBscargan consigo cuestionamientos más o menos explicitados, más o menos
visualizados por las participantes. Cuestionamientos que aguardan una base
teórica.
En esa línea se sitúa mi colaboración. Presento a continuación algunos
comentarios históricos que se relacionan a tres cuestionamientos que, así
pienso, están en el horizonte de la reflexión de las CEBs. El primero trata de la
comprensión profética de la pobreza; el segundo de la religión y el tercero del
sacerdocio.
Cuestionamientos acerca de la comprensión profética de la pobreza
Por causa de muchos siglos de falta de explicitación del compromiso con los
pobres por parte de la oficialidad eclesiástica, el cristianismo fue perdiendo la
comprensión bíblica y profética de la pobreza. Eso proviene básicamente del
hecho de que los grandes intelectuales del primer milenio de la tradición
cristiana, los llamados Padres de la Iglesia, practicaron una "lectura griega" de
la Biblia.
La Biblia fue elaborada dentro de un tipo de pensamiento que no es el nuestro,
el pensamiento semita. El Nuevo Testamento, a su vez, aunque redactado en
griego, sigue fundamentalmente un modo de pensar semita. De ahí la
5. importancia de tener una idea de cómo la cultura semita encara el cuerpo y, por
consiguiente, la pobreza.
Los semitas no establecen una distinción entre cuerpo y alma. En la Biblia
hebrea, dos términos expresan al ser humano: basar y nefesh. Esos términos
forman un binomio, o sea, deben ser entendidos en forma correlativa, ya que
expresan dinámicas del ser humano que funcionan en conjunto.
El término basar, que la Setenta (traducción griega) traduce por sarks, la Vulgata
(traducción latina) por caro y las lenguas modernas por: carne, chair, flesh, cobre
en hebreo una gama de sentidos, como cuerpo, piel, carne para el consumo,
consanguinidad, parentesco. Ese término nunca es aplicado a Dios
(contrariamente al término nefesh que presento a continuación). Aunque acentúe
los aspectos frágiles, provisorios y vulnerables del ser humano, sujeto a
dolencias, sufrimientos, infortunios y muerte, el término no tiene un sentido
negativo.
El término nefesh posee igualmente una amplia gama de significados: vida,
respiración, perfume, olor, deseo, fuerza, vitalidad. Expresa el elemento
dinámico de la persona humana. Puede significar garganta (órgano de hambre y
sed), canal de respiración, fuerza de vida (cuando Raquel muere, su nefesh sale
de ella: Gn.36,18), la respiración difícil de la mujer en trabajos de parto (Jr.4,31),
el deseo de comida y bebida, el deseo sexual. Hambre, sed, sufrimiento, deseo
(inclusive sexual), respiración, alimentación, todo es atribuido a nefesh. La mejor
traducción de ese término tal sea "vida" y, en la descripción de la relación con
Dios, "deseo".
El problema que nos ocupa aquí reside en el hecho de que la Setenta traduce el
término nefesh por "psique", la Vulgata por "alma" y las lenguas modernas
por: alma, âme, soul, seele, y que en el recorrido de esas traducciones
6. consecutivas, principalmente a partir del siglo III d.C., el término psique pasa a
ganar un significado derivado de la filosofía neoplatónica.
El nefesh desaparece del horizonte y la psique platónica entra y ocupa el centro
de la escena, donde permanece por largos siglos. Hoy lo que entendemos por
alma pasa lejos del sentido originario de nefesh.
Cuando la Setenta traduce 754 veces nefesh por psique, eso deorienta a
comentaristas menos avisados y piensan en la oposición entre espiritualidad
y materialidad, cuerpo y alma; o sea, practican una lectura griega (léase
platónica) de la Biblia. Traducir nefesh por alma, âme, soul, seele, sin el debido
cuidado, es leer la frase bíblica en un sentido equivocado. Lo importante para
quien pretende leer la Biblia correctamente hoy día, consiste en restituir al
término "alma" el contenido corporal que tiene en los escritos bíblicos.
¿Cómo la lectura griega de la Biblia llegó a penetrar en las reflexiones de los
Padres de la Iglesia? Históricamente la cuestión se dio de la forma siguiente. En
el transcurso del siglo III, la sociedad romana intelectualizada por medio de
Plotino se adhirió macizamente a la antropología de Platón, basada en la idea
de una distinción entre cuerpo (soma) y alma (psique), materia y espíritu. Los
pocos intelectuales cristianos (los Padre de la Iglesia), deseosos de acompañar
la evolución intelectual de su tiempo, pasan a seguir la filosofía neoplatónica
sobre el cuerpo, lo queestablece una confusión intelectual de larga duración
en la tradición de Jesús.
En los escritos de esos Padres aparecen temas como: abyección de la
carne (léase: el abandono de cuestiones sociales), elevación del espíritu,
comunicación con el cielo, o simplemente espiritualidad en oposición a
materialidad. Se devalúa el universo de los cinco sentidos del cuerpo, y se habla
de mortificación de los sentidos y de desprecio del mundo. Ese enfoque incide
directamente en la evaluación de la pobreza en la literatura patrística. Podemos
decir que hay una espiritualización del tema de la pobreza que da como
resultado el ocultamiento de las dimensiones económicas, sociales y políticas de
la pobreza.
El tema de la opción por lo pobres proclamado en Medellín lleva
al redescubrimiento del sentido bíblico de la pobreza, superando la lectura
griega. La lectura bíblica de la pobreza significa la vuelta a los profetas bíblicos
que declaran que el cuerpo pobre en sí (sin consideraciones morales) es un
escándalo para Dios, una situación intolerable. Gustavo Gutiérrez, en su
libro Teología de la Liberación, sigue dos líneas de pensamiento bíblico acerca
de la pobreza: 1. La pobreza como estado escandaloso; 2. La pobreza como
infancia espiritual.
Primer punto: La pobreza como estado escandaloso
Después de analizar brevemente los diversos términos hebreos que designan al
pobre (rash, ebion, dal, anaw), Gutiérrez pasa al término grito "ptôchos", que se
encuentra 34 veces en el Nuevo Testamento. El pobre tiene miedo a aparecer,
anda en los caminos mendigando y se oculta, al lado del ciego, mutilado, leproso,
enfermo, mendigo, débil, encorvado y humillado. El hombre del campo (àmha
`aretz`) es pobre, pues vive explotado por los dueños de las tierras. El libro de
Job describe a ese pobre en Job 24,2-12.
Segundo punto: La pobreza como infancia espiritual
Gutiérrez comenta una segunda línea de pensamiento en torno al pobre y la
pobreza. Los términos para indicar al "pobre-escándalo" y al "pobre-espiritual"
son los mismos en hebreo, pero el sentido es diferente. Aparece el
7. plural "anawin", cuya explicación se encuentra principalmente en los profetas
Jeremías y Sofonías, ambos del siglo VII a.C.
La pobreza y el sufrimiento extremo de los israelitas exiliados en Babilonia son,
según Jeremías, señales de una purificación profunda, la fuente de una
esperanza y de una renovación de Israel. Sólo un pequeño "resto de Israel"
entiende la profecía de Jeremías, pues la mayoría rechaza su pensamiento. El
profeta Sofonías (2,3) dice lo mismo: "Señor de los humildes (anawin), vosotros
que cumplís sus mandatos; buscad la justicia, buscad la humildad".
El "resto" de Israel, los humillados, oprimidos y pequeños constituyen el futuro
de Israel. Ese futuro está en las criaturas espirituales, en los que se tornan
pequeños y siguen las palabras de Yavhé en medio de las contradicciones. Pues
Yavhé está airado con el Israel orgulloso y comprometido con los poderosos,
mientras muestra simpatía por el "resto", que persiste en la pobreza y la
humildad.
Esa lectura bíblica permite a Gutiérrez interpretar las palabras del evangelio de
Mateo: "Bienaventurados los pobres de espíritu" (Mt.5,3) en el sentido de
los anawin de Jeremías y Sofonías. Es con esa perspectiva que él, en el capítulo
final de su libro, afirma que los dos puntos señalados respecto de la pobreza
(pobreza-escándalo y pobreza-espiritual) llevan a un tercer punto: "pobreza
como solidaridad y protesta". Y concluye concretamente: "Optar por el pobre
es optar contra el opresor".
Resumiendo: no existe dualismo cuerpo-alma en la teología bíblica. Decir
que el pobre en el cuerpo es rico en el alma o que el pobre en dinero es rico en
Dios, como se dice tantas veces en ambientes cristianos, es leer la Biblia de
forma incorrecta. Los textos proféticos afirman que la pobreza, independiente de
consideraciones morales, es un escándalo a los ojos de Dios. En el Reino de
Dios no hay pobreza. La persistencia de la pobreza constituye la más clara
negación de Dios en nuestras sociedades.
Cuestionamiento acerca de la religión
Un segundo tópico que aparece aquí, existe en la CEBs respecto a la relación
entre evangelio y religión. Aquí también, la reflexión de Gustavo Gutiérrez es
innovadora. Ya en 1964 decía que "el cristianismo no es una religión" e
invoca teólogos como Karl Barth, Dietrich Bonhoeffer y Jonh Robinson para
confirmar la frase.
La frase categórica de Gutiérrez encuentra hoy una confirmación en la reflexión
de José Comblin cuando éste dice:
En la vida y funcionamiento de la Iglesia, la religión ocupa más espacio y tiene
mayor importancia que el evangelio. La religión es un hecho cultural; en cuanto
al evangelio, es una apelación a la acción. En la cultura occidental la religión es
más determinante que el evangelio, que debería ser la fuerza de contestación y
transformación de la cultura de Occidente, sobrecargada de desigualdades,
injusticias y violencia. En Occidente, Jesús es más objeto de culto que modelo
de seguimiento. En la Iglesia sobran ritos y ceremonias y falta la mística del
seguimiento de Jesús que vino para mostrar el camino para que lo sigamos. Eso
es lo básico, es el Evangelio.
En su corazón, el cristianismo no es religión, aunque se exprese en términos
religiosos. Lo que Jesús pidió a sus discípulos era seguimiento, no
adoración, rezo, culto, liturgia. La mayoría de los que hoy siguen el
cristianismo no está en el camino de Jesús, sino que están en el otro polo, en la
8. religión, o sea, se dedican a la doctrina, enseñan la doctrina, defienden la
doctrina contra los herejes y las herejías.
Cuestiones acerca del sacerdocio
En el seno de las CEBs no se acostumbra a explicitar el papel del sacerdote,
pero en la práctica está en curso una nueva imagen del mismo. La imagen
tradicional del sacerdote que aparece en la comunidad para celebrar misa,
administrar sacramentos, ejecutar ritos y liturgias, cede lugar a la imagen del
sacerdote sentado en círculo, al lado de laicos y laicas, participando,
escuchando e interviniendo de vez en cuando.
Gustavo Gutiérrez habla del sentimiento del sacerdote de estar "fuera del
mundo", de realizar una tarea irreal y de quedarse al margen de un mundo que
se construye. Gustavo señala: "Se necesita mucha serenidad para enfrentar ese
problema. En este momento, la historia, tal vez, esté llamando al sacerdote a
cumplir un nuevo papel". Palabras pronunciadas en la década de 1960, que
apelan a una profundización histórica.
Esbozo aquí algunas consideraciones de orden histórico que tal vez ayuden a
comprender lo que está aconteciendo en las CEBs en relación a la función del
sacerdote.
El sacerdote que acompaña a las CEBs está rescatando la imagen
antiquísima del maestro, que caracteriza el movimiento de Jesús en sus inicios.
Sabemos que el movimiento de Jesús nace en oposición al sistema sacerdotal
hegemónico en la religión judía de la época. En los inicios, esa tradición contaba
con maestros, profetas, doctores, rabinos... nombres diversos que indican
líderes no sacerdotales.
Los maestros se destacaban por sus cualidades personales, no eran investidos
de poder por medio de una legitimación (ordenación) por parte de alguna
instancia, no recibían salario por sus servicios, ni se destacaban por alguna ropa
especial. Emanados del sistema sinagogal judío, esos maestros modelaron el
movimiento de Jesús, por lo menos hasta la segunda parte del siglo II. Ellos
representaban el "movimiento de Jesús", un movimiento que articulaba fuera del
9. templo, fuera del sacerdocio levítico, fuera de los ritos y ordenamientos
levíticos, un movimiento centrado en la acción concreta, en la cotidianidad
de la vida.
Hasta Constantino (siglo IV) no hay distinción entre personas sagradas y
profanas en el movimiento de Jesús. Todos son laicos, entre los cuales
algunos destacan como maestros. El clero como clase separada del pueblo es
una invención de los tiempos de Constantino. En el momento en que el clero
aparece, surge el corporativismo y, con él, la idea de la religión como
introducción al evangelio. Pues el sacerdote vive de la religión. Eso creó una de
las contradicciones que la tradición cristiana carga hasta nuestros días. Todavía
la diferencia entre religión y evangelio es fundamental en el sentido de que el
evangelio se vive en la vida real, material, social, y la religión se vive en un
mundo simbólico.
Todavía hoy la religión católica no abandona oficialmente el modelo de la cultura
clerical romana. Eso se debe, entre otros motivos, al hecho de que la imagen
del sacerdote ritualista continúa profundamente arraigada en la cultura de la
Iglesia, inclusive en el imaginario de las CEBs.
Todavía afloran las antiguas ordenanzas rituales del judaísmo, remanejadas o
presentadas bajo nuevas formas. Aflora en el subconsciente eclesial la memoria
de las preces, de los ayunos, de los días sagrados, de la imposición de manos,
de los preceptos... aflora la mentalidad sacrificialista. Hoy, el sacerdote pasa
todavía la mayor parte de su tiempo en la rutina de los ritos, de las misas y del
acompañamiento de la religión. Se repite que "los sacerdotes de la Nueva
Alianza" participan del "sacerdocio único de Jesús"; celebran el Santo Sacrificio
de la Misa para expiar los pecados; que Jesús murió por nuestros pecados; que
Él es nuestro Redentor, nos reconcilia con Dios; es el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo; fue obediente hasta la muerte para salvarnos (de la
condenación eterna) y es víctima inocente ofrecida a Dios para salvar a la
humanidad del pecado...
Ese modo de hablar expresa un condicionamiento de larga duración y no se
puede esperar que sea superado de un día para otro. Sólo por medio de un
paciente y persistente estudio de la tradición de Jesús se lograrán resultados.
Traducción de Esteban Tabares.
REFORMAS
Le pape réunit les chefs de dicastères au Vatican
29.05.2017 par I.MEDIA
Le pape François a présidé le 29 mai 2017 dans la salle Bologna au Vatican une
réunion avec les chefs de dicastères de la Curie romaine, a indiqué le Bureau de
presse du Saint-Siège. Parmi les nouveaux dicastères, celui sur le service du
10. développement humain intégral, le plus récent, n’a pas encore vu ses statuts
publiés.
Tous les six mois, le pape François organise cette réunion sur divers thèmes. La
précédente avait eu lieu le 14 novembre dernier, sans que le sujet abordé soit
communiqué. Il en est de même pour cette réunion-ci. Il y a un an, en mai 2016,
la réunion avait porté sur la réforme des médias du Saint-Siège, deux ans après
son lancement en 2014. A noter qu’en novembre 2015, le pape et les
responsables des dicastères avaient abordé deux thématiques: le phénomène
migratoire et les rapports avec l’islam.
Selon Vatican Insider, la réunion a porté sur les nouveaux mouvements et réalités
ecclésiales, et en particulier la possibilité pour les prêtres d’y être incardinés.
Jusqu’à présent, seule les prélatures personnelles, comme l’Opus Dei, et les
ordinariats – militaires, ainsi que ceux créés pour favoriser le retour des anglicans
– ont cette possibilité d’incardiner des prêtres. Cette possibilité de l’incardination
aurait comme conséquence que ces prêtres ne dépendraient plus directement
des évêques.
Curie en chantier
La Curie romaine se compose actuellement de neuf congrégations dirigées
chacune par un préfet, ainsi que de cinq conseils pontificaux dirigés chacun par
un président. Les conseils pontificaux étaient au nombre de douze avant la
réforme de la Curie lancée par le pape François, juste après son élection.
Certains de ces conseils ont été regroupés au sein de nouvelles entités créées
depuis lors: le Secrétariat pour l’économie, présidé par le cardinal George Pell,
le Secrétariat pour la communication, présidé par Mgr Dario Edoardo Viganò, le
Dicastère pour les laïcs, la famille et la vie, sous la direction du cardinal Kevin
Farrell, et le Dicastère pour le développement humain intégral, créé le 1er janvier
dernier, et dont les statuts n’ont pas encore été publiés. Le cardinal Peter Turkson
en est le préfet, bien que la sous-section sur les migrants soit rattachée
directement au pape.
En outre, la Curie romaine compte trois tribunaux et six Académies pontificales,
sans oublier la Secrétairerie d’Etat, les services administratifs, les différentes
commissions ainsi que le Conseil pour l’économie. Le pape François a également
mis en place un Conseil des cardinaux (C9) pour piloter cette réforme de la Curie.
(cath.ch/imedia/ap/pp)
Alexandre Awi Mello, nuevo secretario de Laicos, Familia y Vida
Scalon Angonese, obispo de Uruguaiana
El sacerdote, de 46 años, es director nacional del Movimiento Schönstatt de
Brasil
Redacción, 31 de mayo de 2017
El Papa Francisco ha nombrado al sacerdote brasileño Alexandre Awi
Mello nuevo secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida,
informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
11. Awi Mello, director nacional del Movimiento "Schönstatt" de Brasil, nació el 17
de enero de 1971 en Río de Janeiro y estudió Filosofía y Teología en la Pontificia
Universidad Católica de Chile.
Posteriormente se licenció en Teología en Alemania en el año 2000 y
actualmente ultima su doctorado en mariología en la Universidad de Dayton, en
Estados Unidos.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida fue instituido por el Papa
Francisco en junio de 2016 y se ocupa de lo relativo a los laicos, al matrimonio o
a la realidad de la familia y de la vida en el ámbito eclesial.
Está dirigido por un prefecto, el cardenal estadounidense Kevin Farrell, y por un
secretario, Awi Mello.
José Mário Scalon Angonese, obispo de la diócesis brasileña de
Uruguaiana
Por otro lado, la Santa Sede también ha informado en un comunicado que el
Papa Francisco ha nombrado a monseñor José Mário Scalon Angonese obispo
de la diócesis brasileña de Uruguaiana (sur).
Scalon Angonese, desde febrero de 2013 obispo titular de Giufi y auxiliar de
la archidiócesis de Curitiba, nació el 1 de junio de 1960 en Unistalda, en la
diócesis de Uruguaiana de la que hoy fue nombrado obispo.
Entre 1983 y 1989 realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el seminario
mayor de Viamão, en la archidiócesis de Porto Alegre, y luego completó su
formación con psicopedagogía en la facultad de Filosofía de Canoas.
El 16 de diciembre de 1989 fue ordenado sacerdote en la archidiócesis de Santa
María.
Durante su vida como religioso ha sido promotor de la pastoral vocacional (1990-
2002), asistente en el Seminario Menor de São José (1990-2002), director
espiritual (1991-1998) y rector (1999-2001), cargo que ejerció también en el
seminario Mayor São João Maria Vianney (2011-2013).
En 1995 desarrolló el ministerio de la diócesis de Cruz Alta, ejerciendo como
párroco en la "Natividade" de Ijuí, y luego fue párroco de la Santísima Trinidad
de Nova Palma (2002-2010) y de la Resurreción de Santa María (2011-2013).
El 20 de febrero de 2013 fue nombrado obispo titular de Giufi y auxiliar de la
archidiócesis de Curitiba, mientras que el siguiente 28 de abril recibió la
ordenación episcopal. (RD/Agencias)
Listening to the Spirit: Francis' distinctive vision of the Church
The Tablet, 31 May 2017 | by Bradford E. Hinze
A leading American theologian argues that Pope Francis’ distinctive vision
of the Church as ‘the pilgrim people of God’ underpins his reforms /
The number of Catholics who remember that PopeJohn XXIII opened the Second
Vatican Council by praying for a new outpouring of the Spirit in the Church is
dwindling. That was in 1962. For over twenty years afterwards many believed
that this new Pentecost was coming. This was due in no small part to the council’s
12. recovery of a biblical vision of the Church as a pilgrim people of God, with each
of its members anointed by the Spirit at baptism to become an active participant
in Jesus Christ’s prophetic, priestly, and kingly roles. A closely related insight was
the reclamation of the collegial role of bishops, who accompany and lead this
people on their journey.
In the heady decades after the council, these newly-rediscovered teachings
about the nature of the Church inspired myriad reforms. The concept of
collegiality inspired the recovery of the ancient idea of the synod of bishops,
where representatives of local churches would gather to deliberate and make
decisions about the issues facing the universal church. Collegiality also
accelerated the development of national and regional episcopal conferences. The
vision of the Church as the people of God also provided the catalyst for much
greater engagement in ecclesial life and mission by lay men and women: their
expanded participation in parish councils, in diocesan councils and synods, in lay
pastoral, liturgical, and formation ministries, their embrace of the study of
theology, and their assumption of leadership roles in works of mercy and in
campaigning for justice. It was an exciting period of renewal and experimentation,
of partnership and of growth. It was exhilarating; often untidy, and sometimes a
little frightening. There were mistakes of taste and of judgement. But, for many
Catholics, this was the Holy Spirit at work.
Not everyone, however, shared this enthusiasm. The election of Karol Wojtyla as
Pope John Paul II in 1978 and his choice of Joseph Ratzinger as Prefect of the
Congregation for the Doctrine of the Faith in 1981 coincided with increasing
concerns being raised about people of God ecclesiology. Its critics laid a series
of failings at its door: a declining sense of mystery in the Church, increasing
secularisation, diminishing religious literacy, and more. John Paul II and Cardinal
Ratzinger became determined advocates of a different model. A particular
version of Communio ecclesiology – emphasising that the Church is a mystery
and a sacrament – took shape in Roman circles. Of course, there is no one
“model” of the Church: it is the people of God, it is a communion, it is the mystical
body of Christ – and much more. No one model exhausts the meaning of the
Church; the interplay between them gives life to the Church. But the purposeful
suffocation of people of God ecclesiology was to lead to the restoration of
centralised curial authority and the return of a more paternalistic clergy. Over the
next thirty years, official Church documents and policies increasingly
circumscribed the exercise of collegial authority by the bishops. Synods became
exercises in the rubber stamping of documents prepared in advance by the
Roman curia, and gradually stifled the emergence of a theologically mature laity,
active in church ministry and mission.
Since his election in March 2013, Pope Francis has undertaken a remarkable
reversal of this three-decade trend. We are witnessing an astonishing new
springtime for people of God ecclesiology. Francis’s first major interview as Pope,
with the Jesuit Antonio Spodaro, and his apostolic exhortation Evangelii
Gaudium, released two months later, signalled the change clearly. “The image of
the church I like,” Francis told Spadaro, “is that of the holy, faithful people of God.
This is the definition I often use.” Alluding to the Vatican Council’s dogmatic
constitution on the Church, Lumen Gentium, and its image of the people of God
13. on their pilgrim journey, exercising their prophetic office by communicating their
sense of the faith, Francis says: “When the dialogue among the people and the
bishops and the pope goes down this road and is genuine, then it is assisted by
the Holy Spirit.” Francis often returns to the image of the people of God; only
rarely does he speak about the Church as communion. People of God
ecclesiology provides the primary framework for Francis’s vision of the Church.
We can see this vision playing out in four key motifs, each of which contrasts
sharply with the positions of John Paul II and Benedict XVI. First, the Church as
the people of God orients Francis’s inclusive, missionary model of discipleship,
which is marked by Spirit-compelled relationships of encounter, mercy,
tenderness and healing with a weary, wounded world. As we read in Evangelii
Gaudium: “In all the baptised, from first to last, the sanctifying power of the Spirit
is at work, impelling us to evangelization.
” Second, Pope Francis champions a synodal church, in which the people of God
“journey together”, meeting face to face, and discerning the way forward in
community. At the fiftieth anniversary of the synod of bishops, he emphasized: “A
synodal Church is a Church which listens, which realizes that listening ‘is more
than simply hearing’. It is a mutual listening in which everyone has something to
learn. The faithful people, the college of bishops, the Bishop of Rome: all listening
to each other, and all listening to the Holy Spirit, the ‘Spirit of truth’ (John 14:17).”
For Francis the Church must learn how to become synodal not only in the synod
of bishops, but at all levels, in local churches and communities and in episcopal
conferences. His advocacy of synodality throughout the Church is a hallmark of
Francis’ own self-understanding of his papal mission: “I am conscious of the need
to promote a sound ‘decentralisation’.”
This synodal vision reflects Francis’ conviction that the Spirit is at work in the life
of the local Church, each rooted in a particular people and culture, each bringing
a particular charism to enrich the universal church. He is receptive to granting
bishops’ conferences greater freedom to exercise their authority on pastoral
issues in light of local circumstances and needs; in turn, he validates their
authority by citing their teachings in his own.
Third, in marked contrast to the restrictions on freedom of enquiry often imposed
by his predecessors, Francis encourages honest dialogue and debate. In synodal
deliberations he has welcomed discussion of topics long regarded taboo,
including the place of gay people in the Church, the inclusion of divorced and
remarried Catholics in the sacramental life of the Church, and the admission of
women and married men to ordained ministries. While acknowledging that
openness will lead unavoidably to conflict and resistance, Francis insists that this
is necessary for the Church to deepen its insight into the truth and to maintain its
vitality.
Fourth, the people of God ecclesiology under Pope Francis has rekindled a desire
to create a Church for the poor and a Church of the poor. This has been seen
most dramatically in Francis’ convening and participating in numerous World
Meetings of Popular Movements, in which Catholic activists collaborate with
people of different faiths and world views in local community campaigns focused
on labour and economic issues, health care and the environment. In the spirit of
14. John XXIII, Francis is instigating a season of Pentecost. We are seeing a new
wave of implementation of Vatican II’s teachings on the prophetic office of all the
faithful and the collegiality of bishops. His advocacy of missionary discipleship,
pervasive practices of synodality, and grassroots democratic civic engagement,
marked by a preferential option for the poor and the environment, are making his
vision of the Church as the people of God real. Francis’ ecclesial vision invites a
response of what I call “prophetic obedience”.
This prophetic obedience is grounded in the sensus fidei of all the faithful. It
requires not only a response to the Word of God heard and received through
active witness, but also heeding, receiving and responding to the Spirit
encountered in the aspirations and laments of those suffering in the Church and
world, and in the wailing of our damaged natural environment.
Prophetic obedience has, as its cornerstone, all that Francis has articulated in
word and gesture about the need for personal and communal discernment.
Prophetic obedience does not entail blind capitulation to authority, nor is it the
mindless following of the populist mob. It requires heeding the signs of the times,
honestly facing reality, and wrestling with it. Rather than uncritically succumbing
to received opinions or accepted traditions, prophetic obedience tests and in
certain cases interrogates these in the light of the living faith of the Church,
recognised and received in the sensus fidei. Francis is showing us what this
model of discipleship looks like. It calls for the hard work of prophetic dialogue
with members of the Church, with those on the fringes of it, with angry or alienated
Catholics, with other Christians, and with people of other faiths and other world
views. We have something to learn from all of them. And we have something
precious to give back in return.
Bradford E. Hinze is the Karl Rahner Professor of Theology at Fordham
University and the president of the Catholic Theological Association of America.
His latest book, Prophetic Obedience: Ecclesiology for a Dialogical Church, is
published by Orbis.
Turkson, Tomasi y Marx se suman a las críticas a Trump por abandonar
el pacto de París
"El clima es un bien público y no debe ser politizado", afirma el cardenal ghanés
El Papa recibe un coche eléctrico como parte del programa del Vaticano de
movilidad sostenible
Cameron Doody/Agencias, 02 de junio de 2017
(Cameron Doody/Agencias).- Primero fueron los obispos de EEUU,y ahora son
algunas de las figuras más influyentes en la Iglesia global quienes denuncian
a Donald Trump por abandonar el pacto climático de París. "Es algo que
esperábamos no pasaría", ha dicho el cardenal Peter Turkson. Por su parte, el
arzobispo Silvio Tomasi ha declarado que "si te limitas a las necesidades de tu
propio país, no vas a resolver el problema".
15. De visita este jueves a la Universidad de Georgetown en Washington, tanto
Turkson, Prefecto del Dicasteriopara el Desarrollo Humano, como Tomasi, hasta
hace poco Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas
de Ginebra, lamentaron la decisión de Trump de abandonar el pacto de 195
países de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
"Algunas cuestiones debenser sacadas de la discusión política y no deben
ser politizadas", opinó Turkson respecto al desdén mostrado por Trump hacia
dicho pacto, tal y como le cita el Washington Post. "La verdad es que el clima
es un bien público global y no pertenece a ningún país".
Aunque "el Vaticano siempre respetará la decisión de un Estado soberano",
continuó el purpurado, no es que vayan a dar la batalla por concienciar sobre la
necesidad de cuidar del planeta por perdida. "Continuaremos hablando del
cambio climático", señaló Turkson, "esperando que pueda haber algún
cambio".
Por su parte, y aunque no mencionó en sus declaraciones específicamente a
Trump, el arzobispo Tomasi criticó lo que percibe como "una tendencia de una
parte de la población de encerrarse en sí misma".
"Hay una tendencia nacionalista en Europa", declaró el prelado, "como la hay
también en EEUU". Todo se reduce, para él, a estas dos perspectivas. "Una cree
que la solución a los problemas de hoy viene cuando los países se encierran en
sí mismos. La otra sabe que si unimos fuerzas podemos resolver los problemas".
Una alusión apenas velada, la de Tomasi, a la política de Trump de poner
"América primero", pero que el arzobispo rechaza con un tajante: "si te limitas a
las necesidades de tu propio país, no vas a resolver el problema".
Marx: "Es lamentable que la responsabilidad global se detenga en las
fronteras de un país"
Otro peso pesado de la Iglesia como es el cardenal Reinhard Marx, el Presidente
de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea
(Comece), también ha arremetido contra Trump por dejar el pacto por la clima.
El purpurado alemán ha emitido un comunicado al respecto en el que aseguró
que esta decisión "erosiona la confianza global lograda con el acuerdo de la
Conferencia de París sobre el Clima".
16. Aunque no lo considera una sorpresa, el cardenal Marx calificó esta decisión de
Trump como "un gran reto para la protección del clima a nivel
internacional".
Hasta el momento en que se conoció la determinación de Trump, la esperanza
estaba puesta en que las discusiones en el G7 y la reunión que tuvieron el
presidente de los Estados Unidos y el Santo Padre, "influenciaran positivamente
su decisión".
El purpurado recordó que la encíclica Laudato si', del Papa Francisco, sobre el
cuidado de la casa común, "subraya que la debilidad de la política internacional
radica en el hecho de que demasiados intereses particulares tienen prioridad
sobre el bien común" y consideró lamentable que hoy se confirme ese análisis y
"que la responsabilidad global se detenga en las fronteras de un país".
Sin embargo, "la comunidad internacional no debe ser desalentada y los
europeos en particular tienen el deber de permanecer unidos y de desempeñar
un papel de liderazgo en la protección de la creación", animó.
El Vaticano pone en marcha un programa de movilidad sostenible
Pese al revés que supone la salida de EEUU del acuerdo de París, la Ciudad del
Vaticano sigue adelante con su plan de convertirse en el primer país del mundo
libre de emisiones de dióxido de carbono. Para alcanzar esta ambiciosa meta
recurrirá tanto al uso de fuentes de energía renovables como a la expansión de
la movilidad eléctrica. Y en este último ámbito, Opel acaba de poner su granito
de arena: la marca alemana ha entregado un ejemplar del Ampera-e al Papa
Francisco. …
Amoris laetitia: les évêques belges publient une lettre pastorale d'une
grande ouverture
31.05.2017 par Jean-Jacques Durré, Cathobel
Les évêques de Belgique ont publié le 24 mai 2017 une lettre pastorale portant
sur l’exhortation apostolique Amoris Laetitia. Un texte d’une grande ouverture,
qui s’inscrit dans la ligne proposée par le pape François. Avec un maître-mot: le
“discernement”.
La lettre pastorale des évêques belges est le fruit d’une longue et profonde
analyse de l’exhortation apostolique post-synodale Amoris Laetitia (“La Joie de
l’amour”), qui traite de l’amour dans la famille et qui a été publiée par le souverain
pontife dans la foulée des deux synodes sur la famille qui se sont tenus à Rome,
en 2014 et 2015. La lettre pastorale des évêques, adressée à tous les prêtres,
diacres, animateurs et animatrices pastoraux, donne des clés de lecture du texte.
Ils rappellent tout d’abord qu’Amoris Laetitia explique en quoi le mariage et la
famille sont si précieux et pourquoi l’Eglise y a toujours attaché tant d’importance.
Le mariage est avant tout un sacrement, c’est-à-dire “un signe visible – aussi
imparfait soit-il – de l’amour et de la fidélité de Dieu”, écrivent les évêques.
Un “catéchuménat du mariage”
Citant de larges passages de l’exhortation apostolique, les évêques se
demandent comment les idées et les impulsions d’Amoris Laetitia peuvent être
fécondes pour l’Eglise en Belgique. “Telle est aussi la raison pour laquelle nous
17. nous adressons dans cette lettre à tous ceux qui exercent une responsabilité
pastorale dans notre communauté d’Eglise et en particulier aux responsables de
pastorale familiale”, poursuivent-ils.
Que retiennent les évêques belges d’Amoris Laetitia pour la pastorale des
couples et des familles? Dans leur lettre, ils mettent en évidence trois axes: la
préparation au mariage, l’accompagnement des familles et l’attitude à adopter à
l’égard de personnes dont la relation s’est brisée.
Pour le premier point, les évêques admettent qu’aujourd’hui, être chrétien et se
marier, surtout religieusement, ne va plus de soi. Ils invitent cependant les
acteurs de la pastorale des couples à accueillir ceux qui veulent s’engager dans
le sacrement du mariage, mais surtout à les accompagner et à les aider à
discerner ce que signifie le mariage religieux. Ils en appellent donc à la mise en
place d’un “catéchuménat de mariage”, véritable cheminement
d’approfondissement de la foi. Tout en admettant que tous les couples ne
demandent pas une préparation aussi intense, ils mettent néanmoins en garde
face à une approche trop minimaliste. Et de poser un premier appel au
discernement: “Cette préparation ne peut ni ne doit se passer partout de la même
manière.” Toutefois, les évêques émettent le souhait qu’au moins trois moments
de préparation aient lieu: “que signifie être chrétien aujourd’hui?, que signifie un
mariage et un foyer chrétiens? et la préparation de la liturgie du mariage”.
En matière d’accompagnement des couples et des familles, les évêques belges
démontrent leur pleine connaissance des réalités actuelles. Ainsi, ils sont
conscients que, dans toujours plus de familles, les deux partenaires ne sont pas
nécessairement croyants ou chrétiens. “Cela n’empêche aucunement leur
engagement dans l’amour et la fidélité”, insistent-ils. Pas question, ici, de donner
des lignes directrices générales mais plutôt d’encourager des initiatives
rassemblant la famille au sens large (parents, enfants, grands-parents, etc.).
Lucides sur la beauté du mariage mais aussi sur sa fragilité, les évêques belges
appellent à soutenir, avec l’aide des communautés locales, les jeunes couples,
“surtout lorsque leur relation entre en crise”. Ils n’omettent pas de décrier les
situations qui peuvent contribuer à fragiliser la relation de couple, telles la misère,
le souci des enfants, la perte de travail ou la pression psychologique. Ils
demandent donc aux prêtres, diacres et autres responsables pastoraux d’être
attentifs à ces situations.
Dans la foulée, la lettre pastorale aborde un sujet sensible: l’attitude à l’égard des
personnes dont le couple s’est brisé. Un point où beaucoup attendent les prélats
belges “au tournant”. Et là, la position adoptée est empreinte d’une grande
ouverture, marquée par ce leitmotiv qu’est le discernement. Un mariage qui
échoue a des conséquences multiples pour toute une série de personnes: les
époux, bien sûr, les enfants, la famille, voire les amis. “Notre mission est et reste
de soutenir les personnes, de les accompagner et de rester en lien avec elles.”
Divorcés et divorcés remariés: trois concepts de base
Les évêques n’éludent pas la délicate question de la communion pour les
personnes divorcées remariées, un thème qui est abordé explicitement dans le
chapitre huit d’Amoris Laetitia. S’ils précisent que “l’indissolubilité du mariage
appartient au trésor fondamental et irrévocable de la foi de l’Eglise”, ils soulignent
aussi que, pour le pape, toutes les situations ne devraient pas être abordées de
la même manière. Sans détour, ils réaffirment que les divorcés remariés font
partie de l’Eglise, précisant que, dans cette problématique, le pape François a
placé le discernement nécessaire comme concept central dans l’approche à
18. adopter. Clairement, l’épiscopat belge adopte une position d’ouverture sur les
propos du pape: “On ne peut donc pas décréter que tous les divorcés remariés
peuvent être admis à la communion. On ne peut pas non plus décréter qu’ils en
sont tous exclus. Le cheminement de chaque personne demande le
discernement nécessaire en vue d’une décision pastorale prise en conscience.”
Il ajoute que toute la pastorale doit être orientée autour de trois concepts de base:
l’accompagnement, le discernement et l’intégration. Les évêques demandent à
ce que, dans cette démarche de discernement, les personnes puissent compter
sur un accompagnement pastoral, sur un dialogue avec un prêtre, un diacre ou
un autre agent pastoral.
“AmorisLaetitia ouvre bienclairement une porte aux divorcés remariés pour qu’ils
puissent recevoir l’aide des sacrements. Mais cette décision, ils ne peuvent – pas
plus que les autres croyants – la prendre à la légère”, écrivent les prélats de notre
pays, appelant à relire ce que le pape avance comme critères. “Dans une telle
démarche de discernement, juger en conscience est important de la part des
personnes impliquées, tout comme des responsables pastoraux.”
Enfin, les membres de l’épiscopat belge soulignent le poids que le pape François
reconnaît à la décision prise en pleine conscience par les croyants: “Nous
sommes appelés à former les consciences, mais non à prétendre nous substituer
à elles.” (AL 37)
Indiquant qu’une démarche de discernement ne conduit pas à un oui ou un non
automatique à pouvoir communier, les évêques admettent qu’il se peut aussi que
quelqu’un décide en conscience de recevoir l’Eucharistie. Et la réponse est
évidente pour eux, à la lumière d’Amoris Laetitia: “Cette décision mérite aussi le
respect. Entre le laxisme et le rigorisme, le pape François choisit la voie du
discernement personnel et d’une décision prise soigneusement et en
conscience.”
Et de conclure en précisant que, comme évêques de notre pays, ils veulent
exprimer leur reconnaissance pour Amoris Laetitia et pour le chemin qu’indique
le pape François pour l’Eglise: “ne pas renoncer au bien possible, même si elle
court le risque de se salir avec la boue de la route’.” (cathobel/jjd/cath.ch/pp)
La Lettre pastorale des évêques de Belgique [pdf]
Schönborn: "El discernimiento de 'Amoris laetitia' daría lugar a una
actitud más estricta acerca de la eucaristía"
El cardenal vuelve a defender la exhortación: ni "rigorista" ni "laxista"
"El discernimiento es escuchar a la voz de Dios en tu vida. Es la cuestión de la
conciencia"
Cameron Doody, 03 de junio de 2017
(Cameron Doody).- Intervención sorprendente, pero necesaria, en el debate
sobre Amoris laetitia. El cardenal Christoph Schönborn, fidelísimo intérprete
del Papa Francisco, ha opinado en una nueva entrevista que, al contrario de las
críticas de los católicos rigoristas, el "discernimiento" que el pontífice avanza en
19. la exhortación apostólica más bien "daría lugar a una actitud más estricta" en
cuanto a la formación de la conciencia y al matrimonio y la eucaristía.
"En Occidente, en general, estamos tentados por la laxitud. En algunas áreas,
algunas personas están tentadas por el rigorismo", ha explicado el arzobispo de
Viena a Crux. Pero entre estos extremos de la laxitud y el rigorismo, el Papa
Francisco en la Alegría del Amor propone una importante tercera vía, según
sugiere el cardenal: una que nace de la convicción de que "ni los rigoristas ni
los laxistas hacen el trabajo del discernimiento". "El rigorista todo lo sabe
por adelantado y los laxos todo lo sueltan", lamenta el purpurado,
refiriéndose a los prejuicios que envenenan el pensamiento tanto de un bando
como otro.
El trabajo del discernimiento, no obstante, requiere de nosotros que
abandonemos estos nocivos a prioris, y que de ahí aparezca por sí mismo el
rigor del pensamiento propio. Un proceso -aplicado ya al "fracaso" de un
matrimonio, por ejemplo- parecido al que propone San Ignacio en sus Ejercicios
Espirituales. Uno que nos hace los únicos responsables de la formación de
nuestras conciencias.
"En su dimensión última, el discernimiento es escuchar a la voz de Dios en tu
vida. Es la cuestión de la conciencia", subraya Schönborn. Y es precisamente
por eso, a su juicio, que el Papa no se cansa de alertar que "necesitamos más
formación en el discernimiento".
Y al fin y al cabo, como recuerda Schönborn, solo hay una regla que propone el
Papa Francisco en Amoris laetitia en términos de comulgar, "y ésta no viene en
el contexto del divorcio... está en el contexto de la realidad social". Viene a
ser la regla de "discernir el cuerpo" (AL 186), y es ella la que impulsa al
arzobispo de Viena a pensar que "la invitación al discernimiento es algo que nos
toca a todos, no solo a los divorciados".
En cuanto al discernimiento, así pues, "el Papa Francisco nos invita a ampliar
el enfoque", zanja Schönborn. A la luz de las palabras de San Pablo -"que cada
cual se examine" antes de comer el pan y beber del cáliz- es tarea del individuo,
y nadie más, de "discernir si se come y si bebe la propia condenación".
MENSAJES
El Papa advierte que, sin discernimiento, "la fe es ideológica"
"Dejarse inquietar por el Espíritu Santo"
"Una persona que no tiene movimientos en su corazón tiene una fe fría"
Redacción, 29 de mayo de 2017
Es necesario dejarse interpelar por el Espíritu Santo, aprender a escucharlo
a escucharlo antes de tomar decisiones. Es la exhortación que hizo el Santo
Padre en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de
20. Santa Marta. Francisco destacó que si no se discierne acerca de lo que sucede,
se corre el riesgo de caer en una fe ideológica.
El Espíritu Santo, que mueve el corazón, inspira y suscita las emociones fue el
tema central de la reflexión del Papa. Y recordó que en preparación a la fiesta
de Pentecostés, la Iglesia pide que se rece para que el Espíritu Santo llegue al
corazón, a la parroquia y a la comunidad.
El Pontífice comenzó a partir de la Primera Lectura del día que - dijo - podríamos
llamar "la Pentecostés de Éfeso". Y explicó que, en efecto, la comunidad de
Éfeso había recibido la fe, pero ni siquiera sabía que existía el Espíritu Santo.
Era "gente buena, gente de fe", pero no conocía este don del Padre. Y cuando
después Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo y
se pusieron a hablar en lenguas.
El Espíritu Santo mueve el corazón
En efecto, el Espíritu Santo mueve el corazón, tal como se lee en los Evangelios
donde tantas personas - Nicodemo, la hemorroísa, la samaritana, la pecadora
- se sienten impulsadas a acercarse a Jesús precisamente por el Espíritu
Santo. Francisco invitó asimismo a preguntarse cuál es el lugar que el Espíritu
Santo tiene en nuestra vida:
"¿Yo soy capaz de escucharlo? ¿Yo soy capaz de pedir inspiración antes de
tomar una decisión o de decir una palabra o de hacer algo? ¿O mi corazón está
tranquilo, sin emociones, un corazón fijo? Pero, algunos corazones, si nosotros
hiciéramos un electrocardiograma espiritual, tendrían un resultado lineal, sin
emociones. También en los Evangelios están estos. Pensemos en los Doctores
de la Ley: eran creyentes en Dios, conocían todos los mandamientos, pero el
corazón estaba cerrado, detenido, no se dejaban inquietar".
Dejarse interpelar por el Espíritu Santo, no a la fe ideológica
La exhortación central del Papa Francisco fue la de "dejarse inquietar", es
decir, dejarse interpelar por el Espíritu Santo que nos hace discernir y no tener
una fe ideológica:
"Dejarse inquietar por el Espíritu Santo: 'Eh, he oído esto... Pero, padre, ¿aquello
es sentimentalismo?'. 'No, puede ser, pero no. Si tú vas por el camino justo no
es sentimentalismo'. 'He sentido las ganas de hacer esto, de ir a visitar a aquel
enfermo, o de cambiar de vida o de dejar esto...'. Sentir y discernir: discernir lo
que siente mi corazón, porque el Espíritu Santo es el maestro del discernimiento.
Una persona que no tiene estos movimientos en su corazón, que no discierne lo
que sucede, es una persona que tiene una fe fría, una fe ideológica.Su fe es una
ideología. Eso es lo que sucede".
Interrogarse acerca de la propia relación con el Espíritu Santo
Era éste el "drama" de aquellos Doctores de la Ley que se enfadaban con
Jesús. Por último, el Obispo de Roma exhortó a interrogarse acerca de la propia
relación con el Espíritu Santo:
"¿Pido que me guíe por el camino que debo elegir en mi vida y también todos
los días? ¿Pido que me dé la gracia de distinguir lo bueno de lo menos bueno?
Porque lo bueno de lo malo se distingue inmediatamente. Pero está ese mal
escondido que es el menos bueno, pero que tiene escondido el mal. ¿Pido esta
gracia? Yo quisiera sembrar esta pregunta en su corazón".
Sería necesario preguntarse - añadió el Papa Francisco - si tenemos un corazón
inquieto porque está movido por el Espíritu Santo. El Pontífice invitó también a
interrogarse cuando "nos llegan las ganas de hacer algo" si le pedimos al
21. Espíritu Santo que nos inspire, que "diga que sí o que no", o si sólo hacemos
"cálculos mentales".
Y recordó que en el Apocalipsis de Juan comienza invitando a las "siete Iglesias"
- las siete diócesis de aquel tiempo - a escuchar lo que el Espíritu Santo les dice.
"Pidamos también nosotros esta gracia de escuchar lo que el Espíritu Santo dice
a nuestra Iglesia, a nuestra comunidad, a nuestra parroquia, a nuestra familia" y
a "cada uno de nosotros", finalizó el Papa. Pidamos "la gracia de aprender este
lenguaje para escuchar al Espíritu Santo".
(RD/RV)
El Papa, a los pastores: "No se crean el centro de la historia, aprendan a
despedirse"
Les pide "que su vida sea una vida sin componendas, una vida en camino"
"Todos los pastores debemos despedirnos bien, no despedirse a medias"
Jesús Bastante, 30 de mayo de 2017
(Jesús Bastante/RV).- "El pastor que no aprende a despedirse lo hace porque
tiene algún lazo no bueno con su grey, un lazo que no está purificado por la Cruz
de Jesús". El Papa Francisco lanzó una advertencia a sacerdotes y
obispos que, una vez enviados a un nuevo destino, siguen medrando, no se
despiden de sus feligreses, continúan ejerciendo una cierta influencia sobre
sus sucesores.
Lo hizo en la misa matutina de Santa Marta, en la que clamó a los pastores que
"no se crean el centro de la historia, aprendan a despedirse". "Oremos por los
pastores, por nuestros pastores, por los párrocos, por los obispos, por el Papa,
para que su vida sea una vida sin componendas, una vida en camino, y una
vida en la que ellos no se crean el centro de la historia y así aprendan a
despedirse. Oremos por nuestros pastores", clamó Francisco durante la homilía.
Así, el verdadero pastor sabe despedirse bien de su Iglesia, porque sabe que no
es el centro de la historia, sino un hombre libre, que ha servido sin
componendas y sin apropiarse de la grey, recordó.
El Papa centró su reflexión en la primera Lectura tomada del libro de los Hechos
de los Apóstoles, que, tal como señaló el Pontífice podría titularse: "La despedida
de un obispo". Y recordó que Pablo se despide de la Iglesia de Éfeso, que él
había fundado. Sin embargo, dijo Francisco: "Ahora debe irse":
"Todos los pastores debemos despedirnos. Llega el momento en que el
Señor nos dice: ve a otra parte, ve allá, ven aquí, ven a mí. Y uno de los pasos
que debe hacer un pastor también es prepararse para despedirse bien, no
despedirse a medias. El pastor que no aprende a despedirse lo hace porque
tiene algún lazo no bueno con su grey, un lazo que no está purificado por la Cruz
de Jesús".
Por lo tanto Pablo - prosiguió explicando el Obispo de Roma - llama a todos los
presbíteros de Éfeso y en una especie de "consejo presbiteral" se despide.
Además, el Papa destacó "tres actitudes" del Apóstol:
22. Ante todo afirmó que nunca se echó para atrás: "No es un acto de vanidad",
"porque él dice que es el peor de los pecadores. Lo sabe y lo dice". Y
sencillamente "relata la historia". Además, "una de las cosas que dará tanta paz
al pastor cuando se despide - explicó el Papa - es acordarse de que jamás fue
un pastor de componendas", sabe "que no ha guiado a la Iglesia con
componendas. No se echó para atrás". "Y para esto se necesita valor".
Segundo punto: Pablo dice que va a Jerusalén "obligado por el Espíritu", sin
saber lo que le sucederá allá". Obedece al Espíritu. "El pastor sabe que está
en camino":
"Mientras guiaba a la Iglesia lo hacía con la actitud de no hacer componendas.
Ahora el Espíritu le pide que se ponga en camino, sin saber qué cosa sucederá.
Y continúa porque él no tiene nada propio, no hizo de su grey una apropiación
ilícita. Ha servido. ‘¿Ahora Dios quiere que yo me vaya? Me voy sin saber qué
me sucederá. Sólo sé - el Espíritu se lo había hecho saber - que el Espíritu Santo
de ciudad en ciudad me confirma que me esperan cadenas y tribulaciones'. Eso
lo sabía. No voy a jubilarme. Voy a otro sitio a servir a otras Iglesias. Siempre el
corazón abierto a la voz de Dios: dejo esto, veré qué me pide el Señor. Y aquel
pastor sin componendas ahora es un pastor en camino".
El Papa Francisco explicó el motivo por el que no se apropió de la grey. Tercer
punto: Pablo dice: "No considero preciosa mi vida": no es "el centro de la historia,
de la historia grande o de la historia pequeña", no es el centro, es "un
servidor". Y citó el dicho popular que dice: "Como se vive, se muere; como se
vive, nos despedimos". Y Pablo se despidecon una "libertad sin componendas"
y en camino. "Así se despide un pastor".
Francisco: "Tenemos que ser defensores de los más necesitados y
descartados"
"Sembrad el aceite de la esperanza, no el vinagre de la amargura"
"La esperanza es como una vela, que recoge el viento del Espíritu y lo transforma
en fuerza motriz"
José Manuel Vidal, 31 de mayo de 2017
(José M. Vidal).- Audiencia papal en la Plaza de San Pedro, en vísperas de
Pentecostés, el "cumpleaños de la Iglesia". Y sobre el Espíritu centró el Papa
Francisco su catequesis. Invitó a los cristianos a ser "paráclitos, defensores de
los más necesitados", porque "la esperanza es como una vela, que recoge el
viento del Espíritu y lo transforma en fuerza motriz".
Texto de la catequesis:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Ante la inminencia de la Solemnidad de Pentecostés no podemos no hablar de
la relación que existe entre la esperanza cristiana y el Espíritu Santo. El Espíritu
es el viento que nos impulsa adelante, que nos mantiene en camino, nos hace
sentir peregrinos y forasteros, y no nos permite recostarnos y convertirnos en un
pueblo "sedentario".
23. La Carta a los Hebreos compara la esperanza con un ancla (Cfr. 6,18-19); y a
esta imagen podemos agregar aquella de la vela. Si el ancla es lo que da
seguridad a la barca y la tiene "anclada" entre el oleajedel mar, la vela en cambio
es la que la hace caminar y avanzar sobre las aguas. La esperanza es de verdad
como una vela; esa recoge el viento del Espíritu Santo y la transforma en fuerza
motriz que empuja la nave, según sea el caso, al mar o a la orilla.
El Apóstol Pablo concluye su Carta a los Romanos con este deseo, escuchen
bien, escuchen bien qué bonito deseo: «Que el Dios de la esperanza los llenede
alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por
obra del Espíritu Santo» (15,13). Reflexionemos un poco sobre el contenido de
esta bellísima palabra.
La expresión "Dios de la esperanza" no quiere decir solamente que Dios es el
objeto de nuestra esperanza, es decir, a Quien esperamos alcanzar un día en la
vida eterna; quiere decir también que Dios es Quien ya ahora nos hace esperar,
es más, nos hace «alegres en la esperanza» (Rom 12,12): alegres de esperar, y
no solo esperar ser felices. Es la alegría de esperar y no esperar de tener la
alegría. Hoy. "Mientras haya vida, hay esperanza", dice un dicho popular; y es
verdad también lo contrario: mientras hay esperanza, hay vida. Los hombres
tienen necesidad de la esperanza para vivir y tienen necesidad del Espíritu Santo
para esperar.
San Pablo - hemos escuchado - atribuye al Espíritu Santo la capacidad de
hacernos incluso "sobreabundar en la esperanza". Abundar en la esperanza
significa no desanimarsejamás; significa esperar «contra toda esperanza» (Rom
4,18), es decir, esperar incluso cuando disminuye todo motivo humano para
esperar, como fue para Abraham cuando Dios le pidió sacrificar a su único hijo,
Isaac, y como fue, aún más, para la Virgen María bajo la cruz de Jesús.
El Espíritu Santo hace posible esta esperanza invencible dándonos el testimonio
interior que somos hijos de Dios y sus herederos (Cfr. Rom 8,16). ¿Cómo podría
Aquel que nos ha dado a su propio Hijo único no darnos toda cosa con Él? (Cfr.
Rom 8,32). «La esperanza - hermanos y hermanas - no defrauda: la esperanza
no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por medio del Espíritu Santo, que nos ha sido dado» (Rom 5,5). Por esto no
defrauda, porque está el Espíritu Santo dentro que nos impulsa a ir adelante,
siempre adelante. Y por esto la esperanza no defrauda.
Hay más: el Espíritu Santo no nos hace sólo capaces de esperar, sino también
de ser sembradores de esperanza, de ser también nosotros - como Él y gracias
a Él - los "paráclitos", es decir, consoladores y defensores de los hermanos.
Sembradores de esperanza. Un cristiano puede sembrar amargura, puede
sembrar perplejidad, y esto no es cristiano, y tú, si haces esto, no eres un buen
cristiano. Siembra esperanza: siembra el bálsamo de esperanza, siembre el
perfume de esperanza y no vinagre de amargura y de des-esperanza. El Beato
Cardenal Newman, en uno de sus discursos, decía a los fieles: «Instruidos por
nuestro mismo sufrimiento, por el mismo dolor, es más, por nuestros mismos
pecados, tendremos la mente y el corazón ejercitados a toda obra de amor hacia
aquellos que tienen necesidad. Seremos, según nuestra capacidad,
consoladores a imagen del Paráclito - es decir, del Espíritu Santo - y en todos
los sentidos que esta palabra comporta: abogados, asistentes, dispensadoresde
consolación. Nuestras palabras y nuestros consejos, nuestro modo de actuar,
nuestra voz, nuestra mirada, serán gentiles y tranquilizantes» (Parochial and
plain Sermons, vol. V, Londra 1870, pp. 300s.). Son sobre todo los pobres, los
24. excluidos, los no amados los que necesitan de alguien que se haga para ellos
"paráclito", es decir, consoladores y defensores, como el Espíritu Santo se hace
para cada uno de nosotros, que estamos aquí en la Plaza, consolador y defensor.
Nosotros debemoshacer lomismopor los más necesitados, por los descartados,
por aquellos que tienen necesidad, aquellos que sufren más. Defensores y
consoladores.
El Espíritu Santo alimenta la esperanza no sólo en el corazón de los hombres,
sino también en la entera creación. Dice el Apóstol Pablo - esto parece un poco
extraño, pero es verdad. Dice así: que también la creación "está proyectada con
ardiente espera" hacia la liberación y "gime y sufre" con dolores de parto (Cfr.
Rom 8,20-22). «La energía capaz de mover el mundo no es una fuerza anónima
y ciega, sino es la acción del Espíritu de Dios que "aleteaba sobre las aguas"
(Gen 1,2) al inicio de la creación» (Benedicto XVI, Homilía, 31 mayo 2009).
Tambiénesto nos impulsaa respetar la creación: no se puede denigrar un cuadro
sin ofender al artista que lo ha creado.
Hermanos y hermanas, la próxima fiesta de Pentecostés - que es el cumpleaños
de la Iglesia: Pentecostés - esta próxima fiesta de Pentecostés nos encuentre
concordes en la oración, con María, la Madre de Jesús y nuestra. Y el don del
espíritu Santo nos haga sobreabundar en la esperanza. Les diré más: nos haga
derrochar esperanza con todos aquellos que son los más necesitados, los más
descartados y por todos aquellos que tienen necesidad. Gracias.
El Papa pide a los curas “orar sin cansancio, caminar siempre y compartir
con el corazón”
“Ser sacerdotes es jugarse la vida por el Señor y por los hermanos”
Francisco reclama "que Europa siga considerando a la familia como su tesoro
más precioso"
Jesús Bastante, 01 de junio de 2017
(J. Bastante/RV).- ¿Cuáles son los secretos para la vida sacerdotal? El Papa
Francisco los tiene claros, y así los transmitió a los participantes en la Asamblea
Plenaria de la Congregación para el Clero: "Orar sin cansancio, caminar
siempre y compartir con el corazón".
25. ¿Y qué significa esto? "Significa vivir la vida sacerdotal mirando en alto y
pensando en grande. No es una tarea fácil, pero se puede tener plena confianza
en el Señor, porque Él, nos precede siempre en el camino", recalcó el Santo
Padre, quien aclaró ante los sacerdotes algunos puntos de la nueva Ratio
Fundamentalis, que aborda la formación integral de los aspirantes al sacerdocio.
"Una formación integral, capaz de incluir todos los aspectos de la vida; y de este
modo indica la vía para formar al discípulo misionero. Un camino fascinante y
al mismo tiempo exigente".
El Papa se detuvo en los jóvenes sacerdotes, cuyo corazón "vive entre el
entusiasmo de los primeros proyectos y el ansia de las fatigas apostólicas, en
las cuales se inmerge con cierto temor, que es signo de sabiduría. Él siente
profundamente el júbilo y la fuerza de la unción recibida, pero sus espaldas
inician a ser gradualmente cargadas por el peso de la responsabilidad, por los
numerosos compromisos pastorales y las esperanzas del Pueblo de Dios".
"Esto es lo que quisiera decir a los sacerdotes jóvenes: ustedes son elegidos,
son queridos por el Señor, Dios los mira con ternura de Padre y, después de
haber enamorado a sus corazones, no dejará vacilar sus pasos. Ante sus ojos
son importantes y Él tiene confianza que estarán a la altura de la misión a la cual
los ha llamado", destacó el Papa.
La primer actitud es la de "orar sin cansancio". Para que podamos ser
"pescadores de hombres", recalcó, en primer lugar "reconocemos ser 'pescados'
por la ternura el Señor", abandonando "la tierra de nuestro individualismo y de
nuestros proyectos personales, y nos encaminamos hacia el ‘santo viaje',
entregándonos a ese Amor que nos ha buscado en la noche y a esa Voz que ha
hecho vibrar nuestro corazón". Y es que "la oración, la relación con Dios, el
cuidado de la vida espiritual dan alma al ministerio sacerdotal".
En segundo lugar, "caminar siempre, porque un sacerdote jamás termina".
Un sacerdote "es siempre un discípulo, peregrino por las vías del Evangelio y de
la vida, entre el misterio de Dios y las personas a él confiadas". En este punto,
Francisco animó a los sacerdote a "actualizarse siempre y permanecer abiertos
a las sorpresas de Dios".
Finalmente, "compartir con el corazón", porque la vida sacerdotal "no es una
oficina burocrática, ni un conjunto de prácticas religiosas o litúrgicas por
desarrollar". Al contrario, "ser sacerdotes es jugarse la vida por el Señor y
por los hermanos, llevando en la propia carne las alegrías y las angustias del
Pueblo, donando tiempo y escucha para sanar las heridas de los demás, y
ofreciendo a todos la ternura del Padre".
Francisco pide a los líderes mundiales "que se comprometan con decisión
a poner fin al comercio de las armas"
El Papa denuncia a los "mercaderes de la muerte" en sus intenciones de oración
para junio
"Es una absurda contradicción hablar de paz y, al mismo tiempo, promover o
permitir" este comercio
Jesús Bastante, 02 de junio de 2017
26. (Jesús Bastante).- En su ya tradicional "Vídeo del Papa", Francisco pide en este
mes de junio a los líderes mundiales "que se comprometan con decisión a
poner fin al comercio de las armas". El lanzamiento llega días después de que
el Papa recibiera al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y le
pidiera trabajar por la paz mundial, según explican desde La Machi, coordinadora
de estos vídeos.
En el video mensaje, el Pontífice subraya que, "es una absurda contradicción
hablar de paz, negociar la paz y, al mismo tiempo, promover o permitir el
comercio de armas".
Durante el vídeo, que relata esta dualidad entre firmar acuerdos de paz y
continuar vendiendo armas para sostener guerras innecesarias, el Papa llega a
preguntarse si las guerras existentes son incluso por problemas reales, "¿o son
guerras comerciales para vender armas en el comercio ilegal y para que se
enriquezcan los mercaderes de la muerte?".
Según un estudio del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de
Estocolmo (SIPRI), el comercio global de armas se ha elevado a su máximo
nivel desde el final de la Guerra Fría. El incremento fue ocasionado por los
conflictos en Medio Oriente, las tensiones en el Mar del Sur de China y la
percepción de la amenaza de Rusia a sus vecinos.
La mayoría de las ventas de armas proviene de los cinco miembros permanentes
del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Francia
y Reino Unido. Entre las principales fabricantes también se
encuentran Alemania, España e Italia, mientras que entre los principales
compradores aparecen Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Turquía.
Eliminar el comercio de las armas
"Es una absurda contradicción hablar de paz, negociar la paz y, al mismotiempo,
promover o permitir el comercio de armas.
Esta guerra de allá, esta otra de allí, ¿es de verdad una guerra por problemas o
es una guerra comercial para vender estas armas en el comercio ilegal y para
que se enriquezcan los mercaderes de la muerte?
Acabemos con esta situación. Pidamos todos juntos por los responsables de las
naciones, para que se comprometan con decisión a poner fin al comercio de las
armas, que causa tantas víctimas inocentes".
El Papa, en Pentecostés: "El perdón da esperanza. Sin perdón no se
construye la Iglesia"
Francisco reza para que se sanen las "llagas" del último ataque en Londres
"Es el don por excelencia, el amor más grande, el que evita el colapso, que
refuerza y fortalece"
Cameron Doody, 04 de junio de 2017
(Cameron Doody).- Preciosa meditación del Papa Francisco sobre el
perdón en la Misa de Pentecostés esta mañana en la Plaza de San Pedro.
Perdón que es fruto del corazón nuevo que recibe el pueblo nuevo de Dios por
obra del don del Espíritu Santo, ha afirmado el pontífice. Que es garante,
27. también, de la verdadera "unidad en la diferencia" -no la diversidad no
reconciliada o la uniformidad sin más- que ha de vivir la Iglesia, cuyo
"cumpleaños" se celebra hoy.
Una monja de lengua española se encarga de la primera lectura de la Misa, de
los Hechos, 2,1-11. "Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar
en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse". Un niño corista
con gafas de sol lidera el salmo, 103, cuya antífona es "Envía tu Espíritu,
Señor, a renovar la tierra".
Una mujer joven, con mantilla, empieza la segunda lectura. "A cada cual se le
otorga la manifestación del Espíritu para el bien común", reza el texto de 1
Corintios. Al final de la lectura se da lugar a las estrofas de la secuencia de hoy,
la Veni Sancte Spiritus. "Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y
enriquécenos".
Y ahora el centro de la Liturgia de la Palabra, el Evangelio del día: Juan 20,19-
23. Una música celestial acompaña al diácono al atril: "Como el Padre me ha
enviado, así también os envío yo". De la perícopa de hoy, así pues: "... sopló
sobre ellos y les dijo: 'Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los
pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos'".
El Papa empieza su sermón enseguida recordando que hoy se cierra el ciclo de
Pascua, el tiempo en el que el Espíritu Santo está con la Iglesia de forma
especial.
El Espíritu es, en efecto, "el Don pascual por excelencia", afirma Francisco: "es
el Espíritu creador, que crea siempre cosas nuevas". Cosas nuevas como el
pueblo nuevo en el que se convierten los cristianos reunidos en el primer
Pentecostés. "A cada uno el Espíritu da un don y a todos reúne en unidad",
observa el pontífice. "El mismo Espíritu crea la diversidad y la unidad y de esta
manera plasma un pueblo nuevo, variado y unido: la Iglesia universal".
Pero la unidad por la que es responsable el Espíritu no es una unidad cualquier,
matiza el Papa: "la unidad verdadera, aquella según Dios, que no es uniformidad,
sino unidad en la diferencia". Y esta "unida verdadera", advierte Francisco, no se
alcanza buscando ni la diversidad sin unidad ni la unidad sin diversidad: ambos
dones han de encajarse el uno en el otro sin ningún resto.
La "unidad en la diferencia" que es la misión de la Iglesia no es la de "bandos y
partidos", sigue advirtiendo Francisco, ni la de "planteamientos excluyentes" o
"particularismos". Sus defensores no son los "guardianes inflexibles del
pasado" ni tampoco los "vanguardistas del futuro", sino los "hijos humildes
y agradecidos de la Iglesia".
"Nuestra oración al Espíritu Santo consiste entonces", reflexiona el Papa, "en
pedir la gracia de aceptar su unidad, una mirada que abraza y ama, más allá de
las preferencias personales". Hemos "de trabajar por la unidad entre todos", "de
desterrar las murmuraciones que siembran cizaña y las envidias que
envenenan", porque Dios nos llama a ser "hombres y mujeres de comunión".
Pero si el Espíritu nos constituye como un "pueblo nuevo", nos da a todos los
cristianos un "corazón nuevo" también, explica el Papa: un corazón nuevo fruto
del "Espíritu de perdón".
Y este perdón, según el Papa, es nada menos que "el comienzo de la Iglesia".
El perdón es "el aglutinante que nos mantiene unidos, el cemento que une los
ladrillos de la casa". "El perdón es el don por excelencia, es el amor más grande,
28. el que mantiene unidos a pesar de todo, que evita el colapso, que refuerza y
fortalece", prosigue el Papa en una hermosa meditación.
Pero, ¿para qué sirve ese "aglutinante", ese "amor", que es el perdón? El Papa
contesta: "El perdón libera el corazón y le permite recomenzar: el perdón da
esperanza, sin perdón no se construye la Iglesia".
Dejándonos guiar por ese Espíritu de perdón y sus caminos de amor, renovación,
fortalecimiento y armonía, entonces, nos salvamos de meternos en callejones
sin salida, dice Francisco: los juicios apresurados, la soberbia y la tentación de
sentirnos autosuficientes, las murmuraciones y censuras a los demás. Solo hay
una vía que invita a recorrer el Espíritu, y esa es la "del doble sentido del
perdón ofrecido y recibido, de la misericordia divina que se hace amor al
prójimo, de la caridad".
"Pidamos la gracia de que, renovándonos con el perdón y corrigiéndonos,
hagamos que el rostro de nuestra Madre Iglesia sea cada vez más hermoso",
cierra su sermón el Papa Francisco. "Sólo entonces podremos corregir a los
demás en la caridad".
Texto completo de la homilía del Papa en la Misa de Pentecostés:
Hoy concluye el tiempo de Pascua, cincuenta días que, desde la Resurrección
de Jesús hasta Pentecostés, están marcados de una manera especial por la
presencia del Espíritu Santo.
Él es, en efecto, el Don pascual por excelencia. Es el Espíritu creador, que crea
siempre cosas nuevas. En las lecturas de hoy se nos muestran dos novedades:
en la primera lectura, el Espíritu hace que los discípulos sean un pueblo nuevo;
en el Evangelio, crea en los discípulos un corazón nuevo. Un pueblo nuevo. En
el día de Pentecostés el Espíritu bajó del cielo en forma de "lenguas, como
llamaradas,que se dividían, posándose encimade cada uno de ellos.Se llenaron
todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas" (Hch 2, 3-4). La
Palabra de Dios describe así la acción del Espíritu, que primero se posa sobre
cada uno y luego pone a todos en comunicación.A cada uno da un don y a todos
reúne en unidad. En otras palabras, el mismo Espíritu crea la diversidad y la
unidad y de esta manera plasma un pueblo nuevo, variado y unido: la Iglesia
universal.
En primer lugar, con imaginación e imprevisibilidad, crea la diversidad; en todas
las épocas en efecto hace que florezcan carismas nuevos y variados. A
continuación, el mismo Espíritu realiza la unidad: junta, reúne, recompone la
armonía: "Reduce por sí mismo a la unidad a quienes son distintos entre sí"
(Cirilo de Alejandría, Comentario al Evangelio de Juan, XI, 11). De tal manera
que se dé la unidad verdadera, aquella según Dios, que no es uniformidad, sino
unidad en la diferencia.
Para que se realice esto es bueno que nos ayudemos a evitar dos tentaciones
frecuentes. La primera es buscar la diversidad sin unidad. Esto ocurre cuando
buscamos destacarnos, cuando formamos bandos y partidos, cuando nos
endurecemos en nuestros planteamientos excluyentes, cuando nos encerramos
en nuestros particularismos, quizás considerándonos mejores o aquellos que
siempre tienen razón. Entonces se escoge la parte, no el todo, el pertenecer a
esto o a aquello antes que a la Iglesia; nos convertimos en unos "seguidores"
partidistas en lugar de hermanos y hermanas en el mismo Espíritu; cristianos de
"derechas o de izquierdas" antes que de Jesús; guardianesinflexiblesdel pasado
29. o vanguardistas del futuro antes que hijos humildes y agradecidos de la Iglesia.
Así se produce una diversidad sin unidad.
En cambio, la tentación contraria es la de buscar la unidad sin diversidad. Sin
embargo, de esta manera la unidad se convierte en uniformidad, en la obligación
de hacer todo juntos y todo igual, pensando todos de la misma manera. Así la
unidad acaba siendo una homologación donde ya no hay libertad. Pero dice san
Pablo, "donde está el Espíritu del Señor, hay libertad" (2 Co 3,17). Nuestra
oración al Espíritu Santo consiste entonces en pedir la gracia de aceptar su
unidad, una mirada que abraza y ama, más allá de las preferencias personales,
a su Iglesia, nuestra Iglesia; de trabajar por la unidad entre todos, de desterrar
las murmuraciones que siembran cizaña y las envidias que envenenan, porque
ser hombres y mujeres de la Iglesia significa ser hombres y mujeres de
comunión;significa también pedir un corazón que sienta la Iglesia, madre nuestra
y casa nuestra: la casa acogedora y abierta, en la que se comparte la alegría
multiforme del Espíritu Santo.
Y llegamos entonces a la segunda novedad: un corazón nuevo. Jesús
Resucitado, en la primera vez que se aparece a los suyos, dice: "Recibid el
Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados"
(Jn 20, 22-23). Jesús no los condena, a pesar de que lo habían abandonado y
negado durante la Pasión, sino que les da el Espíritu de perdón.
El Espíritu es el primer don del Resucitado y se da en primer lugar para perdonar
los pecados. Este es el comienzo de la Iglesia, este es el aglutinante que nos
mantiene unidos, el cemento que une los ladrillos de la casa: el perdón. Porque
el perdón es el don por excelencia, es el amor más grande, el que mantiene
unidos a pesar de todo, que evita el colapso, que refuerza y fortalece. El perdón
libera el corazón y le permite recomenzar: el perdón da esperanza, sin perdón
no se construye la Iglesia.
30. El Espíritu de perdón, que conduce todo a la armonía, nos empuja a rechazar
otras vías: esas precipitadas de quien juzga, las que no tienen salida propia del
que cierra todas las puertas, las de sentido único de quien critica a los demás.
El Espíritu en cambio nos insta a recorrer la vía de doble sentido del perdón
ofrecido y recibido, de la misericordia divina que se hace amor al prójimo, de la
caridad que "ha de ser en todo momento lo que nos induzca a obrar o a dejar de
obrar, a cambiar las cosas o a dejarlas como están" (Isaac de Stella, Sermón
31).
Pidamos la gracia de que, renovándonos con el perdón y corrigiéndonos,
hagamos que el rostro de nuestra Madre la Iglesia sea cada vez más hermoso:
sólo entonces podremos corregir a los demásen lacaridad. Pidámosloal Espíritu
Santo, fuego de amor que arde en la Iglesia y en nosotros, aunque a menudo lo
cubrimos con las cenizas de nuestros pecados:
"Ven Espíritu de Dios, Señor que estás en mi corazón y en el corazón de la
Iglesia, tú que conduces a la Iglesia, moldeándola en la diversidad. Para vivir, te
necesitamos como el agua: desciende una vez más sobre nosotros y enséñanos
la unidad, renueva nuestros corazones y enséñanos a amar como tú nos amas,
a perdonar como tú nos perdonas. Amén".
Texto completo del saludo del Papa antes del rezo del Regina Coeli
Queridos hermanos y hermanas,
Hoy, en la fiesta de Pentecostés, será publicado mi Mensaje para la próxima
Jornada Misionera Mundial, que se celebra cada año en el mes de octubre. El
tema es: La misión en el corazón de la fe cristiana. El Espíritu Santo sostenga la
misión de la Iglesia en el mundo entero y de fuerza a todos los misioneros y las
misioneras del Evangelio. El Espíritu done la paz al mundo entero; sane las
llagas de la guerra y del terrorismo, que también esta noche, en Londres, ha
afectado a civiles inocentes: oremos por las víctimas y los familiares.
Saludo a todos ustedes, peregrinos provenientes de Italia y de tantas partes del
mundo, que han participado en esta celebración. En particular, a los grupos de
la Renovación carismática católica, que festeja el 50° de fundación, y también a
los hermanos y las hermanas de otras confesiones cristianas que se unen a
31. nuestra oración. Saludo a las Hijas de María Auxiliadora de los Países
latinoamericanos.
Saludo y agradezco al coro y la orquesta de los jóvenes de Carpi, que han
ejecutado algunos cantos durante esta Santa Misa, en colaboración con la
Capilla Sixtina.
Invocamos ahora la materna intercesión de la Virgen María. Ella nos obtenga la
gracia de estar fuertemente animados por el Espíritu Santo, para testimoniar a
Cristo con sinceridad evangélica.
Mensaje del Papa para la Jornada Misionera Mundial del 22 de octubre
Francisco: "Una Iglesia autorreferencial, que se complace en éxitos terrenos, no
es la Iglesia de Cristo"
"La Iglesia no es un fin en sí misma, sino un humilde instrumento y mediación
del Reino"
C.D./RV, 04 de junio de 2017
(C.D./RV).- El Papa vuelve a clamar para que la Iglesia sea "una Iglesia
accidentada, herida y manchada por salir a la calle", tal y como hizo en
la Evangelii Gaudium. Esta vez ha sido en su Mensaje para la Jornada
Misionera Mundial 2017, publicado hoy, que se celebrará el 22 de octubre, en
el que recuerda una vez más que "una Iglesia autorreferencial, que se
complace en éxitos terrenos, no es la Iglesia de Cristo".
Teniendo en cuenta que este año la Jornada Mundial de las Misiones vuelve a
convocarnos en torno a la persona de Jesús, "el primero y el más grande
evangelizador", como escribió el Papa Pablo VI, en su Exhortación
apostólica Evangelii nuntiandi, y que nos llama continuamente a anunciar el
Evangelio del amor de Dios Padre con la fuerza del Espíritu Santo, el Papa
Bergoglio titula este Mensaje: "La misión en el corazón de la fe cristiana".
A lo largo de diez puntos, el Santo Padre aborda los siguientes temas: La misión
y el poder transformador del Evangelio de Cristo, Camino, Verdad y Vida; la
misión y el kairos de Cristo; la misión que inspira una espiritualidad de éxodo
continuo, peregrinación y exilio; sin olvidarse de los jóvenes, que representan la
esperanza de la misión; así como el servicio de las Obras Misionales
Pontificias y el hecho de hacer misión con María, que es, precisamente, la
Madre de la evangelización.
El Pontífice escribe que esta Jornada nos invita a reflexionar sobre la misión en
el corazón de la fe cristiana. De donde surgen algunas preguntas que tocan
nuestra identidad y responsabilidad como creyentes, en un mundo confundido
por tantas ilusiones, herido por grandes frustraciones y desgarrado por
numerosas guerras fratricidas, que afectan de forma injusta sobre todo a los
inocentes. Entre los interrogantes planteados por el Santo Padre se
destacan: "¿Cuál es el fundamento de la misión? ¿Cuál es el corazón de la
misión? ¿Cuáles son las actitudes vitales de la misión?".
Francisco también escribe que "la misión de la Iglesia no es la propagación
de una ideología religiosa, ni tampoco la propuesta de una ética sublime" y
recuerda con las palabras del Papa Benedicto XVI en su Carta Encíclica Deus
32. caritas est que "no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran
idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un
nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva".
Además, el Papano olvida que "el mundonecesita el Evangelio de Jesucristo
como algo esencial". Y que la misión de la Iglesia está animada por una
espiritualidad de éxodo continuo. En el sentido de "salir de la propia comodidad
y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio", tal
como él mismo lo ha escrito en su Exhortación apostólica Evangelii gaudium.
Sí, porque como escribe el Sucesor de Pedro, "la misión de la Iglesia estimula
una actitud de continua peregrinación a través de los diversos desiertos de la
vida, a través de las diferentes experiencias de hambre y sed, de verdad y de
justicia. La misión de la Iglesia propone una experiencia de continuo exilio, para
hacer sentir al hombre, sediento de infinito, su condición de exiliado en camino
hacia la patria final, entre el 'ya' y el 'todavía no' del Reino de los Cielos".
El Obispo de Roma concluye su Mensaje invitando a todos a proseguir en la
misión inspirándonos en María, Madre de la evangelización. Porque Ella,
movida por el Espíritu, recibió la Palabra de vida en lo más profundo de su fe
humilde. De ahí su deseo de que la Virgen nos ayude a decir nuestro "sí" en la
urgencia de hacer resonar la Buena Nueva de Jesús en nuestro tiempo; que nos
obtenga un nuevo celo de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte; que interceda por nosotros para que podamos adquirir la
santa audacia de buscar nuevos caminos, para que llegue a todos el don de la
salvación.
Texto del Mensaje del Santo Padre Francisco con motivo de la Jornada
Misionera Mundial 2017 que se celebrará el próximo 22 de octubre
La misión en el corazón de la fe cristiana
Queridos hermanos y hermanas:
Este año la Jornada Mundial de las Misiones nos vuelve a convocar entorno a la
persona de Jesús, «el primero y el más grande evangelizador» (Pablo VI, Exhort.
ap. Evangelii nuntiandi, 7), que nos llamacontinuamente a anunciar el Evangelio
del amor de Dios Padre con la fuerza del Espíritu Santo. Esta Jornada nos invita
a reflexionar de nuevo sobre la misión en el corazón de la fe cristiana. De hecho,
la Iglesia es misionera por naturaleza; si no lo fuera, no sería la Iglesia de Cristo,
sino que sería sólo una asociación entre muchas otras, que terminaría
33. rápidamente agotando su propósito y desapareciendo. Por ello, se nos invita a
hacernos algunas preguntas que tocan nuestra identidad cristiana y nuestras
responsabilidades como creyentes, en un mundo confundido por tantas
ilusiones, herido por grandes frustraciones y desgarrado por numerosas guerras
fratricidas, que afectan de forma injusta sobre todo a los inocentes. ¿Cuál es el
fundamento de la misión? ¿Cuál es el corazón de la misión? ¿Cuáles son las
actitudes vitales de la misión?
La misión y el poder transformador del Evangelio de Cristo, Camino,
Verdad y Vida
1. La misión de la Iglesia, destinada a todas las personas de buena voluntad,
está fundada sobre la fuerza transformadora del Evangelio. El Evangelio es la
Buena Nueva que trae consigo una alegría contagiosa, porque contiene y ofrece
una vida nueva: la de Cristo resucitado, el cual, comunicando su Espíritu dador
de vida, se convierte en Camino, Verdad y Vida por nosotros (cf. Jn 14,6). Es
Camino que nos invita a seguirlo con confianza y valor. Al seguir a Jesús como
nuestro Camino, experimentamosla Verdad y recibimossu Vida, que es la plena
comunión con Dios Padre en la fuerza del Espíritu Santo, que nos libera de toda
forma de egoísmo y es fuente de creatividad en el amor.
2. Dios Padre desea esta transformación existencial de sus hijos e hijas;
transformación que se expresa como culto en espíritu y en verdad (cf. Jn 4,23-
24), en una vida animada por el Espíritu Santo en la imitación del Hijo Jesús,
para gloria de Dios Padre. «La gloria de Dios es el hombre viviente» (Ireneo,
Adversus haereses IV, 20,7). De este modo, el anuncio del Evangelio se
convierte en palabra viva y eficaz que realiza lo que proclama (cf. Is 55,10-11),
es decir Jesucristo, el cual continuamente se hace carne en cada situación
humana (cf. Jn 1,14).
La misión y el kairos de Cristo
3. La misión de la Iglesia no es la propagación de una ideología religiosa, ni
tampoco la propuesta de una ética sublime. Muchos movimientos del mundo
saben proponer grandes ideales o expresiones éticas sublimes. A través de la
misión de la Iglesia, Jesucristo sigue evangelizando y actuando; por eso, ella
representa el kairos, el tiempo propicio de la salvación en la historia. A través del
anuncio del Evangelio, Jesús se convierte de nuevo en contemporáneo nuestro,
de modo que quienes lo acogen con fe y amor experimentan la fuerza
transformadora de su Espíritu de Resucitado que fecunda lo humano y la
creación, como la lluvia lo hace con la tierra. «Su resurrección no es algo del
pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece
que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la
resurrección. Es una fuerza imparable» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 276).
4. Recordemos siempre que «no se comienza a ser cristiano por una decisión
ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una
Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación
decisiva» (Benedicto XVI, Carta enc. Deus caritas est, 1). El Evangelio es una
persona, que continuamentese ofrece y continuamenteinvita a los que la reciben
con fe humilde y laboriosa a compartir su vida mediante la participación efectiva
en su misterio pascual de muerte y resurrección. El Evangelio se convierte así,
por medio del Bautismo, en fuente de vida nueva, libre del dominio del pecado,
iluminada y transformada por el Espíritu Santo; por medio de la Confirmación, se
hace unción fortalecedora que, gracias al mismo Espíritu, indica caminos y