1. Sandra Carolina Castillo Acosta. Caracas. República Bolivariana de Venezuela.
IBERCIENCIA: Comunidad de Educadores para la Cultura Científica.
Enamórame en el campo, orientemos nuestra historia…haciendo de lo rural lo
usual.
La escuelas rurales tienen un rol protagónico, aún más cuando actualmente 850 millones de
personas en el mundo tienen hambre, por tanto el docente rural tiene que lograr un vínculo
directo entre la formación, la producción de alimentos, la activación de proyectos
productivos, la gestión del cambio climático; todo ello en procura de lograr seguridad
alimentaria.
Repensar la educación rural en el siglo XXI constituye un gran reto, más aun cuando existe la
necesidad de impulsar y propiciar el enfoque territorial del desarrollo rural. En tal sentido,
experiencias se han desarrollado en diferentes países, destacando entre una de las más
relevantes, la creación de los Movimientos de las Escuelas Rurales de México, referente para
que en Venezuela se crearan las Misiones Rurales y por ende se establecieran antes de la mitad
del siglo XX los fines de la Escuela Rural, desde la concepción del niño y de la niña en ese
contexto, de la comunidad, su orientación, significado, dirección, la cooperación, su organización
material y técnica, programas y horarios, entre otros; siendo una base para la formación de los
maestros rurales, hoy día vigente y contando en el país con instituciones destinadas a la educación
rural vista como “…una respuesta a la demanda de profesionales de la docencia, capaces de
vincular la educación con las actividades productivas propias del medio rural mediante la
conducción de un proceso educativo que, además de estimular en los educandos la valoración
hacia el trabajo, les proporcione experiencias de aprendizaje que les permita incorporarse
activamente al trabajo…”,tal como lo refiere la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
De allí que, el educador rural tiene competencias para aplicar eficientemente fundamentos
conceptuales y metodológicos relacionados con el desarrollo agropecuario y con formas de
organización social: productivas, sostenibles y sustentables; interviene, transforma y mejora su
contexto educativo, a través de la innovación e investigación; aplica los conocimientos obtenidos
en la transformación de su realidad profesional vinculada con la realidad del medio rural; crea
ambientes de aprendizaje significativos para el participante en el área rural; promueve la
organización de unidades productivas de bienes y servicios para la escuela y la comunidad.
Actualmente en zonas rurales venezolanas se busca fortalecer la actividad de la agricultura escolar
a través de la puesta en marcha de los huertos escolares agroecológicos, en donde el maestro o
docente rural propicia el desarrollo de actitudes en los participantes con bases firmes del origen
de los alimentos, las relaciones con la tierra, y sus buenas prácticas agrícolas, las realidades medio
ambientales o climáticas, y los valores culturales como los alimentarios, las tradiciones y creencias,
manejos agronómicos propios y sus saberes ancestrales; lo cual a la vez se constituye en una
herramienta pedagógica para fortalecer los procesos cognitivos y valores en diferentes disciplinas
académicas y metacurriculares, que junto a la creación de brigadas de horticultores, conllevan a
generar espacios organizativos sostenibles en el tiempo, que impulsen el desarrollo agroecológico
en las escuelas y liceos rurales, vinculado con el programa de alimentación escolar, los proyectos
educativos y con las comunidades. Experiencias exitosas se llevan a cabo en cuanto a la
formación en los espacios rurales, tal como lo es el incentivar y despertar el interés de nuestros
niños y jóvenes a las ciencias agrarias, impulsando el desarrollo agroecológico desde estos
espacios socioproductivos, además de contribuir al desarrollo económico-social y a la soberanía
agroalimentaria del país; uniéndose esfuerzos tanto de los docentes rurales como de técnicos
agrícolas en desarrollo rural de instituciones de capacitación que se suman desde la concepción
de la agricultura tanto familiar como escolar, visto desde lo sistémico y con el apoyo de
organismos nacionales como internacionales que persiguen darle a la escuela la dimensión que
requiere en lo rural, lo cual puede ser representado como se muestra en el esquema 1, en donde
niños, niñas, jóvenes, campesinos, pescadores, agricultores se involucran en la siembra, cosecha,
2. post cosecha, transformación, intercambio y organización; desde lo rural en su contexto y en su
realidad.
Esquema 1.- Relación del proceso de integración de la práctica docente rural en la agricultura
familiar.
Actualmente se han conjugado acciones que refuerzan el trabajo del maestro y docente
rural, integrando parte de su agenda formativa a las experiencias que se han sistematizado,
objeto de las investigaciones en curso, destacando:
a.- Políticas fundiarias: Para el acceso a la tierra de todos los sectores de la agricultura familiar
(varones, mujeres, jóvenes, pueblos originarios)
b.- Facilitarel comercioy la distribución: Orientadaaque se visibilice el comercioyladistribución
de losproductosque se generanyse conviertaenfuentesde ingreso,asíse logra pertenencia con
lo se hace y se garantiza el apego al medio rural.
c.- Acceso al trabajo en la tierra a las juventudes rurales: Incorporando desde la escuela a los
niñosy niñas al trabajo rural y así facilita luego que los jóvenes se inserten a esa labores y al
desarrollo de proyectos socio productivos orientado a lo rural.
d.- Equidad de género: En las poblaciones rurales sin dejar a un lado a Venezuela, la mujer es la
que mayormente atiendeel campo,esjefade familia,agricultura,esquiencosechapero es la que
menosaccesotiene alos instrumentosde apoyo,créditos; de allí que esa desigualdad es un reto
que se tiene en la educación rural venezolana, asi que se procura la inserción de las niñas y
jóvenesalaescuela,se orientaparavencer los problemas que llevan a la deserción escolar, se le
dan herramientasparainsertarse aproyectoseconómicos, ser liderezas en sus comunidades y se
difunda y fortalezca el rol de las mujeres rurales.
e.- Cambios climáticos y gestión de riesgo: La formación integral del maestro y docente rural es
imprescindible así que ellos puedan abordar en las escuelas rurales los temas asociados a como
enfrentar los cambios climáticos, gestionar los riesgos, para que los participantes vayan
Políticas
Fundiarias
Comercio y
Distribución
Equidad de
Género
Incorporación
de las
Juventudes
Rurales
Cambio
Climáticoy
Gestión de
Riego
3. obteniendo herramientas que garanticen poder enfrentar con acciones la variabilidad del clima,
alcanzar seguidadagroalimentaria, asegurar la sostenibilidad de proyectos que se formulen y se
estenejecutandoyasumirroles conactitudesresilientesfrenteal cambio climático aunado a que
se garantice la adaptación de la vida de las poblaciones rurales y a la agricultura.
Es de hacer notar que, objeto de esta investigación se ha venido realizando un
seguimiento a la docencia rural en algunas regiones de la República Bolivariana de Venezuela,
considerandoalascomunidadesatendidasde laszonasdel semiáridodel estadoLara,endonde se
ha observadoconbase a una muestra enseis municipios de ese estado que: a) la totalidad de las
escuelas rurales en donde se fomenta la agricultura familiar con apoyo de técnicos agrícolas en
desarrollorural sonpúblicas; b) el 53 % de lamatrícula atendidaes del sexo masculino y; c) todas
lasescuelasdisponen de espacios para la práctica agrícola; d) la práctica agrícola se vincula con la
teoría.
Así que,tenemosque seguirinsistiendo en darle el valor que tiene el docente rural y por
ende a laeducaciónrural,seguirapostandoaque se mantenganlasescuelasruralesy que seamos
capaces de lograrese apegoa nuestrocampo,a nuestratierra,enesaspoblacionesde niños, niño
y joven; haciendo de lo rural…lo usual.