Este documento cuestiona la afirmación de que "la velocidad mata" y argumenta que los límites de velocidad existen principalmente para generar ingresos a través de multas, no para mejorar la seguridad vial. Señala que la mayoría de las multas son por exceder el límite de velocidad por solo 1 km/h, no por conducir demasiado rápido para las condiciones. También argumenta que los límites de velocidad son arbitrariamente bajos y que esto permite que la policía multen a casi todos los conductores

1. http://fyst.ca/appndxd.htm
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La velocidad... ¿mata o no?
Desde el gobierno, la policía y el sector de seguros, tantas veces oíste:
"LA VELOCIDAD MATA".
"La velocidad es una causa directa de casi todos los choques mortales o graves."
"Los límites de velocidad existen por una razón".
"Debemos tratar todos los tipo de conducción agresiva/peligrosa, incluida la velocidad
excesiva".
No es de extrañar que, según el Informe de Seguridad Vial Ontario 1996, 449,508 boletas de
multas por exceso de velocidad terminaron en condenas, lo que representó el 60% de todos los
delitos relacionados con la Ley de Tránsito Vial. Si calculamos un 90% de tasa de condenas,
500.000 boletas por exceso de velocidad fueron entregados en Ontario durante 1996.
Pero, ¿te preguntaste alguna vez por qué casi nadie obedece los límites de velocidad, ni aún si
no hemos muerto por choques de vehículos? ¿Tal vez nos mintieron?
No mucho. Ellos son muy buenos en manipular y tergiversar el sentido del término "exceso de
velocidad", y utilizarlo para su máximo provecho propagandístico. Incluso, sutilmente llegaron a
lavarles el cerebro a las masas, y conseguir que se persuadieran de que el exceso de
velocidad realmente mata.
En primer lugar, vamos a aclarar lo que quiero decir por "exceso", y más adelante veremos
cómo esto se desvirtúa tan sutilmente que ni siquiera uno se da cuenta a primera vista.
"Exceso" se define como la conducción de un vehículo de motor en exceso del límite indicado
por 1 km/h o más. Esto es un hecho y un derecho. Si sos atrapado al conducir a 61 km/h en
una zona de 60 km/h, te excediste ilegalmente.
"Pero la conducción de 61 km/h en una zona de 60km/h no es necesariamente peligrosa", te
preguntarás. Eso es correcto, cualquier autoridad vial sabe que la máxima velocidad segura a
la cual uno puede conducir está afectada por una serie de factores:
1. La condición del camino (seco, lluvia, nieve, hielo, etc.)
2. El estado mecánico del vehículo (transmisión, llantas, frenos, dirección, etc.)
3. La capacidad del conductor (fatiga, vejez, emoción, mente, concentración, influencia de
drogas etc.).
4. Las condiciones del tránsito (denso, moderado, ligero)
5. Visibilidad (día, noche, niebla, nieve, lluvia, etc.)
Estas condiciones cambian cada minuto y un límite de velocidad fijo señalizado es poco útil.
Los choques se producen porque los conductores desoyen uno o más de los 5 factores, no
sólo por superar un número mágico pintado en un letrero blanco.
Ahora, cuando te dicen la velocidad mata, el término "velocidad" realmente significa
"demasiado rápido para las condiciones", que es precisamente el motivo por el cual los
choques se producen.

2. La velocidad... ¿mata o no?
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Pero quizás más del 98% de las boletas por "exceso” fueron citadas por conducir "demasiado
rápido para la velocidad límite", en lugar de “demasiado rápido para las condiciones”. Cuando
la policía dice que desean dirigirse a los conductores peligrosos (incluyendo los fanáticos por la
velocidad), lo que realmente hacen es configurar una trampa de velocidad en una autopista
abierta en un día cálido y soleado (la condición menos peligrosa para ir rápido), tal vez con un
poco de tácticas furtivas también, así que siempre es demasiado tarde para frenar.
Sutilmente, el gobierno, policía y sector de seguros manipulan el significado de “velocidad”,
para comprar sin cargo su propaganda.
Cuando ya tenemos la conducción negligente para cubrir el "demasiado rápido para las
condiciones" de la situación, es evidente que no hay absolutamente ninguna legitimidad o
necesidad ética alguna para tener otro delito por ir "demasiado rápido para la velocidad límite".
Inteligentemente, las compañías de seguros usan este doble significado de "exceso" para
cargar a los que de otra manera son seguros infractores con premios extra sin asumir ningún
riesgo. Los aseguradores ni siquiera se molestan en distinguir entre diferentes niveles de
excesos de velocidad. Una boleta por un exceso de 1 km/h tiene absolutamente el mismo
efecto que una de 40 km/h. Si te detectan el exceso de 1 km/h más de dos veces en tres años,
sos un conductor peligroso de alto riesgo, y la compañía de seguros puede negarse a
asegurarte, y a denunciarte públicamente como perteneciente al grupo de seguros de alto
riesgo. Las primas son escandalosas.
Por lo tanto, el gobierno, la policía y la industria de seguros hacen parecer esto como que el
“exceso" es realmente algo malo. Si lento es lo que ellos creen ser seguro, ¿cómo pueden
explicar el uso de patrulleros sin marcas? ¿No es un patrullero policial con marca más eficaz
que otro sin marca? Cuando los automovilistas ver un coche patrullero con marca, lentifican
voluntariamente. Entonces, ¿acaso no se alcanzó ya el objetivo? Entonces, ¿cuál es el
propósito de usar de cualquier forma patrulleros camuflados? Al deliberadamente muy bajo
límite de velocidad, y luego el envío de un cana en un vehículo sin marca, escondido detrás de
los automovilistas, es un atraco disfrazado de cumplimiento de la seguridad del tránsito.
Cuando te aplican una multa por exceso de velocidad, te roban. El ladrón es el demandante y
la víctima es el acusado. En otras palabras, el ladrón que te robó, te acusa de un delito!
¿Por qué Ontario deniega usar detectores de radar? Pregúntele a cualquier usuario del
detector de radar en los EUA: "¿Qué vas a hacer cuando el detector suena una alarma?"
"LENTIFICAR".
¿No se alcanzó ya el objetivo de seguridad? Pero ellos no quieren que esto ocurra, porque
quieren que pase esa trampa de velocidad a un régimen ilegal y, por lo tanto, te pegó con un
boleto de multa. Casi te hace olvidar que los límites de velocidad son de seguridad! Repetí tras
de mí: los límites de velocidad no tienen absolutamente nada que ver con la seguridad!
Los límites de velocidad incorrectos son en detrimento de la seguridad. Durante los últimos 60
años, todo calificado informe de ingeniería de tránsito había propuesto que los límites de
velocidad se fijaran en la velocidad del 85º percentil en flujo libre y buenas condiciones de
tiempo y calzada. Es decir, el 85% de la población va a viajar en o por debajo de esa velocidad
durante poco tránsito y tiempo claro, sin presencia de control policial. El 15% superior está
definido como excesivo. También la velocidad del 85º es la velocidad más segura para viajar,
por debajo o por encima del cual la curva de riesgo comienza a elevarse.

3. La velocidad... ¿mata o no?
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Pero en Ontario, la mayoría de los límites de velocidad señalizados está entre los percentiles
30º y 50, con límites en la serie de caminos-400 tan bajos como 10º percentil. Tan bajos límites
de velocidad permiten a la policía perseguir a cualquier persona, en el momento que se desee,
como es evidente en las trampas de velocidad del equipo-boletero de las autopistas 401 y 417
durante el largo fin de semana de vacaciones. Estos ridículos límites, ¿no hacen que uno se
pregunte, cuál es su propósito al definir como delincuentes al 90% de la población?
El gobierno podría estar diciéndote que casi todos los choques se deben a la conducción en
exceso de tales límites de velocidad, y que cuenta con las estadísticas que lo prueban. Esto es
discutible, porque si los límites de velocidad son demasiado bajos, entonces no sería de
extrañar porqué todos los choques ocurren por encima de ellos. Imagínense que si todos los
límites de velocidad fueran de 1 km/h, entonces todos los choques tendrían que deberse a la
conducción en exceso de los límites de velocidad. Absolutamente esto no indica nada útil,
porque algunos otros factores como el alcohol podrían estar relacionados, pero ellos le echan
la culpa a la velocidad. Uno puede interpretar las estadísticas de correlación en todas las
formas que desea.
Si digo que el 99% de los conductores implicados en choques no usan calzoncillos slip,
entonces, el Gobierno ¿debería hacer una ley y requerir que todos los conductores usen
calzoncillos slip mientras conducen? Esta es también una correlación perfectamente válida,
aunque ridícula.
Según el mismo estudio de Ontario de 1996, esta correlación ni siquiera es cierta. De
los 384,453 choques de vehículos con daños a la propiedad, lesiones personales y muertes,
solo 25,943 se consideraron relacionados con la velocidad. Eso es la friolera de 6.7%. Otros
factores importantes incluyen seguir muy de cerca, no ceder el derecho de paso, conducir con
falta de atención, etc. ¡Sin embargo, el 60% de todas las condenas de la Ley de tránsito
vial fueron por exceso de velocidad! Parece que están apuntando al grupo equivocado de
personas. Si omitimos las violaciones de equipo, los tickets administrativos, como el registro del
vehículo y otras infracciones no móviles, 4 de cada 5 multas de tránsito fueron multas por ex-
ceso de velocidad. ¡Y nos siguen diciendo que las multas por exceso de velocidad eran
por seguridad! Y que solo apuntan a los "conductores peligrosos que ponen en peligro
la seguridad de nuestros niños y otros usuarios viales".
Ahora sabés que esos burócratas de seguridad son solo un grupo de mentirosos, pero son
realmente honestos cuando te dicen que "los límites de velocidad existen por una razón". No le
dieron una respuesta clara, pero es bastante obvio: es una buena fuente de ingresos. Echemos
un vistazo a las 449,508 multas por exceso de velocidad condenadas en 1996. 241,831 de
ellas fueron condenadas por 15 km/h o más. Si la multa promedio para esos boletos fue de $
80, mientras que los 207,677 boletos restantes tienen una multa promedio de $ 150, estamos
ante un total de 50 millones de dólares, y esto no incluye otras infracciones de tránsito y multas
de estacionamiento. Tenga en cuenta que una multa por exceso de velocidad de $ 150 es una
estimación muy conservadora.
Si se cree que la cantidad de dinero por multas de tránsito es tremenda, entonces el dinero que
las compañías de seguros pueden explotar será asombroso. No se trata de una multa por única
vez tras la condena, sino de una prima mayor que paga por lo menos durante tres años. No es
de extrañar que en los EUA, el IIHS, el Instituto de seguros para recargos más altos haya pre-
sionado tanto para reducir los límites de velocidad.

4. La velocidad... ¿mata o no?
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Y no es de extrañar por qué las compañías de seguros regalan pistolas de radar y láser, por
miles de dólares, a las agencias policiales, en nombre de "seguridad". No hace falta ser un
científico espacial para descubrir que cuantos más boletos escriba la policía, más recargos po-
drán cobrar las compañías de seguros a sus clientes. Ahora queda claro que estas pistolas de
radar "libres" y pistolas láser están más que pagadas en poco tiempo. Recuerde que incluso las
multas de tránsito se dividen entre las diferentes entidades gubernamentales y el personal de
los tribunales, mientras que los recargos de seguros son solo ganancias para las compañías de
seguros. No es sorprendente que esta cosa de la Asociación de Instalaciones esté configurada
para que todos puedan obtener un seguro, incluidos los conductores malos, siempre que ten-
gan bolsillos muy profundos.
Cuando tanto dinero está en juego aquí, queda claro por qué el gobierno, la policía y la indus-
tria de seguros colaboran en sus esfuerzos para racionalizar y legalizar esta flagrante extor-
sión. ¿Cómo lo hicieron? Los siguientes son algunos pasos simples:
1. Señalizá todos los límites de velocidad. Los burócratas, en lugar de los ingenieros de tránsi-
to calificados, toman el control.
2. Distorsioná las estadísticas y usá la falsa correlación para hacerte pensar que la velocidad
realmente mata.
3. Promulgá suficientes leyes para castigar el exceso de velocidad.
4. Eliminá tanta protección de debido proceso como sea legalmente posible.
5. Ajustá las multas por exceso de velocidad para estar justo por debajo de la tolerancia de los
automovilistas (por encima de la cual la mayoría de las personas comenzarán a luchar
agresivamente contra sus citas cuando la mayor parte de las ganancias se ha ido).
6. Atrapá a los conductores a alta velocidad de manera furtiva, es decir, mediante el uso de
coches patrulla sin marcar, radares de encendido instantáneo, escondidos en arbustos, etc.
7. Cargá a los conductores condenados con una prima adicional en sus pólizas de seguro, sin
correr ningún riesgo adicional significativo.
8. Cuando las mentiras de "matanzas de velocidad" comienzan a exponerse, comienzan a
acuñarse otros términos como "conducción peligrosa/agresiva", "furia del camino" y las aso-
cian con "exceso de velocidad". Luego, combínese con un poco de tácticas emocionales,
como "es para nuestros hijos".
Ahora, cuando hayas comprendido la verdad detrás de "Speed Kills" y el propósito de los lími-
tes de velocidad, no apoyés más este robo vial pagando la multa sin antes luchar contra
ella. Cuando pelees tu boleto, los estás haciendo trabajar por tu dinero. Los costos judiciales
están marcados en su multa, ya sea que la pelees o no, por lo que no hay razón para que solo
pagués. La mayoría de los boletos se pagan por correo y los cargos de la tarjeta de crédito sin
que los juicios realmente sucedan. Y también podés su propio franqueo cuando enviás su pa-
go. Por lo tanto, no sé cómo se gastan la mayoría de los "costos judiciales" cuando procesar un
pago solo toma unos minutos del tiempo de un secretario judicial. Este sistema de multas por
exceso de velocidad no solo es el delito más legalizado en el país, sino que también es un ne-
gocio multimillonario.

5. La velocidad... ¿mata o no?
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Si quitamos el beneficio peleando contra cada boleto, el sistema colapsará automáticamen-
te. En el momento en que se declare inocente del boleto, el boleto se convertirá en un costo
neto para la provincia. Siempre es una victoria en lo que se refiere a frustrar el sistema. Los
juicios lentifican el flujo de efectivo y le cuestan a la provincia una gran cantidad de dine-
ro. Tienen que pagar a los empleados que manejan el boleto y los juicios.
Tienen que pagarle al fiscal para que lo enjuicie. También tienen que pagarle al juez que presi-
de el juicio. Y en algunos casos, tienen que pagarle horas extra a la policía por acudir a la corte
para testificar. Si sabe cuánto dinero hace que un empleado del gobierno típico no es una sor-
presa, los tribunales hacen grandes esfuerzos para incomodar a los acusados. Los beneficios
del sistema se establecen manteniendo un número desproporcionadamente grande de perso-
nas que contribuyen con los pagos rápidamente. Si creás suficientes problemas para el tribu-
nal, o si el tribunal considera que tu caso se ha vuelto "demasiado costoso" para procesar, a
menudo te dejarán ir y tratarán de acosar a otros acusados no tan persistentes. El sistema se
detendrá en seco si suficientes personas luchan contra él. Aquí hay algunas cosas que pueden
balancear el equilibrio a nuestro favor:
1. Peleá contra todas las multas por exceso de velocidad, obviamente. Sé persistente. No te
desalientes por el esfuerzo de la corte para intimidarte. Golpealos donde más les duele, en
el libro de bolsillo.
2. Usá lo que mejor usa contra vos: intimidación. Los va a intimidar de la misma manera que lo
hacen vos: PAPELERÍA. Los policías odian el papeleo. El manejo del papeleo definitiva-
mente no es la razón por la cual están en la fuerza policial. Pero los bombardeará con peti-
ciones de revelación y descubrimiento, y los responsabilizará si no cumplen con sus peti-
ciones.
3. Frustrá el proceso legal tanto como puedas y responsabilizá a la provincia por darte un jui-
cio oportuno.
4. Boicoteá a las compañías de seguros que imponen recargos a los conductores por exceso
de velocidad. No solo la compañía que lo recargó, sino a CUALQUIER compañía de segu-
ros que conozca que recargue las condenas por exceso de velocidad.
5. Escribí a tus parlamentarios locales para expresar tu preocupación.
6. Pasá la voz a todos tus conocidos.
Juntos PODEMOS hacer la diferencia.
Se publicó el Informe Anual de Seguridad Vial de Ontario 1999. Hubo 592,827 delitos por exce-
so de velocidad condenados en 1999, un aumento de 143,319 con respecto a 1996, que ahora
representa el 64% de todas las condenas relacionadas con la Ley de Tránsito Vial, o el 82% de
todas las infracciones de tránsito. Sin embargo, la tasa de mortalidad sigue disminuyendo, y la
velocidad (incluida la velocidad demasiado rápida y la velocidad demasiado rápida para las
condiciones) ahora solo representa el 5% de todos los choques que involucran muertes y