2. Coordinación dinámica-general. Se refiere a la capacidad
básica de mover diferentes partes del cuerpo de forma
eficiente sin que unas afecten a otras. Por ejemplo,
caminar, o correr.
Coordinación segmentada. Este tipo de coordinación
implica incrementar la destreza sobre algunas partes del
cuerpo, o segmentos, y se puede clasificar en varios tipos.
Por una parte está la óculo-manual que es la que se aplica
en los movimientos en los que se usan las manos, por
ejemplo actividades que requieren puntería. La
coordinación ß hace referencia a los pies, por ejemplo
golpear una pelota con el pie. Por último la óculo-cabeza
que, como su nombre indica, implica el uso de la cabeza.
Coordinación espacial. Es cuando los movimientos tienen
que adaptarse a un espacio o una trayectoria.
Coordinación intermuscular. Hace alusión a la activación
o reacción de la musculatura que se requiere para hacer
un movimiento determinado. Por ejemplo, para saltar
tiene que intervenir la acción de determinados grupos
musculares, como los cuádriceps o los glúteos entre
otros.
Coordinación intramuscular. Es la capacidad física que
poseen los músculos de contraerse para provocar
movimientos. Por ejemplo, los gemelos en muchos pasos
de baile flamenco.