2. Responsabilidad en la adolescencia ¿Qué significa que sean responsables?
La responsabilidad es una forma de actuar que hace referencia a la madurez
y al compromiso con uno mismo y con los demás. Porque implica asumir y
cumplir obligaciones, así como asumir las consecuencias de los propios actos.
3. Los deberes de los adolescentes son las responsabilidades que
aseguran su integridad social y protegen sus derechos. Estos deberes les
permiten tener más independencia, libertad y asumir nuevas
responsabilidades necesarias para la vida adulta. En la adolescencia, los
padres afrontan un compromiso superlativo: inculcar la responsabilidad a sus
hijos. Combinarla con decisiones libres la convierte en un reto todavía más
arduo. Aquí, algunos consejos para posibilitar este aprendizaje
¿Cómo se debe transmitir el sentido de responsabilidad a los adolescentes? ¿Es
la libertad de acción el mejor recurso?
La responsabilidad es uno de los valores más importantes que un adolescente
puede adquirir para el resto de su vida. Como formadores, los padres tienen la
obligación indelegable de fomentar su incorporación a la vida cotidiana.
Ser responsable significa actuar conforme a las reglas de un ámbito determinado.
Esto puede darse en el seno familiar, en instituciones educativas o deportivas o
en la comunidad misma. Además, para que sea posible juzgar la responsabilidad
de un acto es condición necesaria que este sea libre. De lo contrario, se actúa
bajo coerción.
Ahora bien, ¿cuál es la mejor manera de transmitir la importancia de la
responsabilidad para los adolescentes? Intentaremos, a continuación, echar un
poco de luz sobre esta cuestión.
4. 10 consejos para fomentar la responsabilidad
de los adolescentes
Elabora con ellos un conjunto de normas, que sean claras y concisas. La elaboración de las normas ha de hacerse de manera
conjunta, debemos permitirles decidir, de forma que no lo vean como una imposición sino como una decisión conjunta en la
que ellos han colaborado.
Déjale cumplir las normas a él solo. No estés recordándole continuamente, ni presionándole. Después de establecer las reglas
ellos ya saben lo que tienen que hacer.
Aporta la información sobre las diferentes opciones para cumplir las normas, y sobre las consecuencias de no cumplir con
las mismas.
Ten en cuenta que la responsabilidad como forma de actuar se aprende y se interioriza poco a poco. Empieza por normas
sencillas, pequeñas cosas que no supongan una gran responsabilidad y a medida que adquieran la capacidad aumenta el tipo de
normas.
Hazle responsable de diferentes tareas (una parte de la casa, recoger su ropa, hacer sus tareas, etc.), y deja que realice las
tareas sin estar detrás de él.
Cuando veas que no va a cumplir una norma o tarea deja que lo haga, no se lo recuerdes. Si esto ocurre no le evites las
consecuencias. Es bueno que comprueben las consecuencias de sus actos y decisiones.
Negocia con ellos diferentes alternativas relacionadas con su vida como las horas de entrada y salida, las metas a alcanzar, las
horas de TV y de estudio, etc. Es importante que en esta negociación tengas confianza en ellos. Tienen que percibir que les
consideras capaces de elegir.
Enséñale a solucionar sus problemas. Puedes guiarle y aconsejarle, pero no lo hagas por él, deja que sea el adolescente el
que aplique la solución.
Permítele tener cierto margen de vida privada, es fundamental para que sean adultos independientes.
Refuerza su responsabilidad y ayúdale a ser consciente de los beneficios. A medida que nos demuestren responsabilidad
debemos darles más libertad.
5. Estos son algunos métodos para que los padres puedan comunicar la importancia
de este valor a sus hijos adolescentes:
1.- Deja claro las normas y sus motivos
Imponer conductas porque sí no sirve para nada. Lo ideal es explicar a tus
hijos cómo deben actuar en cada circunstancia y, fundamentalmente, por qué se
espera este comportamiento de su parte.
Así, el joven interpretará que se busca hacerle un bien y no simplemente
obligarlo a hacer algo para imponer la autoridad de padre. Además, si alguna
vez recibe cuestionamientos hacia su conducta, tendrá los argumentos necesarios
como para explicar su accionar.
6. 2.- Dales libertad
Como explicamos antes, ser libre para actuar es un requisito para que una
persona pueda hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, sean buenas o
malas. Si bien es importante que los padres marquen el sendero, son los propios
adolescentes quienes deben hacerlo por su propia cuenta.
Puedes recordarles ciertas cosas al principio, pero pasado un tiempo ya es
momento de que las incorporen y las apliquen por su cuenta. De este modo,
construirán poco a poco su independencia.
3.- Asígnales tareas y normas que deban cumplir en casa
Una de las mejores maneras de lograr que un joven aprenda el valor de cumplir
con sus responsabilidades es involucrarlo en el quehacer cotidiano. Puedes, por
ejemplo, hacerlo responsable exclusivo del cuidado de la mascota del hogar.
4.- Ayúdalos a encontrar las soluciones y a no sobrecargarse
Como la responsabilidad es un valor que no se aprende de la noche a la
mañana, en el camino pueden surgir errores que se deben remediar. En este
caso, es importante no dejar «que se las arregle solo», sino procurar echarle una
mano para llegar a una solución.