1. Durante gran parte de la Edad Media los conocimientos geográficos de los europeos se
limitaron a su propio continente y a los países de la cuenca del Mediterráneo. A raíz de las
Cruzadas se estableció un estrecho contacto con el Oriente. En el siglo XIII el veneciano
Marco Polo viajó por tierra a la remota China y vivió durante varios años en la corte del
emperador mongol Kublai Kan. A su regreso a Europa dio a conocer las maravillas que
había visto.
Desde el siglo XII la navegación hizo considerables progresos. Los hombres aprendieron a
construir barcos más grandes y seguros. Especial importancia tuvieron dos inventos: la
brújula y el astrolabio. Antes un capitán sólo había podido orientarse por el sol y las
estrellas, pero no había podido calcular la posición del barco. Por eso los barcos preferían
mantenerse a la vista de la costa y temían salir a alta mar. En el siglo XII navegantes
europeos empezaron a usar la brújula que pueden haber conocido de los árabes o en la
China. El astrolabio que se empezó a usar en el siglo XV, era un instrumento que permitía
determinar la posición de un barco mediante la observación de los astros. A partir del siglo
XIII los navegantes pudieron disponer de portulanos, mapas bastante exactos de los
puertos y de las costas.
El deseo de descubrir nuevas rutas marítimas impulsó a los hombres a emprender audaces
viajes en el curso de los cuales no sólo exploraron mares desconocidos, sino que también
descubrieron nuevas tierras y nuevos continentes.
Los primeros que se atrevieron a abandonar las costas conocidas fueron los portugueses.
El infante portugués Enrique, el Navegante(1394-1460), deseoso de aumentar el poder de
Portugal y de difundir la fe cristiana, consagró toda su vida y sus medios al estudio
científico de la navegación en el Atlántico y a la exploración de la costa africana. Fundó
una escuela de navegación en Sagres y contrató a los mejores capitanes y cartógrafos.
Tras la caída del Imperio Bizantino, las rutas comerciales con Oriente se cerraron, lo que
obligó a buscar nuevas formas de acceso a los productos venidos desde la India y China.
Esto, sumado a los avances tecnológicos de la época (inventos desarrollados por los
orientales, tales como avances en la cartografía, brújula, astrolabio, etc.) y a un fuerte
espíritu aventurero y evangelizador producto de las Cruzadas, provocaron el deseo de
exploración de la tierra que contribuyeron
El estudio de la geografía y la astronomía, y su aplicación a los problemas de la navegación.
Al parecer, y pese a que se cree lo contrario, en el siglo XV era de conocimiento popular que la
Tierra era redonda. Esto, debido a los conocimientos académicos alcanzados durante la Edad
Media, que tenían su base en la Antigüedad.
2. La civilización griega produjo una escuela de matemáticos y cosmógrafos, de la cual Hiparco,
Eratóstenes, Marino de Tiro y el geógrafo Estrabón son los más conocidos.
Eratóstenes calculó la circunferencia de la Tierra y llegó a un resultado muy exacto. Tanto este
como Estrabóndejaron descripciones reconocibles de los continentes conocidos hasta entonces. Y
manejaron la hipótesis de un vasto océano circundante.
El gran geógrafo de la Antigüedad fue el egipcio helenizado Ptolomeo, quien escribió hacia el 130
d.C., en la época de mayor extensión del imperio romano, una obra de astronomía, más conocida
por su nombre árabe Almagesto, y una Geografía descriptiva con excelentes mapas.
Los herederos de los griegos en geografía fueron los árabes, quienes prefirieron la descripción del
mundo de Ptolomeo. Estos creían que el océano Atlántico no era navegable y tuvieron un
profundo temor al “verde mar tenebroso”, contagiado de la Europa Occidental. Por esto, sus viajes
fueron por zonas ya conocidas.
En 1410, el cardenal Pierre d’Ailly escribió “Imago Mundi”, que contenía citas de eruditos griegos,
latinos y árabes. Pese a que este texto no tenía relación con la realidad náutica, fue estudiado por
Cristóbal Colón.
En 1410 también se dio a conocer una versión latina de la Geografía de Ptolomeo. El problema de
este texto era que las regiones descritas fuera del Imperio Romano eran irreales. Inventó un vasto
continente meridional (al sur) unido por un extremo a África y por el otro a China, con lo que el
océano Índico se describió como un mar interior. Además, desestimó el cálculo de la
circunferencia de la Tierra de Eratóstenes, sustituyéndolo por otro que estaba errado: era un sexto
menos del real. El texto de Ptolomeo, que tuvo gran prestigio, fue desmentido al iniciarse los
primeros descubrimientos.
Paralelamente, desde el siglo XIII surgió en los puertos italianos y catalanes una escuela de
hidrógrafos que dibujaban portolani, más conocidos como portulanos. Eran mapas dibujados en
base a la experiencia náutica, que servían para conocer las distancias, los rumbos y los accidentes
geográficos. La mayoría abarcaba el Mediterráneo y el Mar Negro, aunque algunos se extendían
hasta Europa septentrional y parte de África.
Los portulanos estaban dibujados a una escala de distancias, pero no la más conveniente para
distancias largas. Recién en el siglo XV, Mercator, matemático y geógrafo flamenco, inventó una
proyección cartográfica que muestra tanto la latitud como la longitud con líneas rectas.
II. La construcción de barcos y el desarrollo de instrumentos que facilitaron la pericia de los
navegantes para manejarlos.
3. Desde el siglo XII, la navegación había logrado importantes avances. Se construían barcos más
grandes y seguros. Aparecieron las carabelas y lasnâos, naves mejor preparadas para las
prolongadas travesías y las condiciones de navegación en el Atlántico.
Especial importancia tuvo la masificación del uso de la brújula y el astrolabio. Antes de que se
desarrollaran estos instrumentos, los navegantes se orientaban mediante la observación del Sol
durante el día, y de la estrella polar durante la noche, pero no podían conocer su posición. Por
esto los barcos trataban de mantenerse cerca de la costa.
En el siglo XIII, los navegantes europeos comenzaron a usar la brújula, que conocieron gracias a los
árabes -que la trajeron desde China- y que permite saber hacia dónde está el norte.
El astrolabio, que se empezó a usar en el siglo XV, permitía determinar la posición de un barco,
midiendo su distancia en relación a los astros