2. INTRODUCCION
La sucesión de Fibonacci es una sucesión de
números muy conocida y usada en matemáticas
además es una sucesión infinita que, empezando por
la unidad, cada uno de sus términos es la suma de los
dos anteriores; resultando sorprendente que una
construcción matemática como esa aparezca
recurrentemente en la naturaleza así como la
distribución de las hojas alrededor del tallo, la
reproducción de los conejos o la disposición de las
semillas en numerosas flores y frutos se produce
siguiendo secuencias basadas exclusivamente en
estos números.
3. Y lo podemos ver por una curiosa sucesión
de números:
0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233,
377, 610, 987, 1597, 2584, 4181, 6765...,
Lo cual cada número se calcula sumando los
dos anteriores a él; es decir:
El 2 se calcula sumando (1+1)
Análogamente, el 3 es sólo (1+2),
Y el 5 es (2+3),
¡y así sucesivamente sigue y sigue!
4. La conocida espiral, denominada "sucesión de Fibonacci"
aparece constantemente en la naturaleza.; como lo
podemos observar en la forma de la oreja de una persona
5. PLANTEAMIENTO DE
FIBONACCI
4 x 5 = 20. 20 es la totalidad. Así que nosotros somos
la Totalidad. Cada uno de nosotros es la totalidad. Y lo
sabemos porque todos tenemos 20 dedos. Somos
matemática viviente. Somos números que hablan, que
caminan, que bailan etc. Así que cuando pensamos:
“¿por qué tenemos que aprender estos números?” La
respuesta es porque queremos saber el significado de
ser 20. Es un diseño conceptual muy bueno. Tenemos
las cuatro extremidades con los 20 dedos y luego la
cabeza con el cuello que hace el 5 (4 extremidades y la
cabeza = 5).
6. LA IMPORTANCIA DEL NUMERO 5
EN LA SECUENCIA FIBONACI
El 5 también es el quinto factor numérico de la
sucesión de Fibonacci [0 – 1 – 1 – 2 – 3 – 5]
El número 5 es una constante en el cuerpo humano:
5 extensiones del torso. [1 cabeza, 2 brazos, 2 piernas]
5 extensiones de cada brazo.
5 extensiones de cada piernas.
5 dedos de cada mano.
5 sentidos. [vista, oído, gusto, tacto, olfato]
7.
8. En el cuerpo humano. Resulta que el cociente
entre la altura del hombre y la distancia del
ombligo a la punta de la mano es el número
áureo. La más llamativa tal vez sea la relativa
al ombligo: si se divide la altura total de un
hombre entre la distancia del ombligo a los pies
obtenemos el número áureo. En la
investigación sobre la odontología se ha
demostrado que la dentadura va creciendo
según la proporción áurea. En nuestras manos
las falanges están en sucesión áurea 6