2. introducción
Como seres humanos somos todos iguales, aunque nos diferencian algunos valores
según la familia de la que hacemos parte y de la sociedad en la que vivimos. Por esta
razón, el respeto a las diferencias, a lo diverso, a las distintas culturas y razas,
también hacer parte de la educación de damos a nuestros hijos. Un aprendizaje y
enseñanza que deben ser transmitidos a los niños desde que son muy pequeños.
3. Objetivo
Objetivo General:
Lograr en los estudiantes un reconocimiento de la diversidad que existen entre los
seres humanos y argumentar su rechazo en contra de la discriminación de
rasgos individuales.
4. respecto a las diferencias
Conocer el valor propio y honrar el valor de los demás es la verdadera manera de
ganar respeto. Respeto es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos
de los individuos y de la sociedad. Estos deben ser reconocidos como el foco central
para lograr que las personas se comprometan con un propósito más elevado en la
vida.
El respeto comienza en la propia persona. El estado original del respeto está basado
en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, una fuerza vital interior,
un ser espiritual, un alma. La conciencia elevada de saber “quién soy” surge desde un
espacio auténtico de valor puro. Con esta perspectiva, hay fe en el propio ser así como
entereza e integridad en el interior. Con la comprensión del propio ser se experimenta
el verdadero auto rrespeto.
5. Ambiente de respeto
El poder de discernir crea un ambiente de respeto, en el que se presta atención a la
calidad de las intenciones, actitudes, conductas, pensamientos, palabras y acciones. En la
medida que exista el poder de la humildad en el respeto hacia el propio ser y el
discernimiento y la sabiduría que permiten ser justo e imparcial con los demás habrá
éxito en la forma de valorar la individualidad, apreciar la diversidad y tomar en
consideración la tarea en su totalidad.
El equilibrio entre la humildad y el auto respeto da como resultado el servicio altruista,
una actuación honrosa desprovista de actitudes débiles tales como la arrogancia y la
estrechez mental.
La arrogancia daña o destruye la autenticidad de los demás y viola sus derechos
fundamentales. Un temperamento así perjudica también al transgresor. Por ejemplo, la
tendencia a impresionar, dominar, o limitar la libertad de los demás se manifiesta con el
propósito de imponerse en detrimento del valor interno, de la dignidad y la paz mental.
El respeto original se subordina a uno artificial.
6. Educación en valores respecto a las
diferencias desde la niñez.
los niños deben recibir una educación que favorezca su cultura general y le permita,
en condiciones de igualdad, la oportunidad de desarrollar sus aptitudes, su juicio
individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil
y participativo de la sociedad. El niño debe ser protegido contra todas las prácticas
que puedan fomentar la discriminación. Debe ser educado en un espíritu de
comprensión, solidaridad, tolerancia, amistad, paz y fraternidad. Son derechos
fundamentales para la vida de los niños.
7. El niño puede aprender a ser respetuoso en la diversidad
- Cuando sus padres también lo son
- Cuando leen cuentos e historias de otras culturas
- En la escuela y colegios. Los niños deben aprender a amar a sus compañeros
- Cuando valoran los idiomas
- Cuando se les junta a niños diferentes en los parques, en los campamentos de verano,
en las colonias de verano, en el colegio, etc.
- En exposiciones sobre distintos países
- En los viajes, conociendo otras tradiciones y costumbres.
- En las excursiones
- Jugando y compartiendo momentos y juguetes con todos