2. Primera consecuencia: tu báscula lo
notará
El consumo de bebidas azucaradas, entre las que destacan
especialmente las carbonatadas (como la Coca-Cola, entendiendo ésta
como 'marca genérica' de bebidas de cola), se relaciona con un inevitable
aumento de peso. Según estimaciones de 2014, la obesidad y el
sobrepeso afectan ya a uno de cada cinco niños en los países del área de
la OCDE. La epidemia más grave de las regiones desarrolladas está
causada por dos razones: dietas ricas en grasas y azúcares y una baja
actividad física.
¿Por qué consumir Coca-Cola engorda? Cada lata de 330 mililitros
tiene cerca de 39 gramos de azúcar, lo que equivale aproximadamente a
10 terrones. La Coca-Cola Zero es, sin embargo, endulzada con
aspartamo, que logra el mismo sabor dulce con sólo 0,3 g. La
diferente densidad de las latas es el motivo por el que una lata de Coca-
Cola normal se hunde, mientras que una Zero flota.
3. Segundo efecto: ¿problemas para
respirar?
Aumentar de peso si consumimos demasiada Coca-Cola parece una consecuencia, cuanto
menos, lógica. ¿Qué otros efectos puede haber sobre nuestra salud? Por sorprendente que
parezca, recientes investigaciones han apuntado que las bebidas azucaradas podrían estar
detrás del aumento de la incidencia de asma.
Este trastorno está caracterizado por los problemas para respirar que sufren los pacientes.
Sus vías respiratorias se hinchan y estrechan, lo que hace que el aire tenga menos espacio
por el que pasar, apareciendo también cierta opresión en el pecho y la característica tos.
Tres estudios (en Suecia, Estados Unidos y Australia) señalarían inicialmente a refrescos
como la Coca-Cola como culpables del aumento de asma en la población. Posteriormente,
una investigación realizada en más de 2.400 niños de once años de edad demostró que el
consumo de bebidas azucaradas (zumos de frutas industriales y refrescos) se asocia con
una mayor incidencia de asma.
Los jóvenes que tomaban más de 21 vasos de estas bebidas azucaradas o más de 10 vasos
de zumo a la semana tenían un riesgo más alto de sufrir este trastorno respiratorio. ¿Cuál es
la razón? Según la investigación publicada en European Journal of Clinical Nutrition, el
motivo podría ser que el aumento de azúcar favorezca la inflamación, tan característica
del asma.
4. ¿Afecta a nuestro cerebro?
A pesar de los efectos negativos que parece que producen estas bebidas, es indudable la
potencial adicción que causan. Tienen un buen sabor, se consumen a bajas temperaturas y
tienen ese refrescante toque que hace que la Coca-Cola sea uno de los productos favoritos
de la población.
¿Por qué nos gusta tanto consumir bebidas de este tipo? La respuesta está en que el
azúcar, de una forma similar a las drogas o el sexo, es capaz de activar unos centros
nerviosos en el cerebro, aumentando el nivel de dopamina y serotonina, a través de la vía
mesolímbica dopaminérgica, responsable de la adicción o craving.
Nos satisface beber estos productos azucarados, ya que hacerlo nos produce una cierta
sensación de placer. Cuanto más consumamos, más estimulamos nuestro cerebro. La
activación del sistema de recompensa por los azúcares es de sobra conocida, ¿pero
funcionan igual los edulcorantes industriales?
La respuesta la encontramos en un artículo en The Yale Journal of Biology and Medicine,
que apunta que sustancias como el aspartamo, considerado como seguro por la EFSA,
pueden activar sólo parcialmente el sistema de recompensa cerebral. ¿La consecuencia?
Consumir Coca-Cola Zero (o bebidas similares) podría incrementar nuestro apetito y
necesidad de tomar más azúcar, lo que a largo plazo puede provocar un aumento de peso
inesperado.
5. ¿Envejecemos antes con estas
bebidas?
Por último, cabe destacar una investigación publicada en American Journal of Public Health,
y reseñada en The Guardian, que muestra que los efectos negativos conocidos hasta el
momento podrían ser sólo la punta del iceberg.
Y es que su estudio ha analizado los hábitos nutricionales de más de 5.300 adultos entre 20
y 65 años. La relación entre el consumo de bebidas azucaradas y su nivel de envejecimiento
celular era alarmante. ¿Por qué? Al medir los telómeros (que funcionan como capuchones
de nuestros cromosomas) comprobaron que sus relojes moleculares
estabanadelantados una media de 4,6 años más de lo que deberían.
El acortamiento de estos capuchones puede provocar, a medio o largo plazo, la aparición de
células cancerosas, ya que su función principal es proteger al ADN. No obstante, es
importante señalar que esta investigación está en una fase muy preliminar, y
que necesitamos más estudios que demuestren la relación causa-efecto entre el
consumo de bebidas como la Coca-Cola y el envejecimiento celular.
En resumen, tomar demasiadas bebidas azucaradas puede ocasionar serios perjuicios sobre
nuestra salud. Además del consecuente aumento de peso, consumir a diario productos como
la Coca-cola puede llegar a provocar la aparición de problemas como la diabetes o el
asma. Reducir nuestro consumo de estas bebidas nos permitirá mantener una vida
saludable. ¿Eres capaz de evitar esta curiosa adicción por los refrescos durante un año?