1. Dominio
Dominio
sobre los
sobre los
instintos
instintos
y sobre
y sobre
el celo
el celo
Por
Martín Soria
www.martinsoria.cl
2. • No todo lo escrito es verdad, ni toda la verdad está escrita.
• Existe una verdad concordante con las normas naturales, o con la
“realidad” y otra verdad concordante con la apreciación del
individuo.
• Pensar que la magia puede transformar el pañuelo de seda en
palomita blanca es demasiado ingenuo para el ser humano
contemporáneo, a pesar de que hay quienes defienden que es
verdad. Lo mismo que pensar que alguien puede transformar el
agua en coca cola sin el grupo de químicos que la formula.
• ¿Imagináis lo que pagaría la Microsoft por alguien que pudiese
hacer algo de la nada? … ¿Cómo lo cuidarían?
• El hombre actual dispone de recursos científicos más exactos que
el hombre de las generaciones anteriores y entre los recursos más
notorios se encuentran los descubrimientos de las constantes
genéticas que nos dicen por ejemplo, que ningún ser puede
llegar a ser algo distinto al contenido genético que lo realiza. Y
que ningún ser puede ser y no ser al mismo tiempo.
• Podemos enfatizar todo lo que queramos en validar nuestra
verdad, pero si nuestra certeza no concuerda con la verdad
constante e inmanente, nuestra defensa será en vano.
• En la defensa de nuestro criterio por sobre la realidad constante e
inmanente, el celo tiene una especial importancia.
3. ningún ser puede llegar a ser algo distinto al contenido genético que lo realiza.
4. • El ser humano solo es capaz de ser humano porque esa es la capacidad
contenida en su proposición genética. No tiene más, ni tiene menos, tiene
lo que tiene y eso que tiene es el potencial de llegar a ser humano.
• Ningún humano puede convertirse ni en superior ni en inferior a él.
Únicamente puede ser humano. Por suerte o por desgracia esta es
nuestra única alternativa derivada del potencial genético.
• Somos libres de realizarnos o de no realizarnos, pero si en algún
momento nos determinamos a realizarnos, nuestra única alternativa es la
de ser humanos.
• Ningún humano puede realizarse mula, a pesar de que en ocasiones así
lo parezca. Ni por mucha inteligencia que adquiera podrá transformarse
en otra cosa que en humano.
• Esto se debe a que al contenido genético del ser humano solo contiene
los recursos necesarios para hacer de su potencial un ser humano.
• Independientemente de las fantasías y ficciones que podamos añadir a la
dipsomanía social demócrata del ideal humano, el biotipo humano solo
acepta la posibilidad de realizarse como humano.
• ¿Porqué insistir tanto en esto? Porque debemos comprender lo que
somos, para no perder el tiempo en pretensiones ilusorias e inadecuadas.
La diferencia entre lo lícito y lo ilícito es solo una, uno de ellos es justo.
5. • El celo, en ocasiones pretende que el instinto sea por sobre la función, es decir
que la satisfacción del instinto sea por sobre la necesidad que lo justifica y en esos
casos el instinto se extrapola en sus funciones y su función se resiente.
• Por ejemplo: el celo, preocupado por el bienestar del orden, recibe la impresión de
estar muy gordo, y reprime al instinto de sus funciones cuando este demuestra
hambre. El individuo adelgaza, pierde nutrientes, sus defensas bajan y se enferma
con facilidad.
• Veamos el caso opuesto: el celo, recibe la impresión de estar muy flaco. El
individuo come incluso cuando su instinto le dice que ya es suficiente, pero él come
y engorda hasta el extremo que su cuerpo se sobre exige por su peso. El exceso
de peso obliga al corazón a sofocarse y muere por exceso de trabajo
cardiovascular.
• En ambos casos el instinto superó la medida adecuada, en ambos casos se
violó a la necesidad natural alimenticia.
• La necesidad, en estos casos, es la que determina la posición del instinto y la de
su correspondiente apetito. Ambas posiciones se deben a la satisfacción de la
necesidad que justifica su existencia. Ni el celo ni el apetito deben extremar las
necesidades justas.
• El dominio y control del celo está íntimamente ligado al control y dominio que
ejerce la conciencia sobre los instintos y el control y dominio de los instintos solo
puede establecerse sobre la base del control y dominio del celo por la conciencia
del individuo. Pero cuando el nivel de conciencia es inmaduro en el conocimiento
de las normativas naturales, la necesidad propia de los apetitos del celo, puede
superar la determinación de la conciencia, y en ese caso, el poder de los instintos
desorienta al individuo y provoca en ocasiones los excesos propios del “sin
control”. ¿Qué es el celo y el instinto?
6. El celo podemos entenderlo como el regulador de
nuestras emociones, de nuestros conocimientos y de
nuestras habilidades.
El celo regula para que nuestras emociones no se
extremen, por eso aparece cuando sentimos
amenazados nuestros vínculos. Regula que nuestros
conocimientos no se extremen, por eso aparece cuando
siente la amenaza de alguien que nos contradice y
regula la eficiencia de nuestras conductas, por eso
aparece cuando se nos descalifica.
El celo se percibe o se despierta frente a la amenaza de
ser descalificados, de llevarnos la contraria o de
desvincularnos de nuestros afectos. Y cuando caemos
en la tensión del rechazar al amenazante transformamos
al celo en RECELO, Transformamos la defensa en
ataque. Transformamos la protección de la unidad en
agresión y la defensa del afecto se transforma en odio,
la defensa del conocimiento en soberbia y la defensa de
la eficiencia en violencia. Por eso debemos reconocer
con claridad cual es la funcionalidad del celo.
7. • Posteriormente explicaremos en detalle qué es el celo y también
explicamos la naturaleza de los instintos. Pero para entendernos, debemos
comprender que el estado natural universal es el estado de unidad o
interconexión correlativa y concordante. La unidad es el estado de
reciprocidad, paz, tranquilidad, equilibrio, justicia, eficiencia y armonía. Es
ordenarse y es estar ordenado.
• Paz, equilibrio y unidad producen el reposo en la confianza, en la similitud y
concordia y en la correlatividad incondicional exigida en el estado natural
del orden y armonía universal. Pero el reposo natural no descansa
nunca, siempre busca pretende y espera la unidad, esa es la misión del
celo interno (psicológico o espiritual) y esa es la misión del instinto externo.
• El celo es el protector custodio de la unidad.
• El celo opera tanto a nivel interno, emocional, intelectual o motivacional y
opera también a nivel externo, mediante los instintos de protección, de
conservación y de reproducción.
• El celo de protección nos indica que no debemos correr riesgos peligrosos.
El celo de conservación nos indica qué tanto debemos dormir, ejercitar,
comer o vestirnos. El celo de reproducción nos indica cuando, cómo y con
quien debemos reproducirnos.
• Pero también existe el celo emocional que surge frente a la amenaza de un
competidor o, el celo intelectual que aparece frente a la discordia entre
criterios, o el celo motivacional que aparece frente a la amenaza de ser
descalificados o considerados flojos.
• ¿Cómo te sientes cuando te dicen que eres flojo, mentiroso o feo? ¿Sientes
alguna tensión? Esa tensión la produce el celo que sale a defenderte.
8. Emocional Evitar el
desprecio
Intelectual Evitar la
celo mentira
Evitar el
motivacional error
De protección evitar el
peligro
evitar la
instinto De mantenimiento o supervivencia enfermedad
evitar la
De reproducción extinción
9. • Tanto el celo emocional, intelectual y motivacional, así
como el celo de protección, de conservación y de
reproducción, han de ser consagrados a la dirección de la
necesidad que los justifica en su existencia, para evitar
que se extremen y nos desquicien, se desorienten y nos
pierdan, o se desordenen e intranquilicen y confundan.
• El entendimiento de la justa necesidad moderará y
adecuará su conducta en forma adecuada.
• La necesidad natural es la rectora de las posiciones
funcionales y estructurales de la consecución de la
satisfacción de la necesidad. Esto puede hacerse
consciente o inconscientemente, pero al ser conscientes
de lo que satisface o soluciona a la necesidad se puede
actuar de modo responsable, veraz y eficaz.
• Sin necesidad no existirían funciones, ni existirían
posiciones de destino, director, dirigido y dirección,
sencillamente sin la necesidad no existiría ninguna de
estas posiciones y por lo tanto, no existiría estructura
base de la consecución del acto en sí.
• Por lo tanto, la necesidad es siempre prioritaria al deseo y
el acto debe converger, concordar y coordenarse en
función de satisfacer, solucionar o realizar a la necesidad. Dejarse llevar por los
• La historia del ser humano y sus costumbres no nos han extremos es
educado en la tradición de priorizar las necesidades
fundamentales por sobre las necesidades propias del transformarse en
actuar y esa es la causa de muchos conflictos. extremista
• Hemos practicado repetidamente el hábito del dejarse
llevar por los apetitos- del abandonarse a la intuición en
lugar de ceñirse a la razón que justifica al acto; de
entregarse al riesgo por el riesgo sin comprender las
consecuencias que ese riesgo implica.
10. • La cultura social no nos prepara para saber discernir porque
no se nos enseña un parámetro rector justificante. No existe
ciencia aún que ofrezca el parámetro (la medida con la cual
comparar) del biotipo humano. Ni la biología, ni la psicología
lo poseen. Solo se llegan a reconocer conductas “normales”
que son normales por “estadística” pero no por asimilación
de las funciones naturales del ser humano.
• Por esta razón aún no se encuentra ese modelo de persona
natural, o ese modelo de familia natural. No se encuentra
porque no nos hemos propuesto orientarnos, hemos caído
en la inercia global del abandono a la incosciencia.
• El ser humano se abandona a los apetitos y apetencias del
instinto y se abandona a los extremos del celo, es decir no
puede controlar el límite de transformación del celo en
recelo, sencillamente porque lo desconoce.
• Pero no es que no pueda controlar el celo. El ser humano
puede y es más, debe hacerlo, pero, como cualquier
profesión, el dominio del celo exige de la repetición del
habito que lo transforme en técnica, y para eso es necesario
del conocimiento específico del celo y del instinto.
• El único ser de la creación conocido que tiene el poder de
controlar el celo es el ser humano. Ahora bien no basta con
controlar el celo por controlarlo, hacer un ayuno de 20 días
por demostrar a alguien lo guapo que se es, no es disponer
del dominio del instinto. El dominio ha de estar ligado con el
cumplimiento de la necesidad natural del ser humano.
11. • Cada día más y más personas practican ejercicios de
concentración, de meditación, o de respiración, estos
ejercicios son ejemplos derivados de la necesidad por
controlar el celo y los instintos. Estos ejercicios que
posibilitan la concentración en una dirección han de
estar ligados con la dirección que cumple y realiza en
justicia al destino natural de la persona humana.
• El instinto desde la Biología se define como una pauta
hereditaria de comportamiento cuyas características
son:
• Es universal y común a toda especie y las excepciones
y variabilidad son mínimas, explicándose por el
instinto mismo.
• Posee finalidad adaptativa y de supervivencia.
• Posee un objeto específico y fijo, responde a una
razón específica.
• Es de carácter complejo, es decir, consta de una serie
de pasos para su producción: percepción de la
necesidad, búsqueda del objeto de satisfacción,
percepción del objeto, utilización del objeto,
satisfacción y consecución del estado de necesidad.
• Es global, compromete a todo el organismo vivo.
• El instinto es el servidor custodio de la funcionalidad
del aparato biológico del ser humano.
12. • Hay quienes piensan que el celo es una emoción que
surge cuando alguien nos quita algo o cuando
alguien da a otro algo que suponíamos ser nuestro o,
cuando alguien pretende a la pareja, estas
aproximaciones, si bien son validas, no son
suficientes para reconocer al celo en su totalidad.
• El celo desde la Biología se define como una pauta
hereditaria de comportamiento universal y común a
toda especie y las excepciones y variabilidad son
mínimas, explicándose por el instinto mismo.
• Posee finalidad adaptativa, intencionalidad,
selectividad y poder.
• Posee un objeto específico y fijo, la finalidad de
conservar lo natural y responde a una razón
específica, la que se ajusta a la realidad normal.
• El instinto es el servidor custodio del aparato
fisiológico del ser humano y junto con el celo en un
estado de moderación y de ajuste con las normas
naturales nos construye en la unidad, en la justicia y
en la bondad (lo bueno) pero deben ser controlados,
ajustados y dominados por la conciencia de lo normal,
de lo justo y de lo adecuado al cumplimiento de las
necesidades fundamentales biológicas y psicológicas
del ser humano, para que no se excedan.
13. El riesgo amenaza la vida del niño y nos despierta el deseo de protegerlo, este
es un tipo de celo normal
14. • Estos dos “aparatos”, el biológico (instinto) y el psicológico
(celo) son de suma importancia en el sano desarrollo del
potencial humano.
• Estos dos servidores pueden hacernos o deshacernos.
Nuestra conciencia no tiene otros guardianes de su desarrollo
que estos dos. Por eso son de vital importancia.
• El celo sabe perfectamente cual es el estado natural del
aparato psicológico de la persona. Y reacciona contra todo
aquello que lo amenace.
• El instinto reconoce perfectamente cual es el estado natural
biológico del cuerpo humano, y reacciona en contra de
cualquier amenaza que altere el sano comportamiento y
garantía de salud del cuerpo físico.
• El celo vincular despierta frente a la amenaza de romper el
lazo que se posee. El celo intelectual despierta frente a la
amenaza a contradecir nuestras convicciones. El celo
conductual aparece cuando se nos amenaza con impedir
nuestros deseos de hacer algo.
• Si queréis reconocer estos sistemas de protección podéis
practicarlos entre vosotros, tratad de desairar a alguien y
veréis cómo aparece instantáneamente la reacción lógica al
desaire. Tratad de contradecir lo que el otro afirma y
aparecerá la reacción lógica a ese estímulo. Tratad de decirle
que es un flojo y veréis cómo responde.
16. • Las reacciones al celo son siempre de
protección. Lo que estas reacciones nos indican
es que el que las muestra está defendiendo su
estado emocional, su criterio o sus recursos.
• También nos indican estas reacciones que está
afectado por ello, le molesta, se siente incómodo,
no le agrada ese estado y por eso reacciona.
• Cualquier reacción celosa ha de ser compensada
con la apreciación del otro, el reconocimiento del
otro o la aceptación del otro.
• La reacción del celo ha sido provocada por otro,
no es propia del individuo. Ningún individuo
adopta una postura defensiva si no es a raíz de
alguna razón que la justifique y esa razón es la
que debe ajustarse al criterio y no sancionar al
que reacciona de manera protectora.
• Este mecanismo tan sutil, se nos escapa de las
manos porque no hemos sido educados en la
profesión de reconocer al celo. Se nos ha
ofrecido demasiada información técnica pero
ninguna instrucción en la educación psicológica.
• Es necesario que los profesores de educación
básica y media adopten mecanismos de
educación psicológica apropiada a la naturaleza
humana.
17. • Las reacciones instintivas son propias de la persona. Por
instinto nos protegemos del riesgo a quemarnos,
helarnos, accidentarnos, etc, etc.
• Por instinto reaccionamos frente a lo que impide el sano
mantenimiento corporal, frente a la necesidad nutritiva
con el hambre, frente a la necesidad de descanso con el
cansancio, frente a la necesidad del agua con la sed.
• Por instinto reaccionamos frente a la necesidad
copulativa con el deseo.
• Los deseos no son ni buenos ni malos, son repuestas a
las necesidades básicas fundamentales de la biología
humana. Pero tanto los instintos como los celos deben
ser adecuados y por lo mismo debemos educarnos.
• La educación del individuo que no controla el celo o el
instinto carece de sentido. De poco vale un abogado que
se abandona al celo en cada discordia, que insulta o
golpea al contrario, que llora de tristeza o canta de alegría
en la audiencia frente al juez.
• Es normal el encontrarse con exitosos profesionales que
demuestran una tremenda debilidad frente al celo
profesional, que compiten polemizan y descalifican a sus
contrarios del modo más salvaje que se ha visto, esto es
hoy “normal”. Así vemos a los opinólogos en televisión
descalificando a las estrellas, o a los congresistas y
senadores descalificando cuanta proposición muestre el
partido político contrario.
• Estas conductas son ineducadas. Son conductas de
personas insuficientes, ineducadas o inmaduras.
18. PLACER Y BENEFICIO
• Placer es una sensación o sentimiento agradable, que en
su forma natural se manifiesta cuando se satisface
plenamente alguna necesidad del organismo.
Generalmente los conceptos de placer y dolor son
opuestos, se supone que si hay placer no puede haber
dolor e inversamente.
• El placer desorientado es otra posibilidad, que en algunos
casos marginales se practica, aún a pesar de estar
opuestos al bienestar o beneficio de la creación.
• Sadismo es disfrutar haciendo daño al otro y
masoquismo o flagelo, es disfrutar haciéndose daño a sí
mismo.
• Desde el punto de vista de la biología, algunas sustancias
que genera el cuerpo durante el placer son:
• Endorfinas- neurotransmisores que aminoran el dolor.
• Serotonina- hormona del humor (neurotransmisor)
• Oxitocina- hormona del afecto.
• Dopamina- activa el aparato motor.
19. • El placer suele relacionarse con: El placer es endógeno, el beneficio
• la Alegría es exógeno.
• la Adicción El placer es instantáneo, el beneficio
• la Alimentación es permanente.
• los Deportes
• las Fantasías El placer es para uno, el beneficio es
• la Pasión para todo.
• la Satisfacción El placer es para adentro, el
• la Sexualidad beneficio es para afuera.
• la Voluntad
El placer es para el órgano, el
• Alivio
beneficio es para todo el cuerpo.
• Comodidad
• Lo contrario al placer o el El placer se termina, el beneficio
desagrado se suele relacionar permanece.
con:
• Aburrimiento El placer gusta, el beneficio vale.
• Frustración El placer agrada, el beneficio sirve.
• Dolor
• Enfermedad El placer complace, el beneficio
satisface.
• Desgana o pereza
El placer es un deseo, el beneficio
una necesidad.
20. • El beneficio es una satisfacción permanente que se
establece cuando la actitud, actividad o conducta, es
coincidente con el planteamiento natural del orden
universal.
• Existe un beneficio personal y un beneficio compartido.
• El beneficio personal, cuando es coincidente con el
beneficio natural de las especies, se transforma en valido
y cuando opera en contra del beneficio natural de las
especies se transforma en marginal.
• Por ejemplo el beneficio derivado del hedonismo o del
relativismo o, del egoísmo, son beneficios marginales y
el beneficio derivado del altruismo afectivo, basado en
las razones constantes e inmanentes y cumpliendo
responsablemente con el deber de ser auténtico,
autónomo y responsable, es un beneficio compartido, un
beneficio valido, justo y eficiente.
• El auténtico beneficio, es aquel que se justifica en la
razón de ser siempre y para todo valido.
• El beneficio individual, cuando no es siempre y para todo
valido, es solo un fragmento exigido, o condicionado a
las necesidades propias de un sector, que está operando
en contra de la normativa natural de las especies
naturales.
• Si se orienta la actitud en función del beneficio
compartido, se obtiene la experiencia del placer
proporcional al grado del beneficio pretendido. Y en ese
caso el placer es justo.
21. • 3-El orientar la conducta en pro de la unidad en el enlace vincular con los desconocidos
produce el placer de la amistad.
• Si en lugar de orientar la actitud de la conducta en función del vincularse con los
desconocidos, en el aceptarlos, reconocerlos, y vincularlos, se orienta la actitud de las
conductas, en pro del goce del placer derivado de tu depositario, el elegido por ti, te
transforma en pegote, en caluga, en celoso, discriminador e insociable.
• 4-El orientar la conducta en pro del beneficio de la nutrición produce el placer de la
degustación.
• Si en lugar de orientar la actitud de la conducta en función del beneficio de la nutrición,
se orienta la actitud de la conducta en degustar de los placeres culinarios, esta actitud,
provoca los excesos (anorexia o bulimia) producen daños al organismo natural del ser
humano.
• 5-El orientar la conducta en pro del beneficio del ajustar el celo, y de evitar los extremos
que lo transforman en recelo, permite el gozo del placer derivado del dominio, de la
moderación, de la tranquilidad y seguridad.
• Si en lugar de orientar las conductas en pro de ajustar el celo para disfrutar del placer
derivado del goce del dominio, de la moderación, se orientan las conductas en pro del
goce de los extremos, de lo desconocido, del goce del riesgo extremo, esta actitud,
también extrema al individuo y lo margina.
• 6-El orientar las conductas en pro del beneficio natural de las especies naturales, y por
lo tanto, de la permanencia de la especie humana, produce el placer que se deriva del
vínculo en el enlace copular reproductor.
• Si en lugar de orientar las conductas en pro del beneficio de la permanencia de la
especie humana, se orienta la actitud de la conducta reproductora en pro del goce del
placer del enlace copular, el producto de esta relación carece de intención propositiva y
se transforma en prematura. Prematuro es aquello, que no ocupa su memento. Lo
prematuro, generalmente es algo no deseado, no esperado, o no adecuado. El
intercambio genital prematuro produce discordias y desajustes entre padres e hijos, y
entre familias de uno y del otro. Por eso es necesario pensar bien lo que se va a hacer.
22. El afecto vincular tiene límites
• Es necesario reconocer los límites del amor para poderlo controlar. Amor
es la fuerza que une, pero para establecer la unidad es necesario el uso
de la incondicionalidad, discernimiento y eficiencia, sin incondicionalidad y
justicia no se establece ni la concordia, ni la unidad ni la correlatividad
exigidas en el sentirse pleno, justo e íntegramente realizado.
• Para establecer la unidad en el afecto el sujeto debe darse por realizar a
su objeto de amor, darse por beneficiarlo, por confiarlo y por satisfacer su
autonomía e independencia.
• El no respetar al otro, no entenderlo o no aceptarlo el otro se transforma
en una cosa del que la pretende, y por lo mismo desconfía y se tensa al
sentir que ha perdido su identidad y su libertad.
• El sometimiento el ajusticiamiento y la posesión no colaboran en la
realización del vínculo entre personas.
• El someterse es perder la dirección propia.
• Ajusticiar es utilizar la razón para obrar en contra de la ley.
• El poseer es utilizar al otro para otra función distinta a la compartida con
él.
23. El afecto vincular es limitado e ilimitado al mismo tiempo, limitado a
lo adecuado e ilimitado en sus posibilidades de actuación
• En una relación, el sujeto no puede ni someter, ni acusar ni subordinar al otro, porque al
subordinarlo, lo limita y le impide ser responder en libertad, no le permite responder
responsablemente, al acusarlo, lo impide justificarse y al despreciarlo lo rechaza.
• Privar al otro de su libertad, de su ajuste y de su dirección es ignorarlo, es despreciarlo y
es descalificarlo.
• El otro subordinado, acusado o sometido, se transforma en una prolongación de quien lo
somete, de quien lo ignora y de quien lo impone, pierde si individualidad.
• El subordinado pierde su destino, el ignorado o acusado, pierde su confianza y el
sometido pierde su libertad. Un otro esclavo, sin capacidad de juicio y sin libertad no
puede ser libre autónomo y responsable. No puede ser auténtico, autónomo y
autovalente, por lo mismo no sirve y frente a ese mensaje de que no sirve, el valor
reacciona contraponiéndose a esa falsa indicación. Y aparece el conflicto.
• Al poseer al otro y transformarlo en sometido, el otro reacciona en contra de su
reclusión.
• Al juzgar al otro como injusto y transformarlo en acusado, el otro reacciona en contra de
la injusticia.
• Al dirigir al otro en un sentido opuesto al sentido común, el otro reacciona en contra de
su anormalidad.
• La reacción en contra compite y no compete con el ordenamiento. Al competir con el
otro, se genera una lucha de poder por ignorar al otro, por anular al otro y por separarse
del otro. Eso no es afecto vincular, eso es desprecio.
• El amor no admite la posesión ni el sometimiento, no admite la desconfianza ni la
fragmentación de la razón ni la acusación. No admite la subordinación ni la imposición.
La autoridad del individuo se desprende de la validez,.de la verdad y de la
responsabilidad del sujeto, es decir del valor, de la justicia y del cumplimiento del deber
que este ejecute, del conocimiento de la razón que se ajuste a criterio y de las
necesidades validas que postule a realizar y las realice.
24. El afecto tiene sus límites
El amor se limita o reduce al ser valido, justo y cumplido o, realizado
dentro del cumplimiento del deber de ser auténtico autónomo y
autovalente.
Lo curioso es que el valor no tiene límites, ni la justicia ni la totalidad,
pero para que el amor sea libre ha de ser responsablemente justo y
ese es el límite del amor.
El amor que no es valido siempre y para todos es un amor
fragmentario y por lo tanto inmaduro. El amor que no es justo
siempre y para todos, no es legal y el amor que no concuerda con
el cumplimiento del deber de ser valido siempre y para todos, no es
amor, es solo un fragmento del valor y si ese fragmento no coincide
con el cumplimiento del deber es indebido, inadecuado e
insuficiente.
El amor limita al imponer, al ajusticiar y al pedir. El amor subordinado,
acusado o sometido, no es amor es pertenencia, es injusto e
indebido.
Existe un amor lícito y un amor ilícito.
25. • Prueba con ejemplos antes de practicarlo:
• Alguien te acusa, dice: ¡Eres un indiferente, un ignorante, un bruto!
• Respuesta: Si, soy un indiferente, un ignorante y un bruto por no reconocer el
origen de tu tensión, ¡estás en lo cierto!, en realidad soy un bruto y créeme que lo
siento, pero no solo lo siento, sino que lo voy a poner remedio de inmediato. ¿Qué
te hace pensar que soy un bruto? Esta pregunta ha de hacerse honestamente, sin
cinismos ni doble sentido.
• Al asumir la tensión del otro tu conciencia hace la labor de esponja, absorbe, pero
no agrede, pero no solo absorbe sin ponerle remedio, lo que sería visto por el otro
como cinismo, lo que produciría en él el sentimiento de agresión, no, absorbe y
resuelve con lo que satisface a la exigencia del contrario, la resolución del
problema.
• Este ejercicio ha de habituarse en la dinámica de las relaciones y luego de un
tiempo se transforma en moderación, diplomacia y acomodo entre personas. En el
domino del celo se manifiesta el grado de madurez de las personas.
26. En ocasiones nos sentimos con la verdad bajo el brazo y en
ocasiones debemos ser inteligentes por sobre prepotentes
• Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con
el idiota del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo
pequeños mandados y limosnas. Diariamente algunos hombres llamaban al idiota al
bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño
grande de 100 pesos y otra de menor tamaño, pero de 500 pesos. Él siempre cogía
la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
• Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le
llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor
tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan idiota, vale cinco
veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar
más mi moneda.
• Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar
varias conclusiones:
• - La primera: Quien parece idiota, no siempre lo es.
• - La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos idiotas de la historia?
• - La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de
ingresos.
• Pero la conclusión más interesante es: podemos estar bien, aun cuando los otros
no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa
no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
• "El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser idiota, delante de un
idiota que aparenta ser inteligente"
27. • Nunca es sano competir contra el otro o por superar al otro, esa actitud ya
es descalificatoria, la competencia ha de enfocarse en el superar los
recursos propios. Buena es la competencia en habilidades exigentes que
poca gente domina, y la mejor es la competencia en habilidades exigentes
que requieren agudeza mental, destreza y concentración. Pero de ninguna
manera se debe competir por superar al otro, esa actitud ya es en sí
despreciativa.
• Ahora que conocemos el mecanismo de los instintos y del celo, no queda
más que el empezar a practicar el ejercicio de dominarlos. De ponerlos al
servicio de la salud mental y física.
• Esto que acaban de aprender es más poderoso en su sentido terapéutico
que varias consultas al psicólogo. Espero que les sea beneficioso.
28. Fin
www.martinsoria.cl
academiamartinsoria@gmail.com