2. E rase una vez, en un pequeño pueblo, el cual no recuerdo el nombre. –¿Cómo que no lo recuerdas, pos si te lo van a preguntar?. Bueno, bueno lo diré… el pequeño pueblo era llamado Dolores, no, no, no, nooooo; se llamaba Querétaro. Ahí unos cuates se arrejuntaban pa’ tramar algo. Uno de ellos era un peloncito muy simpático que dizque era cura, a éste lo llamaban Hidalgo. También estaba una vieja con los calzones bien puestos, se creía la muy muy y dicen las malas lenguas como la mía que estaba embarazada de otro que no era su marido, a mí no me crean. Pues les sigo contando que esta mujer se llamaba Josefa y junto a su esposo eran partidarios de ideas de libertad. Ahí en su cantón se reunían, de igual manera 2 coroneles, generales, capitanes o a lo mejor eran soldaditos inconformes; el conste que eran allende y Aldama

3. E llos se reunían pa’ conspirar en contra del che Virrey y del fregado gobierno. La neta es que estaban encabronados porque no se ponían la del Puebla con ellos, con todo y que eran criollos. Pero un día no muy lejano, que me les cachan y Josefa ni tarda ni perezosa le quiere avisar a Hidalgo, pero su maridín, que hasta el momento había sido un pelele, que se me faja los pantalones y que me la arrastra de los pelos y la encierra. Doña catrina se le enciende el chicharito, pero no el que jugó el miércoles, sino el de la choya y le avisa a un mozo, o sea al chacho del cantón y éste le avisa Aldama. Isofacto Aldama agarra su prieto azabache cómo olvidarte si te debo la vida… a no, no, me fui. Aldama cabalgó y cabalgó y cabalgo hasta que el uyuhuy se le rosó. No se preocupen se puso talquito.

4. C uando llegó, después de haberse puesto talquito y pomadita, le tamborea la puerta a Hidalgo . Éste por su parte sale todo espantado y con su greña alborotada y le dice –¿qué chingaos te pasa?- Aldama como rayo le responde –Wey, nos cacharon-. Hidaldo se pone a dar de gritos, camina de un lado para otro, jalándose los pelos, pero no aquellos, sino los de la cabeza y se va a su habitación y le pregunta a Allende… uuuhhh que se me hace que estaban jugando con el chivito al precipicio, pero a mi que me interesa. El meollo del asunto que le dice a gritos –Nos cacharon wey- Allende todo nervioso le contesta –no mames, nos van a dar chicharrón; reúnete al proletariado, pos de a perdis que les cueste trabajo a los malditos atraparnos. Agarra tu blackberry y háblele a todos tus contactos, manda mensajes, avisa por face o twitea, pero deja de dar vueltas y ¡haz algo!. CUAL BLACKBERRY SI ESO TODAVIA NI LO HAY…

5. L a campana, la campana, la campana- Decía una y otra vez como teléfono descompuesto Hidalgo. Aldama –qué pedos contigo pa’ que chingaos quieres la campana- Hidalgo le responde furibundo –tócala, bestia humana, así juntaremos a la gentuza. Salen corriendo todos y tan galán tan galán. Las personas que creyeron que alguien se había petateado comenzó a reunirse. Hidalgo no sabe como llegarles y observa que ahí botada estaba una tela con la Virgen y pensó –Con esto si les llego hasta dentro-. Sale y les dice –Dolores ya nos cacharon- contesta una vieja que estaba al fondo –No mames, ya lo sabe mi marido- Hidalgo isofacto contesta -No tarada, eso no. Y se dirije a la multitud –Acuérdensennn que esos pinches gachupines de mierda nos tratan como perros,nos apendejan y madrean. Pues, hora de que no nos dejemos, ¡que chinguen a su madre y que viva la raza y el rock and roll!

6. E n eso, se asoma un gachupin e Hidalgo lo visentea y pa’ verificar y estaban enchilados grita –ahí hay uno. ¡qué pase el desgraciado- y todos a coro -¡qué pase el desgraciado, qué pase el desgraciado!, a no, no otra vez me juí. El chiste es que, al individuo lo dejan como Santo Cristo y esa noche, es decir el 16 de septiembre de 1810… No perdón es el 15 de septiembre, no, no es el 16… a ver piensa el 15 lo hicieron pa’ dar el grito, pa’ ir al revén, a la disco y ponerse hasta las chanclas y el 16 es el día que dan pa’ descansar de todo lo que pasó la noche anterior y pa’ desfilar. Retomando la historia la noche del 15 de septiembre de 1810 inicia el alborotamiento del inicio de la independencia de nuestro país. Y COLORIN COLORADO este cuento no ha acabado sino que ya se me secó la boca jejeje. Además, es lo que dicen que dicen que sucedió, yo no lo sé porque no estuve ahí.