Responsabilidad del Estado y el maestro en el proceso educativo
1. “Responsabilidad del Estado y el maestro en el proceso educativo”
Presentado por: Dayana Alejandra Chávez Granados
Código: 201410412
Profesora: Sandra Patricia García Ávila
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Facultad de Ciencias de la Educación
Escuela de Ciencias Sociales
Asignatura: Proyecto Pedagógico Investigativo IV-Grupo: 30
Tunja, 2016
2. Comentario – Película: “Ni uno menos”
“Ni uno menos” es la adaptación cinematográfica hecha en China en 1999 de la historia de una
jovencita de trece años llamada Wei Minzhi, quien por encargo del alcalde local de la población
en la que vive, asume el reto de convertirse en la maestra provisional de un grupo heterogéneo de
alumnos de menor o igual edad a la suya. Wei Minzhi debe hacerse cargo de las clases y
actividades diarias evitando que alguno de los estudiantes abandone la escuela.
Al enfrentar sus primeros días como maestra encargada, Wei Minzhi se encuentra con un
ambiente escolar hostil, en el que los niños no demuestran mucho interés por aprender sobre
alguna materia en específico, además de las condiciones de infraestructura de la escuela,
caracterizadas por espacios reducidos y poco adecuados combinados con los limitados recursos
económicos de sus estudiantes que hacían más difícil su asistencia a la escuela.
En el desarrollo de la trama se presenta un suceso desencadenante de un cambio en la relación de
la nueva maestra y sus alumnos, la deserción de uno de los niños por motivos económicos que lo
obligan a desplazarse a la ciudad a trabajar para colaborar económicamente a su familia. Aquí se
evidencia como una situación adversa genera un objetivo común hacia el cual dirigir las fuerzas
conjuntas, la maestra y los estudiantes con base en una situación problemática como la partida de
uno de ellos, idean maneras de recolectar el dinero suficiente para que Wei Minzhi vaya a la
ciudad en busca del estudiante desertor. Para lograrlo se emplean en una fábrica de ladrillos,
solución que los invita a usar las matemáticas y la ciencia para calcular el tiempo de trabajo
necesario para alcanzar la suma de dinero deseada. Con pocos recursos, Wei Minzhi se involucra
en una aventura para dirigirse hacia una ciudad que la recibe con su cara más indolente, recorre
plazas, mercados, fábricas y medios de comunicación sin encontrar allí alguna muestra de
cooperación.
La historia de Wei Minzhi y el ambiente escolar en el que labora reproduce el papel presente y
ausente del Estado dentro de la operación de los derechos educativos. Para el caso colombiano,
por ejemplo, la educación se define constitucionalmente como un proceso de formación
permanente, personal, cultural y social generalizado fundamentado en una concepción integral de
la persona. La educación es reconocida como un derecho y a la vez como un servicio público con
una función social cuya inspección y vigilancia incumbe al Estado. Sin embargo, es poco
3. aplicada la función del estado como organismo de planeación y ejecución de todas las medidas
necesarias para llevar a cabo el proceso formativo.
Es evidente también la contradicción de que, sea el Estado quien se propone la formación moral e
intelectual de sus ciudadanos a fin de convertirse en un elemento de erradicación de las
desigualdades y sea este mismo quien reproduce las brechas de separación entre ricos y pobres en
cuestiones de educación de calidad y por ende igualdad de oportunidades académicas y laborales.
El maestro se configura entonces como aquel personaje a quien el Estado le encomienda la tarea
de educar a sus ciudadanos cuya función social lo obliga a regirse a los parámetros y discursos
educativos que el estado considera apropiados sin acceder a un posible derecho de libertad de
cátedra y enseñanza. Tal situación pone en aprietos el quehacer del maestro pues debe cumplir su
labor en función de la eficiencia de los resultados que de él se esperan a pesar de que muchas
veces no cuente con los elementos en infraestructura y materiales para acercarse a tal fin.
La labor como educadora de Wei Minzhi deja entre ver la trascendencia que alcanza la vocación
docente en el éxito o fracaso del trabajo del maestro. El amor por la profesión de educar le
proporciona al maestro la motivación y el compromiso necesarios para pensarse todos los días su
quehacer y dedicarse a devolverles a sus estudiantes la esperanza de cambiar su realidad. El
maestro no es solo quien enseña a leer, escribir y contar sino quien abre los ojos a un mundo más
grande que el salón de clase. Un maestro prepara para enfrentar una realidad que bombardea con
preguntas y pocas certidumbres, la labor de un profesor queda inacabada frente a tantos misterios
que se revelan tras la puerta pero proporciona las herramientas para adentrarse en la oscuridad y
acercarse a sus inacabables límites. El maestro se dedica ayudarnos a moldear el cuerpo cognitivo
pero es de pocos valientes el transgredir el límite de las funciones arbitrariamente asignadas para
entrar en una relación más cercana con el ser al que le enseña, permitiéndose conocerlo y ser
conocido, para estar al tanto del ser humano que ve crecer todos los días, su trabajo le permite
convertirse en testigo directo de todas las situaciones personales, espirituales, psicológicas y
educativas que configuran a ese Otro que educa.