La violencia se define como actos que infligen daño físico, mientras que la agresión intenta dañar física o psicológicamente. La violencia no necesariamente busca causar daño, pero a veces lo hace, mientras que la agresión sí tiene como objetivo causar daño. La agresión intenta imponer el punto de vista de alguien mediante estrategias como la violencia física o verbal que generan miedo, culpa o vergüenza.