Este documento define la ira como una emoción básica y universal que surge ante situaciones que rompen compromisos, expectativas o libertades personales. Genera un sentimiento desagradable y un impulso por eliminar al causante. Tiene un componente motivacional importante junto con el miedo. Sirve para la supervivencia facilitando conductas de defensa-ataque, vigorizando la conducta y regulando la interacción social. Existen formas no violentas de canalizar la ira como practicar deportes o estudiar música para convertirla en algo positivo.

1. República Bolivariana deVenezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria,
Ciencia yTecnología
Universidad Nacional deYacambú
Facultad de Humanidades
Johan Antonio
García Omaña
C.I.V- 16721844
Táchira, Octubre 2016

2. Del protoitálico *eisa-/*eira-, y este del
protoindoeuropeo *h₁eis-h₂- ("rabia").1 Compárese el
avéstico aešma ("rabia"), el griego antiguo οἶμα (oîma
"prisa", "asalto", "empuje") y el tocario B aisa ("poder")
Es un término de origen latino que se refiere a la furia y
la violencia. Se trata de una conjunción de sentimientos
negativos que genera enojo e indignación. La ira es una
emoción básica y universal.

3. Se la ha considerado como una emoción moral: se
produce ante situaciones de rotura de compromisos,
promesas, expectativas, reglas de conducta y todo lo
relacionado con la libertad personal.
Es un sentimiento displacentero que genera un
impulso apremiante por eliminar o dañar al agente
causante.
Posee un importante componente motivacional. Es
junto al miedo las dos emociones más intensas y
pasionales, y potencialmente la más peligrosa ya que
su propósito es destruir barreras del entorno.

4. Básica porque está al
servicio de nuestra
supervivencia a
partir de tres
funciones:
La facilitación del desarrollo
rápido de conductas de
defensa-ataque.
La vigorización de nuestra
conducta.
La regulación de la
interacción social.

5. Las emociones están muy
ligadas a nuestros
pensamientos, por lo que
una situación puede ser
“vivida” de formas muy
diferentes en función de la
persona.
 Obstrucción del acceso a una
meta.
 Transgresión de las normas y
derechos.
 Extinción de contingencias
aprendidas.
 Las experiencias
desagradables favorecen la
emoción de ira facilitando la
expresión de conductas
agresivas.
 Saber qué nos desquicia nos
ayudará a poder controlar la
ira.

6. El objetivo del manejo de la ira es reducir sus sentimientos
emocionales y el despertar fisiológico que provoca. Si usted
no puede deshacerse de las cosas o personas que le provocan
enojo, ni evitarlas, ni tampoco cambiarlas, usted puede
aprender a controlar sus reacciones.
Hay pruebas psicológicas que miden la intensidad de los
sentimientos de enojo, cuán propenso a la ira es usted y cuán
bien puede manejarla. Existen muchas posibilidades de que
si tiene un problema con la ira, usted ya lo sepa. Si siente que
actúa de manera que parece fuera de control y que es
alarmante, tal vez necesite ayuda para encontrar mejores
maneras para de lidiar con esta emoción.

7. La psicología recomienda exteriorizar la ira de alguna
manera, para evitar que ésta devenga en enfermedad.
Es importante señalar que existen diversas formas no
violentas de canalizar un sentimiento negativo;
actividades tan sanas como la práctica de algún deporte
o tan enriquecedoras como el estudio de música y la
ejecución de un instrumento representan algunas de las
decisiones más adecuadas para convertir al ira en algo
positivo.