Una ecuación es una igualdad entre dos expresiones algebraicas denominadas miembros que contienen valores conocidos y desconocidos. Los valores desconocidos, representados por letras, son los que se busca hallar. Una ecuación se resuelve aplicando propiedades algebraicas como la distributiva para ordenar los términos y así encontrar el valor de la incógnita que hace que ambos miembros sean iguales.