2. Comprar un arma legal en
Colombia
puede
costar
entre dos y doce millones de
pesos, según la calidad y el
calibre.
3. Escuchar, evaluar y por sobre todo
aceptar que tales propósitos (portar
armas) deben ser beneficiosos para
la sociedad.
4. Toda persona tiene derecho a
la legítima defensa: a rechazar
el
ataque
ilícito
del
delincuente que pretende
afectar un bien jurídico.
El artículo 32 del Código Penal establece
que no habrá lugar a responsabilidad
cuando se obre "por la necesidad de
defender un derecho propio o ajeno
contra
injusta
agresión
actual
o
inminente, siempre que la defensa sea
proporcionada a la agresión".
5. Mientras el Estado siga mostrándose incapaz de
proteger eficazmente la vida, la integridad, la libertad
y la seguridad de los colombianos —como lo ordena el
artículo 2o de la Constitución—, es injusto e
inconveniente desarmar a las personas de orden que se
han visto obligadas a armarse de modo legal para no ir
como ovejas a la matanza en manos de
guerrilleros, paramilitares y otros peligrosos
criminales.
6. No vulnerar los
derechos y garantías
constitucionales que
hoy amparan o
protegen nuestra
constitución.