1. La clase expositiva
Los objetivos de la técnica expositiva son la
transmisión de conocimientos, ofrecer un enfoque
crítico de la disciplina que conduzca a los alumnos a
reflexionar y descubrir las relaciones entre los
diversos conceptos, formar una mentalidad crítica
en la forma de afrontar los problemas y la
capacidad para elegir un método para resolverlos.
Desafortunadamente la práctica docente suele
olvidar los dos últimos puntos y se centra en la
transmisión de conocimientos, es decir, en impartir
información.
Ventajas:
• Permite abarcar contenidos amplios en un tiempo
relativamente corto.
• Es un buen medio para hacer accesibles a los
estudiantes las disciplinas cuyo estudio les resultaría
desalentador si las abordaran sin la asistencia del
profesor.
• El profesor puede ofrecer una visión más
equilibrada que la que suelen presentar los libros de
texto.
• En ocasiones es un medio necesario porque
existen demasiados libros de una materia, y otras
veces porque hay muy pocos.
• Algunos estudiantes suelen aprender más
fácilmente escuchando que leyendo.
2. • Ofrece al estudiante la oportunidad de ser
motivado por quienes ya son expertos en el
conocimiento de una determinada disciplina.
• Facilita la comunicación de información a grupos
numerosos.
Desventajas:
• Exige excelentes expositores.
• Exige un gran dominio de la materia.
• Refuerza la pasividad del estudiante.
• No desarrolla el pensamiento crítico del alumno.
• Puede favorecer el desinterés del alumno y por lo
tanto la inasistencia a clase.
Cómo se aplica:
1. El primer paso es determinar claramente los
objetivos.
2. Después es preciso seleccionar los contenidos,
tomando en cuenta el nivel y los conocimientos
previos de los estudiantes, así como el tiempo del
que se dispone para ofrecer la clase. Es importante
adecuar el ritmo de aprendizaje a lo largo del curso
según la dificultad de los diversos conceptos y
principios.
Los contenidos no deben ser presentados de forma
abstracta. Los estudiantes necesitan de manera
especial ilustraciones y aplicaciones que los apoyen
a relacionar un conocimiento nuevo con
conocimientos y experiencias previas.
3. 3. La introducción de la clase se debe plantear de
manera que capte la atención, puede ser en la
forma de preguntas o breve exposición de una
problemática. Puede ser útil repasar brevemente lo
expuesto los días anteriores y cómo se estructura la
continuación de una forma lógica, ayudando a
recordar en el punto en que se dejó la materia.
4. A partir de la introducción, se desarrolla la
exposición. Es responsabilidad del docente
mantener alto el nivel de atención. Un buen
profesor hará uso de anécdotas y ejemplos
ilustrativos y de ilustraciones visuales. O bien,
trazará imágenes en el pizarrón que permitan a los
alumnos seguir el argumento; asimismo variará el
ritmo haciendo una pausa antes de pronunciar
afirmaciones importantes, levantando la voz y
hablando de modo más sobrio para dar énfasis.
El profesor debe atender otros aspectos, como son
la comunicación verbal y no verbal, el cuidado de la
voz, las pausas. Es decir, es indispensable prestar
atención al nivel de comunicación que se produce en
la clase, pues el profesor debe ser un buen
comunicador.
5. No sólo la exposición oral tiene que ser prevista y
organizada, sino también los apoyos visuales. Un
grave error es que las diapositivas, Power point, o
las láminas de acetato del proyector den imágenes
demasiado pequeñas para ser vistas con claridad
por la mayor parte de los estudiantes. El trazo de
los dibujos en el pizarrón debe ser sencillo y las
letras deben ser lo bastante grandes para poder
leerse.
4. 6. El docente debe terminar su exposición haciendo
una síntesis en la que enfatice los aspectos
sobresalientes de su intervención.
Sugerencias:
• No abusar de esta técnica.
• Recordar al preparar la clase que lo que aburra al
profesor aburrirá a los alumnos.
• Partir de notas, aunque no se debe tener por
escrito porque la clase puede convertirse en un
fastidioso e interminable dictado.
• Enfatizar y resumir periódicamente, lo que
facilitará la comprensión de su exposición por parte
de los alumnos.
• Mantenerse en un lugar visible, dirigir la vista y la
voz hacia todo el grupo.
• Utilizar un lenguaje claro y con un volumen
adecuado.
• Utilizar ejemplos conocidos y significativos para
los alumnos.
• Saber usar el pizarrón.
• La clase expositiva debe complementarse con
asesorías para brindar una enseñanza
personalizada.