1. Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía
Licenciatura en Biblioteconomía
Introducción a la Organización del Conocimiento
Jaramillo García Alfredo
Modalidad a Distancia
Tarea 14
Ensayo
“El Bibliotecario como Organizador del Conocimiento”
03 diciembre 2014

2. Resumen
El hombre visto como ser social; su aprendizaje, sus costumbres, sus hábitos, sus
comportamientos o relaciones llevan a este a una vida que se entiende como humana. En su
proceso evolutivo, su desarrollo es una adaptación que poco a poco se complementó con la
habilidad del lenguaje, la comunicación entre seres humanos, conformó una razón de sociedad
entre los hombres que terminó por influir en la parte social como parte sustancial de la naturaleza
humana.
La generación de nuevos conocimientos hace factible que el personal bibliotecario administre
estos desde todos los soportes posibles así como los repositorios donde estos se concentraran; la
preparación o actualización en cuanto al uso de las nuevas herramientas para los procesos que se
llevan a cabo para la clasificación, catalogación, almacenamiento y posterior recuperación facilita
el trabajo al momento de instruir a los usuarios con una formación al uso de un catálogo
simplemente.
Abstract
The man seen as a social people; their learning, their customs, habits, behaviors or relationships
that lead to a life that is understood as human. In its evolution, its development is an adaptation
that gradually complemented by the ability of language, communication between human beings,
formed a reason for society among men who eventually influence the social part as a substantial
part of nature human.
The generation of new knowledge becomes feasible to administer these library staff from all
possible media and repositories where they concentrate; preparing or updating in the use of new
tools for processes that are conducted for classification, cataloging, storage and recovery time
makes the job of instructing users with training to use a catalog simply.
Palabras clave: Sistemas de clasificación, Organización del conocimiento, Procesos bibliotecarios,
Personal bibliotecario.

3. Introducción
El hombre visto como ser social; su aprendizaje, sus costumbres, sus hábitos, sus
comportamientos o relaciones llevan a este a una vida que se entiende como humana. En su
proceso evolutivo, su desarrollo es una adaptación que poco a poco se complementó con la
habilidad del lenguaje, la comunicación entre seres humanos, conformó una razón de sociedad
entre los hombres que terminó por influir en la parte social como parte sustancial de la naturaleza
humana.
Un grupo social son las células o unidades básicas de la sociedad; durante este proceso, el
conocimiento alcanzo un desarrollo permitiendo formar sociedades con un manejo de lenguaje
más complicado; este conocimiento tuvo la necesidad de transmitirse y preservarse para otros con
necesidades de información similares en algún momento. Desde su representación iconográfica o
ideográfica en pinturas rupestres, pasando por una transformación del lenguaje de lectura
escritura por medio de diferentes civilizaciones, la acumulación de estos conocimientos fue vital
para estas.
Si el conocimiento es la interpretación de los acontecimientos sucedidos por medio de la
observación, este deberá ser acumulativo, por ende transmitido a otros para generar un nuevo
conocimiento de acuerdo a distintos factores que a su vez deberían poder ser simples al momento
de organizar una divulgación. La escritura es la piedra angular para la organización del
conocimiento si establecemos que con base en ella se elaboran las clasificaciones desde las
sencillas hasta las más complejas y estructuradas; el hombre siempre busco una temática en su
centro de organización, por eso es que desde la antigüedad la clasificación del conocimiento tenía
características similares entre autor, tema y título; que poco a poco paso a tener esa estructura
profunda de análisis para organizar todo el conocimiento.
En la antigua Grecia, sus autores implementaron pasos y formas para una clasificación que
explicara la naturaleza observada por años, destacando principalmente dos clasificaciones del
conocimiento: primeramente tenemos a Platón que toma la división existente entre teorías y
prácticas para exponer las ideas que representan el ser en sí para formar un objeto que le permita
conocer, entender y explicar su realidad como una cotidianeidad llena de conceptos que pudieran
ser contemplados e interpretados de manera ordenada por medio de la Dialéctica, Física y Ética,
es decir un razonamiento ante percepciones sensitivas que representan la voluntad por adquirir
esos conocimientos, interpretarlos y ordenarlos para su entendimiento; el otro autor relevante fue
Porfirio, que basó su filosofía en la Dicotomía, subordinando la elección exacta entre un objeto al
dar la elección solo entre dos características que permiten diferenciar claramente estas. Esta
división le permitió realizar una clasificación estructurada de cualquier conocimiento, llevándola
de lo general a lo particular.
En épocas posteriores como la Edad Media, durante el Renacimiento, el periodo de la
Ilustración hasta el Modernismo; se asientan grandes avances en el ámbito de la organización del
conocimiento que permitieron la sistematización de una clasificación más detallada y ordenada
por autores muy diversos, lo que permitió el desarrollo de nuevas teorías para que poco a poco se
fueran ampliando los sistemas de acuerdo a la utilización que se les iba dando hasta gestar los
elementos para una el nacimiento de una ciencia con referentes bien establecidos dentro de su
campo de aplicación como la Biblioteconomía.

4. En épocas más cercanas los personajes se adentran y especializan en esta rama lo que a su
vez origino una corriente totalmente nueva para el proceso como el manejo de la información
para hacerla llegar al usuario final; mediante la creación de catálogos individuales inicialmente, la
aparición de asociaciones e institutos que se enfocaron en una estandarización, elaboración de
normas y cooperación internacional para la elaboración de un repertorio universal; el
conocimiento ha atravesado distintas corrientes para plasmar sistemas que pueden o no
adecuarse a las necesidades de cada una de las diferentes tipos de bibliotecas existentes.
El papel del bibliotecario tradicional ha traspasado sus inicios, actualmente un
bibliotecario ya no se encarga de preservar el conocimiento, sino también de divulgarlo sin esperar
que alguien lo solicite; el bibliotecario se ha ido transformando con los sistemas de organización
adaptándose y adoptándolo como parte de su ser para la formación de seres en una sociedad que
genera bastante conocimiento.
La generación de nuevos conocimientos hace factible que el personal bibliotecario
administre estos desde todos los soportes posibles así como los repositorios donde estos se
concentraran; la preparación o actualización en cuanto al uso de las nuevas herramientas para los
procesos que se llevan a cabo para la clasificación, catalogación, almacenamiento y posterior
recuperación facilita el trabajo al momento de instruir a los usuarios con una formación al uso de
un catálogo simplemente. Cuando se logra una reflexión sobre la organización del conocimiento
en el quehacer bibliotecario se tendrá en cuenta que estos últimos deberán ser los responsables
de inducir este conocimiento en una sociedad hambrienta del mismo.

5. · ¿Cuál de las diferentes formas de clasificar que vimos en el curso les agradó más y porque?
El problema de la clasificación del saber y el conocimiento científico surgió por la necesidad
del hombre de sistematizar todos los conocimientos sobre el mundo exterior y sobre el proceso de
conocimiento1. Desde la antigüedad a la actualidad la organización del conocimiento ha sido una
constante vorágine de recursos, técnicas y métodos; donde sacerdotes, filósofos, científicos,
profesionales de la materia han teorizado, propuesto, experimentado y puesto en marcha
sistemas que funcionaron en una época determinada, evolucionando a otra mejor o simplemente
adaptándola a las nuevas necesidades de organización. En todo este tiempo, basado en la lectura
“Sistemas de Organización del Conocimiento: la organización del conocimiento en las bibliotecas
españolas” de Rosa San Segundo Manuel, se dio un vistazo breve a la evolución histórica de la
organización del conocimiento, sus sistemas y sus clasificaciones.
Tal vez hizo falta ahondar en algunas áreas temáticas por falta del tiempo pero ha sido un
viaje veloz bastante fructífero hacia áreas casi desconocidas; las épocas históricas con sus
personajes y aportaciones en un área en que la profesión se desenvuelve día a día abren el
panorama a sistemas interesantes que bien pueden aplicarse en un Centro de Documentación, no
en una totalidad pero si rescatar aportaciones para el mejoramiento de alguna Unidad de
Información.
Una época representativa para mí fue la Moderna, siglos XVII y XVIII; en donde el
desarrollo de los sistemas de clasificación tuvo representantes grandiosos para incrementar el
concepto de ciencia2. Gottfried Wilhelm Leibniz es un digno representante de esta época, tanto
por sus aportaciones a la ciencia como al ámbito bibliotecario, ya que en aquel periodo las teorías
sociales formaban parte integrante del sistema filosófico general de cada pensador3. Para Leibniz,
el valor de una biblioteca no se mide por sus rarezas sino por el contenido de sus obras, ya que
entiende al libro como un instrumento de la ciencia y a ésta como una condición de la mejora del
hombre mismo. Los libros que no aportan al progreso de la ciencia no hacen más que ocupar
precioso lugar físico y, eventualmente, confundir a los lectores.
El bibliotecario debe, según Leibniz, procurar contar con un presupuesto adecuado y
adquirir en la medida de lo posible las obras más valiosas entre las publicadas recientemente, así
como también organizarlas eficientemente para que sean de fácil acceso mediante catálogos tanto
de autores como de materias. Gottfried Leibniz diseñó asimismo un sistema de clasificación y
propuso la publicación de la idea que se concretó de algún modo en la universalización del ISBN y
del ISSN de un periódico de vasta difusión que recogiera cada seis meses los títulos de las nuevas
publicaciones existentes.
La clasificación de Bliss, como lo había mencionado antes4, me parece la más completa y
agradable a utilizar en una Biblioteca o Centro de Documentación por sus cinco principios de
clasificación para desarrollar su sistema. La clasificación de Henry Evelyn Bliss es flexible, completa
1 SAN SEGUNDO MANUEL, Rosa. (1996). Sistemas de Organización del Conocimiento. La organización del
conocimiento en las bibliotecas españolas. España: Universidad Carlos III de Madrid, Boletín Oficial del
Estado.
2 Ídem.
3 Kedrov, M. B. (1968). La ciencia. México: Grijalbo.
4 Véase Tarea 12.

6. y diseñada para cualquier tipo de Biblioteca por la división de las diferentes clases que maneja de
las ciencias como sus subdivisiones sin apartarlas de la unidad a la cual pertenecen todas, basadas
en la naturaleza con los puntos de vista filosófico, teórico, histórico y práctico.
Una parte importante de esta clasificación es el orden de sus clases principales:
1. El consenso, que establece la variación para la localización de los materiales por sus diferentes
clases aunque no pertenezcan a la misma región.
2. La colocación, implica la ordenanza de sus clases de acuerdo a un tema.
3. La subordinación, que hace al colocar las ciencias con las tecnologías enfrentando la
clasificación de Dewey y la LC por la separación que hacen estas de las ciencias.
4. La localización, pretende clasificar un material no en un solo lugar sino en dos o más para poder
ser utilizado ampliamente.
5. La notación breve; debe ser sintética, nemotécnica, expresiva y sistemática, representa a las
clases principales con dos letras evitando notaciones extensas.
Insisto en expresar que la obra de Henry Evelyn Bliss destaca por la manera tan profunda
en que se desarrolla su clasificación sin afectar otras, logrando competir con las grandes
clasificaciones de Dewey y la LCC quedando muy cortas en sus sistemas clasificatorios, lo que le
otorga a la Clasificación de Bliss una autoridad sobre la Organización del Conocimiento que solo un
visionario como él pudo vislumbrar para un beneficio colectivo de las Bibliotecas, pequeñas o
grandes.
· Explicar detalladamente el papel del bibliotecario como administrador de recursos de
información.
El papel del bibliotecario como gestor o administrador de los recursos de información,
parecido a un puente entre la información y el usuario con necesidades a satisfacer para crear su
conocimiento; el personal bibliotecario debe cumplir con ciertas características o perfil para
atender estas demandas, debe contar con actitudes, aptitudes, herramientas, responsabilidades
éticas, responsabilidades profesionales. Las funciones que realiza al interior de la Biblioteca para
con el usuario son:
1. Intermediario y filtro
2. Almacenador y guardián de la cultura
3. Informador y comunicador de distintos soportes de almacenamiento de la información
4. Asesor y consultor
5. Educador5
De esta manera, si un usuario busca satisfacer su necesidad de información dentro de
algún área específica, buscara la información para generar o acrecentar un conocimiento
5 ORERA ORERA, Luisa. (1997). Manual de biblioteconomía. España: Síntesis.

7. propiciando así, la aparición de información mediante nuevos materiales documentales6; por otro
lado, el personal bibliotecario, planificara todo el proceso técnico para la organización
documental, haciendo un uso correcto de las herramientas y recursos a su alcance mediante los
cuales podrá determinar adecuadamente que información podrá proporcionar para ayudar a su
usuario filtrándola previamente.
El bibliotecario además, debe poseer las habilidades que complementara con las
herramientas necesarias para poder poner al alcance la información, facilitando a sus usuarios la
información de manera rápida y veraz; además deberá conocer empleando de manera eficaz las
normas y reglas estandarizadas para la catalogación pudiendo designar una clasificación de los
distintos materiales documentales, esto le servirá de guía para poder asignar un lugar físico dentro
del acervo para su localización.
Los usuarios poseen un perfil distinto (escolar, universitario, público, especializado,
etcétera) sus necesidades de información son diferentes también de acuerdo a la Biblioteca, sus
características para el personal bibliotecario deben estar definidas desde la planeación para que
sea de interés el tipo de información que genere una satisfacción a su necesidad de información
de acuerdo a su perfil, conociendo lo que existe dentro de su acervo como en repositorios alternos
al suyo o en bases de datos que sirvan a este fin.
A veces el papel del bibliotecario trasciende sus propias funciones dentro del recinto
bibliotecario, llevándolo a recurrir a la formación de usuarios para que realicen sus propias
búsquedas a través de los catálogos tradicionales o electrónicos para encontrar lo que buscan.
Esta faceta no es tan desapegada de las actuales Bibliotecas, ya que en la mayoría, el personal
conoce las necesidades e importancia de la información que esta representa para los usuarios, el
personal bibliotecario posee las habilidades para orientar a encontrar una respuesta acertada en
los ahora múltiples soportes físicos como electrónicos.
· Describir la importancia del bibliotecario como docente.
Las bibliotecas así como su personal, juegan un papel importante en el servicio de calidad
que se brinde a los usuarios, ya que son promotores de la ciencia y de la información, donde el
papel del personal bibliotecario, exige un aprendizaje constante.
Los bibliotecarios cada vez deben ser más demandantes de ofertas educativas de
actualización y especialización fuera de las aulas escolares, debido a su propia condición de
profesionistas, pero a la vez deben estar cada día mejor preparados para dar los mejores servicios
a los usuarios de las bibliotecas ya que la incorporación del uso de nuevas tecnologías de la
información y del conocimiento, son un tema actual que nos obliga a prepararnos con mejores
recursos para hacer frente a las exigencias de la vida moderna.
Es muy aconsejable que el bibliotecario se especialice en alguna disciplina para poder
entender mejor y a profundidad el desarrollo de sus colecciones para apoyar a su institución; en
mi experiencia, la interacción con otros profesionales de la información amplia los conocimientos
para retransmitirlo; el desarrollo de habilidades para el bibliotecario se enfoca más en la
investigación y aprendizajes individuales; se tiene una visión más estructurada de las ciencias
6 RENDÓN ROJAS, Miguel Ángel. (2005). Bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. México: UNAM,
Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

8. como tales que como disciplinas aisladas; se cuenta con una cultura general mucho más amplia en
todo sentido que brinda esa facilidad de comunicación para investigar, permitiendo trabajar en un
ambiente más armonizado.
· Explicar el papel que desempeña el bibliotecario como investigador documental.
Al relacionar los datos sobre el personal docente e investigador y sobre la actividad
investigadora, se deriva que tiene un gran potencial de desarrollo investigador en el área de la
Biblioteconomía, puesto que sus integrantes tienen un alto nivel de formación académica, lo que
hace prever una etapa de producción científica muy prometedora.
El papel de la información y la comunicación en las organizaciones como en la sociedad,
han cambiado la naturaleza de los procesos asociados con dicha organización del conocimiento y
la recuperación de información. La búsqueda de información por el hecho de ser tan común se
realiza con todo lo que esté al alcance para satisfacer los deseos de información, hasta el
momento en que esa necesidad ha quedado satisfecha.
Una investigación documental debe realizarse con fuentes que sean confiables, apoyadas
en las habilidades que el personal bibliotecario posee para generar algún documento relevante
(índices, bibliografías, resúmenes, etc.) que puedan ser útiles en la redacción de un trabajo de
manera individual o colectiva. La recolección de información deberá contar la validez científica
indispensable para ser efectiva, la lectura deberá ser minuciosa para evitar cualquier sesgo que
ponga en duda el procedimiento o dirección de la investigación. Las habilidades con que cuenta el
bibliotecario en el desempeño de la investigación documental como parte de su profesión, cobra
un valor importante si se entiende que cuenta con un nivel académico elevado en su área o en
alguna disciplina en particular.

9. Conclusión
El proceso evolutivo de la clasificación se vio determinado por el desarrollo de las ciencias,
su integración y diversificación, que dio lugar al surgimiento de los modernos sistemas de
clasificación. Esto tiene como tarea principal la organización, el control y almacenamiento de la
información con el fin de recuperarla en el menor tiempo posible. Aunque su tipología es diversa,
generalmente suelen ser enumerativos, jerárquicos o precoordinados. La clasificación favorece la
sistematización del conocimiento en general de cada disciplina o ámbito lo que reduce la
posibilidad de redescubrir o reinventar lo que ya se conoce, delimitando así su territorio, sus
fundamentos, postulados como también sus aplicaciones.
Muchas veces se presentan ante nosotros situaciones con usuarios de la información que
requieren tomarse en cuenta para la satisfacción de sus necesidades, la estructura de las
Bibliotecas, sus catálogos y su disposición han cambiado drásticamente con el devenir del tiempo,
haciendo que la labor del bibliotecario dentro de estas gire en una atmosfera más tecnológica,
desarrollando las habilidades para el uso correcto de estas herramientas. Mientras mejor se
conozcan estas herramientas, podremos decir que una Biblioteca permanecerá en contacto con
sus usuarios que requieran del uso de materiales documentales para el desarrollo de su
conocimiento.
Desde la antigüedad, la necesidad de preservar el conocimiento ha sido una preocupación
para el hombre; el desarrollo de técnicas y métodos para preservar dicho conocimiento, logro que
estos materiales puedan ser resguardados, protegidos e invariablemente, transmitidos a otros
seres con el paso del tiempo. La finalidad de una Biblioteca ya no es sólo la de conservar los
materiales bajo un resguardo, la información ahí contenida se ha convertido en una necesidad
para algunos que tienen hambre de conocimiento, lo cual propicia la transformación de los
servicios por los cuales dicha información deberá ser transmitida de aquí en adelante
dependiendo de las habilidades de los usuarios y de los propios bibliotecarios.
Sin embargo, la aparición de nuevas plataformas, donde se establecen las Bibliotecas
digitales, virtuales, electrónicas; han ejercido un abandono de los usuarios a la Biblioteca
tradicional pero a la vez también ha orillado al personal a buscar nuevas formas de acercarlo de
vuelta, de ahí que se hace hincapié en la actualización y reaprendizaje de los métodos con los
cuales se realizan los procesos técnicos. Referente a la educación, la adquisición genera
conocimiento, pues la simple forma de leer, escribir, comentar, discutir habilidades es esencial
para la educación, la comprensión del conocimiento y las tecnologías, que cada día impregnan los
aspectos de la vida. La información que representa el conocimiento, influye de manera sustancial
en las maneras de generar y transmitir conocimiento.

10. Referencias:
KEDROV, M. B. La ciencia. 1ª ed. México: Grijalbo, 1968. 157 p.
ISBN 9789700504216.
ORERA ORERA, Luisa. Manual de biblioteconomía. 1ª reimp. Madrid: Síntesis, 1997. 491 p.
ISBN 8477383634.
RENDÓN ROJAS, Miguel Ángel. Bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. 2ª ed. México:
UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 2005. 183 p.
ISBN: 9703226795.
SAN SEGUNDO MANUEL, Rosa. Sistemas de Organización del Conocimiento. La organización del
conocimiento en las bibliotecas españolas [en línea]. España: Universidad Carlos III de Madrid.
Boletín Oficial del Estado, 1996 [fecha de consulta: 19 noviembre 2014]. Disponible en:
http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CBsQjFAA&url
=http%3A%2F%2Fe-archivo.uc3m.es%2Fbitstream%2Fhandle%2F10016%2F4256%2Fsansegundo_
sistemas_1996.pdf%26embedded%3Dtrue%3Fsequence%3D2&ei=_qQHVLTIJZGj8gHsv4HYBQ&us
g=AFQjCNHXaaCVDTyFyb_CGQ8HSsY0PuLL9w&sig2=I9ct8UyTb7TsEHMQvko_2w.
ISBN: 8434008866.
Bibliografía complementaria:
CURRÁS, Emilia. “Enfoque sistémico de la clasificación documental”. En: Ciencia de la información
bajo postulados sistémicos y sistemáticos. 1ª ed. Madrid: Edición Personal, 2008. p. 197-216.
ESCOLAR SOBRINO, Hipólito. Historia del libro. 2ª ed. Madrid: Gredos, 1998. 421 p.
ISBN 9788424918972.
FAZIO, Mariano, GAMARRA, Daniel. Historia de la filosofía III. Filosofía moderna. 1ª. ed. España:
Palabra, 2002. 300 p.
ISBN: 9788482396071.
KELLER, Albert. Teoría general del conocimiento. 1ª ed. Barcelona: Herder, 1988. 214 p.
ISBN: 8425415780.
POLO, Leonardo. Curso de teoría del conocimiento I.2ª ed. España: EUNSA, 1987. 412 p.
ISBN 8431308478.
RENDÓN ROJAS, Miguel Ángel. El objeto de estudio de la bibliotecología/documentación/ciencia
de la información: propuestas, discusión, análisis y elementos comunes. 1ª ed. México: UNAM,
Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, 2013. 295 p.
ISBN: 9786070243301

11. Recursos electrónicos:
La organización documental como sistema complejo [en línea]. México: Escuela Nacional de
Biblioteconomía y Archivonomía, 2014 [fecha de consulta 19 noviembre 2014]. ENBA Virtual.
Disponible en: http://www.enbavirtual.sep.gob.mx/mod/resource/view.php?id=8968.
MORALES LOPEZ, Valentino. El desarrollo histórico del concepto bibliografía. Investigación
Bibliotecológica [en línea]. Julio – Diciembre 2000, Nº 29 [fecha de consulta: 18 noviembre de
2014]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/revistaCuib.html.
ISSN: 0187-358X.