El Partenón de Atenas fue construido en el siglo V a.C. para albergar una estatua de Atenea, pero ha sufrido varias transformaciones y daños a lo largo de los siglos, incluyendo su uso como iglesia, mezquita y polvorín. Su decoración escultórica original incluía metopas, tímpanos y un friso que representaban escenas de la mitología griega y festivales atenienses.