2. En la nueva centuria se dan modificaciones en las
composiciones poéticas cultas.
Los temas hagiográficos y novelescos dan paso a textos de
contenido moral.
La cultura del siglo XIV presenta una concepción
antropocéntrica.
El desarrollo económico y cultural acarrea la quiebra de los
valores del feudalismo. La vida se siente como algo
acuciante y convulso, no sujeto a certezas.
La cuaderna vía cede paso o se combina con otras formas
métricas.
3. Proverbios de Salomón. Recoge, en un tono sobrio, la doctrina
del Eclesiastés, libro de la Biblia.: cómo afrontar la vida, ya
que nada en ella es seguro excepto la muerte. Aparecen
varios tópicos literarios: el de la Edad de Oro, Vanitas
vanitatum, Ubi sunt?, Nihil novum sub sole… y, sobre todo,
el carpe diem.
Libro de miseria de omne. Como su nombre indica, se intenta
expresar la miseria humana. Se trata de una obra pesimista.
Su fuente es De contemptu mundi del Papa Inocencio III.
Rimado de palacio. Pedro López de Ayala. Extenso poema
moral que refleja los principales conflictos de la segunda
mitad del siglo XIV. Escrito en primera persona, comienza
como si fuera una confesión de sus pecados. Así pasa revista
a los diez mandamientos o los siete pecados capitales, por
ejemplo (que también aparecerán en el Libro de buen amor)
4. Su autor: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (Guadalajara).
El libro de buen amor es una obra deliberadamente ambigua, que
avisa o alienta los pecados, sobre todo carnales. Consejos para un
galán (Pitas Payas)
5. • Se abre con una oración (vv. 1-10) en la que el Arcipreste pide a Dios
y a la Virgen que le libre de la prisión en la que se encuentra. Falsa
autobiografía amorosa.
• A continuación, en dos prólogos, en prosa y verso, el autor expone su
(ambigua) intención: «nuevo libro en que son escriptas algunas
maneras e maestrías e sotilezas engañosas del loco amor del mundo,
que usan algunos para pecar. Las quales, leyéndolas e oyéndolas
omne o mujer de buen entendimiento que se quiera salvar, descogerá
e obrarla ha.». Sin embargo…
6. «Enpero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos,
lo que non los consejo, quisieren usar del loco amor,
aquí fallarán algunas maneras para ello. E ansí este
mi libro a todo omne o mujer, al cuerdo e al non
cuerdo, al que entendiere el bien e
escogieresalvaçion e obrare bien amando a Dios,
otrosí al que quisiere el amor loco […] las palabras
sirven a la intençion […] E Dios sabe que la mi
intençion non fue de lo fazer por dar manera de
pecar ni por maldecir, mas fue por reduçir a toda
persona a memoria buena de bien obrar e dar
ensienplo de buenas costumbres e castigos de
salvaçion»
7. A partir de aquí (v 71), comienza la acción de la obra. Se trata de
un relato en forma autobiográfica en el que el protagonista —un
Arcipreste de un lugar innominado— cuenta en cerca de siete mil
versos los procesos de sus amores casi siempre ayudado por algún
intermediario o intermediaria (la más famosa, Trotaconventos,
base sobre la que posteriormente Fernando de Rojas construirá
su Celestina)
Entre los distintos capítulos de seducción (a una dueña cuerda, a
la panadera Cruz, doña Endrina —joven viuda—, las cuatro
serranas que lo fuerzan. Doña Garoza —monja—, una mora…),
se insertan debates como el de don Amor o la batalla de don
Carnal y doña Cuaresma). También un planto (el que realiza el
protagonista a la muerte de Urraca, Trotaconventos, su
medianera, vv 1520-1575), una digresión sobre las armas que
debe usar el cristiano (obras de misericordia, dones del Espíritu
Santo, obras de piedad y los siete sacramentos) para luchar
contra los pecados morales y los tres enemigos del alma (Mundo,
Carne, Diablo)
8. El combate entre don Carnal y doña Cuaresma, Brueghel del Viejo, 1559
9. La estrofa utilizada, en general, a lo largo del libro es la cuaderna vía (estrofa por
excelencia de los poemas cultos y graves de la época)
Sin embargo, el Libro de buen amor incluye la mayoría de los géneros medievales,
vulgares y latinos, conocidos: villancico, zéjel, fábulas, cuentos, refranes, el planto,
las alabanzas («A las dueñas chicas») y sus contrarios, los vituperios, el debate,
etc.
La coherencia está asegurada por medio del yo protagonista que, frecuentemente,
hace referencia a episodios pasados.
Fuentes: textos latinos (Ovidio), bíblicos, filosóficos (Averroes, Aristóteles),
teológicos (San Agustín, principalmente)
Juan Ruiz quiso que su obra tuviera un tono cómico, coloquial, vital y
desenfadado.
El buen amor es el amor de Dios que sólo se puede alcanzar con las buenas obras
que proceden de las potencias divinas: entendimiento, voluntad y memoria.