Comer sano se considera un hábito saludable porque evita enfermedades como trastornos alimenticios y diabetes, ayuda a verse mejor físicamente y reduce el envejecimiento prematuro. El documento recomienda reducir el consumo de alimentos con alto valor calórico y comerlos solo de vez en cuando, en lugar de enfocarse en comer cada alimento en su cantidad adecuada.