Investigaciones en curso por maniobras con recetas falsas de insulina y tiras...
Desde la-base
1. Montevideo, Agosto de 2010.-
Para el comité Allende-Cavani
Reflexiones de un votante: desde la Base
Comentarios para la transformación interna del Frente Amplio, y otros sobre el gobierno del FA y
su cúpula gubernamental.
A la memoria de los presos fallecidos en Rocha, víctimas del olvido y el encierro; a la
memoria de Raúl Sendic, quien nos acompañó en el “reparto del paquete”, cuando
nadie era más que nadie... a los caídos en combate... a los desaparecidos.
Cualquier parecido de este escrito con la realidad es mera coincidencia.
Aparte de los éxitos de ALUR, el SNIS, el Plan de Emergencia, el Plan Ceibal, la aplicación de Artículo 4º de la
Ley de Caducidad, el Estatuto del Asalariado Rural, y tantas otras realizaciones, la metamorfosis que se ha
producido interna y externamente en las estructuras del FA, para enfrentar el desafío gubernamental, terminaron
por romper las poleas de transmisión entre la dirección central del FA y sus militantes anónimos, sacrificados,
pagadores, obcecados.
Pero lo cortés no quita lo valiente: Para mejorar es imprescindible señalar los lunares de toda práctica política.
Como se dice ahora al topar con los problemas: “estamos ante un oportunidad para cambiar”.
Ha cundido el estilo militante de los años sesenta donde todo se hacía a pulmón, aguzando el ingenio, practicando
la paciencia infinita, pero sustancialmente sin ideas nuevas en cuanto a organización y objetivos.
Ahora, la mejor actitud para los militantes es acatar un lineazo, cuya elaboración se produjo en algún secreto
sucucho.
Mientras, ríos de dinero corren por las arcas parlamentarias y el Estado parásito, porque para esforzado mochilero
alcanza con un “mujicano”, no es necesario adaptarse a la pobreza nacional para gobernarnos. Los parlamentarios
no se sienten obligados a dar ningún ejemplo.
Pareciera que cambiar al Uruguay, —la tarea que está por delante—, por lo menos exige hablar inglés, haber
realizado cursos de informática, tener menos de 25 años, ser apuesto, especializado en marketing con experiencia
previa; ya que con un gaucho mochilero alcanza, para dar el ejemplo del rumbo elegido, y entusiastamente votado
desde 2004.
Y sin embargo, pintoresquismo aparte, es pro judío y pro musulmán, panteísta, pagano devoto de Frascuelo y de
María, porque hoy interesa la capacidad de hacer negocios para darle de comer al pobrerío y no es tiempo para
andar cavilando “¡qué habrá sido de nuestra historia pasada!”, y menos tiempo aún para inventar recetas
económicas.
La antropología de revista a que son afectos los “mujicanos” tiene como máxima concretar y consolidar el olvido
para ingresar al futuro de prosperidad, sin recordar que su aliado Israel ha hecho del pasado el fundamento de su
existencia.
La democracia consensuada y discutida, de los pequeños grupos, vino a sustituir la frescura, la espontaneidad, la
investigación, la iniciativa individual, la apuesta arriesgada, en suma, la poesía.
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2. Ya no quedan poetas que canten, todo es seriedad, acritud, a la espera de la palabra iluminada que nos oriente y nos
evite caer al precipicio junto al cual vivimos.
Todo es prosa, prosa de las finanzas, prosa de los dirigentes que hay que escuchar obligados, sabiendo de antemano
que si existe una novedad para oir, ella llegará antes por las radios, que en la voz del “ropero” que se sienta al
frente de la mesa, mientras unas burbujas chispeantes de agua salus ascienden desde el fondo del vaso.
Hoy ya no queda espacio para el número ensordecedor de la militancia. La sordera cultural, musical, artística en
general ha infiltrado los medios de comunicación, mediante la palabra mágica “economía”. Nadie entiende nada de
ciencias económicas, como para competir con los popes que pontifican desde el Radisson o desde la Hostería del
Lago y, sin embargo, todo tiene precio: no hay tiempo para largas disquisiciones, los sindicatos gritan, las
corporaciones de empresarios gritan, los políticos gritan, hasta los militares gritan, se hacen oir de cualquier
manera a propósito del mismo tema siempre: la economía, la asignación escasa de rubros, etc.
Todo ha devenido en poder y lucha por el poder, hemos perdido la modestia. Mientras, desde abajo miramos como
va y viene la pelota.
El reformismo más rampante ha cundido a derecha e izquierda, cuando en realidad, la voluntad de cambiar lo malo
por lo mejor o lo bueno, escapa a toda definición. Se ha implantado el tiempo de las definiciones académicas, o
somos de izquierda o de derecha y pocos recuerdan que fue demolido el muro de berlín, con minúscula, y que los
guerreros de siempre infestan Irak, Irán, Afganistán como antes lo hacían en Cuba, Vietnam, Camboya, China,
Laos.
El mundo económico se desmorona y el atadito con alambre uruguayo, se extiende sobre la penillanura escolar
como una plaga. A nosotros no nos incumbe pensar el orbe, quizás se ocupe de ello el ministro de RREE de turno o
alguna fracción política minoritaria.
Y, a pesar de las evidencias se lanza el desafío de “competir” con las potencias, haciendo acuerdos específicos
sobre nichos de mercado, como si fuera posible mantener un millón de viejos con aumento de la productividad.
Israel aterroriza el mundo con la GUERRA TOTAL contra los palestinos, y desgraciadamente nosotros precisamos
de ellos para que nos asesoren acerca de la represión de hinchadas y ladrones de gallinas, pero somos impotentes
ante los solotruchos o los troquistas y otros ladrones de grosero guante blanco.
Tenemos la sensación de que la tarea de dirección principal es transmitir línea hacia las Bases, con motivo de las
elecciones nacionales, o las municipales; las maniobras de los socialistas no son toleradas, pero sí debemos aceptar
las de los comuno-neo/tupamaros designando a los candidatos. El reparto y el “sentido de las proporciones”, la
devolución de favores, es la argucia principal de los dirigentes a la hora de dirigir.
La teledemocracia, la teleorganización, la telepropaganda y el lenguaje de las señales vino para sustituir la realidad.
Todos emiten señales desde arriba hacia abajo, pero las que enviamos desde abajo hacia arriba, nadie las escucha,
parece que estuviéramos fuera de la realidad terráquea.
El democratismo centralizado es un yuyo malo, crece por todas partes y no hay con qué darle, se impone entre
gallos y medias noches, subrepticiamente, luego de interminables asambleas en varios rounds, donde triunfan los
más resistentes.
Ya no existen ni se fomentan los “Cuadros”, alcanza con ser cuadrado o presidente de ente autónomo, o de la Ose o
lo que sea. No existe forma orgánica de incidir desde la base en decisiones cruciales e iniciativas políticas.
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3. La lucha entre fracciones políticas organizadas está desgastando la mejor alianza de partidos que pudimos inventar.
No quedan indios, todos son caciques y aspiran a algún cargo, antes que lo ocupe el vecino de enfrente o el
“mediocre aquél”. La competencia interna reemplazó la confrontación con las facciones liberales y conservadoras
de la sociedad. No existe el adversario, somos todos lo mismo.
Facciones que están a los costados, por encima y por debajo de los neoliberales y conservadores, que no se
expresan orgánicamente, saltan como resorte desde el poder fáctico de todos sus instrumentos: bancos, prensa,
asociaciones; en suma, desde el verdadero poder cotidiano.
Dentro del Frente Amplio se acabó la hora de los “partidos partidos” y vueltos a partir, los antimicrofraccionalistas
de antaño son lo primeros microfraccionalistas de puertas para adentro y puertas para afuera, como recurso de
primera instancia. Estamos ante la imposición, desde la fracciones fuertes, de liderazgos como forma de legitimarse
y volver a enganchar con la base.
El FA ya no es una coalición, ni un movimiento, menos un partido, se ha transformado en mera alianza electoral,
importante en su época pero insuficiente a la hora de darle de comer a los aliados internos, que como mayoría se
mueven cual elefante en el bazar y como minoría lloriquea desconsoladamente.
Y la base se rebela ante el tratamiento indistinto e impersonal. La base militante debe nutrir a los niveles de
dirección que no estén contaminados por el carguismo. No se puede administrar un millón de votos y amigos,
desde estructuras partidarias antidemocráticas. La democracia es un “riesgo” que hay que correr, cualquiera sea el
resultado.
Porque n alcanza con separar partido de gobierno. Los delegados o representantes ante las estructuras estatales de
poder, rinden cuentas hacia arriba y olvidan el arbitraje de las bases. El contralor es indispensable si no queremos
convertirnos en pordioseros, financiando los “proyectos” locales con donaciones europeas.
Cuando las corporaciones políticas, sindicales y empresariales han cortado el acceso a la democracia como antes lo
hacían los “dotores”, hoy nos hemos acostumbrado recibir cotidianamente información de masas, política sindical
de masas, y vemos deambular por los escenarios a las mismas murgas de masas y la estética de masas, políticas
sociales de masas. En resumen, vivimos la masificación de los valores políticos, donde da lo mismo un lavado que
un fregado.
El número infinito de las problemáticas hacen inabordable desde abajo, los contenidos tales como: participación,
reforma del Estado, etc., problemas de un país creado desde la opulencia, y colapsado sobre sí mismo desde hace
50 años.
La discusión verdaderamente fértil en un Comité de Base puede ser el sinceramiento del Programa del FA, que
permita vislumbrar el contenido de las transformaciones necesarias en el país: tratar de entender que los
acontecimientos políticos vividos durante largos decenios han fracasado en enderezar el camino económico, que no
ha sido más que una marcha de colapso en colapso. Y que ese colapso lo podemos revivir nosotros por insistir en el
modelo financiero e importador de inversiones y la falta de sensibilidad ante las desgracias de los marginados,
como es el caso de los muertos de abandono en Rocha, los desparecidos durante la pasada como reciente dictadura.
¿Pueden el presidente de la República y su ministro del Interior ser los abanderados en el proceso de reforma,
cuando aparte de una lamentación seudo filosófica y un mea culpa indecoroso, no han renunciado a sus puestos?
¿Qué autoridad moral tienen ambos para seguir desconociendo las realidades explosivas que exigen acción
inmediata, y además, proponerse reformar la cultura uruguaya? ¿Las conocen verdaderamente... o están haciendo
“jueguito de alto” simplemente?
Efectivamente, la reforma del Estado a aplicarse sobre su plantilla de personal no es otra cosa que la pasada
revolución cultural china, fracasada, antesala del más furibundo desarrollo capitalista y financiero. ¿No hay lugar
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4. para el ensayo de alternativas? ¿Son las alternativas el reciclaje de empresas fundidas, “un techo para mi país”, el
fomento de las mal llamadas ONG, organizaciones privadas con interés social?
El camino emprendido por el FA desde hace 5 años puede terminar en la mayor bancarrota por falta de apoyo
político de los propios interesados en las transformaciones económico-políticas. Los tartamudeos de blancos,
colorados y dictadores durante décadas, han tratado de realizar los cambios desde arriba y no han podido. Hoy se
intenta lo mismo con la complicidad y ambigüedad de las centros sindicales, las cámaras empresariales, en un
camino sin retorno. Reforma de la reforma, puro reformismo.
Es necesario decir que los intentos del pasado y los actuales van en el sentido de refundar el país; los pasados, sin
contar con la participación de los actores principales y, los segundos, sin anunciar que la reforma del Estado no va
contra los edificios que albergan a los empleados públicos sino contra el burocratismo generalizado de la sociedad
uruguaya, que como resultado de la lucha despiadada por mantener el estatus, medio Uruguay quedó encerrado en
barrios marginales y asentamientos, sufriendo desnutrición y otras enfermedades.
Así por ejemplo, escuchamos hoy, una arenga furibunda y legalista de un dirigente bancario, contra los
desocupados de la banca de antaño, que han desafiado el poder central de AEBU, y pasado a ocupar un local
sindical de dicha agremiación en los pagos de Salto. Todo ha devenido en reformismo puro y simple, da la
impresión que alcanza con salvar a la Caja Bancaria y bancarizar la pobreza, para que todos volvamos a ser felices:
¡Hay que repartir!
El reformismo de hoy no es otra cosa que la vuelta al pasado de 40 años atrás. Distribuir con justicia el ingreso
nacional implica abolir los privilegios de los mejor pagados de la clase asalariada, —ya que ni los propios
bancarios están dispuestos a socializar el “paquete” que nos llega mes a mes—, con aquellos que le tomaron gusto
a la silla en los pagos salteños, y ocuparon la sede para hacer efectiva sus demandas.
Otra situación desesperante es el nuevo Sistema de Salud, ideado para salvar fuentes de trabajo y desde una óptica
sindical. El lumpen sindicalismo de los empleados de las empresas médicas, no acepta otras condiciones de trabajo
y remuneración, que no sean las propuestas por ellos mismos. El usuario, verdadero destino de todo el aparataje
sanitario no se puede representar desde una Comisión de Usuarios, debe hacerlo el Estado con la claridad que da la
teoría de administración hospitalaria. El usuario del sistema es el paria, quien debe esperar horas y horas para ser
mal atendido, por el funcionario y el propio médico. El antagonismo existente en esa rama de la industria, revela
que podría llegar a existir un espacio común de convivencia, técnico-funcionarial, si todos rebajan sus expectativas
económicas y se impide el lucro.
Como en toda reforma verdadera, se amplió la sala de espera, pero no la atención y el servicio.
Y ya como despedida, pensemos en el fracaso de la Intendencia de Montevideo, medido por los servicios que
presta. Debiera confesar la bancarrota económica en que se encuentra para justificar lealmente la pequeñez de su
accionar. ¿Sabremos algún día si esa bancarrota paralizante, que le impide cumplir con los vecinos, está originada
en la adopción de deudas ajenas como propias, cuando son de carácter nacional, como por ejemplo el saneamiento?
¿Sabremos algún día si no es un caso más de autofagia del patrón por parte del empleado? La descentralización con
métodos síndico-municipales no tendrá andamiento, si no se crean otras figuras jurídicas que permitan
desembarazarse de la burocracia, adherida por todos los costados de la estructura administrativa.
La liberación nacional nos obliga a salir de la comarca para repartir el ingreso que se nos llevan desde aquí y se lo
atesora en Washington, París, Londres, Madrid, Roma, Tokio y Pekín, ahora. Y esto, que suena delirante, está
fundado en la tasa decreciente de las ganancias. Los límites del pasado mercado imperialista dieron lugar a la
producción y mercado global, que tendrá límites también. De la etapa imperialista saltamos a una fase superior, que
no definitiva, donde los gobernantes locales aseguran el modelo, lo potencian y se transforman en sus principales
pregoneros.
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5. Estamos adquiriendo una deuda global con los financistas globales como el Banco Santander o Bilbao-Viscaya, por
mencionar solamente a los viejos vendedores de espejitos de antaño, recientemente reimplantados por estos lares
junto al rey y su comitiva palaciega. Las finanzas globales de hoy están hechas a base de guerras imperialistas
globales donde todos meten la mano, Uruguay incluido. Si antes el capital imperialista era rapiñero, más lo es hoy
que lo hace por internet, además.
Cuando el caballo de Troya ya está emplazado dentro de las murallas, —vía foxtrot, twist, rock and roll, pop,
regae, pop art, rap y tantas otras tendencias artístico-musicales—, reaparecen los acreedores a cobrar las cuentas
postergadas de la globalización temprana: llámese propiedad intelectual, royalties, patentes, intereses, deuda
externa, etc. Nacimos en un mundo de pesadilla donde las teorías sociales del siglo XIX siguen estando en la picota
pública, porque no hay otra cantera donde abrevar para los luchadores de siempre. Ser anarquista, socialista,
comunista, tupamaro, de fracción o partido, es tirar por la borda la mejor historia transcurrida en los últimos 50
años, entre sangre, sudor y lágrimas. La historia por ahora pertenece al millón de votantes que nos sigue, y pueden
ser menos, si seguimos encerrando la polémica entre las bambalinas partidarias, sin comunicación con la fuente de
nuestros desvelos.
Sin contar que nuestra globalización es “semimundial” ya que abarca la tradición judeo-cristiana y nada más.
Hemos comprado la guerra entre civilizaciones a través del ejército uruguayo en todas partes del mundo. La cortina
electrónica construida por EEUU y sus aliados, a diario nos quiere hacer creer que la historia tiene tan solo 2000
años de antigüedad o no más antigua que la cocacola.
La mejor y más ingeniosa redistribución de los recursos nacionales, no deja de ser una medida momentánea y sin
salida, un camino trunco que el FA ha empezado a esgrimir como única estrategia visible y factible desde el poder.
Es necesario desistir de los iluminados, como nuestro presidente actual, que desenrrolla el libreto a piacere, según
el auditorio, sea rural o proletario, pobre o rico. Pura moralina, no se debe escupir la sopa de los hambrientos con
sesudos discursos de academia.
Por tanto:
La vuelta a las bases olvidadas no existe. La única posibilidad es el partido de masas como forma de organizar
igualitariamente a las bases del FA. Todo lo demás es literatura, lucha fraccional, golpes de timón.
El protagonismo de las bases y sus delegados directos no es materia de reforma, tiene que autocanalizarse y llamar
a una nueva constituyente del FA, donde reingresen individuos sin doble afiliación posible en el ejercicio del poder
interno. Terminar con las cuotas y el consenso, que es el peor enemigo y el más antidemocrático de los
instrumentos.
Promover un nuevo programa antiimperialista con contenido global, donde la base territorial del concepto,
restringido al de nación y al americanismo, sea reemplazado por el universalismo y humanismo social, la
refundación de los estados sobre bases administrativas y culturales — por sobre los conceptos geográfico-militares
derivados del capitalismo mercantil de los siglos XV y XVI— . (Si se quiere acertar el tiro en la copa de los
árboles, hay que apuntar a la luna, dice el proverbio escandinavo.)
Desarrollar un concepto de “político” novedoso, donde concurran a la competencia los más sapientes e ilustrados y
no el aluvión vuluntarioso proveniente de la cantera sindical, universitaria y populista. No existirá la exclusión de
orígenes, mas el senado será siempre de la senectud, como lo dice la propia palabra. Pero la Cámara de Diputados
será integrada por personas entre 25 y 35 años. Jóvenes, jóvenes, jóvenes.
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6. Para que la juventud veinteañera enfile para el FA es necesario desarrollar la mística de su edad asociada a la
inmediatez, no existe el paraíso que se promete para mañana —es el infierno lo que les estamos dejando para más
adelante—, vivienda y trabajo ya, sin pasar por la penuria de ir a cavar trincheras o limpiar mierda. Sin mística no
hay futuro posible para el FA. La mística que sobrevive es la de hace 50 años, posterior a la guerra fría, anquilosad
y maniquea.
Una nueva mística debe aceptar el combate contra el encapsulamiento de las jóvenes generaciones promovido por
“cortina electrónica”. No existe triunfo personal sin el acompañamiento triunfal de la sociedad que nos contiene.
La juventud como valor no debe ser mirado desde afuera, como un don absoluto. Si los jóvenes, mirados desde
adentro, proponen otra cosa, quiere decir que no irán hacia el Frente en esta etapa. No se trata de que los jóvenes
estén equivocados, el error está en nosotros que pensamos como sobrevivientes de una época pasada. No se trata de
reclutarlos sino de estimular sus propios intereses revolucionarios y confiar en ellos como lo hicieron nuestros
mayores para llegar a este punto.
La revolución de los 60 y 70 la acaudillaron los jóvenes, desde el año 67 en las calles, luchando contra la suba del
boleto —antes del 68 francés—, apartidarios, independientes y jaraneros, incendiarios por vocación, con
pantalones oxford y peinada a la gomina o melena rocanrolera.
Desarrollar el valor de creer en otras causas allende las fronteras, en América y el Mundo, en la recóndita China,
Vietnam, Palestina, que hoy, tardíamente, descubren nuestros periodistas, comerciantes, intelectuales y
pelafustanes de turno.
Desterrar los políticas informativas existentes, mediante la competencia y con inversión similar a la que se realiza
en cualquier sector estratégico, porque la información se produce insertado en la realidad, creando los modelos
desde las cadenas oficiales de radio y televisión, donde la aventura del pensamiento pueda desarrollarse, abarcar la
inmensidad geográfica y cultural, escapando al decadente y obsoleto mundo occidental y cristiano, transmitido por
radio francia, bbc, cnn.
Desde el Comité:
—Crear comisiones de Economía, Sociedad, Cultura, con invitación de teóricos militantes o no, jóvenes, a ser
posible.
—Crear bibliotecas barriales.
—Obtener apoyo económico para estas tareas desde Finanzas Central.
—Ningún parlamentario frenteamplista podrá disponer libremente de la cuota salarial destinada a la militancia.
Es inmoral recaudar por los votos obtenidos en las elecciones sin dar cuenta a las bases y, más inmoral todavía, es
acopiar finanzas, obtenidas al amparo del paraguas de la coalición para uso sectorial.
—Promover la cultura de que derechos y obligaciones en Uruguay, nacen en la cuna. Las obligaciones y derechos
que no pueden ser detentados por todos y cada uno, son privilegios que atentan contra las mayorías: piénsese en la
huelga, el boicot, aplicados indiscriminadamente desde las corporaciones síndico-empresariales, unos y otros
asistidos de derechos especiales, surgidos de su condición monopólica e inexistencia de legislación.
Como decía Clausewitz, la guerra la gana el más informado: ¿podremos nosotros ganar la nuestra divulgando a los
tinelli de turno? Sin duda que no, sin embargo en el Canal 5 se suceden las direcciones, sin el libreto de dirección
elaborado por el FA, y por tanto se pelean entre directores, sin contar la mala disposición del personal salvaje.
Daymán.
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