Las infecciones de vías urinarias son más comunes en niñas que en niños, afectando al 1% de los niños y 3% de las niñas. Las bacterias como E. coli causan la mayoría de las infecciones, y pueden ser altas como pielonefritis o bajas como cistitis. Es importante diagnosticar las infecciones para identificar posibles malformaciones anatómicas u otras causas, y tratarlas con antibióticos para prevenir complicaciones.
2. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
1% NIÑOS
3% NIÑAS.
10% IVU = MALFORMACIONES
ANATOMICAS.
25% PACIENTES PARA
TRANSPLANTE NO FUE
DETECTADA.
3. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
ETIOLOGIAETIOLOGIA
BACTERIAS: Gram. negativas
E. Coli 80% Enterobacter
Proteus sp Pseudomona
Klebsiella sp.
VIRUS Cistitis Hemorrágica.
HONGOS Inmunocomprometidos.
Cándida Albicans.
4. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
FISIOPATOLOGIA
VIA:
Ascendente / Hematógena.
INFECCIONES:
Altas : Pielonefritis.
Bajas: Cistitis / Uretritis.
5. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
MANIFESTACIONES CLINICAS
ALTA
Niños pequeños: Fiebre, síntomas
gastrointestinales, orina turbia, orina mal oliente, etc.
Niños grandes: Fiebre, puño percusión +, orina mal
oliente, disuria, polaquiuria y tenesmo.
BAJA
No hay fiebre, síntomas gastrointestinales
inespecíficos, rozadura y disuria.
6. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
DIAGNOSTICO
HISTORIA CLINICA
LABORATORIALES
Examen General de orina
Urocultivo
RADIOLOGICOS
Ecosonograma, Uretrocistograma miccional,
Urografía excretora, etc.
OTROS
Gamagrama renal, Estudios endoscopicos.
7. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
IMPORTANTE DIAGNOSTICAR
Reflujo Vesico – ureteral.
Uropatia Obstructiva.
Alteraciones de función vesical.
9. INFECCION DE VIAS URINARIAS
EN PEDIATRIA
Los ¿Por que ? Y que hacer en infección
recurrente de vías urinarias y vulvovaginal
sin problemas de alteraciones anatómicas..
Anatomía Alteraciones mecanismos de defensa
Hábitos de orinar Aseo y secado Constipación
Ingesta de agua Tipo de ropa
La infección de Vías Urinarias afecta al 1% de los niños y al 3% de las niñas al incluir a todos los grupos de edad. Es una de las enfermedades bacterianas más frecuentes y hasta en un 10% de los pacientes se asocian malformaciones anatómicas del tracto urinario. De manera retrospectiva, el 25% de los pacientes sometidos a transplante renal han tenido IVU crónicas, mal tratadas o no diagnosticadas.
Etiología. Las bacterias Gram. negativas, principalmente entero bacterias son las que de manera más frecuente causan las IVU. Destaca E. coli hasta en un 80%, seguida de Proteus sp., Klebsiella sp., Enterobacter y Pseudomona sp. Algunos virus pueden causar cistitis hemorrágica, y en pacientes inmunocomprometidos o con flora seleccionada, los hongos (como Cándida), serán los microorganismos infectantes.
Fisiopatología. Las bacterias alcanzan el tracto urinario por vía hematógena o ascendente. Algunas cepas bacterianas tienen predilección por el tracto urinario superior y otras por el inferior, lo que se ha relacionado con algunos azúcares que componen la pared bacteriana. Aunque la infección puede localizarse en cualquier parte de las vías urinarias, para fines prácticos podemos dividirlas en altas y bajas. Las últimas incluyen la cistitis y uretritis, y dentro de las primeras principalmente la pielonefritis, que adquiere especial importancia ya que puede causar daño renal parenquimatoso con presencia de cicatrices.
Manifestaciones Clínicas. Varían con la edad, pero la presencia de fiebre (aunada a otros datos de IVU) siempre nos orientará a una infección alta. IVU Altas. El lactante estará febril, con síntomas gastrointestinales inespecíficos, orina turbia y maloliente; en casos graves puede haber septicemia. En niños mayores habrá fiebre, con puño percusión renal dolorosa, orina maloliente y síntomas tales como disuria, poliaquiuria y tenesmo vesical. Puede haber dolor abdominal. IVU Bajas. En ningún caso habrá fiebre, el lactante puede tener síntomas gastrointestinales inespecíficos, orina turbia y maloliente y eritema perineal. En el niño mayor predomina la disuria, con urgencia y tenesmo vesical. La orina será turbia y maloliente.
Diagnóstico. Se realiza con base en el cuadro clínico y se apoya en el examen general de orina (EGO) y urocultivo (UC). El EGO puede mostrar pH alcalino y presencia de nitritos por la actividad bacteriana, así como leucocituria (a veces, piuria) y eritrocituria o proteinuria. El UC identificará en la mayoría de los casos al germen causal, sin embargo, hay que esperar unos tres días para conocer el resultado. Su interpretación se lleva al cabo de acuerdo con los criterios de Kass (más de 100,000 colonias/ml, lo que indica infección). En todo paciente con IVU alta debe investigarse la presencia de alteraciones anatómicas que condicionen daño renal. Estas son el reflujo vesicoureteral (RVU) y la obstrucción a cualquier nivel del tracto urinario (estenosis uretero-piélica, obstrucción uretero-vesical, valvas uretrales, etc.). Son los estudios de gabinete (imagenología) los que darán la información necesaria. El ultrasonido (US) es el primer procedimiento que se realizará, ya que no es invasivo y en manos hábiles confirmará o descartará cualquier proceso obstructivo. El siguiente estudio es la cistouretrografía miccional (CUGM) la que de manera específica valora tres condiciones: el RVU, alteraciones en la función vesical (como vejiga neurogénica o incoordinación detruso-esfinteriana) y obstrucción uretral. No debe efectuarse durante la fase aguda de la enfermedad por el riesgo de exacerbarla. La urografía excretora (UE) no es el estudio inicial. Está indicada si alguno de los estudios anteriores (o ambos) es anormal. La gamagrafía renal se utiliza para valorar función del riñón afectado y con fines de seguimiento. Los estudios endoscópicos pueden confirmar los diagnósticos establecidos, aunque no son indispensables.
Tratamiento. En muchos casos de la práctica diaria, no podremos esperar hasta conocer los resultados de laboratorio, por lo que iniciaremos el tratamiento en forma empírica. IVU Altas. Previa toma de muestra para cultivo, se iniciará tratamiento con amino glucósido (gentamicina, amikacina) intramuscular a dosis habituales por cinco días (los síntomas desaparecerán y la orina se tornará estéril a las 48 hrs. de tratamiento en todos los casos). Realizar US renal. Si es normal, continúa el tratamiento con trimetoprim-sulfametoxazol (TMP/SMZ) o nitrofurantoína. Dosis habituales por diez días y posteriormente la mitad de la dosis o tomas únicas nocturnas hasta no realizar CUGM. Esperar de tres a seis semanas para realizar CUGM, a fin de que desaparezca la inflamación y tener resultados más confiables. Si ambos estudios son normales, se tendrá la certeza de que el paciente no tiene condición alguna que ponga en peligro su función renal. IVU Bajas. Previa toma de muestras, iniciar tratamiento con TMP/SMZ o nitrofurantoína a dosis habituales por diez días. Hacer hincapié en el aseo perineal y ropa interior adecuadas (algodón). Realizar seguimiento con urocultivo mensual por tres ocasiones. En caso de recurrencia o bacteriuria persistente indicar US y CUGM.
¿Por qué mi hija tiene infecciones en vías urinarias, vulva y vagina? Dres. Luis Eraña Guerra y Atlántida Raya Rivera* ¿Qué tan frecuente son las infecciones? La infección de las vías urinarias es uno de los padecimientos que con mayor frecuencia padecen las niñas y mujeres. Asimismo las infecciones de la vagina y la vulva que son los genitales externos femeninos, con frecuencia también la presentan al mismo tiempo y a esta infección se le denomina vulvovaginitis. ¿Cómo se manifiesta la infección urinaria? Las manifestaciones o síntomas de la infección urinaria con o sin infección en los genitales femeninos son: Ardor o comezón. Dificultad para lograr una buena micción (acto de orina). Urgencia primaria (es el caso inminente y urgente de orinar, y difícil de controlar o evitar) esta urgencia se acompaña de incontinencia de orina (escape involuntario de orina) durante el día. En algunos pacientes puede padecer también escape de orina durante el sueño. Puede aparecer en la orina sangre como resultado de la inflamación de los tejidos por la acción de la infección e inflamación. ¿Cómo se manifiesta la infección en los genitales externos? Puede haber al mismo tiempo manifestaciones de Vulvovaginitis como es: Leucorrea, esto significa escurrimiento de secreción vaginal. (Anatómicamente la vulva está formada por estructuras llamadas: Labios mayores, labios menores, Clítoris (órgano eréctil femenino). Introito vaginal e himen que es la entrada a la vagina. Y en la parte superior está el Meato uretral (orificio de salida de la orina que está situado en la parte superior de la vulva . Y el ano muy próximo a la parte inferior de la vulva . ¿Por qué es más frecuente la infección en las niñas que en los niños? La forma o anatomía de los genitales externos femeninos y la posición de la uretra y meato uretral, y proximidad con el ano, hace susceptibles a los genitales femeninos de infectarse a diferencia de los genitales externos masculinos. ¿Qué otro factor predispone a la infección urinaria y de genitales? Sin embargo, no sólo la anatomía influye para la posibilidad de infección urinaria o en genitales femeninos. Muy probablemente las alteraciones de los mecanismos de defensa urinarios y de genitales son la verdadera razón para padecer la infección urinaria en uretra y vejiga o vulvovaginitis. Por ejemplo: 1) Los malos hábitos para orinar (orinar poco frecuentemente). 2) El aseo y secado deficiente de los genitales externos femeninos que facilita presencia de orina de ellos y humedad por largo tiempo. 3) La presencia de constipación fecal (estreñimiento) por malos hábitos en la defecación resultando mayor cantidad de bacterias que facilitan la contaminación de periné vulva y uretra. 4) La ingesta (beber) deficiente cantidad de agua en el día favoreciendo constipación y orinar menos frecuentemente y menos cantidad. ¿Y las ideas que yo tenía de por qué y cómo se infectaba? Por lo tanto estas infecciones no son adquiridas por el uso de "baños" en la escuela o baños públicos o en albercas o por uso o contacto (no sexual) de ropa interior de otras personas. Esto significa que la verdadera causa para infectarse son los factores Anatómicos de las niñas, la falta de una buena Higiene y Hábitos de micción, defecación que alteran los Mecanismos de Defensa propios de vías urinarias y genitales. Al alterarse no cumplirán esta importante función. ¿Entonces qué debo de hacer para evitar estas infecciones como nuestra (s) hija (s).? Recomendamos para evitar infección urinaria y vulvovaginitis. 1) Orinar con las piernas bien separadas (significa retirar la ropa interior para lograr este objetivo) y secar la orina que quede en los genitales al fin de la micción (orinar). 2) Beber abundantes líquidos (agua principalmente) en el día para que se orine con frecuencia (cada 3 a 4 horas). 3) Después de orinar hacer un "secado" cuidadoso y completo de los genitales (separando de ser posible a los labios mayores para poder secarlos. De preferencia aseo de los genitales con un chorro de agua directo (videte, manguera, atomizador). 4) Evitar usar ropa que favorezca la presencia de humedad por sudor o insuficiente ventilación (de preferencia usar ropa de algodón). 5) Después de nadar es conveniente quitarles el traje de baño lo más pronto posible para evitar la humedad y usar ropa seca, limpia y amplia. 6) Debe evitarse el estreñimiento (constipación fecal). Por esto se recomienda una dieta que deje residuos y beber abundantes líquidos (agua de preferencia) durante el día. 7) El uso de ropa ajustada al cuerpo (mallones, shorts de licra, traje de baño, pants deportivos) favorece humedad, traumatismo, especialmente cuando se usan varias horas o tiempo prolongado. 8) Si hay molestias o la piel de los genitales está "rozada" es conveniente hacer (baños de asiento, usar calor seco, o aseo con té de manzanilla en los genitales, dos veces al día hasta lograr mejoría. En resumen: La anatomía propia de los genitales femeninos (facilitan la contaminación de los genitales) y la falta de los mecanismos de defensa propios de las vías urinarias y genitales favorecen el desarrollo de infección urinaria y vulvovaginitis. Sólo los buenos hábitos de aseo, higiene, micciones frecuentes, y la no constipación fecal: podrán evitar la repetición de estas vulvovaginitis e infecciones urinarias asociadas.