La justicia se define por la legalidad, la distribución y la conmutativa. Se caracteriza por la totalidad y la igualdad proporcional. El objetivo de la justicia es establecer normas de convivencia, garantizar bienes y derechos, y dar a cada quien lo que le corresponde. Para lograr la justicia deben existir leyes que establezcan un orden eficaz y justo que proteja un conjunto de valores, bienes y experiencias.