El aprendizaje basado en retos (ABR) es una estrategia didáctica constructivista que involucra activamente a los estudiantes en situaciones problemáticas reales y significativas de su entorno presentadas como un reto. El ABR tiene sus raíces en el aprendizaje experiencial y comparte características con el aprendizaje basado en proyectos, aunque se enfoca en problemas más generales y abiertos del mundo real que demandan una solución tangible. El rol del docente es facilitar el trabajo de los estudiantes atendiendo sus inquietudes
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Aprendizaje Basado en Retos (ABR)
1. APRENDIZAJE BASADO EN RETOS (ABR)
Fuentes:
Akella, D. (2010). Learning together: Kolb’s experiential theory and its application. Journal of
Management and Organization, 16(1), pp. 100-112.
Alonso Álvarez, E. et al. (2002). Estrategias organizativas de aula. Propuestas para atender la
diversidad. Barcelona: Graó.
De la Fuente Arias, J: (2002). Perspectivas recientes en el estudio de la motivación. Escritos de
Psicología. Nº 6, pp. 72-84.
Dewey, J. (1916). Democracia y educación. Una introducción a la filosofía de la educación.
Nueva York: Free Press.
Edward, D. y Mercer, N. (1988). El conocimiento compartido. El desarrollo de la compresión
en el aula. Barcelona: Paidós.
Huertas, J. A. (1997). Motivación: querer aprender. Buenos Aires: Aique.
Johnson, D. et al. (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Buenos Aires: Paidós.
Kolb, D. A. (1984). Experiential learning: experience as the source of learning and
development. New Jersey: Prentice-Hall.
Malmqvist, J. et al. (2015). Comparative analysis of challenge-based learning experiences.
Proceedings of the 11th International CDIO Conference, Chengdu University of Information
Technology. Chengdu, Sichuan, P. R. China.
Pfeiffer, J. & Jones J. (1980). Structured experience kit: users guide. San Diego: University
Associates.
Desarrollo:
El Aprendizaje Basado en Retos (ABR) es una estratégica didáctica constructivista que tiene su
raíces en el Aprendizaje Vivencial o Experiencial –aprendizaje a través de la experiencia–. Este
último, es un modelo que fue desarrollado, entre otros, por Kolb (1984) que se caracteriza por
entender que aprendizaje se produce cuando los estudiantes se involucran en una actividad
propuesta por un profesor, la analizan críticamente y extraen alguna conclusión práctica
(Pfeiffer & Jones, 1980). Es conveniente que los estudiantes realicen las actividades propuestas
por el profesor trabajando en pequeños grupos para que aprendan reflexionando sobre su
propia experiencia y la de sus compañeros. El Aprendizaje Vivencial puede representarse en la
frase de Benjamín Franklin: “Si me lo dices, lo olvido. Si me lo enseñas, lo recuerdo. Si me
involucras, lo aprendo”.
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2. Existen distintos modelos para representar el Ciclo de Aprendizaje Vivencial. El siguiente es
uno de estos modelos que consta de las siguientes etapas:
1º. Actividad: El proceso se inicia con la propuesta de una actividad que puede ser:
observación de un video, juego de roles, análisis de un texto, etc.
2º. Trabajo Grupal: Se solicita a los participantes que se reúnan en pequeños grupos de no
más de seis integrantes para compartir sus reacciones, sentimientos, observaciones e
interpretaciones, las que se registrarán debidamente. En este registro pueden constar las
concordancias y/o discrepancias que se presenten en la puesta en común. En algunos
casos el docente–coordinador puede proporcionar a los pequeños grupos preguntas–
estímulos con el objetivo de facilitar la tarea.
3º. Reflexión: Se discute en plenario las conclusiones de los distintos grupos con el objeto de
identificar patrones o tendencias en los resultados presentados.
4º. Conceptualización: En esta etapa se analiza la relación de las conclusiones de la etapa
anterior con la realidad. El docente/coordinador puede aportar conceptos teóricos y/o
prácticos que estimulen este proceso.
5º. Aplicación: Consiste en encontrar una aplicación concreta a lo trabajado en las etapas
anteriores. Esta tarea puede o no representar una vivencia o actividad que ponga en
funcionamiento un nuevo Ciclo de Aprendizaje Vivencial.
En la actualidad, se considera que los fundamentos del aprendizaje a través de la experiencia
tienen su origen, principalmente, en los postulados del filósofo y pedagogo John Dewey. El
principio pedagógico más representativo de este autor es aprender haciendo, es decir, construir
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Actividad
Trabajo GrupalAplicación
Conceptualización Reflexión
3. el saber a través de la propia experiencia y no por la incorporación pasiva de conocimientos
(Dewey, 1916). En este caso, la noción de experiencia implica la realización de una actividad
que consta de la presentación de una situación problemática por parte del profesor para que los
estudiantes la analicen y adquieran conocimientos y habilidades a partir de su resolución.
Además, las experiencias deben facilitar el desarrollo integrado de conocimientos, del saber
hacer y de la reflexión. Dewey desarrolló esta metodología en base a la observación de que la
mayoría de los estudiantes no podía retener los conocimientos abstractos recibidos en el aula
debido a que no lograban relacionarlos con hechos reales.
De acuerdo a lo señalado anteriormente, podemos indicar, entre otros, los siguientes beneficios
de la aplicación del modelo de Aprendizaje Vivencial:
Convierte a los estudiantes en participantes activos de su aprendizaje.
Los estudiantes asimilan mejor los conceptos que utilizan ellos mismos en el transcurso de
la realización de las actividades.
Facilita la expresión de sus opiniones, creencias, actitudes y valores.
Los ayuda a desarrollar capacidades para trabajar en forma cooperativa, tomar decisiones
y establecer relaciones efectivas entre la teoría y la práctica.
El trabajo en pequeños grupos permite que la adquisición de conocimientos sea, además
de compartida, producto de la interacción y cooperación entre los estudiantes (Johnson et
al., 1999; Alonso Álvarez et al., 2002). Es decir, se trabaja de manera cooperativa y se
potencia la autonomía y la responsabilidad individual (Huertas, 1997). Además, esta
modalidad de trabajo promueve la motivación de los estudiantes para la adquisición de
conocimientos (De la Fuente Arias, 2002).
El conocimiento no constituye solamente una construcción individual sino también una
construcción colectiva (Edward y Mercer, 1988).
En síntesis, el Aprendizaje Vivencial tiene como principio fundamental que los estudiantes
aprenden mejor cuando participan de forma activa en experiencias abiertas de aprendizaje, que
cuando participan de manera pasiva en actividades estructuradas. En este sentido, este modelo
de aprendizaje ofrece oportunidades a los estudiantes de aplicar lo que aprenden en situaciones
concretas donde se enfrentan a problemas, y descubren por ellos mismos las soluciones, las
ponen a prueba e interactúan con otros estudiantes dentro de un determinado contexto. El
Aprendizaje Vivencial es un enfoque holístico integrador del aprendizaje, que combina la
experiencia, la cognición y el comportamiento (Akella, 2010).
Como señalamos anteriormente, el Aprendizaje Basado en Retos tiene sus raíces en el
Aprendizaje Vivencial. Se trata de un modelo que involucra activamente a los estudiantes en
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4. una situación problemática real, significativa y relacionada con su entorno, a partir de definir
un reto para que los mismos busquen una solución. Este modelo de aprendizaje aprovecha el
interés de los estudiantes por darle un significado práctico a la educación, mientras desarrollan
competencias clave como el trabajo colaborativo y multidisciplinario, la toma de decisiones, la
comunicación avanzada, la ética y el liderazgo (Malmqvist et al., 2015).
el Aprendizaje Basado en Retos (ABR) es una estrategia didáctica constructivista que tiene
como objetivo involucrar activamente al estudiante en una situación problemática real,
significativa y relacionada con su entorno, a partir de definir un reto y buscar una solución.
Los estudiantes perciben el mundo como un lugar en el cual se presentan diversos problemas
que demandan una solución en la que ellos pueden participar. Por lo tanto, esperan que las
instituciones educativas los prepare para ese escenario. Cuando la escuela cumple con estas
expectativas, el compromiso de los estudiantes aumenta.
El ABR fortalece la conexión entre lo que los estudiantes aprenden en la escuela y lo que
perciben fuera de ella. En este caso, los estudiantes investigan problemáticas sobre eventos que
ocurren a su alrededor y que se plantean como un reto. El rol del docente adquiere gran
relevancia en este modelo de aprendizaje dado que actúan como facilitadores del trabajo de los
estudiantes atendiendo sus inquietudes y preguntas e interviniendo para que mantengan el
enfoque en un problema que representa un reto para los mismos y que implica un trabajo
complejo.
Además de tener sus raíces en el Aprendizaje Vivencial, el ABR comparte algunas
características con el Aprendizaje Basado en Proyectos. En ambos casos, los estudiantes se
involucran en problemas del mundo real y participan en el desarrollo de soluciones específicas.
Sin embargo, estos modelos difieren en que el ABR expone problemáticas abiertas y generales
que implican un reto para los estudiantes. Por otra parte, el ABR también tiene similitudes con
el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP). En este último, como vimos en una publicación
anterior, se plantea una situación problemática relacionada con el entorno físico o social. Pero
la diferencia fundamental entre ambos modelos es que el ABP a menudo utiliza escenarios de
casos ficticios. En realidad, su objetivo no consiste en resolver el problema en sí mismo, sino
usarlo para el desarrollo del aprendizaje; el producto final puede ser tangible o bien una
propuesta de solución al problema. En cambio, en el ABR los estudiantes trabajan siempre en
problemáticas reales de su entorno que les plantean un reto. En este caso, la situación
problemática sobre la que trabajan los estudiantes es relevante y abierta, para lo cual se
requiere una solución real.
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