El número cinco de la revista "Rumor de Aguas", editada por la Asociación Cultural Lieva, está dedicado a los casinos serranos, recogiendo un trabajo de Miguel López Mojarro
1. Rumor de
Asociación Cultural
LIEVA
Aguas
Tercera Época Número 5 Diciembre 2011
Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
2. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
CASINOS DE LA SIERRA DE HUELVA
ALMONASTER
Actualmente la sociedad local se ve representada
Entrar en Almonaster es sentir el deseo impaciente de fielmente en el casino, ya que ha desaparecido aquel
subir al castillo. No solo por su deliciosa mezquita, sino tinte elitista que lo generó. Hasta el punto de que, hace
por el entorno verde que se goza, desde la piedra roja de pocos años, se realizó una importante obra para facilitar
la muralla a la verde promesa del monte de San el acceso al bar desde la calle, de todo el que quisiera
Cristóbal. tomar algo, siendo socio o no.
No es de extrañar que aquel Miguel Tenorio de Castilla, Tiene en su interior una hermosa colección de acuarelas,
buen secretario y se supone mejor amante real, se del pintor Francisco García Gómez, que son la joya de la
erigiera en primer presidente del Casino, como que se sienten orgullosos los que gustan de esta parcela
institución que mejor serviría a su causa epicúrea. del arte. Son realmente un placer para la vista, de quien
entre con criterio exigente. ¡Magníficos!
Porque un casino es eso, un palacio del placer, pero sin
nada que ocultar ni que mancille la imagen de sus Mi nuevo amigo Marcos me enseñó el camino y cada
socios. vez que vuelvo a Almonaster, que son muchas las veces,
antes de la tapa en el bar, paso a saludar a García Gómez
Su nombre fue una verdadera paradoja: Siendo el casino y disfrutar un rato con sus cuadros. Y a pedirle perdón
de “los ricos”, dio en llamarse “Unión Amistosa”, por no haberlo conocido antes.
pareciendo que no era precisamente unión lo que se
pretendía, sino mas bien crear un espacio que facilitara
las relaciones comerciales y sociales.
Allí se contrataba, se hacían transacciones, se
planificaban las tareas, ….. y se jugaba de vez en cuando
una partida, para alternar trabajo y placer.
La entrada como socio requería el aval de dos que ya lo
fueran, para que se considerara deseable al aspirante. Mi
amigo Ricardo, socio antiguo donde los haya y memoria
histórica viviente, posee una antología de anécdotas que
para sí quisieran muchos casinos de mas renombre.
Almonaster es especial, porque por sus calles quedan
aun roces y huellas de la presencia de alcurnias de todas
las épocas y todas las razas. De esa reforma profunda que se hizo en el edificio,
queda un recuerdo triste: La desaparición de los zócalos
de azulejos, que daban al salón de socios un aspecto de
rancio origen y estética propia de la estirpe de los
casinos del Sur. Pero alguna fotografía conservada en la
colección de algún viajero curioso, puede dar vida a ese
recuerdo de las paredes adornadas con el atuendo mas
preciado de los casinos: La cerámica.
Los 200 socios actuales, son una cantidad que se
mantiene y que un sociólogo diría que es la adecuada
para que la curiosidad personal lo controle. El famoso
número de Dunbar, que establece el ámbito de las
relaciones individuales. En Almonaster han logrado
estabilizar tal número en ese templo del placer que es el
Casino.
Pero con una variedad, que poco a poco va siendo cada
vez menos novedad: Las mujeres, ya tienen voz y voto,
porque pueden acceder a la calidad de socias.
2
3. Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
En la pared, un rótulo cerámico en el que figuraba un
nombre: Casino Arias Montano.
Hoy, años después, mi primer saludo es para mi amigo
Juan Manuel, compañero de estudios al que encontré
como socio del casino en una de mis visitas. Un café con
él y a charlar sobre las tapas deliciosas que se pueden
tomar en el propio casino.
En los últimos años, unos preciosos rótulos de cerámica
en la puerta de algunos establecimientos, identifican su
carácter. El Casino no iba a ser menos y en su puerta luce
su identidad en una caligrafía con encanto: Sociedad
Unión Amistosa, fundada en 1901.
Me falta el billar, pendiente de terminar una obra en la
parte alta. Ese día, me llamará mi amigo Rómulo y
jugaremos una partida, para celebrar la recuperación del
chasquido entrañable del marfil.
Bueno, ya no son de marfil las bolas de billar. Eso es una
cuota que hemos pagado al progreso.
ARACENA
La primera vez que entré en Aracena, caminé hacia lo
que parecía ser el corazón actual de Aracena.
Desemboqué en una hermosa plaza rectangular, abierta,
que superaba la inclinación del terreno con un alzado
que ponía horizontal la amplia explanada central.
Me llamó la atención que no hubiera, como en todas las
plazas mayores, una iglesia y un ayuntamiento. Aunque Después, una “sentada” en la puerta, junto a esos socios
sí una amplia perspectiva que la convierte en una plaza veteranos que saben gozar de la sombra mañanera de
atractiva y seductora. Aracena.
En su lienzo mas alto, en la esquina mas dominadora, Es una atalaya privilegiada para disfrutar de tres
había un edificio blanco, arrogante, prometedor, que atractivos motivos: El sosiego de una sombra que
parecía llamar a quienes estábamos a sus pies, en el acaricia, el ir y venir de cuantos entran y salen por esa
rectángulo de la plaza. Al acercarme, observé que su esquina de lujo y la lectura de la recién llegada prensa
puerta estaba bien guardada por una fila de sillas, a lo del día, sobre los veladores que Juan Manuel ha
largo de la acera, que cubría toda la fachada. En ellas colocado nada mas llegar.
unos señores que me miraron al unísono mientras me
acercaba. No es extraño que el salón interior ande escaso de
moradores durante los días en los que el buen tiempo
tienta al uso de ese gran salón que es la calle. Algunos
casinos tienen un salón urbano, si el espacio de la acera,
la sombra mañanera y la brisa de la noche se lo permiten.
Ese es el caso de los de Aracena, El Repilado, … y tantos
otros del Sur.
Mientras, dentro, la chimenea espera, atractiva, otros
tiempos mas propicios a la estancia en el interior. Los
butacones sugerentes la acompañan y un techo
engalanado mira pacientemente en espera del otoño.
3
4. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
televisión y café. Ya casi no se escucha el golpeteo de
las fichas, las bolas de marfil y el silencio tenso de
una baraja sobre el tapete verde.
Pero el casino de Aracena tiene dos encantos de los que
presume: La altanera fachada blanca y la sombra
humilde con los veladores, en la mejor esquina de la
Sierra.
AROCHE
Hablar con Ramiro es un placer, por lo que tiene de
recuperación del entusiasmo por su lugar.
Aroche es un lugar al que se va la primera vez, porque
uno decide conocerlo. La segunda vez, porque uno
recuerda la serena paz del castillo, el bullicio cercano de
sus mañanas o el paseo por la carretera cuando el sol se
despide.
Es un lugar que engancha. Por eso Ramiro habla con
entusiasmo de lo que se está haciendo en Aroche, de sus
calles y de sus actividades sociales. Pero sobre todo, del
Casino.
El resurgir económico, por el desarrollo turístico de la
zona, ha propiciado una actividad comercial y
productora que alejan la necesidad de un lugar de
encuentro y de relaciones como son los casinos. La vida
actual no es precisamente la mejor aliada para que los
casinos sean objeto de deseo de los hombres al final del
día o en las fiestas.
Pero el casino de Arias Montano, sobre la hermosa plaza
del Marqués de Aracena, reina soberbio. Sin que los
poderes tradicionales de Iglesia y Estado le quiten
protagonismo a su presencia impresionante en la
asombrosa esquina.
Inaugurado como sociedad en 1910 y construido por el
andaluz Aníbal González, debe su existencia como joya
arquitectónica al patrocinio de aquel Marqués de
Aracena que impulsó tantas obras emblemáticas de la
localidad. Y a la visión monumental neomudéjar de
Aníbal. Su cúpula es lo único que se rindió del
espléndido edificio.
Juan Manuel, con la taza ya vacía, mira con una cierta
nostalgia el ventanal airoso que nos deja gozar de la luz
de la plaza.
? casino de “los ricos”, donde se hacían
Fue el
los negocios y tratos. Había otro casino “obrero”,
situado en la misma plaza, que desapareció en los Delante de un café que nos sirve Mario, Ramiro cuenta
años 70, incorporándose algunos socios al actual. avatares del Casino, primero con cierta reticencia, pero
Ya no hay esa separación de clases de antes. La vida termina por aparecer el entusiasmo.
aquí es muy distinta de los años de la postguerra.
En Aroche, “lo de antes” renace también en el salón
Cerca de 300 socios, de mas de 50 años casi todos ellos, luminoso del Casino, en su bar amplio que se ha
no dejan de tener el Casino como su casa de todos los convertido en la sala de bienvenida y en el entorno de la
días, mas allá de los temas familiares. chimenea, que guarda los secretos no confesados.
? no se juega a casi nada. Solo prensa,
Pero ya Es joven este casino. Heredó de su mayor el sentido de
4
5. Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
su existencia y las partidas. Pero ganó en espacio y en Hay dos factores que condicionan la vida de un casino y
prestancia para la misión encomendada, tras su portada en Aroche se dan los dos:
original de casa señorial.
?
Que satisfaga las necesidades de una nueva
Un 28-F nació para la causa. En casa comprada por el sociedad, sin renunciar a las de siempre.
Ayuntamiento para dotar al pueblo de un espacio social ? Un bar atendido de manera que genere satisfacción
que albergara actos que requerían de lugares comunes y para los socios y atracción para captar a los que no lo
amplios. Y cubiertos. Con la discreción de la casa de uno son.
y la libertad de estar fuera de ella.
Antes, enfrente, un bar hacía las veces de ese lugar
imprescindible de los pueblos del Sur, para las charlas,
las partidas y los vinos.
Pero Aroche, en su evolución, ha cubierto la necesidad
de los hombres de tener una casa, mas allá de la propia,
en la que poder desarrollar esas tres necesidades no
regladas: Charlar, beber y jugar con los iguales.
Por eso, en ese no lejano 1979, la casa señorial de la calle
Real, se abrió a una sociedad en la que no se cumplía una
de las características de los orígenes de los casinos: Las
diferencias sociales entre los de dentro y los de fuera. En el bar, Mario me sirve una manguara y charlamos de
“asuntos”, que para eso están los casinos.
Mas de 12 horas de actividad diaria convierten al Casino
en un lugar de encuentro común. Abierto. Incluso Amable, dinámico, identificado con su tarea de dar vida
referente para los de fuera. al Casino, … . Porque un casino es hijo también de la
actitud del repostero. El socio debe sentirse bien
Ramiro saca el amor por el Casino cuando me comenta atendido y eso no siempre es fácil.
las muchas actividades culturales que se generan en él.
Desde 1980 Aroche es Conjunto Histórico. Pero eso no
?venir a la Semana Cultural de noviembre,
Tienes que es suficiente. Hay que tomarse una palomita mientras se
….. O a los actos gastronómicos. O a las juega una partida a lo que sea: Dominó, cartas y billar
exposiciones. O a las conferencias. El día que vino siguen vivos en Aroche.
Matías Prat …….
Hay una mezcla de satisfacción y orgullo cuando me CORTEGANA
cuenta las actividades que hacen del Casino el
catalizador de la vida cultural del pueblo. SOCIEDAD NUEVO CASINO
No está anclados en una actividad propia de tiempos en Yo tenía un amigo en la Sierra. En el Casino de Abajo, de
los que la sociedad no tenía otras necesidades, además Cortegana. Tomaba con él alguna palomita mientras me
de estar a cubierto en invierno y jugar en verano en la contaba cosas del casino. Un día de invierno, frío,
terraza cuando se pone el sol. plomizo y desapacible, entramos Nieves y yo,
deslumbrados por la belleza de sus zócalos.
Era la primera vez que me enfrentaba al interior del
casón que domina la plaza, con esa serena belleza que
seduce e invita. Allí renació mi soterrada tendencia al
espacio de los placeres nunca confesados. Y me perdí
entre sus columnas, admirado de que existiera aún algo
tan cercano a nuestra historia pasada y tan sugerente ….
Pero en su salón de abajo, una mesa de billar, bien
cuidada, con sus lámparas obligadas de techo y pantalla,
espera que alguien recupere el tiempo perdido en una
hora de olvido del exterior.
5
6. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
Minutos después, José Manuel, repostero con encanto y que, siendo considerado anterior, es varios años mas
eficacia, había preparado un brasero de cisco en la joven que éste.
tarima de una mesa camilla para que nos recuperáramos
del frío de fuera. Nieves revive ese detalle de mi amigo
José Manuel como el recuerdo mas preciado de los
casinos del Sur.
Cada vez que voy a Cortegana, entro a tomar un café,
pero José Manuel, repostero de pro y alma del Casino,
ya no está tras la barra del bar. Su recuerdo impregna
cada azulejo de los zócalos y la preciosa barandilla de la
escalera.
Tantas veces he traspasado su puerta, que ya tengo
amigos que me invitan a palomitas y se sientan conmigo
en alguna mesa para compartir una tertulia de
enamorados del Casino.
Los lienzos de un zócalo bien distribuido en cuarterones
diferentes, se ofrecen como una exposición asombrosa
de cuadros impíos, provocando sentidos mas allá de los
existentes.
? no es así. Los socios de los dos son tan
Pero ya
pudientes o tan pobres como los del otro. La cosa ha
cambiado y en Cortegana ya no hay esa diferencia
de posibilidades, que hacían necesarios dos casinos.
Cada lienzo de los zócalos del salón, es distinto. Cada La única diferencia es que en éste, mas cercano a la
uno con su estilo gráfico, pero hijos todos del mas entrada al pueblo y en el paso casi obligado hacia
exquisito diseño de Mensaque, incluso los que todas partes, hay gente mas joven y mas animación
posteriormente se han incorporado en obras de en verano en la terraza de la puerta. Por eso del
remodelación y mantenimiento. espacio.
Cenefas exteriores bajo el alerón, lámparas en el techo 700 socios hablan del auge de la Sociedad Nuevo
del salón, azulejos que conocieron charlas cuando no Casino. Sus tapas, dicen cuál es uno de sus encantos mas
estaba la televisión enfrente, sala de lectura con un suelo preciados. Y si unimos los tres, tapas, zócalos y amigos
que invita a pensar mientras la vista sigue sus trazos …
geométricos de casa bien, sus tonos sacados de tintes de
la tierra, …… Si uno se deja seducir por la tentación de subir por la
escalera que surge junto a la barra del bar, entra de lleno
Alberto me explicaba un día, lleno de orgullo, la en uno de los corazones de un casino: La sala de billar.
recuperación de la cerámica de la chimenea, verdadera Ésta es amplia, luminosa, atractiva y provocadora.
obra de arte, conservada tras avatares en épocas
pasadas, en las que fue encalada para tapar un escudo
constitucional que hay en su frente. Hoy luce sencilla y
vanidosa. Recibiendo a quienes entran en el hermoso
salón con su mejor sonrisa.
Alberto, conocedor y culto (que no es lo mismo), me
dice, como el que no da importancia al hecho:
? chimenea es original. Procede del
La
Ayuntamiento. Hay una copia en el Museo de
Sevilla.
Cándido me comentaba en otra de mis visitas, que éste
era el “casino de los ricos”, en oposición al de arriba,
6
7. Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
Posee un suelo coherente con su función de
acompañante lúdico, dos lámparas que iluminan sin
sombras el verde tapete y una barandilla delicada y
soberbiamente diseñada para ser compañera que
prestigia.
Pocos casinos pueden alardear de haber superado con
tanto donaire los cambios sociales de los años 30, de la
Guerra Civil, de los años duros posteriores y haberse
erigido en el mas hermoso representante de la vida
social moderna en Cortegana.
Yo sé la causa, las causas. Me las contó mi amigo José
Manuel, mi repostero favorito, mientras nos tomábamos
la última palomita de aquel día.
Conserva el Casino documentación que acredita su
origen, desde aquella sesión de la primera junta El “Casino de Arriba” parece el “viejo” por su estilo
directiva de 1901. Alberto, mientras me la muestra, retro, pero es posterior al otro. Su origen en 1920, casi no
acaricia con sus dedos el papel, como tratando de sacar es conocido por algunos socios. Estar en zona mas
de él la realidad de aquellos días. recoleta, le aporta ese carácter de “mayor”.
Hoy el “Casino de Abajo”, la Sociedad Nuevo Casino, Mi buen amigo Saulo comparte conmigo el peregrinaje
es un orgullo para Cortegana, compartido con el otro por los casinos de la sierra y mas allá. Con el café
casino, la otra joya de Cortegana. delante, comenta algo que no pasa desapercibido para
cualquier visitante
Y para los que en él hemos recuperado el placer no
confesable de beber, jugar y hablar con los amigos. ? En Cortegana tenemos a gala dos casinos con
categoría. Podrá haber sitios en los que tengan dos
casinos, pero como estos……..
CORTEGANA
SOCIEDAD GRAN CASINO El día que entré por primera vez en el “Casino de Arriba”
me sorprendió la alta calidad de sus salones, su exquisita
La gran sorpresa de Cortegana. El contrapunto grato al decoración en rojo, la cristalera de la entrada, digna de
“Casino de Abajo”. La nota señorial en el lugar cualquier casa noble, … pero, sobre todo, lo diferente de
previsible: En una plaza preciosa y cerca del poder los estilos en ambos casinos, como si un iluminado
eclesiástico. No siempre coinciden en el lugar, pero es hubiera diseñado dos paradigmas del placer. ¡Pero que
frecuente ver ambas fachadas, vigilantes de los hermosos los dos! Vanidosos ambos de su color,
respectivos parroquianos. presumidos en su vida intima, altivos en casas de
impresionante atractivo.
En un casino del Sur (¡Como no!) me comentaba un
amigo, mientras jugábamos una partida:
? irme pronto, que quiero llegar a casa
Tengo que
antes que mi mujer.
? tu mujer?
¿Dónde está
? en la iglesia.
En su casino,
Con independencia del matiz peyorativo que pueda
tener el comentario, no deja de ser un rasgo propio de
una sociedad de postguerra, en la que las mujeres
perdían de vista al marido cuando éste marchaba al
casino una vez terminada la jornada laboral.
El “Casino de Arriba” tiene su mejor vista de fachada en
el alto de la iglesia, que permite ver el esquinazo
completo del magnífico edificio blanco. Algo hay en
este edificio que me recuerda algunas edificaciones de
la vecina Portugal. También los azulejos que engalanan
el zócalo de los salones. Salvo un saloncito pequeño,
hoy sede del televisor, que tiene modelos del tipo
sevillano de inspiración árabe, el resto de los zócalos
luce un hermoso dibujo colorista, de formas no
geométricas, pero simétricas, con su dominante azul y
oro.
7
8. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
Saulo, como muchos socios de este casino, lo es también localidad. Algunas fotos no las identificaba casi nadie.
del de “Abajo”. Hay multitud de sitios, objetos, detalles, que no son
apreciados por lo habitual de su presencia.
? a los dos, porque ambos son un orgullo
Vamos
para Cortegana. Habrá unos 250 vecinos, Algo así ocurre con los casinos de Cortegana. Cada
económicamente solventes, que somos socios de los detalle, cada baldosa, cada ventana, cada mesa, … son
dos. Muchos de los socios son ya forasteros, porque obras de placer.
viven fuera y vienen en las fiestas o en vacaciones a
ver a sus familiares. Sentado en una de sus mesas, envueltos en el sosiego de
sus rincones perdidos, se percibe el aliento de una
Son un orgullo también para los que venimos de mas estética que en Andalucía alcanza su versión mas
allá de las dehesas. entrañable: La cerámica.
? de “Arriba”, los socios son unos 350
En el
actualmente. La edad, en consonancia con el sitio
del pueblo en el que está enclavado, menos cercano
al centro comercial, es ampliamente superior al de
“Abajo”. En general son mayores de 50 años, de un
perfil social variado y asistencia diaria de pocos.
Me enseña la parte alta, con una espectacular salita de
billar y otra de juegos, cuya luminosidad invita a
quedarse.
? Aquí tenemos una ventaja: El edificio es propiedad
de personas que lo han heredado de sus abuelos, que
fueron los propietarios fundadores. Eso nos evita el
lastre del alquiler. Por eso nos mantenemos con
nuestros fondos, aunque se echa de menos una
ayuda institucional que permita ir mas allá en la
organización de eventos culturales. Si en los exteriores aportan una fama merecidísima a la
arquitectura del Sur, en los salones y en las salitas de las
Saulo no se priva y me conduce a la barra del bar. casas señoriales y de los humildes lugares, nivelan la
categoría social de sus moradores.
?tomar una “manguara”.
Vamos a
? es?
¿Y eso que La cerámica, junto al búcaro y la luz, son patrimonio
? De los ingleses, “agua de hombre”, evolucionado libre en los pueblos del Sur.
a un andaluz chapucero. Aguardiente con agua. Lo
que tu llamas “palomita”. Nieves me decía un día:
Cogemos los vasos, cada uno dos, aguardiente y agua, ? haber nacido en un casino de Cortegana.
Yo tenía que
buscamos parejas y nos sumergimos en esa actividad
excitante que es el dominó, sobre mesa de mármol. Siendo un casino, ya es bastante. Siendo de Cortegana,
Como Dios manda. es un privilegio
CUMBRES MAYORES
1910 es un año clave en la historia de los casinos del Sur.
Eran años en los que reinaba Alfonso XIII y Canalejas
gobernaba. En los pueblos del Sur los trabajos del
campo andaban un poco en horas de actividad poco
reguladas y los tratos necesitaban el amparo de lugares
adecuados.
? Así nacieron los casinos, por eso se pudo unir el
interés de muchos, para vender, comprar, tratar,
acordar…. Y de camino una partida y un vino. Como
Saulo, como socio inmerso en potenciar actividades en las ferias. Pero todos los días.
culturales, me comenta una curiosa anécdota:
.Juan Pedro, un vejo amigo, comenta cómo fueron lo
? convocamos un concurso fotográfico,
Hace poco tiempos primeros.
sobre el tema de lugares u objetos poco vistos en la
8
9. Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
? se ha perdido y se mantiene, a un nivel
Esto no Aquellos años 90, en los que la localidad se estancó en su
menos intenso que antes. desarrollo económico, dejaron secuela en el Casino.
Junto a baldosas de antes, en colores de la tierra.
Juan Pedro, sigue recordando…..
?la guerra civil, fue ocupado por los
Durante
milicianos y convertido en cuartel. Pero por poco
tiempo. Antes fue “Círculo Radical Rebollista”, en
homenaje a Rebollo, del Partido Unión
Republicana.
Es como si hubiera sido ayer. Lo narra con esa frescura
que tienen los socios de los casinos cuando ponen Pero el cerdo, esa maravilla serrana, ha recuperado el
encima de la mesa nueva los recuerdos de otros protagonismo y Cumbres sigue teniendo la actividad de
mármoles. mataderos que son su referente.
? casino llamado “Círculo La Unión”, de
Hubo otro Ahora casi no se juega. La prensa, la televisión, la charla
intelectuales e industriales, bastante exclusivo, con los amigos, el bar y frecuentes eventos que se
como respuesta de las clases influyentes. El actual celebran en sus salones, han sustituido a otras
es mas popular y abierto. actividades clásicas.
Ya tenemos 100 años. Una fiesta por todo lo alto, Años atrás hubo bastante actividad en juegos de mesa.
recordaron el cumpleaños feliz y afianzaron la intención Su recuperación es posible mientras haya una casa con el
de seguir siendo el templo de los placeres mas antiguos nombre de “Casino” en su fachada.
de los hombres: Hablar, jugar y beber.
Pero el camino de su recuperación se ha iniciado, con el
Juan Pedro, David y Andrés, son de generaciones empuje de Juan Pedro, David, Andrés, …. Y algo
distintas, pero están por la labor: Actualización de haremos los amigos que vamos a Cumbres Mayores,
estatutos, dedicar el 30 % de las cuotas a mantenimiento aunque no sea de paso a ninguna parte, solo por estar
y mejoras, dinamización de actividades y gestión mas sentado en la misma mesa que ellos.
activa. Esto es su programa de directiva, de socios
comprometidos. Una de las claves. Juan Pedro apostilla, con esa convicción que da saber las
cosas:
Un edificio propiedad favorece la tarea, porque la
mayor losa que pesa en muchos casinos es un alquiler ? son los casinos….
Para eso
que cada día es más difícil de sostener, por las cuotas
bajas y el número reducido de socios. Pero en Cumbres, EL REPILADO
un plan de captación de hijos de socios está dando
resultados, por lo que hay cierta renovación de edades.
Los 444 metros de altura son los adecuados para gozar
del aire libre en verano y en invierno. Pero al final
Aquí, en Cumbres Mayores, había unos 250 socios antes de
siempre termino en el Casino, dándole al dominó y con
1.980. Hacia 2.005, quedaban 65. El plan puesto en marcha
una manguara que nos pone Bautista.
con motivo del centenario con el proyecto de la nueva
directiva, empieza a dar resultados: Son 200 los que están Antonio, con su pelo rubio destacando, se pavonea de
inscritos en las listas de esa sociedad que no quiere dejar de ser nieto del socio que trajo un día a Gálvez, el campeón
tener sobre los veladores un periódico mas interesante que de billar, a tomar algo con los socios y darles envidia con
el que se compra en el kiosco.
9
10. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
el manejo del taco. Hacía carambolas casi sin mirar a las Lo que sí ha cambiado es la presencia de camiones y
bolas. ¡Que tiempos… ¡ furgonetas, que han tomado el relevo para traer y llevar,
por esa carretera, que ya no es, como antes, polvorienta y
Ahora la mesa de billar no tiene tanto sobo como antes. estrecha.
Pero de vez en cuando alguno le da con un estilo que no
ha perdido. Eso nunca se olvida. Al fondo del salón, el En El Rompido casi todo permanece. Sobre todo el
tapete de la esplendida mesa de billar, se mira en un Casino, gracias al buen hacer de Bautista y la presencia
espejo, que desde siempre le dice que ella es la mas de Federico y sus amigos, que por la tarde pueblan la alta
bonita de todas. terraza y tocan la melodía mas bonita que se escucha en
los casinos de la Sierra: El golpeteo sonoro de la ficha de
dominó tras un cierre a pitos.
Desde aquel 1924, la Sociedad Club Serrano se
convirtió en ese lugar de encuentro que tiene a gala
ofrecer un colectivo de socios que no rompe con la
estructura social de la localidad. Pobres, ricos,
trabajadores y propietarios, mayores y jóvenes, se
esparcen por las calles y por los salones del casino.
Incluso hubo una época en la que la necesidad de
algunos habitantes del pueblo llevó a los socios a
realizar colectas para ayudar a los vecinos en esa
situación de penuria. ¡A ver quien puede decir lo
mismo…
Arriba, tras una pequeña puerta al fondo del enorme
salón de juegos, una joya: Un enorme proyector de cine En ese momento de sabor a palomita, entra un señor con
de 35 milímetros, de los usados en los años 50 y 60 en un bastón colgado del brazo, como alardeando de no
todos los cines de los pueblos de España. usarlo. Alto, delgado, ligeramente encorvado, …
Bautista me comenta que es uno de los socios mas
Me parece estar viendo la película “Cinema paradiso”. antiguos. Estaba en el casino un día que vino Machín.
Con este proyector al fondo, el salón lleno, una pantalla Éste tomaba algo y alguien se puso a cantar en el salón.
grande, … . Y aquel ruidito continuo que hacía la Machín, ni corto ni perezoso, se unió a él y cantó como si
película al pasar por el proyector. Era como un gustito a fuera una reunión de amigos. Y es lo que era, una reunión
paz, a domingo y aventura. de amigos en el casino.
Es asombroso el aspecto de la cámara, arrinconada, pero
altiva, elegante, impresionante, …… En su cuerpo
metálico, negro y poderoso, se puede leer en letras
orgullosas: PERGAN – nº 6602.- Hispania Radio S.L.
“Echaban” lo que tocara ese domingo y sólo tenía uno
que ir y sentarse con los amigos o con la novia, que para
eso estaba también el cine. Y para comer pipas. Este
salón tiene muchos recuerdos pegados a la pared. ¡Si
hablara, cuantos achuchones contaría!
Ya en el salón de abajo, me llama Bautista desde el bar.
En el mostrador, un vaso pequeño, con un contenido
transparente hasta un tercio de su atura. A su lado, otro Bautista trae una tapa de carne con tomate que me obliga
vaso, con agua hasta la mitad. Son los componentes de a renunciar a cualquier intento de fuga. Un bar atractivo
una de las bebidas mas entrañables de la sierra y de la y “sabroso” es el mejor reclamo para que los socios lo
cuenca minera. La “manguara” de los mineros o la busquen como pretexto para estar con los amigos. Y
“palomita” de los serranos. cerrar a pitos.
Bautista es un hombre peculiar. Bajito y fuerte, con Estar con los amigos es el deseo oculto de los hombres
sonrisa de buena gente, mirada de saber, socarrón como de un pueblo y por eso se inventaron los casinos.
socio de casino (porque él es socio también) y, según me
cuenta Federico, una de las mejores voces que cantan JABUGO
fandangos en la zona.
Mi amiga Romina, desde su ordenador y su voz amable
Hay cosas que la evolución social no ha podido cambiar. siempre, es mi enlace en la zona, gracias a la cual he
Siguen los mataderos dando vida al lugar, la estación podido sobar el mármol de más de una mesa de dominó.
dando sombra por la tarde a la gente que charla sentada a Siempre hay una mujer detrás de una buena estrategia.
su puerta y el olor a guarro manufacturado con el esmero Su buen hacer me permitió entrar en contacto con Pepe,
que nunca se perdió. eficaz, cercano y buen amigo tras un día de disfrute
juntos.
10
11. Casinos de la Sierra Miguel López Mojarro
Un casino tiene la virtud de generar amistades en grupo,
en racimo, como me dijo Genaro una tarde cálida en
Galaroza:
?
“En el Casino no puedes hablar siempre con tu
mejor amigo, porque se mosquea el personal. Hay
que jugar a todo y con todos. Y perder de vez en
cuando”.
La enorme mesa del salón central del Casino de Jabugo
da cobijo al coloquio de grupo. Alrededor de la mesa y
su tarima de brasero hay miradas de regusto cuando te
dejan decir, porque saben que ellos también podrán
decir lo suyo.
Siento esa sensación inconfesa de desear poseer cada día
Juan Martín me recuerda ese personaje prudente de la
el goce de ese entorno, mientras comento con Juan
Iliada, Ulises, que sabe lo que habla y solo habla cuando
Marín y Pepe la carambola que no salió.
sabe:
Las paredes, renovadas en cerámica hace 30 años, visten
? ca uno y tiene sus caunadas, pero no se
“Ca uno es
de tradición lo que no había nacido cuando cerámicas
saca fuera lo que es de dentro”.
Mensaque reinaba en los casinos.
Genaro me decía un día en Galaroza:
Javier me cuenta una anécdota que habla de la disciplina
que enriquece los estatutos de los casinos.
? mismo hablar aquí con los amigos que
“No es lo
hacerlo …..” ? tiempo, dos socios se pelearon en la
“Hace algún
puerta y fueron sancionados con tres meses de baja
Casino Central, dice el rótulo de la fachada de un en el Casino. Uno de ellos, pasó los tres meses
edificio construido para casino. Allá por 1930. Sólo de sentado en ese banco de la plaza, frente al Casino,
ricos. Exclusivo y elitista. Privado, por supuesto. hasta el día que, cumplido el exilio, entró de nuevo a
charlar con sus amigos de dentro. Eran los mismos
Bueno, ahora también es privado, pero se puede acceder que fuera, pero dentro es distinto.
como socio sin ser del grupo fundador. La evolución de El otro sancionado, no volvió al Casino”.
la sociedad se produjo cuando los tiempos demandaban
una mayor liquidez para afrontar los gastos. La plaza es tan armoniosa como el caserío de alrededor.
Luminosa, equilibrada, osada. Porque solo los espacios
Actualmente los socios han pasado de una veintena a osados se atreven a tener en su cuerpo los dos referentes
360. Pero el lastre de la edad también aquí marca pautas. de la ambición: El poder y el placer.
La poca asistencia de jóvenes, hace que algunas
actividades se resientan. Por ejemplo el billar,
anteriormente demandado, tiene un escaso uso a pesar
de lo agradable de la salita en la que la mesa espera.
Confortable, acondicionado para calores y fríos.
Luminoso y limpio. Sosiego por la mañana y bullicio
por la tarde. Igual que hace 50 años en todos los casinos
del Sur.
En tiempos llegó a haber bailes organizados en el
casino. Eran los días en los que el baile era esperado con
impaciencia, para legitimar el roce y probar la
aceptación de alguna joven deseada.
Javier, Pedro y Ramón me enseñan el ambiente Enfrentados, en lados opuestos de la plaza,
agradable. Pepe me insiste en que haga una foto al techo, Ayuntamiento y Casino se miran alardeando de sus
con pinturas originales, realmente hermosas. Pocos valores. Retándose.
casinos gozan de un techo tan pulcramente adornado,
signo de su origen elitista. Ochenta años enfrentados. O tal vez no.
También son originales dos espejos esplendidos que
guardan gestos y miradas que fueron, un tapiz que
preside y vigila, mientras las lámparas de techo hablan
de una vocación vanidosa.
11
12. Rumor de Aguas Tercera Época nº 5
Genaro siempre tuvo muy claros los colores y las formas de
. . . Y GALAROZA los ritos de su libertad: Rojo y blanco sobre la superficie
asombrosamente dura y esférica de las bolas de billar.
Blanco y negro en la erótica suavidad de las fichas de
No sé que fue antes, si Genaro o el casino, pero ambos eran dominó. Barroco y colorista en el tacto untuoso de la
motivos para subir las cuestas del pueblo hasta llegar a la baraja….
plaza de los Jarritos. Genaro, por la amistad, soldada
partida a partida. El Casino, por habernos dado cobertura ? Es glorioso eso de poder “cerrar” cuando te vienen
para nuestros dos vicios: Charlar con los amigos y jugar buenas y tienes pocos puntos. Ese es el café mas
con los rivales. Eran los mismos, pero, una vez sentados y hermoso que uno toma.
enfrentados en la mesa, nos poníamos la ropa de rivales.
He vuelto al Casino y he visto su puerta cerrada y Genaro
Genaro sonrió y comentó para sí, como si no le importara
que yo estuviera a su izquierda y pudiera oír lo que decía.
? mismo hablar con Aurelio sentados en los
No es lo
caños o en la azotea de su casa, que hacerlo aquí …
no estaba sentado en la acera. Allí me hablaba de sus Soy socio. Es mi casa, más allá de la que tengo con mi
orígenes en el casino y el tránsito a la vida adulta, con su familia. ¡Es distinto…..!
primera cuota de socio y el primer cigarro no clandestino.
De pronto se fijó en mí, hizo un gesto de curiosidad
Tras la puerta cerrada, me parece ver el salón de abajo, imperativa y me espetó:
iluminado por la luz del sur que entra por el ventanal del
fondo. ? si aún hay casinos en otros pueblos?
¿Tú sabes
? (Me decía un día)… Siempre hay unos
Es curioso Otros pueblos del Sur. Porque Genaro no cuenta con que
tiempos que permanecen: Billar por la mañana, haya pueblos que no sean del Sur.
partida después de comer y tertulia al final de la tarde.
Pero la partida y el café eran sólo un pretexto para ir Si, Genaro, todavía quedan casinos. Con ese aire de liberad
al casino. Habría ido, aunque no hubiese café. que se toma en vena cuando se entra. O tal vez sea cuando
se escapa uno del exterior.
Este trabajo es parte de la investigación que en
Evaluación y Proyectos
(www.evalucionyproyectos.com) y Fotoespacios
(www.fotoespacios.com) estamos realizando
sobre los casinos en los pueblos de Andalucía, de
próxima publicación.
Asociación Cultural
LIEVA Nuestro agradecimiento a Antonio Fernández
Tristancho, por su profundo y solvente
Asociación Cultural Lieva conocimiento de la Sierra, a Miguel Saura, por su
Abajo, 68 - Galaroza - 21291 aportación inestimable en caminos y salones, así
Tfno: 654 53 38 48 como a los socios de los casinos, colaboradores de
www.asociacionlieva.blogspot.com valor, que se han convertido en amigos.