1. 1. Los paradigmas fundadores: positivismo, historicismo, marxismo
* Positivismo.
Los cientistas naturales avanzaron en el conocimiento de las leyes que determinaban la
regularidad de los comportamientos de la materia. Las hipótesis centrales basaban en la evidencia,
la experimentación y la capacidad comprobatoria la verdad de sus hipótesis. La posibilidad de
controlar el futuro se encuentra en el fondo del optimismo de los hombres y sus triunfos sobre la
naturaleza.
* Materialismo histórico.
Carlos Marx se encuentra con la miseria y la explotación, pero también con el socialismo como
imaginario de la sociedad futura en la que los obreros serán la vanguardia orgánica responsable de
reconstruir el mundo. La apuesta teórica de Marx se asienta en la contradicción, la dialéctica y la
lucha de clases. Por ello es a la vez propuesta teórico-metodológica y convocatoria política. Desde
la perspectiva de la producción, el enfoque materialista que Marx propone resignifica la historia e
intenta rebasar tanto el empirismo descriptivo como el idealismo interpretativo que dota al
historiador del poder suficiente como para superponerse a su objeto de estudio.
* Historicismo.
Nace como reacción frente al positivismo. Su réplica se ubica en el campo propiamente
historiográfico y desde él pretende resolverse. Para el historicismo es el historiador y no los
hechos la clavede la construcción histórica. “La filosofía de la historia no se ocupa del pasado en sí
ni de la opinión que de él se forma el historiador sino de ambas cosas relacionadas entre sí”
(Collinwood). Para el historicismo existen paradojas, dudas, contradicciones. Vale el ethos lo
mismo que la psique. Los hombres en su pluralidad, las individuaciones, las particularidades.
2. La escuela de los Annales y la nueva historia
La escuela de los Annales nace en 1929 y se remota como proyecto a los años inmediatos de la
Primera Guerra Mundial. Otro elemento cobrará forma en la propuesta de los Annales, la Primera
Guerra Mundial conduce al cuestionamiento de un mundo que ha rebasado, esta vez a partir de la
violencia, los límites de los estados nacionales.
a) MarchBloch, LucienFebure y los combates por la historia
MarchBloch y LucienFebure, los padres de los Annales, liberan sus “Combates por la historia”.
Aparecen la intención y la experiencia de la interdisciplinareidad. Se construyen programas de
investigación que se focalizan sobre la región y la localidad como ámbitos sugerentes para el oficio
de historiador. La revista fue el medio de difusión de su proyecto y la Universidad de Estrasburgo e
espacio institucional para su desarrollo. Las ideas se crean y se transforman, no sólo por la
intervención de individuos “ilumindados” sino por la intersiempre contemporáneas, no siempre
racionales o conscientes.
2. b) FernandBraudel y la economía del mundo
La segunda etapa de la revista Annales se inscribe en el contexto del fin de la Segunda Guerra
Mundial. “Annales cambia porque todo cambia alrededor de él: los hombres, las cosas, el mundo
en una palabra... (...) Expliquemos el mundo al mundo”. La apuesta de Braudel se centra en “la
ampliación del proyecto histórico, de lo social al estudio de la civilización, rasgo significativo en la
postguerra”.
c) La etapa actual: Clío cambia de piel. Las nuevas miradas de la historia
A partir de 1969 Annales sufre un cambio notable. Los historiadores pertenecientes a esta tercera
generación promueven el abandono de los grandes espacios económicos y el reflujo de lo social
hacia lo simbólico y lo cultural. La organización interna de la revista transita de una dirección única
a un directorio en el que permanece Braudel pero se incluyen André Burguiére, Marc Fero,
Jacques Le Goff, Emmanuel Le Roy Ladurie y Jacques Revel.
* La historia de la cultura
Annales se decide por explorar el funcionamiento de la familia, de la escuela, el lugar, la imagen
del niño, de la mujer, las prácticas de la sexualidad. La historia social en su pluralidad, en sus
contingencias iconográficas, etnográficas y simbólicas más que en sus comportamientos
económicos o políticos, si bien estos camposacción de colectividades no
no se abandonan del todo y se consideran como elementos contenidos en los objetos que se
abordan. La historia de la cultura material tiene la ventaja de hacer reaparecer al hombre que las
series demográficas, las series de precios y productos, las curvas económicas habían enterrado con
el peso de sus datos. Pero tiene la desventaja de centrar en el ámbito de la cultura la posibilidad
del cambio, las oposiciones y la dialéctica misma.
* La historia serial
La historia serial se propone construir, a partir de sus objetos de estudio, series analíticas que se
constituyen en sus propias lógicas, cronológicas, nucleaciones. La historia serial tiene virtudes, una
de ellas es la capacidad de descubrimiento, la curiosidad cifrada en lo oculto. Tiene también
perversiones: se adscribe al ordenador, al dominio de la cuantificación como instrumentos
indispensables de la nueva historia.
3. La historia social
La historia social tiene en Pierre Vilar a uno de sus constructores más lúcidos. La historia, según
Vilar, no puede ser el simple retablo de las instituciones, ni un simple relato de los
acontecimientos, pero no puede desinteresarse de estos procesos que vinculan la vida cotidiana
con los hombres y a la dinámica de las sociedades de que forman parte. La historia social que
propone Annales no ocupa un lugar en las historias seriales. Su rango distinto, y a la vez
preferente,
3. tiene que ver, por un lado, con la interdisciplinariedad y, por el otro, con la lectura compleja de los
escenarios historiográficos y sus interacciones-articulaciones dialécticas.
4. Clío va a la escuela: la historiografía de la educación
a) Un recuento necesario
La historia de la educación consagrada a la historia institucional, ideológica o monográfica a una
problemática original en las que se plantea analizar las relaciones complejas que ligan la escuela a
la sociedad, valorizando, al mismo tiempo: nuevos conceptos, temas, escenarios, actores, fuentes
y temporalidades.
b) Los desarrollos de la historiografía de la educación en México: un inventario prospectivo
La historia se instituye como tarea académica y como formación profesional. La investigación se
nutre de marcos teóricos. En 1973 se funda el Seminario de la Educación del ahora CIESAS, que
logra construir investigaciones sobre el magisterio, la historia comparada de la educación rural de
los años treinta y la educación de la mujer. La lectura interdisciplinaria de la historia de la
educación, como historia social, ha permitido asociar este campo específico con el de la historia de
la cultura, las mentalidades, la mujer, la familia, la sexualidad, el trabajo, las religiones, etcétera.
Belinda Arteaga Castillo (Docente investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional, Ajusco.
Dirección de Investigación)