Cuaderno Docente Conversemos 8: Familia y Comunidad
Jorge capitul
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”
AREA DE POSTGRADO
MAESTRIA EN EDUCACIÓN
MENCIÓN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
APROXIMACION HERMENEUTICA DE LA PARTICIPACIÓN SOCIAL DE
LA FAMILIA COMO FORTALEZA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE
DESDE EL CONTEXTO DE LA U.E. OLGA ESPINOZA DE GONZALES DE
TUCUPIDO
Autor: Jorge Luis Prado
San Juan de los Morros, Junio 2014
2. SENDERO I
Caracterización de la Realidad
Es evidente como la continua participaciónde los padres en la educación
formal de sus hijos se ve, a nivel nacional, como la base de los esfuerzos por
reformar el sistema escolar. Existe un notable consenso entre los educadores,
los padres y la comunidad en general sobre el hecho de que los niños
aprenderán más y las escuelas mejoraran si se puede hacer que los padres
se dediquen más a la educación formal de sus hijos. Al respecto, Epstein
(2002) (Citado por SEDL, 2005), ha resumido los estudios sobre la
participación de los padres en la educación de sus hijos y sugiere que:
Los estudiantes de educación básica sobresalen más en sus
esfuerzos académicos y tienen actitudes más positivas respecto a
la escuela, aspiraciones más altas y otros tipos de comportamiento
positivos si tienen padres que se preocupan, alientan a sus hijos y
se involucran en su educación formal.
Dentro de esta perspectiva se puede señalar que la participación de los
padres de familia siempre ha sido un asunto importante para los educadores,
pero varía en la manera en que han respondido las escuelas. Algunos
planteles tratan el compromiso de la comunidad como una idea, otros lo toman
en serio y desarrollan los planes para involucrarlos. Ahora la participación de
los padres de familia y de los miembros de la comunidad se ha vuelto tan
importante para el éxito de la escuela como lo son la planeación de una clase
participativa, la instrucción en el salón de clase y la evaluación.
Sin embargo en la escuela se puede evidenciar la falta de integración de
los padres en la educación de los estudiantes. Existen muchos padres que no
acuden a la escuela (a reuniones de padres y representantes, actividades
deportivas, recreativas, culturales, efemérides, fechas patrias entre otras,
siendo un grupo muy pequeño el que participa con sus educandos), por lo que,
3. no están formando parte del proceso de aprendizaje, ni están comprometidos,
con la educación de sus hijos, esto se evidencia cuando los docentes envían
actividades para el hogar donde el representante debe ayudar, la mayoría de
las asignaciones regresan al día siguiente igual como el docente lo asigno, por
lo tanto no opinan, no colaboran, tampoco están informados, no luchan por
una escuela mejor, están como espectadores y no como protagonistas que se
involucran en las decisiones importantes a la hora de velar por la educación
de sus hijos.
Por consiguiente, es importante comprometer a las instituciones
educativas, para que ayuden a mejorar la educación pública, los esfuerzos
para optimizar la escuela tienen mayor peso cuando los padres de familia y los
miembros de la comunidad poseen un entendimiento sobre éstos. Si no hay
esa participación por parte de todos los miembros de la comunidad en las
decisiones que afectan a la educación pública a veces resultan en apatía,
desconfianza o confrontación.
La educación como proceso de formación y construcción social parte de
la idea de que la participación no es algo impuesto o adquirido a la fuerza, es
un resultado de la mera elección individual que surge como producto de la
cultura de integrarse y colaborar en las actividades cotidianas y que desde la
familia trasciende a las organizaciones sociales entre ellas la escuela es por
ello que la conformación de la personalidad de los niños estudiantes antes de
ser tocada por la escuela lo son por sus círculos afectivos, de allí que en la
cumbre de Río auspiciada por la UNESCO (2010), expresa que “la educación
es concebida como un proceso político y socializador que se genera de las
relaciones entre la escuela, familia y comunidad; la interculturalidad, la práctica
del trabajo liberador y el contexto histórico-social” (p. 23).
En este orden de ideas, la historia ha comprobado y demostrado que la
familia y la escuela son dos instituciones, que actuando de manera
convergente ejercen marcada influencia en el crecimiento y formación del ser
4. humano; pues es allí, donde se le brinda al niño la formación de principios,
normas o reglas adecuadas para impulsar las bases sólidas que le permitan
tener una estabilidad dentro de su contexto sociocultural. En este sentido
Babaresco (2007), afirma que “la familia latinoamericana es en esencia una
estructura social, contenida dentro de procesos de vida que responden a las
características socioculturales y a su vez muestra la historia de cada individuo”
(p. 325). Se percibe en la posición, de este autor, que cada persona es el
reflejo del ambiente donde se desenvuelve.
En ese mismo sentido, se ha comprobado, que el ser humano es social
por naturaleza, y necesita de los demás desde su nacimiento hasta el final de
su vida, su dimensión grupal es básica para desarrollarse completa y
armónicamente, es por ello que la primera educación se inicia en el hogar en
conjunto con todos los miembros de la familia; este recinto es complementado
por la escuela, institución que seguirá impulsando ese compendio de normas
y hábitos; regidas en el seno familiar. Estas dos estructuras: escuela y familia,
están unidas por su condición de ser producto de la interacción social;
entendida esta por González (2006) como “el impuesto de cualquier punto
social o cultural para la supervivencia, persistencia, integración o estabilidad
de la sociedad como un todo” (p. 74).
De acuerdo con este criterio, la sociedad le asigna un rol específico a la
escuela que está determinado por la instrucción, el desarrollo de varios
procesos socializadores y la formación integral a través de estrategias
pedagógicas con las que se reconozca y asuman los contenidos de educación
moral, procesos de adaptación al medio y adquisición de pautas de
convivencia en grupo. Al respecto, Cuevas (2007) afirma:
Es primordial que los padres en su desempeño como ejemplos y
modelos, comprendan la importancia que tiene para los niños su
desenvolvimiento en ámbito social, que asuman e incorporen en sus
prácticas orientadoras las características de su rol, por cuanto los
niños aprenden por observaciones en la mayor parte de sus
5. comportamientos y tienden a imitar tanto las conductas positivas
como las negativas (p. 129).
Queda evidenciado, que la familia representa la base fundamental para
el ajuste psicológico y social del niño y la niña, además; va a servir de gran
influencia en el desarrollo de la autoestima del mismo. De allí, que es válido
señalar que los responsables de facilitar, orientar, y estimular experiencias
significativas en su desarrollo social, son los padres como garantes de su
bienestar. Por lo tanto, deben ser partícipe de los procesos educativos de sus
hijos a través de la participación y cohesión con los docentes. Por cuanto, la
participación de los representantes en el proceso educativo, es una forma de
intervención social que le permite a la familia reconocerse como actores que,
al compartir el proceso educativo de sus hijos, tienen la oportunidad de
identificarse con sus intereses, expectativas y demandas comunes
Atendiendo a estas consideraciones en Venezuela, los docentes,
directores y ministros de educación saben que el interés y la participación de
los padres en el aprendizaje de su hijo pueden tener un efecto profundo en el
éxito de los mismos en la escuela, es por ello, que cuando la familia y los
miembros de la comunidad no se involucran en las escuelas, los estudiantes
no manifiestan los mejores resultados en el aprendizaje, son reiteradas las
inasistencias a la escuela y suele acrecentarse la tasa de deserción escolar.
Por lo tanto hay que dotarlos de conocimientos psicopedagógicos y de
esa forma desarrollar sus capacidades educativas y mejorar los métodos de
interacción con los hijos, se ha considerado que para integrar a los padres
con éxito en las decisiones que afectan a su escuela se requiere de mucho
trabajo, pero vale la pena los resultados a largo plazo. Involucrar a los padres
de familia y a los miembros de la comunidad que son difíciles de atraer se
requiere de un fuerte enlace con los líderes de la comunidad, seguido por
compromisos, el desarrollo de la confianza y el establecimiento de buenas
relaciones.
6. Hoy en día se puede observar que en la mayoría de los planteles del
Estado Guárico, existe una marcada crisis socio educativa que se traduce en
la no adecuación de los procesos de aprendizaje a las exigencias de la
sociedad actual. Debido a esto se tiene la existencia de una crisis social a la
cual el Estado Guárico ha dado respuesta, aunque no satisfactoriamente y que
requiere de cambios profundos que permitan la formación de las nuevas
generaciones y en especial a las poblaciones infantiles pertenecientes a las
clases más desposeídas. En este sentido, el Currículo Nacional Bolivariano
(CNB-2007),
Reconoce a la familia y a la comunidad como parte inherente al
logro de los objetivos educativos, orientado hacia el desarrollo
humano y a la formación del ser social, lo cual implica que la
educación integral y de calidad es un derecho y un deber social para
el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de género y en
un contexto de transformación social y humanista, atendiendo a los
principios de diversidad, participación y solidaridad.
La participación es posible y deseable pero a su vez necesita apoyos:
tiempo, formación de todos los participantes, materiales guía, apoyo técnico y
administrativo, intercambio de experiencias, sistemas de evaluación e
incentivación coherentes con los principios democráticos, entre otros. Sobre
este particular Mayordomo (1999), señala: “La articulación de nuevas
estructuras de participación supone y demanda una acción pedagógica que
promueva sensibilidad, interés, información, comprensión, habilidades,
recursos, nuevos modos culturales”.
Esto quiere decir que, para facilitar la participación de los padres, los
centros han de asumir la diversidad de estructuras y contextos familiares
existentes. Detrás de la diversidad de los estudiantes hay una variedad familiar
y social con la que hay que contar. Los centros deben analizar los cambios en
las funciones socializadoras y educativas que se derivan de las nuevas
estructuras familiares (monoparentales, reconstituidas, entre otras) y adecuar
a ellas sus programas.
7. Ello exige prestar más atención a la diversidad de pautas socializadoras
que se ejercen en el ámbito extraescolar: el papel educativo de personas sin
vínculos con la familia, las disfunciones entre los horarios de los padres y los
horarios de los hijos y su relación con los horarios escolares, las expectativas
familiares sobre la educación, su imagen de la escuela, sus hábitos
educativos. La conveniencia de la relación escuela familia para potenciar las
influencias educativas es reconocida y aceptada en el plano teórico. Las
dificultades estriban en la materialización de la colaboración entre estas
instituciones. Los padres en ocasiones trasladan la responsabilidad educativa
a la escuela, al considerar a esta como una institución de guarda y custodia.
Con la obligatoriedad de la escolarización y el carácter instructivo
adjudicado a la escuela se privilegió la misión educativa de esta.
Tradicionalmente la relación escuela –familia se ha concretado al rendimiento
escolar de los niños. Los padres y las madres se mostraban interesados por
conocer la calidad del profesor, las características de la escuela y los maestros
convocaban a los padres cuando los resultados docentes no se correspondían
con lo esperado.
Sobre este particular, Rodríguez (2001) propone algunas estrategias y
acciones que se pueden llevar a cabo para mejorar la participación de los
padres y representantes del proceso educativo de sus hijos, mencionando:
Promover la participación de los padres y representantes en la
orientación a sus representados en la consolidación de sus aprendizajes,
que sean motivadores del éxito en cuanto a lo intelectual, y los guíen en
el área afectiva y moral. Y además concienciar a los padres y
representantes con respecto al papel trascendental que juega la familia
en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños para de esta
manera lograr el desarrollo integral del niño y la niña.
Tomando en cuenta lo anteriormente señalado, la U.E. Olga Espinoza de
González, de Tucupido Municipio José Félix Ribas estado Guárico, la cual
tiene un historial muy amplio, y de donde han egresado un alto porcentaje de
los que hoy en día son profesionales. no escapa de esta realidad, ya que en
8. ella se observa una marcada apatía por parte de los padres y representantes,
sobre todo en la II Etapa de Educación Básica a integrarse a las actividades
planificadas en el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC) y los
Proyectos Educativos (PA) de la institución y docentes de aula, debido a que
solo asisten en ocasiones o cuando se les convoca con carácter de
obligatoriedad, y cuando concurren, de inmediato se desean retirar
exponiendo diversas excusas, asimismo, su participación casi siempre es a
través de colaboraciones, bien sea económicas o con cualquier tipo de recurso
que se les solicite, pero la mayoría presenta cualquier excusa para no
integrase a las actividades del aula y de la institución.
En consecuencia, un modelo educativo desarrollado a partir de los
constructos de participación y calidad de educativa, tendrán directrices que
generen prácticas inclusivas para lograr: igualdad de oportunidades, plena
participación, vida independiente y autosuficiencia económica; a partir del
empoderamiento de: habilidades, competencias, y logros personales, que se
transformaran en colectivos.
De allí que, en el marco ontoepistemológico de lo expresado, se
presenta esta disertación que tiene como inquietudes:
¿Cuáles son los elementos teóricos aportados por el diseño curricular del
sistema educativo venezolano que propicien la participación social? ¿Qué
significados ofrece la participación social en contribución al fortalecimiento de
la calidad educativa desde la escuela? ¿Cuáles son los elementos
epistemológicos que definen la participación social de la familia que fortalezca
la calidad educativa desde el contexto educativo de la U. E. Olga Espinoza de
Gonzales de la población de Tucupido Guárico?
9. Propósito de la Investigación
Describir los elementos teóricos aportados a partir el diseño curricular
del sistema educativo venezolano, que propicien desde la participación social
la calidad educativa.
Comprender los significados que orientan a la participación social en el
fortalecimiento de la calidad educativa.
Interpretar los planteamientos epistémicos de la participación social de
la familia que fortalezca la calidad educativa desde el contexto educativo de la
U.E. Olga Espinoza de González de Tucupido estado Guárico.
Justificación
La investigación se justifica, porque hoy día la formación de los
estudiantes de educación básica está viéndose afectada, por la poca
participación de los padres, ya que se evidencia que estos están dejando el
aprendizaje en manos de los docentes y la educación no es solo tarea de las
instituciones y maestros, es tarea de todos en conjunto. La realidad que se
está viendo en los ambientes escolares, no está acorde a las finalidades del
estado y de la educación venezolana, debido a la influencia que ejerce la poca
participación de los padres en el proceso educativo.
Es importante en lo social, porque a través de ella se aportarán acciones
didácticas para que las instituciones y los docentes incentiven a los padres y
representantes a que participen en dicho proceso educativo. Se debe recordar
que la escuela es un medio de transformación social, como lo indica el
Currículo Básico Nacional, también la parte de la concepción curricular del
Proyecto Educativo Nacional dice: "El currículo debe profundizar hacia el
10. pensamiento crítico, creativo, analítico, tanto en los docentes, alumnos como
representantes". Nuevamente se refleja, la necesidad y el derecho de
participación de los padres y representantes en el proceso educativo.
Es oportuno destacar que los padres como primeros educadores del
niño y la niña tienen un papel educativo fundamental en el proceso de
desarrollo de la personalidad infantil y por ende en el aprendizaje para la vida
social; este aprendizaje impone innumerables retos que involucran a los
padres, escuela y comunidad como entes integrados que fortalecen el
desarrollo de los educandos. Sin duda, los padres enfrentan los retos de un
mundo cambiante para guiar a los niños y niñas dentro del contexto organizado
y participativo, en el cual reciban educación.
En este sentido, Ledezma (2007) señala: “Los padres tienen la
responsabilidad de guiar al niño en sus pasos y proporcionarle ingredientes
esenciales como el amor, respeto, valores y seguridad como base para la
formación integral de sus hijos” (p. 47) De allí, que el compromiso de los padres
en el proceso de aprendizaje debe ser voluntario y el docente debe propiciar
la participación de estos, en beneficio de la educación de los estudiantes. Es
por ello, que los resultados que aporte este trabajo servirán de referencia para
buscar alternativas de solución a la problemática anteriormente planteada, con
lo cual se pueden beneficiar tanto los estudiantes como a sus padres.
La investigación está enmarcada en la línea de investigación La
cotidianidad, Buitriago (2008), concibe la vida cotidiana como un mundo
donde hay una la armonía entre las palabras, las ideas y las cosas. Hablar de
“conocimientos” en ese mundo armonioso no tiene sentido, pues allí se perfilan
los saberes que por estar tan cercanos van generando sus propias vías de
legitimación.
11. SENDERO II
PLATAFORMA TEORICA
Escudriñar en el Otro
En el presente sendero se expondrá una breve reseña de las más
relevantes investigaciones previas encontradas, relacionadas con esta
investigación entre ellas tenemos la de:
La cruz (2012), en su investigación denominada integración de la
familia en el proceso educativo de los escolares del cuarto grado de la unidad
educativa nacional “Andrés Bello”, Cordero estado Táchira, en el cual se
establece la sincronización de estrategias para hacer que el trabajo escolar
tenga continuidad en el hogar y se logre un rendimiento estudiantil
satisfactorio, demostrando que tanto la escuela, como la familia han tratado en
lo posible de cumplir con este precepto.
La familia a su manera, basada en experiencias transmitidas de
generación en generación ha moldeado la educación de sus hijos y los padres
y representantes se alejan del entorno educativo lo cual hizo necesario este
acercamiento mutuo para mejorar el rendimiento estudiantil; concebido como
una organización inter-escolar que padres y representantes, interactúen,
participen en diversas actividades, y respondieran al sentido de pertinencia
concluyendo que la atención educativa de los escolares con necesidades
educativas especiales debe ser planificada bajo dos modalidades, la primera
12. de ellas de forma estratégica considerando tanto al escolar como a la
institución educativa, y la segunda relacionada con el proceso de planificación
de los aprendizajes, donde todos se involucren a fin de brindar una educación
de calidad para sus representados y para sus estudiantes.
Consistió en la recopilación de información acerca de los fundamentos
teóricos relacionados a la integración familia-escuela, fundamentos filosóficos
de la integración educativa, respeto de las diferencias, escuela para todos,
principios generales de la integración educativa (normalización, integración,
sectorización, individualización de la enseñanza), conceptos relacionados con
la integración educativa, la integración escolar comunitaria, el docente como
actor de la integración social, a fin de ampliar los conocimientos previos con
el apoyo de información difundida especialmente por medios electrónicos,
impresos, o audiovisuales
Otro de los trabajos que realizan un aporte significativo para esta
indagación, fue el realizado Vilchez (2011) La investigación persigue analizar
la responsabilidad y participaciónde padres y representantes en el rendimiento
académico de los alumnos en educación primaria, en la U.E.N.I.B. Prof.
Armando Colina, de la Parroquia Libertad, del Municipio Machiques de Perijá
del Estado Zulia. El estudio es descriptivo con un diseño no experimental, con
una población de sesenta y dos (62) padres y representantes y tres (3)
docentes.
Como técnica se dispuso el cuestionario y la entrevista. Se consideró la
validez de contenido de expertos y para la confiabilidad el uso del coeficiente
de Cronbach logrando un índice de 0,98 para el cuestionario aplicado a padres
y representantes y un índice de 0,97 a la entrevista aplicada a los docentes.
Para los resultados se dispuso de la estadística descriptiva. En cuanto a la
responsabilidad y participación de padres y representantes, los resultados de
las personas consultadas, evidencian que se carece de la misma para el
mejoramiento del rendimiento académico de los niños y niñas de la institución,
13. por lo tanto fueron propuestas el diseño de estrategias que permitirán
incrementar la responsabilidad y participación de padres y representantes a
través de un plan de acción y mejorar el rendimiento académico de los alumnos
en Educación Primaria.
Por otra parte Orozco (2010),en su tesis para optar al título de Magíster
El propósito de su estudio fue determinar las estrategias institucionales que se
utilizan para la participación de padres y representantes en la U.E Tibaldo
Almarza Rincón, sustentada bajo las teorías de Mayordomo (2007); Portillo
(2005); Moreno (2003), Balota (2000), entre otros, se realizó una investigación
de tipo descriptiva, no experimental, transeccional, de campo, con una
población constituida por ciento veintinueve (129) directores, docentes y
representantes. Se utilizó la técnica de observación por encuesta, y como
instrumento, el cuestionario dirigido a la población de estudio, el mismo estuvo
conformado por 30 ítems. En cuanto a la validez del instrumento se utilizó la
evidencia relacionada con el contenido a través de la opinión de los expertos
y su confiabilidad fue determinada a través del coeficiente de Alfa Cronbach.
El análisis de los resultados fue realizado a través de la estadística
descriptiva en representaciones gráficas de cuadros de frecuencias,
porcentajes y medias aritméticas. Entre las conclusiones obtenidas, se pueden
mencionar que el director desarrolla con mucha ineficiencia tipos de
estrategias institucionales: dispocionales, gestión, orientación e integración en
la institución educativa, asimismo, se están desarrollando eficientemente los
aspectos afectivos como la comunicación, la empatía y la participación por
parte de los padres y representantes y siempre el director y los docentes
ponen en práctica las formas de participación directa, indirecta y pasiva en la
U.E Tibaldo Almarza Municipio Rosario de Perijá, Estado Zulia.
Si bien los antecedentes ya señalados pueden estar presentes en la
interacción familia y escuela en cualquier contexto, las relaciones que se
establecen entre la familia y la escuela son complejas, ya que éstas ocultan
14. gran heterogeneidad, por lo que el proceso de interacción entre estos dos
agentes de socialización puede asumir distintas características. En
consecuencia, es necesario, como dice Korinfeld (2000), estudiar la relación
familia-escuela en diversos contextos y desde diferentes perspectivas, ya que
la forma concreta como se da dicha relación puede variar en cada uno de ellos.
A pesar de la importancia de la temática interacción familia y escuela, los
estudios en este campo son muy escasos y lo son más aún en el ámbito rural,
ya que se trata de un contexto teórico con poco desarrollo en especial en
nuestro país, sobre el cual se posee una información reducida y dispersa.
Dado lo anterior, se estimó importante realizar, como ya se señaló, un estudio
descriptivo comparativo que permitiera reunir información sobre los aspectos
ya mencionados.
Referentes Teóricos
Participación
Participar, viene definid en el diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española como “tener uno parte en una cosa o tocarle algo de ella".
Etimológicamente podemos apuntar en el latín participare, un sentido activo
del verbo: "tomar parte", y un sentido causativo: "hacer tomar parte" que
vendría a completar la acción de dar, con la de recibir en la participación. Así
dibuja otra acepción que es la de "dar parte, noticiar, comunicar".
Cuando hablamos de participación en un centro de enseñanza nos
podemos estar refiriendo a varias cosas, al menos a tres diferentes: a la
participación en el gobierno del centro o institución (control y gestión, como
dice la constitución); a la participación en las actividades académicas y a la
participación a en las actividades extraescolares. La segunda tiene que ver
sobre todo con la organización de la relación pedagógicaen el aula y la tercera
es una pieza clave para dotar de contenido el tan traído término de la
comunidad escolar o educativa. Las tres juntas (contexto político, contexto
15. académico y contexto comunitario) contemplan un interesante mapa de la
participación en el que deben verse las conexiones que se establecen entre
las distintas regiones.
Hay que hacer notar que la noción de común está implícita en los dos
significados fundamentales de la participación: el resultado de la participación
es, en definitiva, "tener algo en común". Y si lo que llamamos comunidad surge
de la unión de quienes tienen algo en común, la participación resulta ser una
dimensión inseparable de comunidad.
Por otra parte, la participación es una dimensión fundamental de la
democracia, pero no la única, pues es propia de la realidad antecedente y
fundante de la democracia, que es la comunidad. Ciertamente, como lo plantea
Redondo E. (1999), "no hay comunidad sin participación; es justamente la
participación la que la hace posible". Cabría una comunidad humana no
conformada democráticamente, pero no es posible una verdadera comunidad
si no se tiene parte en algo común, esto es, si no hay participación. Así, al ser
la participación la esencia de la comunidad, es una condición de posibilidad de
la misma democracia. No hay democracia sin participación. Pero no a la
inversa: la democracia no es condición de posibilidad de la participación.
Al ser la escuela una comunidad, la participación está consustanciada
con el quehacer educativo, por lo cual ha de estar gestionada
democráticamente, pues de ese modo se promueve una educación para la
ciudadanía. Pero como la escuela no es la única involucrada, también el
directivo juega un rol determinante en la creación de actitudes y valores
democráticos en los términos de una educación universal, compensatoria de
desigualdades.
Lo expresado, sitúa al director escolar en una dinámica diferente desde
la perspectiva de la participación para encauzar el rumbo de la institución
educativa, teniendo como plataforma sus necesidades propias; además es
16. fundamental considerar el contexto donde se ubica para concertar con los
actores sociales tanto objetivos como acciones que permitan alcanzar los
logros esperados para mejorar los procesos de aprendizaje y así obtener
óptimos resultados. Según Gairin (2006), “la escuela es el espacio donde se
alberga una organización social creada para promover el cambio educativo,
con una participación determinante en el desarrollo cultural, político y
económico de toda sociedad” (pg. 88); lo planteado por el autor hace ver que
la institución se extiende sus competencias más allá de su espacio de acción
institucional, a la vez se involucra en los proyectos educativos para
promocionar cambios que deriven en el desarrollo integral de la sociedad.
Se entiende entonces por participación, “la posibilidad efectiva de
intervención y ejecución en la toma de decisiones” y que Gento Palacios
(citado en Molina, 2002) define como: "la intervención de individuos o grupos
de personas en la discusión y toma de decisiones que les afectan para la
consecución de objetivos comunes, compartiendo para ello métodos de trabajo
específicos" (pg.131). Donde dirección escolar y estilo directivo son pilares en
el ejercicio de la participación, por ello se aboga por una formación y actuación
directiva que brinde oportunidades para la participación eficaz.
En consecuencia la creación de una cultura participativa va a ser
determinante en los procesos de participación, unido, por supuesto, a los
intereses comunes del grupo, objetivos planteados, proyecto común y contexto
socio-histórico de actuación. Si la dirección escolar se redimensiona para dar
paso a una administración y organización escolar con estructuras flexibles,
permite armonizar la participación de los diferentes actores escolares para
configurar proyectos específicos contextualizados.
No obstante, una cultura de no participación, según Posada (2004),
“genera poca trayectoria organizativa, experiencias negativas anteriores,
condiciones económicas y sociales difíciles y condiciones políticas como la
violencia, son razones fuertes para obstaculizar la participación” (pg. 15). Sin
17. embargo, para el citado autor, es necesario señalar algunos obstáculos
directamente relacionados con la cuestión pedagógica, como lo son:
Primeramente, una estructura jerárquica de la institución escolar, con
diferenciaciones bastante amplias entre los niveles de decisión y las funciones
inherentes. En segundo, los contenidos de la educación escolar, pues sólo se
presenta una de las formas de los saberes existentes en la sociedad; esta
selección de contenidos se apoya en una visión de la ciencia, presentada
como la única forma legítima de verdad.
Asimismo, el conjunto de relaciones autoritarias expresadas tanto en las
relaciones interpersonales, como en un autoritarismo arraigado históricamente
en la sociedad. Para poder hacer participación se amerita de una estructura
educativa democratizada en un todo, empezando por los contenidos
confrontados con otras formas de saber para la generación de saberes
nuevos. Se necesitará implementar métodos de enseñanza participativos, con
base en el diálogo de saberes y será necesario asimismo contribuir a revertir
el autoritarismo, el burocratismo y las relaciones jerárquicas.
En ese orden de ideas, la escuela abierta a la participación de los
ciudadanos no sólo educa a sus estudiantes, sino que se interesa en ayudar a
crear comunidad y contribuir a la educación ciudadana, como también, ser un
agente institucional fundamental del proceso de organización de la sociedad
civil.
En ello, se enfatiza la participación activa de las personas, se aprovecha
su experiencia y subjetividad para resolver problemas administrativos
importantes, así como también se procura involucrar realmente a los
subordinados en los procesos de decisiones importantes en la organización,
no sólo en problemas o intereses particular. Para Escamilla (2006), “dirección
escolar y estilo directivo son pilares en el ejercicio de la participación como
18. base de la autogestión”, por ello se aboga por una formación y actuación
directiva que brinde oportunidades para la participación eficaz.
De acuerdo al tema de participación de los padres en las actividades
escolares, que ha sido discutido en los últimos años en algunas instituciones
educativas de Venezuela, debido al poco acercamiento que existe entre el
representante y el docente, Briss (1997) sostiene:
La participación como proceso dinámico, organizado y funcional de las
escuelas, debe contar con el apoyo de todos los miembros que la conforman,
principalmente con los directores y docentes, para así compartir el trabajo y
hacer posible la participación activa como elemento fundamental, asumiendo
actitudes de crítica, autocritica, que propicien la comunicación, motivación, y
el trabajo en equipo en las actividades programadas en el plantel.
A partir de esta apreciación, se desprende que la participación de los
padres y representantes en el proceso de enseñanza – aprendizaje y
actividades de la escuela, refleja la necesidad de que las organizaciones
educativas les ofrezcan un espacio, una orientación para hacerla efectiva y
donde se propicien la comunicación, motivación, y el trabajo en equipo para
lograr las actividades planificadas en los proyectos en el plantel. En respuesta
a esta determinación, Medina (2007), señala que:
La participación de los padres y representantes es posible lograrla cuando se
proponen acciones concretas, factibles y con posibilidades de obtener los
resultados esperados que se ajusten a las necesidades y disponibilidad de las
personas; se muestre responsabilidad, serenidad y compromiso entre las
partes que participan; los intereses colectivos estén por encima de los
individuales; las partes tengan la capacidad de escuchar y establecer bases
de comunicación permanente.
Estas afirmaciones conllevan a reflexionar acerca de la participación de
los padres en el proceso educativo, concebida como una actividad
19. fundamental en el proceso formativo de sus hijos, las acciones expuestas por
este autor deben estar presente y funcionar en todo plantel donde cada
directivo y personal docente deben hacer que se cumplan estableciendo aún
más comunicación con estos, para así conocer sus ideas, opiniones,
propuestas, inquietudes, quejas, posible soluciones a situaciones de interés
mutuo como la educación del representado
Participación de los Padres y Representantes
Que los padres participan en la educación de sus hijos es evidente:
formal o informalmente transmiten valores, pautas de conducta, hábitos y
actitudes. Por otra parte, esperamos de la escuela que los alumnos alcancen
el máximo desarrollo de su personalidad, la formación en el respeto de los
derechos y libertades democráticas o la preparación para participar
activamente en la vida social. Y esto no puede conseguirse al margen de lo
que sucede en la familia, ni tampoco, no nos engañemos, al margen de los
medios de comunicación o del entorno social. Si nos ceñimos al marco escolar
únicamente, lo cierto es que hoy en día participar en la educación de los hijos
ha adquirido, al menos formalmente, una nueva dimensión: participar en la
escuela.
Según García Gómez (2007)
Si se piensa en un modelo según el cual lo deseable es que la familia delegue
sus funciones educativas, la participación de los padres tiene un momento
clave: la elección del centro escolar que más se ajuste a la ideología y las
creencias familiares. Teóricamente, y a partir de esa elección, bastará seguir
las pautas que se fijen desde el mismo y esperar los resultados. Podríamos
plantearnos de inmediato si es posible multiplicar y diversificar la oferta escolar
a estos extremos y qué ocurre entonces con los centros públicos.
Sin embargo si por el contrario, se prioriza los aspectos más técnicos
de la educación y se piensa que la escuela debe ocuparse de instruir a los
20. alumnos fundamentalmente, queda bien claro que los padres, como no-
profesionales de la enseñanza podrán aportar bien poco. Su participación se
circunscribirá a aquello que pueda complementar el trabajo escolar
programado íntegramente por los maestros: talleres, explicación de algún
tema relacionado con su profesión, facilitar alguna visita, acompañar a los
alumnos en las salidas. En una línea mucho más pragmática, ocurre que la
aportación de recursos económicos se convierte a menudo en otra forma de
participar.
Desde el punto de vista etimológico la palabra participaciónproviene del
latín parte capere, que significa tomar parte o tomar una parte. Se define como
acción y efecto de la participación; es decir tener parte en algo, conversación
o discusión, gastos o ingresos, gestión etc. Pedagógicamente, participar
significa tomar parte activa y sentirse afectado por lo que sucede en la clase y
en el medio escolar en general.
Tomando como referencia estas definiciones las autoras Bastidas y
Mundo (2006) definen participación "como un proceso social continuo y
dinámico en virtud del cual los miembros de cualquier contexto social toman
parte activa, bien individualmente o a través de sus organizaciones legítimas
y representativas, en la búsqueda de un fin común". En este sentido se infiere,
que la participación no es más que la relación que se establece entre la
escuela y la comunidad para lograr el bien común de la institución.
Según Funkhouse J y González M (2004) la participación es uno de los
principios fundamentales de la democracia, estando instituido en leyes y
constituciones el que cada persona tome parte y se responsabilice por lo que
acontece en sus comunidades. Ciertamente, no hay comunidad sin
participación, es justamente la participación la que la hace posible, pudiéndose
afirmar que es viable una comunidad humana no conformada
democráticamente, pero no es posible una verdadera comunidad si no se tiene
parte en algo común, esto es, si no hay participación. Así, al ser la participación
21. la esencia de la comunidad, es una condición de posibilidad de la misma
democracia no hay democracia sin participación.
Entonces cabe plantarse si la escuela es, o debe ser, una comunidad,
si la respuesta es afirmativa, la participaciónresulta ser consustancial a la labor
educativa, así participar en la escuela (como también en la familia y en otros
ámbitos) es una de los cauces para aprender a participar en la sociedad.
En relación a lo expuesto, López (2009) expresa que el director como
líder de la institución debe promover y estimular, el frecuente contacto con los
padres y representantes, a través de actividades propicias como el día de la
madre, día del padre, entrega de notas, entre otras. Continúa diciendo, que los
padres y representantes son un valioso recurso para el logro de la gestión, por
lo que se debe mantener un contacto constante con ello y darles la oportunidad
de participar en las actividades del plantel.
Se reitera entonces que la participación significa adquirir compromisos
a través de la toma de decisiones de común acuerdo entre las partes, es decir
estar apertura do al dialogo, a la concertación y negociación, hacer acto de
presencia estar informado, opinar, gestionar, ejecutar, implicarse,
comprometerse en proyectos. En el caso de la escuela, los padres y
representantes deben convertirse en ciudadanos con un alto sentido de
pertenencia, para accionar sobre los problemas que afectan a estas
instituciones y encontrar entre todos las soluciones.
Existen diferentes formas y grados de participación, pero casi nunca existen
familias desinteresadas o indiferentes a la educación de sus hijos. El grado de
intensidad depende de múltiples factores, que pueden tener que ver con las
posibilidades de los padres o con las oportunidades y propuestas de
convocatoria que haga la propia escuela.
Socialización
22. Entendemos la socialización como un proceso de aprendizaje de la vida
social, en el sentido de una evolución concretizada en el ámbito de la
interiorizar los elementos convivencia social. Un proceso mediante el cual las
personas aprenden a socioculturales y del medio ambiente, es decir, que el
sujeto aprende a integrar en la estructura de su personalidad la cultura
adquirida para así adaptarse a su entorno social con posibilidades de crear
vivencias culturales no meramente adaptativas, aunque puedan estar
condicionadas para las características concretas de su entorno sociocultural.
La cultura social pierde el sentido que podría tener a partir de la tradición
y la transmisión oral en un contexto de culturas poco complicadas y vivenciales
y como consecuencia se producen fenómenos transculturadores, dado que la
cultura no es inicialmente la primaría a partir de un contexto reducido, sino que
tiene una amplitud considerable y compleja, aunque menos directa y vivencial.
Podemos considerar la socialización como el proceso donde el individuo
interioriza y asimila los modelos sociales que le rodean y los asume como
propios. Jordi Busquets, (2005, p. 56). Aunque, como Theodore Caplow indica,
la socialización es el proceso por el que el individuo se prepara para participar
en la actividad del grupo, aprendiendo las normas del grupo y los roles
propiciado por éste; la socialización favorecería la vida de comunidad.
Probablemente el problema se plantea cuando se dan influencias externas al
grupo y con carácter dominante, una socialización aculturada, sea por los
medios de comunicación, sea desde un contexto artificial, como por ejemplo,
el marketing, la publicidad, el de las nuevas tecnologías y planteándose
problemas de identidades complejas y transculturadas.
El concepto de socialización de Guy Rocher indica que;
Es un proceso donde la persona aprende e interioriza, en el decurso de
su vida, los elementos socioculturales de su medio ambiente, los integra
en su estructura de la personalidad, bajo la influencia de su experiencia
y de los agentes sociales significativos, y los adapta al entorno social
donde debe vivir Rocher, G. (1980, p. 134).
23. Así, la participación es puramente formal, desde la racionalidad
moderna, pero con los atractivos artificialmente dirigidosa objetivos impuestos
desde el poder, en este caso desde el poder económico de la cultura
mediática. Es una socialización artificiosa, si no artificial bajo los intereses
mercantiles y de la industria cultural descontextualizadora. La familia y escuela
deben colaborar para conseguir que el peso de la socialización terciaria
favorezca una socialización mercantilizada, mediática y poco comunicativa.
Una de las nuevas formas de socialización surgidas de la tecnología
urbana es la preparación para la cultura del ciberespacio, un nuevo medio
social donde, desde la infancia a los adultos, nadie que se precie de moderno
puede escapar a la utilización de las autopistas de la información. Se trata de
una preparación para aceptar las prácticas sociales y culturales dominantes,
en un sentido virtual.
La socialización puede ser de varios tipos, primaria y secundaria,
funcional (informal) o metódica (formal o institucional). En ellas operan las
instituciones y los agentes socializadores. En este ámbito podemos considerar
a la educación como un elemento más de este proceso más general que es la
socialización. La socialización y la culturización son procesos que se llevan a
término de manera "simultánea" a través del ambiente sociocultural que viven
los individuos, de manera formal e informal, tanto por la presión ejercida como
por el ambiente institucional escolar y cultural.
Educación y socialización son procesos que incidirán durante toda la
vida de forma continuada, dado que la sociedadnos exige que nos adaptemos
o asimilemos las normas de convivencia social y eso requiere un aprendizaje,
que se lleva a cabo a través de la enculturación aculturación y transculturación
incluidas.
24. La educación y la socialización nos definen como seres humanos en el
decurso de la vida por las presiones que ejercen sobre nosotros, o completan
al ser humano, como dice Antoni Tort (1997. p. 111).
No son únicamente la familia y la escuela las instituciones que
socializan, hay otras instancias que también lo hacen. En el proceso de
integrar socialmente los niños y jóvenes, son los encargados de moldearlos
para hacerles adquirir unas pautas sociales de adaptación al grupo social. Aquí
entran en conflicto las generaciones adultas y las no adultas al no coincidir en
sus aspiraciones. El adulto intenta que el niño/a acepte las reglas de
funcionamiento social y el ejercicio de la autoridad
En estos contextos diversificados entran en juego los sistemas
mediáticos, los condicionantes de la vida cotidiana: publicidad, marketing,
mecanismos de poder e ideologizadores, hábitos de vida, mentalización social
ambiental, estrategias de las culturas dominantes para perpetuarse.
En este sentido, los indicadores de los condicionantes socializadores o
de los agentes socializadores no declaradamente educadores resultan
bastante más significativos de lo que en un principio podríamos creer. Los
hábitos que generalmente conforman nuestra manera de vivir son fruto de un
proceso de socialización que vivimos a lo largo de toda nuestra existencia. Si
no asumimos o asimilamos nuestro comportamiento social adaptativamente
según los ritmos y dinámicas establecidas por la estructuración social en los
márgenes de su tolerancia, según los grupos y las culturas corremos el peligro
de quedar excluidos o silenciados.
Para no entrar en el proceso de exclusión dejamos de lado
comportamientos sociales, relaciones sociales que nos afectan en la vida
cotidiana y que pasan a formar parte de nuestra historia cultural o se folklorizan
y se generan nuevas dependencias o necesidades según la estructura social.
Este mecanismo acontece a pesar de que los actores podamos tener un
25. margen para aceptar o no esta dinámica social y podamos dar pasos para
contestarla o matizarla, y así tener una cierta libertad limitada en el ambiente
social en que vivimos.
Pero la cuestión resulta más compleja dado que los actores
intervinientes –escuela y familia– en el marco de las relaciones institucionales
están condicionados por actores externos a estas propias instituciones,
además de las características de las nuevas formas de relación social, en una
sociedad globalizada y acondicionadora de las relaciones comunitarias y de
ciudadanía. Siguiendo a Josep Mª Rotger y Joan Subirats en cuestiones de
educación y territorio, deducimos que en un mismo territorio pueden
encontrarse una diversidad de modelos de escuela: escuela barrio (alumnos
del barrio pero sin proyecto educativo implicado en él), escuela utilitaria (sin
implicación en el territorio ni en proyecto educativo de los actores), escuela
identitaria con identidad, pero sin vinculación en el entorno territorial ni social,
escuela comunidad fuerte implantación en el territorio y activa aceptación de
la diversidad social del mismo y un proyecto de centro bien definido
La familia como agente socializador y educativo.
La familia, en principio, la podemos considerar un agente socializador y
educativo: es una forma organizativa básica para la sociedad, especialmente
en el sentido educativo y socializador, a pesar del hecho de que es un
concepto que hoy puede tener un significado más amplio que lo que aquí
damos y la problemática de la familia resulta más compleja que esta simple
abstracción.
La familia es la institución, grupo u organización social (estructura)
donde comienza el aprendizaje social y se transmiten las primeras pautas
sociales, especialmente en lo que respecta a la socialización primaria o
temprana, lo que hace que se considere como un agente socializador de
primer orden, aunque hoy en día tiene competidores como la escuela y los
26. medios de comunicación. O, simplemente, la familia se puede entender como
una unidad formada por un grupo de personas ligadas entre ellas por
relaciones de matrimonio, parentesco o afinidad (Salvador Cardús, 1999), pero
que la realidad social le exige, aunque sea relativamente, la participación la
educación de sus hijos a nivel interno y del sistema educativo más amplio.
La familia como agente socializador y educativo, incluso como forma de
organización instituida, en los tiempos que nos ha tocado vivir ha sufrido
cambios significativos dado que su función de enculturación entra en conflicto
con los mecanismos transculturadores de la socialización terciaria o mediática,
y ha delegado importantes funciones socializadoras primarias a la escuela.
Ello complica su papel real en la participación socializadora y educativa, por
tener un tipo de organización formal muy diversificada y con unos intereses
particulares distintos a la escuela.
Históricamente la familia como institución ha evolucionado de manera
bastante radical y aunque siempre ha tenido una función socializadora como
transmisora de cultura y subculturas de estilos de vida y convivencia de grupo,
no siempre ha tenido la consideración en el marco de las sociedadesconcretas
(por ejemplo la familia como modelo nuclear es muy reciente en el marco de
la historia, es un fenómeno urbano moderno).
Es a partir de la revolución industrial que se implanta la familia que se
entiende como moderna, es decir nuclear (formada por padres e hijos. Existe
la familia nuclear, completa e incompleta; en este último caso falta algún
elemento que numéricamente complete la familia nuclear). La familia nuclear,
aunque se considere como la familia normal en la Españamoderna, no se llega
a generalizar como tal y pueden apreciarse topologías de familias extensas
enmarcadas en el paso de la familia tradicional hacia la nuclear fusional, así
como tipos de familia consideradas emergentes como son la monoparental, la
cohabitación o las reconstituidas. Una cuestión sí que queda clara: cando se
habla de modelos de familia en la actualidad y su incidencia en la función
27. educadora aparecen los conceptos de crisis y cambios de valores en las
aproximaciones y análisis de tipo sociológico.
Comprobadamente cabe indicarse que en la mayor parte de
sociedades, en especial las preindustriales, las familias han tenido la
responsabilidad de educar y socializar a los hijos. Ha sido en el marco de la
industrialización y del capitalismo que se ha generado la necesidad de delegar
estas funciones a la Escuela como instrumento de socialización
eminentemente secundaria y formal.
El paulatino reconocimiento de los derechos de la infancia o como indica
arias la transición a la modernidad conlleva el descubrimiento de la niñez. La
filosofía de la Ilustración subraya la importancia de la educación en la
formación y desarrollo del individuo como persona.
La creciente preocupación por la educación y la salud se irá trasladando
a las clases medias. A fines del siglo XIX se inicia un “proceso de civilización
higiénica de las familias de los trabajadores" (Frévert, 1985) lo que implicará
nuevas demanda educativas formales para conseguir posteriormente la
generalización de la educación institucional. “Este derecho filial, que empieza
con la época moderna, no cesará de recibir cada vez un mayor impulso en
tiempos posteriores” Beck-Gernsheim, (1989). Los progresos de la medicina,
la psicología y la pedagogía son fundamentales en este proceso.
Por otro lado, la disminución del número de nacimientos hace que “las
ambiciones, las inversiones de los padres se concentran en su descendencia,
como “recurso escaso”, por lo que “cada vez se hace menos lícito tomar al hijo
tal como es” Beck, (2003). Para analizar todos estos aspectos en su conjunto
y para realmente poder completar su función socializadora en la sociedad
moderna y democrática, cabe revisar el contacto de la familia y la escuela, y
cómo institucionalizar más eficazmente la participación democrática de las
familias en la escuela.
28. La familia se puede definir como un grupo de personas que se
encuentran relacionadas por lazos de sangre, matrimonio o adopción, que
forman una unidad económica, como dice Anthony Giddens, y donde los
adultos del grupo se responsabilizan de los niños. (Giddens, A. 1992, pág. 764-
765). Socialmente se considera una microestructura con sus derechos y
deberes.
La familia, a nivel de institución, designa a un grupo social constituido
por personas vinculadas por lazos de sangre, el matrimonio o la adopción,
caracterizado por una residencia común, cooperación económica,
reproducción y cuidado de la descendencia (Giner y otros (1998).
Según George Murdock, la familia incorpora cuatro funciones que le son
fundamentales: sexo, procreación, socialización y cooperación económica. Lo
que, según Salvador Giner, es especifico de la familia es la integración de
estas funciones en una misma unidad institucional como fórmula comunitaria
de convivencia. (Giner, S. 2010, p. 131).
La “familia” es la institución, socializadora y educativa, donde se inicia
el aprendizaje social y se transmiten las primeras pautas sociales
(socialización temprana y primaria). Este hecho la convierte en el primer y
principal agente socializador, aunque esta afirmación puede relativizarse al
tener la familia una diversidad de competidores, agentes socializadores
externos a ella, que actúan desde la socialización primaria, secundaria y
terciaria.
El abanico de contactos familiares que experimenta el niño no es igual
en las diferentes culturas. Generalmente, en las sociedades patriarcales, el
cuidado que del hijo hace la madre la convierte en la persona más importante
durante los primeros años de la vida del niño, aunque las características de
las relaciones entre madres e hijos están influidas por la forma y la regularidad
de sus contactos. A su vez, esta relación se ve afectada por el carácter de las
29. instituciones familiares y su relación con otros grupos de la sociedad, grupos
de iguales, medios de comunicación, escuela, etc.
En las sociedades modernas la mayor parte de la socialización
temprana tiene lugar dentro de un contexto familiar reducido. La mayor parte
de los niños occidentales pasa sus primer años de vida en una unidad familiar
compuesta por madre, padre, y quizá uno o dos hijos más. Sin embargo, en
otras culturas, los tíos, tías y abuelos suelen formar parte de la misma unidad
familiar y acostumbran a tener cuidado de los niños. En nuestra sociedad,
algunos niños crecen en hogares monoparentales y otros niños son criados a
cargo de dos agentes, materno y paterno (padres divorciados, padrastros o
madrastras). Actualmente, también un importante número de mujeres con hijos
trabajan fuera de casa y se incorporan al trabajo poco tiempo después de dar
a luz.
Con todo, y a pesar de circunstancias y variaciones, normalmente la
familia sigue siendo el principal agente de socialización desde los primeros
años de vida hasta la adolescencia, y posteriormente, en una secuencia de
desarrollo que conecta las distintas generaciones.
En el marco de la estratificación, de los grupos, las instituciones y
organizaciones de la sociedad, las familias ocupan diferentes posiciones
dentro estructura social. En la mayoría de las sociedades tradicionales la
familia en la que había nacido una persona determinaba indefectiblemente su
posición social para el resto de su vida. En las sociedades modernas la
posición social no se hereda de la misma manera, si bien el ámbito territorial y
la clase social de la familia en la que se llega al mundo afectan a los modelos
de socialización, posibilitando que los niños adquieren características de
comportamiento de sus padres o de otras personas de su entorno, es decir,
barrio, comunidad y grupo.
30. Los diferentes sectores de las sociedades muestran modelos de
educación y disciplina, así como valores y expectativas muy variados. Así
podemos entender la influencia de los diferentes tipos de contexto familiar si
pensamos cómo es la vida para un niño que crece en una familia pobre,
perteneciente a una minoría étnica y que reside en un área urbana
empobrecida y la comparamos con la vida de otro niño en una familia “blanca”,
acomodada y que vive en un barrio residencial.
Naturalmente pocos niños –o ninguno– asumen incondicionalmente los
puntos de vista de sus padres, y eso es más cierto en las sociedades
contemporáneas, donde el cambio es tan rápido y tan generalizado. También
hay que señalar que existe todo un abanico de agentes socializadores en las
sociedades modernas que producen múltiples divergencias entre los puntos
de vista de los niños, los adolescentes y la generación de los padres.
La socialización suele considerarse como un proceso mediante el cual
las personas aprenden y asumen la cultura de una sociedad, de un grupo o
clase social. Es la opción de la sociedad para lograr la adaptación de las
personas a la sociedad o los grupos. Es el aprendizaje de roles y posiciones
dados por las características de nuestra participación en el sistema social. Es
el aprendizaje de la vida social en el ámbito de la estructura social.
La socialización es un proceso vivido por las personas como resultado
de su enculturación, aculturación y transculturación, con el que se integran en
la sociedad. La socialización siempre es un proceso incompleto o no terminado
para las personas, dado que dura toda la vida, y hay que considerar las
diferencias personales frente a este fenómeno social.
Este proceso se vive a través de los agentes socializadores como las
instituciones, la familia, la escuela, los grupos en general, los grupos de edad,
las organizaciones, el medio ambiente socio-cultural, la clase social, los grupos
étnico-culturales, los sindicatos, los partidos políticos, los clubes deportivos,
31. los clubes de ocio, etc., y adquieren un papel muy significativo los medios de
comunicación, incluyendo Internet y las Nuevas Tecnologías.
Participación de la Familia en la Escuela
Aspectos Teóricos
La familia y la escuela como agentes de socialización. La familia es el
primer mundo social que encuentra el niño y la niña, y sus miembros el espejo
en el que niños y niñas empiezan a verse, por esto, la familia constituye el
agente más importante, especialmente durante los primeros años de vida.
La familia introduce a los niños y las niñas a las relaciones íntimas y
personales, y les proporciona sus primeras experiencias; una de ellas, la de
ser tratados como individuos distintos. La familia es el primer grupo referencial
del niño y la niña, el primer grupo cuyas normas y valores adopta como propias
y a la cual se refiere para emitir juicios sobre sí mismo. De esta forma, el grupo
familiar constituye el grupo original primario más importante para la mayoría
de los niños y niñas.
Las intensivas experiencias sociales que ocurren en el seno de la familia
son la base de la personalidad, independientemente de los cambios que
experimenten más tarde en la vida como adolescentes o como adultos. En
este sentido, la familia es responsable del proceso de transmisión cultural
inicial cuyo papel consiste en introducir a los nuevos miembros de la sociedad
en las diversas normas, pautas y valores que a futuro le permitirán vivir
autónomamente en sociedad.
A pesar de que los padres no pueden determinar completamente el
curso del desarrollo social de sus hijos e hijas, muchas dimensiones de su
conducta y personalidad como actitudes, intereses, metas, creencias y
32. prejuicios, se adquieren en el seno familiar. Lo que los niños y niñas aprenden
de sus padres no es simplemente el resultado de lo que ellos les han
enseñado, sino que reciben también influencias de otros miembros de otros
grupos sociales vinculados a la familia, de allí que la personalidad posterior
dependa de las influencias de los distintos ambientes durante los primeros
años de vida.
La familia es también la esfera de la vida social donde se aprenden por
primera vez los tipos de conductas y actitudes consideradas socialmente
aceptables y apropiadas según género. Es decir, en la familia se aprende a
ser niño o niña. Además, la familia proporciona a los niños y niñas una posición
social. Es a través de ella que ellos y ellas se insertan dentro de la sociedad
muchas características adscritas que existen al nacer o se adquieren a través
de la vida como clase social, religión, raza y etnicidad, son determinadas por
el origen familiar. Sin lugar a dudas, es posible alterar algunos de estos
aspectos; sin embargo, su influencia estará siempre presente a lo largo de la
vida. Cabe recordar también que los orígenes familiares inciden en los niveles
de oportunidad, prestigio y poder ha los que los niños y las niñas podrán
acceder en el futuro.
Si bien la familia es el primer mundo social del niño y la niña en sus
primeros años de vida, actualmente la familia ya no desempeña el rol
socializador totalizante que le correspondió en otras épocas. Hoy en día otros
agentes sociales han asumido muchas de las funciones que antes
correspondían a la familia. Uno de estos agentes es la escuela.
La escuela, como institución social encargada de llevar a cabo la
educación en forma organizada, apoyada por planes y programas de estudios
impartidos en diferentes niveles, tiene distintas funciones, entre las cuales se
pueden señalar:
33. a) Transmitir a las nuevas generaciones conocimientos que han sido
adquiridos paulatinamente de generaciones anteriores;
b) Buscar en la educación las aptitudes naturales para desarrollarlas y
contribuir de ese modo a la formación de su personalidad;
c) Desarrollar en el educando habilidades y destrezas, pero
principalmente inculcarle valores humanos, que de alguna manera orientarán
su vida;
d) Despertar, mantener y acrecentar en los integrantes de la comunidad el
interés por elevar su nivel cultural.
De este modo, la escuela pretende formar al educando para que realice
diferentes papeles en la vida social ya que desarrollará sus aptitudes físicas,
morales y mentales. Por lo tanto, ayuda a formar una personalidad bien
definida, lo cual contribuirá a que logre una mejor convivencia social. Así, La
escuela juega un importante papel en la preparación de los niños y las niñas
para la vida adulta, especialmente en las sociedades altamente
industrializadas y modernas, en donde las funciones productivas son muy
complejas y extensas como para permanecer dentro de los marcos de la
familia. De esta forma, en la escuela los niños y niñas tienen la posibilidad de
enfrentarse a una diversidad social más amplia Gilbert (1997).
Una de las funciones más importantes de la escuela, en lo relativo a su
rol como agente socializador, es introducir a los niños y niñas a un amplio
bagaje de conocimientos y oficios. Durante los primeros años de vida la
escuela transmite elementos básicos tales como lectura, escritura y aritmética,
con el fin de prepararlos gradualmente para adquirir conocimientos superiores
especializados y oficios necesarios para mantener el funcionamiento de la
sociedad. Así, en los diferentes niveles de enseñanza se va entrenando a los
individuos para especializarse en los diferentes roles productivos y en la
mantención de la sociedad.
34. En la escuela los niños y las niñas aprenden a interactuar con otras
personas que no forman parte de sus grupos primarios o grupos vinculados al
núcleo familiar. El conocimiento que los niños y niñas adquieren en la escuela
no sólo corresponde a las materias contenidas en el currículo oficial, sino
también incluye importantes elementos culturales como valores y pautas de
conducta que no están explícitas. Muchos de los aprendizajes del niño y la
niña en la escuela son el resultado de este currículo paralelo u oculto:
aprenden a ser competitivos, a buscar el éxito y a que sus formas de vida,
incluyendo las políticas y económicas, son prácticas correctas. También
aprenden pautas y conductas sexuales socialmente aprobadas.
Otra de las funciones del currículo oculto es preparar a los niños y niñas
para ser evaluados de acuerdo a sus habilidades y rendimientos basados en
estándares universales, en lugar de características personales particulares. La
evaluación está presente en todos los niveles de enseñanza y permite
introducir a los niños y niñas a que se observen a sí mismos, actúen y se
comporten en relación al resto del grupo. Además; La escuela, por su forma
de organización, es la primera organización burocrática con la que el niño y la
niña tienen contacto. “Esto es de vital importancia ya que éstos podrán
aprender a cómo actuar dentro de las organizaciones burocráticas formales
más amplias de la sociedad Gilbert” (1997).
Ahora bien, si se compara a la escuela con la familia, se observa, como
dice Havighurst (1962: 35-36):
Una diferencia fundamental en la forma como ésta cumple su tarea
socializadora. Cuando el niño ingresa en la escuela no es ya una
personalidad neutral, sin formación previa, que pueda ser modelada en
muchas de las diversas formas posibles. No es ya, como lo fue en el
momento de nacer, una criatura no socializada y sin experiencia, sin
actitudes ni objetivos ni ideas propias. Cuando penetra a la sala de clases
es, por el contrario, un producto de la educación familiar y tiene tras sí
una larga historia social. Aun cuando ejerza una fuerte influencia y
cambie su comportamiento en muchos e importantes aspectos, la
escuela nunca opera sola, lo hace siempre en relación con la familia
35. Aún más, la acción socializadora de estos agentes se da
simultáneamente durante parte importante de la vida de los individuos. De ahí
que sea necesario tomar en cuenta la calidad de la familia y de la escuela para
el desarrollo biopsicosocial y afectivo de los niños y niñas. De la calidad de la
familia y de la escuela depende que los niños y niñas aprendan, desde la más
temprana edad, el sentido de justicia, la valoración de su dignidad humana y
del conocimiento, así como el desarrollo de actitudes asertivas frente a todo
tipo de abusos contra las personas.
De ambas agencias también dependerá, en gran medida, que los niños
desarrollen hábitos alimenticios adecuados, valoren la salud física y mental,
aprendan a rechazar conductas indeseables y aprendan a valorar y cuidar el
patrimonio cultural. Es, al mismo tiempo, en la familia y en la escuela donde el
individuo en su más temprana edad, aprende a respetar la diversidad política,
religiosa, racial y de género, así como a contribuir en la construcción
progresiva de los cimientos de una sociedad cuidadosa de las personas y de
su medio ambiente. En fin, es en la familia y en la escuela donde podemos
aprender a valorar a la familia y a la escuela, y asumirlas como dos espacios
necesarios para el desarrollo armónico de las personas.
Es necesario señalar, entonces, que la familia y la escuela por separado
no podrán jamás cumplir con los propósitos descritos en los párrafos
anteriores. Por lo tanto, es necesario propiciar y promover una alianza o pacto
social entre estas agencias, ya que ambas se necesitan para poder diseñar y
aplicar estrategias solidarias a favor del desarrollo de los niños. Sin el apoyo
diario de la familia es muy difícil que la escuela pueda formar sujetos capaces
de respetarse a sí mismos y a los demás y ser también capaces de aprender
hábitos y valores necesarios para lograr una mejor calidad de vida
La transformación de la familia en la historia y su relación con la Escuela
Tradicionalmente ha sido la familia la institución encargada de la formación de
36. los más pequeños, cumpliendo las funciones de mantenimiento, reproducción
y socialización.
A lo largo de la historia se han producido importantes cambios en las
relaciones entre familia y escuela. Así, las primeras escuelas mantenían una
estrecha relación con la comunidad. Posteriormente, se empezó a considerar
que las responsabilidades de la familia y escuela eran distintas. Los padres
debían enseñar a sus hijos buen comportamiento, mientras que era
responsabilidad de los maestros la enseñanza de la lecto-escritura, cálculo y
conocimientos humanísticos y científicos. Así podemos encontrar, alegando
este comentario, Núñez Cubero, en Gervilla (2003):
En líneas generales y a partir de la década de los años cincuenta, por
tomar alguna referencia inicial, estas relaciones han tenido distintas
características. En principio, existía una confianza absoluta en la tarea
que desarrollaba la escuela con los hijos a la que prácticamente no se le
cuestionaban los aprendizajes transmitidos, ni el modo de transmitirlos…
(p. 123).
Se acaba de mostrar, la evolución de la acción educativa familiar ha
llevado a los padres a dejar en gran parte, la tarea educativa en manos de las
instituciones educativas. Por ello, los padres tienen diferentes expectativas en
relación a la escuela, y en concreto a la Educación Infantil, ámbito en el que
se está tratando dicho trabajo. Estas expectativas no están claras y definidas
como las que se refieren a otra etapa obligatoria, no son homogéneas. Así,
podemos hablar de 3 tipos de expectativas familiares:
1.- Padres que no tienen ninguna exigencia desde el punto de vista educativo
y se fijan solo en el carácter asistencial. Suelen conformarse con que el niño
está atendido en aspectos como alimentación, higiene y saludo.
2.- Una postura intermedia es aquella en la que priman las exigencias tanto de
carácter asistencial como educativo: el niño está atendido y si de paso juega
y algo aprenderá.
37. 3.- Nos encontramos con los padres plenamente conscientes y exigentes de
las posibilidades educativas que puede ofrecer la escuela infantil, cuyas
expectativas coinciden con la finalidad de la etapa: potenciar el desarrollo
físico, intelectual, afectivo y social de los niños/as tal y como aparece recogida
en el Art. 12 de la LOE.
Así, podemos decir como dice Pereda Herrero (2006):
En el momento actual, los sistemas educativos se encuentran en un
periodo de transición del paradigma de la educación propio del modelo
de la economía industrial y de sistemas nacionales de educación
fuertemente controlados por el Estado, a nuevos paradigmas en los que
el conocimiento adquiere una importancia para la configuración de las
sociedades, de la economía y de las culturas (p. 15)
Esta transición viene reflejada en el interés, en cierto modo, gracias a los
padres que son plenamente conscientes de las posibilidades educativas de la
escuela y donde ellos pueden participar de una forma directa como la que se
redacta a continuación, aunque, según Pereda Herrero (2006):
…la participación de los padres y madres en los centros educativos
continúa siendo muy escasa, a pesar de que los resultados de la
investigación son concluyentes acerca del beneficio que para el
alumnado, para las familias, para el profesorado y para la escuela dicha
participación reporta (p. 13).
Así, se ha mencionado que tanto la familia como la escuela son agentes
educativos esenciales, y llega un momento en que el niño sale del núcleo
educativo familiar para ingresar en el de la escuela. Es aquí en este periodo
de adaptación donde empiezan a existir las relaciones entre familia y escuela,
las cuales no deben limitarse a este periodo, sino que deben constituir una
constante en la Educación Infantil. Por esa razón, se hace necesario analizar
dichas relaciones.
Relaciones entre Familia Escuela
Núñez Cubero (2003), nos dice:
38. Así pues, estas dos instituciones inicialmente deben cumplir funciones
complementarias que sólo podrán entenderse y llegar a buen fin si se
conciben desde una relación de estrecha ayuda y colaboración. Ahora
bien, todos sabemos, que –aun siendo lo deseable- esto no ocurre
siempre así. La sociedad reclama, con frecuencia, responsabilidades en
relación con los resultados de la acción educativa de la escuela. Más aun
cuando a la escuela no solo se le reclama en nuestros días eficaces
resultados instructivos, sino también sociales (p. 122)
En la familia radica la responsabilidad fundamental de la educación de
los niños, y Cubero nos hace pensar que los centros escolares deberán velar
porque exista una adecuada complementariedad de esfuerzos y actividades.
Resulta importante la adopción de criterios comunes de actuación educativa
que favorezcan la debida implicación de los padres en dicha tarea.
Actualmente, la LOE, en su Preámbulo, ya destaca que el principio de
esfuerzo compartido resulta indispensable para lograr una educación de
calidad. Las familias habrán de colaborar estrechamente y deberán
comprometerse con el trabajo cotidiano de los centros eduactivos.
Según Pereda Herrero (2006):
El concepto de participación no es nada sencillo (…), podemos
identificar la participación con la contribución al esfuerzo o empeño común o,
como lo hacen Davis y Newton, con “la inclusión mental y emocional de las
personas en situaciones de grupo, que las alienta a contribuir con los objetivos
del grupo y a compartir la responsabilidad de tales objetivos. (…). Para
Barroso, la participación, independientemente de la forma que adopte, el
campo a que afecte o el nivel en que se desarrolle, ha de tener siempre, como
objetivo último, compartir el poder de tomar decisiones.
La participación no debe equivocarse con un ritual que se reserva para
los grandes momentos, sino que debe ser vista como “un modo de vida” que
se va haciendo día a día y permite resolver favorablemente la tensión que
siempre existe, en la organización (…) implica un aprendizaje colectivo y que
debe asentar en fuerte compromiso de sus responsables, así como una
39. formación permanente de las personas que trabajan en la organización
Herrero (2006 p. 21-22).
Como podemos comprobar, dista mucho lo que nos dicen estos autores
con lo que hoy en día entendemos por participación familiar en las escuelas y
que expongo en el siguiente apartado, e incluso dista mucho de lo que nos
propone la normativa al respecto. Es camino que nos queda por recorrer, pero
debemos ir poco a poco, cuidadosamente, formándonos para ello y sabiendo
en todo momento que su participación es en todos los ámbitos del centro: tanto
en la organizativa como en la educativa.
La interpretación organizativa se refiere a las diferentes formas en que
los padres pueden tomar decisiones en la vida del centro, que viene siendo las
que expongo en el siguiente apartado. Desde la perspectiva educativa “es
además, un proceso de aprendizaje, un medio de formación” Pereda Herrero,
(2006, p. 20). Por ello nos continúa diciendo: En realidad, es en la medida en
que los padres se integran en el centro como educadores que deben participar
en las estructuras formales e informales de gestión cotidiana del mismo,
independientemente del derecho que siempre les asiste de acompañar la
escolarización de su hijos/as y de ejercer el control democrático sobre el
funcionamiento de la escuela.
Por eso, si se quiere desarrollar en los centros educativos una cultura
participativa que tenga en cuenta a las familias, se deben crear las condiciones
para que un número cada vez mayor y diversificado de padres y madres
puedan tener un papel relevante y una intervención en el funcionamiento
regular de la vida en la escuela. Sólo así harán parte de una misma comunidad
educativa y sólo así será posible encontrar representantes cualificados para
integrar las diversas estructuras de decisión (p.24).
Fundamentos Legales
40. La Educación en Venezuela se sustenta en bases legales, cuya
orientación y propósito se contemplan el disposiciones generales emanadas
de la Constitución de la República de Venezuela, la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente, Ley Orgánica de Educación, las cuales
comprometen al Estado a prestar atención integral a todos los venezolanos,
particularmente a los niños desde su concepción hasta los seis (06) años.
En tal sentido, se han tomado aquellos artículos y disposiciones de estos
instrumentos legales que mayor relación tienen con la Educación Inicial, así se
señala en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en
su Capítulo V, de los Derechos Sociales en la cual se consagran los principios
básicos del menor y la familia. En el Artículo76 se señala que:
La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual
fuere el estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a
decidir libre y responsablemente el número de hijos o hijas que deseen
concebir y a disponer de la información y de los medios que les aseguren el
ejercicio de este derecho. El Estado garantizará asistencia y protección
integral a la maternidad, en general a partir del momento de la concepción,
durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios de
planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos… (p.26)
De este artículo se desprende, padre y madre tienen el deber compartido e
irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas, y
éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquél o aquella no puedan hacerlo
por sí mismos. La Ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para
garantizar la efectividad de la obligación alimentaria.
De igual manera, la Carta Magna en el Artículo 78, señala:
Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarán
protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales
respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta Constitución,
41. la Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales
que en esta materia haya suscrito y ratificado la República. El Estado, las
familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral,
para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y
acciones que les conciernan. El Estado promoverá su incorporación progresiva
a la ciudadanía activa, y creará un sistema rector nacional para la protección
integral de los niños, niñas y adolescentes. (p.27).
Continúa en el Artículo 103:
Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente,
en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las
derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es
obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio
diversificado… (p.36)
Todos estos artículos de la Constitución Nacional, se refieren a los Derechos
que tienen los niños a ser atendidos de manera integral, donde la Educación
Inicial es considerada como uno de sus derechos.
Ley Orgánica de Educación (2009)
Artículo 25. El Sistema Educativo está organizado en:
El subsistema de educación básica, integrado por los niveles de educación
inicial, educación primaria y educación media. El nivel de educación inicial
comprende las etapas de maternal y preescolar destinadas a la educación de
niños y niñas con edades comprendidas entre cero y seis años. (p.14).
Continúa esta ley en Artículo 17.
Las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la orientación
y formación en principios, valores, creencias, actitudes y hábitos en los niños,
niñas,…Las familias, la escuela, la sociedad y el Estado son corresponsables
42. en el proceso de educación ciudadana y desarrollo integral de sus integrantes.
(p. 11 .
Todos estos artículos, establecen los parámetros en materia de
Educación incluyendo a la educación inicial, a los fines de alcanzar las metas
establecidas y el papel que los distintos sectores de la sociedad involucrados
en dicho proceso, deben cumplir.
Ley Orgánica de Protección del Niño, la niña y el Adolescente (2010)
Esta Ley en el Artículo 1 (disposiciones fundamentales), hace referencia al
derecho del menor de vivir en condiciones que le permitan llegar a su
desarrollo biológico, psicológico, moral y social.
En este mismo artículo, Párrafo 2, contempla el derecho que tiene el menor
de ser debidamente asistido, alimentaria y defendido en su salud, hasta su
cabal desarrollo en su ambiente de seguridad material y moral, por las
personas a quienes igualmente corresponde, en su defecto por el Estado. En
el párrafo 4 se establece el derecho que tiene el niño de recibir educación
integral, que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad y una educación
orientada a formar el espíritu democrático; el juego, el deporte y la recreación
deben ser elementos de proceso educativo.
Artículo 54…Los padres, representantes o responsables tienen la
obligación inmediata de garantizar la educación de los niños y adolescentes…
(p. 64).
43. SENDERO III
SENDA METODOLOGICA
Aspecto Epistemológico de la Investigación
La senda metodológica es una fase importante en el proceso de
investigación, en este se busca la Participación de la familia como agente
social en el proceso de aprendizaje de los estudiantes una aproximación
hermenéutica desde el G.E. Olga Espinoza de González de Tucupido Guárico,
En esta se plantea el esquema general donde se incluye el enfoque de
estudio por parte del investigador. Desde este punto de vista, la senda
metodológica de la presente investigación, describe en detalle, el conjunto de
métodos, técnicas e instrumentos que se emplean en el proceso de
recolección de datos requeridos para este trabajo.
Según Balestrini (2002), en toda investigación científica se hace
necesario tomar en cuenta lo siguiente:
Los hechos estudiados, así como las relaciones que se establecen entre
estos, los resultados obtenidos y las evidencias significativas encontradas en
relación con el problema investigado, reúnan las condiciones de fiabilidad,
objetividad y validez interna; para la cual, se requiere delimitar los
procedimientos de orden metodológico, a través de las cuales se intenta dar
repuestas a las interrogantes objeto de investigación. (p.128).
44. Para la presente investigación que busca se hace necesario describir con
detalle el tipo de investigación, el conjunto de métodos, técnicas e
instrumentos que se emplean en el proceso de recolección y análisis de datos
requeridos en la investigación.
Por lo tanto la investigación se enmarca en un paradigma interpretativo
del cual se ha dicho que se presentaba como una alternativa a las limitaciones
del paradigma positivista en el campo de las Ciencias Sociales y de la
Educación, al considerar las diferencias de éstas con relación a las Ciencias
Naturales. Este paradigma tiene sus antecedentes históricos en la
fenomenología, el interaccionismo simbólico interpretativo, la etnografía, la
antropología, etc. Sus impulsores surgen de la escuela alemana y se considera
a Husserl su fundador. Entre sus autores más representativos están: Dilthey,
Baden, Berger, Shutz, Mead, Blumer, Lukman, otros.
Para Curtis (cit. por Cohen y Manion, 1990), en los fenomenologistas
pueden tomarse como rasgos diferenciadores los siguientes:
1. Primacía de la conciencia subjetiva.
2. Entendimiento de la conciencia como activa, concesión con sentido.
3. Reivindicación de que hay estructuras esenciales en la conciencia de las
que obtenemos conocimiento directo, mediante una cierta clase de reflexión.
4. Profundiza en los diferentes motivos de los hechos. No busca la
generalización, la realidad es dinámica e interactiva. Tienen en cuenta el
comportamiento de los otros/as actuando consecuentemente desde una
perspectiva holística.
5. El sujeto es un individuo comunicativo que comparte significados. Entre
ellos/as (incluido el investigador/a) se establece una comunicación
bidireccional. Los propios individuos construyen la acción interpretando y
45. valorando la realidad en su conjunto de modo analítico-descriptivo. Desde el
contexto se le da su significado pleno.
Para Pérez Serrano (1994), las características más importantes de este
paradigma son:
a) La teoría constituye una reflexión en y desde la praxis, conformando la
realidad de hechos observables y externos, por significados e interpretaciones
elaboradas del propio sujeto, a través de una interacción con los demás dentro
de la globalidad de un contexto determinado. Se hace énfasis en la
comprensión de los procesos desde las propias creencias, valores y
reflexiones. El objetivo de la investigación es la construcción de teorías
prácticas, configuradas desde la práctica. Utiliza la metodología etnográfica y
suele trabajar con datos cualitativos. b) Intenta comprender la realidad,
considera que el conocimiento no es neutral. Es relativo a los significados de
los sujetos en interacción mutua y tiene pleno sentido en la cultura y en las
peculiaridades de la cotidianidad del fenómeno educativo. En este sentido,
tiene lógica remontarnos al pasado para comprender y afrontar mejor el
presente. c) Describir el hecho en el que se desarrolla el acontecimiento, en él
que el uso de la metodología cualitativa permite hacer una rigurosa descripción
contextual de estas situaciones que posibilitan la intersubjetividad en la
captación de la realidad, a través de una recogida sistemática de los datos que
admite el análisis descriptivo. Se apuesta por la pluralidad de métodos y la
utilización de estrategias de investigación específicas y propias de la condición
humana.
El carácter cualitativo que caracteriza al paradigma interpretativo busca
profundizar en la investigación, planteando diseños abiertos y emergentes
desde la globalidad y contextualización. Las técnicas de recogida de datos
más usuales son la observación participativa, historias de vida, entrevistas, los
diarios, cuadernos de campo, los perfiles, el estudio de caso, etc. Tanto las
conclusiones como la discusión que generan las investigaciones que
46. comparten la doctrina del paradigma interpretativo están ligadas
fundamentalmente a un escenario educativo concreto contribuyendo también
a comprender, conocer y actuar frente a otras situaciones Ricoy, (2005).
La misma tiene un enfoque cualitativo que Strauss y Corbin (1998)
argumentan que es: “cualquier investigación que produce teoría en escenarios
socializados no familiarizados con procedimientos estadísticos u otros medios
de cualificación que, consideran a la realidad como objetivable, sino que, por
el contrario, sencillamente requieren de una dosis de subjetividad del
investigador para interpretar un fenómeno” (p.17). En la presente investigación
al considerar el objeto de éste estudio como un fenómeno social, se ha
considerado abordarlo desde una metodología de investigación cualitativa.
Se toma como herramientas que permiten estudiar, conocer o
comprender grupos e individuos, tanto en su entorno social, personal como
escolar. Así el rol del investigador consiste en observar un contexto, para así
apropiarse de la situación, analizarla, interpreta y comprende dicho problema.
Para este estudio se toma el paradigma interpretativo bajo una visión
introspectiva vivencial, ya que va del estudio de los hechos y problemas en un
contexto sociocultural determinado, a la interpretación de la situación, pasando
por la organización de los datos, la búsqueda de consenso y la aplicación de
técnicas, instrumentos y estrategias (secuencias operativas) que le garanticen
el camino más idóneo para llevar a cabo la investigación, cumplir con los
propósitos y tener acceso al conocimiento como mecanismos de producción
científica.
El mismo está sustentado en la corriente pos positivista debido a que es
la corriente donde nace; por tanto se hará uso en el trabajo el discurso
cualitativo.
Método de Investigación
47. La investigación está basada en el método fenomenológico
hermenéutico, dentro de la investigación cualitativa, el método fenomenológico
como expresión directa de la filosofía fenomenológica expuesta por Edmund
Husserl (1859-1938), se orienta al abordaje de la realidad, partiendo del marco
de referencia interno del individuo. Este marco, según Rogers (1959/1978), es
el mundo subjetivo del hombre conformado por todo el campo de experiencias,
percepciones y recuerdos al que un individuo puede tener acceso en un
momento dado.
Precisamente, el método fenomenológico busca la comprensión y
mostración de la esencia constitutiva de dicho campo; vale decir, siguiendo a
Seiffert (1977), la comprensión del mundo vital del hombre mediante una
interpretación totalitaria de las situaciones cotidianas vista desde ese marco
de referencia interno. Dilthey (uno de los principales exponentes del método
hermenéutico en las ciencias humanas) define la hermenéutica como “el
proceso por medio del cual conocemos la vida psíquica con la ayuda de signos
sensibles que son su manifestación” (1900). Es decir que la hermenéutica
tendría como misión descubrir los significados de las cosas, interpretar lo
mejor posible las palabras, los escritos, los textos, los gestos y, en general, el
comportamiento humano, así como cualquier acto u obra suya, pero
conservando su singularidad en el contexto de que forma parte.
De igual forma, este estudio se apoya en la hermenéutica de Gadamer,
base fundamental del mismo, porque se presenta una interacción dialéctica
entre las expectativas del intérprete y el significado del dialogo o acto humano.
Es así como a través de la hermenéutica se interpreta el modelo productivo
socialista con respecto a la realidad buscando los significados que le dan los
actores educativos a estas a partir de su contexto, lo que implica en principio
comprender que es siempre moverse en este círculo, y por eso es esencial el
constante retorno del todo a las partes y viceversa. A esto se añade que este
círculo se está siempre ampliando a medida que emerge la información, ya
48. que el concepto del todo es relativo, y la integración de cada dato es cada vez
mayor, lo cual afecta también a su comprensión.
Ahora bien el método fenomenológico hermenéutico, significa aplicar
instrumentos para abordar el ser (sujetos significantes) desde su propia
experiencia y en el proceso de interpretación de los resultados, recurrir al ser,
para retroalimentar, negociar y revisar en conjunto que lo que se haya
interpretado sea lo que quizá expreso el ser.
Por esta razón, se utilizó este método, ya que se corresponde con la
naturaleza de la investigación, pues el propósito es comprender, interpretar,
profundizar en los significados y el contexto en el cual se genera para
comprender y ofrecer una aproximación teórica interpretativa de la
fenomenología educativa: una episteme para la interpretación y comprensión
de la vinculación de la participación democrática de los actores sociales en la
planificación de los proyectos educativos tomando en consideración las
relaciones sociales que se generan.
Por lo planteado se infiere que la técnica básica sugerida es el círculo
hermenéutico, que es un movimiento del pensamiento que va del todo a las
partes y de las partes al todo, de modo que en cada movimiento, aumenta el
nivel de comprensión, las partes reciben significados de todo y el todo adquiere
sentido de las partes. Según Dilthey (citado por Maceira y Trebolle, 1990), el
punto del enlace del interprete y el texto se alcanza a través del círculo
hermenéutico (p. 54).
En su obra “El Ser y el Tiempo” Heidegger establece que “el círculo
hermenéutico es la ley fundamental de la intelección que pertenece a los
dominios esenciales (ónticos) de la existencia y se mueven como un todo en
el dominio de lo que es la existencia humana como entidad comprensiva: “la
interpretación se funda en la intelección y ésta no surge de aquella”.
49. Desde este horizonte se concibe el método hermenéutico diseñado
especialmente para el descubrimiento, la comprensión y la interpretación de
las estructuras o sistema dinámico que se dan en los seres humanos o entre
ellos en diferentes contextos sociales. Por estar ubicada mi investigación en
esta línea, orienta el estudio por los postulados hermenéuticos de Gadamer,
debido a que su significado y alcance desde el punto de vista científico son
ante todo epistemológicos y metodológicos. La hermenéutica está ligada a la
fenomenología porque está asociada a las ciencias humanas. La normativa
fundamental de la hermenéutica es la circularidad metódica.
Asumiendo la hermenéutica como método, se tomó en cuenta el círculo
hermenéutico. Construir un circulo hermenéutico implica en primer lugar la
disposición del sujeto interprete, a la acción de comunicación, aprestado del
componente teórico requerido para desentrañar los significados del sujeto
interpretado a través del teto, le ofrece como único elemento de preconcepción
de su subjetividad.
En segundo lugar la rigurosidad metodológica que el acto de interpretar
requiere, adecuando temporalidad y contexto sociocultural y representando el
fenómeno semántico que exhibe el texto.
Sujetos Significantes
Bergesio, L. (2007), define a los sujetos significantes así: Son aquellas
personas que por sus vivencias, capacidad de empatizar y relaciones que
tienen en el campo pueden apadrinar al investigador convirtiéndose en una
fuente importante de información a la vez que le va abriendo el acceso a otras
personas y a nuevos escenarios. Para Hermoso, V. (2001), “Son aquellos que
perciben e interpretan la realidad desde sus mundos socioculturales”. (p.27).
Al respecto los autores Hernández, Fernández y Baptista (2003), plantean que
“una vez que se ha definido cuál será la unidad de análisis, se procede a
delimitar la población a ser estudiada y sobre la cual se pretende generalizar
50. los resultados”, por lo cual en la investigación se tomó en cuenta a tres (3)
sujetos, el primero la directora de la institución, un representante y una
docente, del G.E. Olga Espinoza de González.
Lo planteado por el autor, se puede interpretar como la labor que se
debe realizar a lo largo de todo el proceso buscando establecer una relación
de confianza con los sujetos significantes, lo que algunos autores denominan
“rapport”, como señala Taylor el “rapport” no es un concepto que pueda
definirse fácilmente pero podemos entenderlo como lograr una relación de
confianza que permita que la persona se abra y manifieste sus sentimientos
internos al investigador fuera de lo que es la fachada que mostramos al
exterior.
En el presente estudio, dada la característica de la población, no se
aplicaron criterios muéstrales, a objeto de extraer una muestra reducida del
universo y extender la indagación a esta parte elegida de la población. Para
posteriormente efectuar la inferencia o generalización en el universo
estudiado, se tomaron como unidades de estudio e indagación todos los
individuos que integran el universo para realizar el diagnóstico participativo de
la comunidad. En este sentido, Hurtado (2000) define la unidad de estudio que
participa en el proceso de investigación de la siguiente manera “… se refiere
al contexto, al ser o entidad poseedores de la característica, evento, cualidad
o variable, que se desea estudiar, una unidad de estudio puede ser una
persona, un objeto, un grupo o una extensión geográfica” (p. 76).
Técnicas para la recolección de la Información
La recolección de la información se hizo mediante una entrevista
semiestructurada. El propósito de la entrevista en la investigación cualitativa
es según Kvale (1996), citado en Martínez, (2004), obtener descripciones del
mundo vivido por las personas entrevistadas, con el fin de lograr
interpretaciones fidedignas del significado que tienen los fenómenos descritos.
51. La entrevista se centra, en descubrir el nuevo rol del docente ante la aplicación
del Proyecto Canaima Educativo en el aula de clase.
La Entrevista Semiestructurada
La entrevista, en la investigación cualitativa, es un instrumento técnico
que tiene gran sintonía epistemológica con este enfoque y también con su
teoría metodológica. Esta entrevista adopta la forma de un diálogo coloquial o
entrevista semiestructurada, complementada, posiblemente, con algunas
otras técnicas escogidas entre las señaladas en nuestras obras (1996, 1998,
2004) y de acuerdo con la naturaleza específica y peculiar de la investigación
a realizar. Por esto, vamos a justificar e ilustrar esta técnica con mayor detalle.
La gran relevancia, las posibilidadesy la significación del diálogo como método
de conocimiento de los seres humanos, estriba, sobre todo, en la naturaleza y
calidad del proceso en que se apoya.
A medida que el encuentro avanza, la estructura de la personalidad del
interlocutor va tomando forma en nuestra mente; adquirimos las primeras
impresiones con la observación de sus movimientos, sigue la audición de su
voz, la comunicación no verbal (que es directa, inmediata, de gran fuerza en
la interacción cara a cara y, a menudo, previa a todo control consciente) y toda
la amplia gama de contextos verbales por medio de los cuales se pueden
aclarar los términos, descubrir las ambigüedades, definir los problemas,
orientar hacia una perspectiva, patentizar los presupuestos y las intenciones,
evidenciar la irracionalidad de una proposición, ofrecer criterios de juicio o
recordar los hechos necesarios.
El contexto verbal permite, asimismo, motivar al interlocutor, elevar su
nivel de interés y colaboración, reconocer sus logros, prevenir una falsificación,
reducir los formalismos, las exageraciones y las distorsiones, estimular su
memoria, aminorar la confusión o ayudarle a explorar, reconocer y aceptar sus
propias vivencias inconscientes. Al mismo tiempo en cada una de estas
52. posibles interacciones también es posible decidir la amplitud o estrechez con
que debe plantearse el problema, si una pregunta debe estructurarse en su
totalidad o dejarse abierta, y hasta qué punto resulta conveniente insinuar una
solución o respuesta (ver los detalles técnicos en Martínez M. 1996, 1998,
1999c [cap.12], 2004a).
Fiabilidad o Confiabilidad
Una gran parte de los científicos sociales han considerado que cuanto
mayor sea la variedad de las metodologías, datos o investigaciones
empleados en el análisis de un problema específico, mayor será la fiabilidad
de los resultados finales. Al respecto Martínez M. (2006) plantea:
Una investigación con buena confiabilidad es aquella que es estable,
segura, congruente, igual a sí misma en diferentes tiempos previsible para el
futuro. También la confiabilidad tiene dos caras, una interna y externa: hay
confiabilidad interna cuando varios observadores, al estudiar la misma
realidad, concuerdan en sus conclusiones; hay confiabilidad externa cuando
investigadores interdependientes, al estudiar una realidad en tiempos o
situaciones diferentes, llegan a los mismos resultados. (p. 67)
De acuerdo a lo expresado anteriormente, a través de la confiabilidad
interna y externa puede establecerse una conclusión asertiva de que la misma
asegura que los resultados obtenidos tienen la suficiente confianza sobre lo
investigado al arrojar ésta las mismas derivaciones.
Técnicas para la interpretación de la Información
Una vez que se cuenta con la información reunida, se está en
condiciones de comenzar el análisis de los datos, Rusque (2001) señala que
“etapa compleja y difícil que el investigador debe enfrentar con toda su
capacidad de análisis” (p. 155). En este ámbito Latorre y González, citados en