El documento compara la educación en Finlandia y Ecuador, señalando que en Finlandia los estudiantes reciben educación de alta calidad en aulas pequeñas y bien equipadas, con pocos estudiantes por maestro. En contraste, en Ecuador los maestros tienen salones grandes y con pocos recursos, y enfrentan desafíos como estudiantes con necesidades especiales y hogares disfuncionales. Aunque Finlandia tuvo éxito después de mucho tiempo de esfuerzo, Ecuador podría comenzar a mejorar adoptando enfoques finlandeses como relaciones
1. Educación de Finlandia/Educación del Ecuador
Realmente no creo que haya punto de comparación entre la forma de educación en
Finlandia y la forma de educación en el Ecuador. Ya que según entiendo el contexto de
cómo se lleva la educación es muy diferente con respecto a nuestro país, allá los
establecimientos, las aulas son lugares cómodos donde máximo se educan de 20 a 25
estudiantes por aula, donde tienen todas las herramientas tecnológicas necesarias para
acceder a los conocimientos, donde los estudiantes escogen lo que quieren estudiar, no hay
tantas normas y reglas, incluso el docente es consciente y libre de trabajar como el
considere, donde los estudiantes de preprimaria tienen cada niño tres auxiliares de pre-
escolar más un ayudantepara cada grupo de 12 niños de entre 1 y 3 años; 2 profesores
calificados, un auxiliar de pre-escolar y un asistente para un grupo de 21 niños de edades
entre 3 y 6 años. Por otra parte, todo es tomado en cuenta, en la elección de los muebles y
en el ritmo de las actividades, para evitar cualquier tensión innecesaria a los niños. Por eso,
ellos parecen asombrosamente tranquilos, relajados y asequibles.
Mientras aquí hay un profesor con cuarenta niños en aulas incómodas, donde los
supervisores, coordinadores pedagógicos están preocupados más por cosas de forma que de
fondo en la educación, donde se nos da mediante la Reforma unos contenidos que ni
siquiera se ajustan a la realidad de cada institución y se las debe desarrollar y cumplir.
En Finlandia Desde el jardín de niños, los alumnos son sometidos a una serie de pruebas.
Los que muestran mayores desventajas pasan al primer grado de escuela primaria en clases
especializadas que serán llevadas a cabo con 5 alumnos por clase, con profesores formados
a tal efecto. Las clases para niños “con necesidades especiales” se dan en escuelas
normales, lo que permite integrarlos a ciertos cursos “normales” donde esto sea posible
(trabajos manuales, música, deporte -naturalmente, cuando no se trata de una desventaja
física).
En tanto que aquí en Ecuador tenemos niños especiales junto a los demás que no son
especiales, en todas las horas de clase y áreas, donde incluso a veces se sienten mal porque
obviamente no comprenden como los demás y son víctimas de burlas de sus compañeros,
aquí nos dicen deben hacer tal o cual cosa pero no nos dicen cómo y lo único que nos dicen
deben hacer adaptaciones curriculares, nunca nos dan una demostración de cómo trabajar
con aquellos niños y los profesores sin que tengamos la ayuda de nadie debemos trabajar
con un curso de 30 a 45 estudiantes Incluidos los niños con necesidades especiales, pero aquí a
eso se llama inserción.
Quizá deberíamos tomar en cuenta cuanto tiempo les costó en llegar hasta allá y también
tomar en cuenta que en nuestro país los estudiantes vienen de hogares disfuncionales, de
hogares conflictivos, muchas veces van al colegio sin desayunar o sin almorzar, pero a
pesar de todo allí estamos día a día enfrentándonos a un sinnúmero de problemas y tratando
de sacar adelante a nuestros alumnos.
Obviamente esta información nos hace reflexionar y desear llegar a una educación como en
Finlandia y creo que podríamos comenzar por mejorar la relación de estudiante maestro de
buscar un acercamiento, crear una atmósfera más cálida y de confianza, sin perder
autoridad.