3. El camino de reflexión
• El cristiano y su proyecto
• El reino de Dios en la vida de los cristianos
• La formación de los cristianos en las escuelas
católicas.
• Los proyectos de impacto social
• Lecturas complementarias
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4. El cristiano y su proyecto
• Ser cristiano es ser discípulo.
• El discípulo es el seguidor.
• Los cristianos somos
seguidores de Jesús, por lo
tanto continuamos el proyecto
que Él vivió.
• Toda la vida de Jesús es
testimonio de su reino. Lo que
Jesús vivió y de lo que nos dio
testimonio es del reino de
Dios.
• Jesús mismo es el reino de
Dios. No hay Jesús de Nazaret
sin reino, y no hay reino sin
Jesús de Nazaret.
• Con su forma de relacionarse,
Jesús, nos testimonio que el
reino es fraternidad vivida en
igualdad, con reconciliación,
misericordia.
• En sus parábolas lo comparó
más de una vez con fiestas,
banquetes, mostrando que es
alegría, celebración, vida
plena.
• En sus opciones de vida nos
mostró que el reino está al
lado de los pobres, de los que
sufren marginación, de
quienes son limpios de
corazón.
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5. El reino de Dios en la vida de los
cristianos
• El reino es un don de Dios. Nos lo
entregó a través de Jesús de Nazaret
y optamos por él al aceptar a Jesús
como “Señor mío y Dios mío”.
• La presencia del reino depende de
Dios. Excede a las limitaciones
humanas. Pero como todo don de
Dios se ofrece a la libertad humana
para hacerse realidad.
• Es un acto de libertad elegir el Reino
(cfr. Mateo 13,33) y dejar que este
de sus frutos transformando nuestra
realidad.
• Como parte de esa libertad es que
los cristianos tenemos la
responsabilidad de hacer real y
concreto el reino de Dios en el aquí y
ahora.
• Con esta acción es que los cristianos
transformamos la realidad. Esa es
nuestra principal responsabilidad.
• Y en el encuentro con los otros con
quienes compartimos este mundo
tenemos la responsabilidad de estar
«siempre dispuestos a dar respuesta
a todo el que les pida razón de su
esperanza» (1 P 3, 15). Lo que
implica realizar un dialogo entre la fe
y la cultura con las herramientas que
nos provee la ciencia y el
discernimiento.
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6. La formación de los cristianos en
las escuelas católicas.
• Todo lo anterior nos muestra que la
experiencia de formación de un
cristiano debe estar unida a la
posibilidad de participar del reino de
Dios en el aquí y ahora.
• Toda la acción evangelizadora de la
Iglesia se va haciendo concreta en la
medida que posibilita que el reino de
Dios se haga presente en medio de la
vida de las personas.
• No basta decirle a las personas que
Jesús los salvo, lo importante es que
ellas se sientan salvadas por Jesús. Es
decir pasar de un conocimiento
conceptual de la salvación a una
experiencia existencial de la
salvación.
• Así, las escuelas católicas, se
convierten en un medio privilegiado
para la evangelización como
auténticos centros misioneros.
• Si una escuela se centra en la
participación en el reino de Dios
evangeliza hacia adentro de la
comunidad, y también hacia afuera.
• Cuando hace de la comunidad
educativa un agente de la
encarnación del reino evangeliza
hacia adentro, convirtiendo a sus
miembros en discípulos misioneros
de Cristo.
• Con los signos de transformación que
logra en la realidad evangeliza hacia
afuera, mostrando a los que más
sufren el rostro misericordioso de
Dios.
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7. Los proyectos de impacto social
• Estos proyectos son las distintas
formas en que se organizan los
centros educativos para lograr
transformar su realidad desde su
responsabilidad educativa.
• Hay que cuidar que estos proyectos
estén al servicio de la función
fundamental de la escuela que es la
formación integral de los estudiantes
como un centro de saber y cultura.
• Se debe evitar caer en el exceso de
organizar la acción como si el centro
educativo fuera un centro caritativo,
o una organización social de
transformación. Es decir que el
centro del proyecto debe ser la
creación del conocimiento para
hacer de los estudiantes
protagonistas de su historia.
• El otro extremo a evitar es, caer en
hacer de las personas vulnerables un
instrumento educativo. Es decir,
mostrarlos como objetos pasivos de
una realidad que los victimiza, donde
ellos no tienen responsabilidad ni
opción. Cada persona es digna y
libre, y por lo tanto son sujetos
activos de su propia liberación. Es
decir que se deben crear relaciones
abiertas y de empoderamiento con
los estudiantes y las poblaciones en
situación de vulnerabilidad con las
que trabajamos.
• El impacto que las escuelas católicas
debemos provocar es hacer presente
y concreto el reino de Dios y su
justicia. “Busquen primero el reino
de Dios y hacer su voluntad, y todo
lo demás les vendrá por añadidura”
(Mateo 6,33)
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8. Lecturas complementarias
• Codina, Víctor. (2000). Ser cristianos en América Latina
en el 2000. Bolivia.
• https://jlcaravias.files.wordpress.com/2011/05/codina-ser-
cristiano-en-el-2000.doc
• Francisco. (2015). Discurso del santo padre en su visita
a la Organización de las Naciones Unidas. Nueva York.
• http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/se
ptember/documents/papa-francesco_20150925_onu-
visita.html
• Nuñez, José Miguel. (2012). Estad siempre dispuestos a
dar razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3, 15) El diálogo
fe-cultura: algunos criterios para la pastoral juvenil en
tiempos complejos. España.
• https://vidareligiosa.es/blogs/corazondelaciudad/?p=228
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