7. Por: Econ. Alejandro Inga
Durango
Decano CELL
E
l 2017 fue un año para no recordar por los
diferentes acontecimientos adversos que
afectaron a la economía nacional y
departamental. En sus inicios, el Fenómeno
El Niño Costero perjudicó a gran parte del país,
principalmente a la zona norte, al destruir parte
importante de la infraestructura económica.
En La Libertad, se involucró carreteras, puentes,
canales, que dificultaron el traslado de personas,
mercaderías, y el abastecimiento de agua para
consumo humano y el regadío de campos de cultivo
en la jurisdicción de la primera y segunda etapa del
Proyecto de Chavimochic. A lo anterior, se sumó el
Caso Odebrecht que generó en el país una crisis
política y la paralización de importantes proyectos
de inversión, como es el caso de la tercera etapa de
Chavimochic en La Libertad y Olmos en Lambayeque.
La última etapa de Chavimochic tenía previsto una
inversión de US$ 715 millones, financiado a través de
la modalidad Asociación Publica Privada (APP) en donde
el Estado aportaba US$ 373,8 millones y el sector privado
US$ 341,7 millones, a través del Consorcio peruano-
brasileño Río Santa-Chavimochic, conformado por las
empresas Odebrecht y Graña y Montero. Las principales
obras a realizar son: la construcción del embalse de
Palo Redondo con capacidad para almacenar 400 mmc;
el canal madre Moche-Chicama-Urricape de 128 kms; la
tercera línea Sifón-Virú, y la automatización del sistema
hidráulico completo. En setiembre de 2014 se inició la
construcción del embalse, obra que se paralizó en
noviembre 2017, con un avance de 80 por ciento, por
controversias entre la empresa contratista y el Gobierno
Regional en la valorización de ciertos gastos generales
y cuya reanudación se ha dificultado con los destapes
de corrupción que han involucrado a las empresas
Odebrecht y Graña Montero.
Los acontecimientos adversos han afectado a la
economía departamental. La inversión pública se
contrajo en 14,8 por ciento; la producción agrícola
en 2,0 por ciento, la construcción en 1,8 por ciento,
y la actividad industrial en 1,9 por ciento.
Esperemos que en el presente año se reanude la
construcción de la tercera etapa, porque una vez
culminada y consolidada las obras se estima que la
exportación de productos agroindustriales ascienda
a US$ 1 200 millones anuales, el doble del actual valor
exportado; la inversión privada totalice US$ 1 000
millones en el desarrollo agrícola de las tierras nuevas;
y se genere 150 mil nuevos puestos de trabajo directo.