El documento propone que los estudiantes construyan su propio aprendizaje basándose en sus conocimientos previos, en lugar de enfocarse solo en conceptos. La autora, una maestra de segundo grado, describe cómo los mapas de progreso y las rutas de aprendizaje le ayudan a conocer los estándares y a implementar estrategias efectivas para mejorar la comprensión lectora y el razonamiento lógico de sus estudiantes.