1. Fisiología de la Conducta
PROCESOS
MENTALES
SUPERIORES
CIRA DE FREITAS CI 14.362.670
HPS-173-00088V
2. PROCESOS
MENTALES
SUPERIORES
Los procesos mentales superiores son sistemas psicológicos humanos que se
desarrollan a partir de otros más básicos, compartidos con los animales.
De modo opuesto, los procesos psicológicos básicos o elementales son
compartidos por muchas especies de animales y están presentes en las
personas desde el nacimiento. Este tipo de procesos engloban
fundamentalmente la atención, la percepción y la memoria.
Las procesos psicológicos superiores consisten en un concepto muy amplio
que abarca estructuras conocidas como las cortezas cerebrales. Es la capa
más exterior que forma nuestro cerebro y alcanza su máximo desarrollo en
la edad adulta.
Estas áreas se denominan integradoras, ya que procesan gran cantidad de
información proveniente de distintas estructuras y le dan un sentido único.
Las funciones cerebrales superiores son las que nos colocan en la cima de la
evolución (Tranel, Cooper & Rodnitzky, 2003).
3. PROCESOS
MENTALES
SUPERIORES
Muchos lo consideran como el pensamiento superior, la parte más
desarrollada del cerebro que nos hace reflexivos. Esto es así porque estas
funciones parecen asociarse con la atención, toma de decisiones,
conciencia, lenguaje, juicio, la capacidad de pensar en el futuro, etc.
Filogenéticamente surgieron al aumentar nuestra capacidad craneana,
probablemente debido a la necesidad de adaptarnos a ambientes hostiles y
cambiantes.
Azcoaga (1977) define que las funciones cerebrales superiores son,
básicamente, las praxias (patrones de movimientos aprendidos), las gnosias
(dar significado a lo que captan nuestros sentidos) y el lenguaje. Se basan en
estos aspectos:
– Son exclusivas de los humanos, es decir, no existen en otras especies
animales.
– A diferencia de las funciones inferiores, las superiores se desarrollan a
través de un aprendizaje mediado por la interacción social.
4. PROCESOS
MENTALES
SUPERIORES
Todo esto paralelo al desarrollo del cerebro durante nuestra vida. La
influencia reciproca de la maduración neurológica y las experiencias que se
viven van construyendo estas funciones.
Así, una función cerebral inferior se refiere a una reacción innata hacia un
estímulo del entorno (si me quemo la mano, la retiro); mientras las
superiores son más elaboradas, como el engaño o la llamada de atención a
otros.
– Son necesarias para que se den otros procesos de aprendizaje.
– Nos dan la capacidad de manejar dos o más tipos de información o eventos
de manera simultánea (Louise Bérubé, 1991).
Estas funciones son necesarias para actividades típicas del aprendizaje
escolar como la lectura, escritura, cálculo, música, deportes, artes, etc. Estos
son conocimientos que se transmiten de generación en generación,
asumidos como un elemento del patrimonio cultural humano.
Pueden verse a través de nuestra conducta y son muy útiles para desarrollar
las capacidades artísticas y la creatividad.
5. Luego de percibir y almacenar la información recibida desde
el medio, ¿qué hacemos con ella?
Ahora esa realidad debe ser comprendida, nombrada,
vinculada con otras experiencias de mayor complejidad, a
través de procesos mentales superiores que nos van a permitir
entender (inteligencia); relacionar conceptos (pensar) y
nombrar (lenguaje).
6. Tipos de Corteza
Para comprender mejor cómo se organizan
las funciones cerebrales superiores, vamos a
describir los cuatro tipos de corteza
cerebrales que existen y su localización.
7. Cortezas
Primarias Son las que reciben directamente la información
sensorial desde la periferia.
Son principalmente el área visual (situada en la corteza
occipital), el área auditiva (lóbulos temporales), área
gustativa (opérculo parietal), área olfativa (áreas
frontobasales), áreas motoras (circunvolución pre-
rolándica) y área somatosensorial (circunvolución post
rolándica).
Si estas cortezas se lesionan, van a provocar dificultades
en la sensibilidad como ceguera, hipoestesia o
disminución de la sensibilidad o parálisis parciales.
La información que procesan estas zonas se envías a las
cortezas unimodales.
8. Cortezas de
Asociación
Unimodales
Estas serían las más relacionadas con las funciones
cerebrales superiores, ya que le dan un sentido a la
información que llega de las cortezas unimodales según
lo aprendido en experiencias anteriores.
Sus neuronas envían proyecciones a las cortezas
heteromodales y regiones paralímpicas.
9. Cortezas de
Asociación
Heteromodales
También llamadas multimodales, también se asocian con
las funciones cerebrales superiores porque integran
información tanto motora como sensitiva de distintas
modalidades diferentes.
Este procesamiento es el que nos permite desarrollar la
atención, el lenguaje, la planificación de los movimientos
voluntarios, el procesamiento visuoespacial, etc.
10. Corteza
Límbica y
Paralímbica
Son las involucradas en el procesamiento emocional y
consisten en las regiones más antiguas filogenéticamente
hablando. Incluyen áreas como la amígdala, el
hipocampo, el cíngulo, la ínsula, etc.
Establece múltiples conexiones con las cortezas
unimodales, heteromodales y otras estructuras como
el hipotálamo.
11. “
Uno de los métodos para descubrir el comportamiento de las funciones cerebrales
superiores ha sido a través de estudios de lesiones. Es decir, se observa con alguna
técnica de neuroimagen qué región del cerebro está dañada y se asocia con los
comportamientos en los que la persona tiene dificultades. Comparando muchos estudios
de lesiones diferentes, se acaban descubriendo áreas que si se perjudican provocan los
mismos resultados en el comportamiento en todos los individuos. A través de estudios de
la neuroimagen también se ha podido observar como varios participantes, que llevaban a
cabo ciertas actividades, activan ciertas áreas cerebrales según cada momento.
Sin embargo, al contrario que las funciones más inferiores, es importante saber que las
funciones cerebrales superiores no están localizadas en áreas delimitadas del cerebro;
sino más bien están integrados en grupos que conforman una red cerebral llena
de conexiones neuronales.
14. Están asociadas con la percepción, pero un sentido más complejo: otorgar
significado a lo que captamos. Consiste en la habilidad para reconocer
estímulos que están almacenados en nuestra memoria.
Así, las gnosias nos permiten conocer o reconocer nuestro entorno, sus objetos
y a nosotros mismos y encontrarle un sentido.
Involucra a los diferentes sistemas sensoriales y a las áreas del cerebro que le
dan distintos significados según cada momento y lugar. Así como a nuestra
memoria, con el objetivo de relacionar aspectos ya aprendidos con los nuevos.
Para que aparezca este tipo de aprendizaje, deben llegar conjuntamente varios
elementos desde los sentidos hasta la corteza cerebral. Cuando estos
elementos aparecen juntos repetidas veces, se consolida su aprendizaje. Por
ejemplo, vinculamos un lugar con cierto olor y cuando ese olor aparece en otro
contexto, nos extrañamos.
GNOSIAS
15. Hay dos tipos de gnosias según su complejidad:
– Gnosias simples: percepciones simples que nos permiten dar significado a información
que llega directamente de los sentidos: visual, táctil, auditivo, gustativo y olfativo.
– Gnosias complejas: se tratan de las gnosias simples pero integradas, formando de
manera combinada otras percepciones más elaboradas. Por ejemplo, la percepción del
tiempo o del espacio, de movimiento, de velocidad o de nuestro propio cuerpo y su
posición (éste último se llama somatognosia).
Aquí tambien se enmarcan las gnosias visuoespaciales, que implican el reconocimiento de
planos, distancias, formas geométricas… todo asociado con la orientación espacial
(Fernández Viña y Ferigni, 2008).
Cuando se daña da lugar a una condición llamada agnosia. Se caracteriza por una falta de
reconocimiento del mundo ya sea visualmente (agnosia visual), audivamente (agnosia
auditiva), táctil (agnosia táctil), olfativa (anosmia) o en el esquema corporal
(asomatognosia). Lo curioso es que el daño no está en sus órganos sensoriales (ojos, oídos,
piel…) sino en sus centros cerebrales que le dan significado.
Es una manifestación típica de la demencia y se observa en que ya les cuesta reconocer
caras familiares, objetos, olores familiares, su propio cuerpo, etc.
GNOSIAS
16. Consiste en la realización de movimientos aprendidos controlados y
voluntarios. Ya pueden ser simples o complejos y aparecen como respuesta a
ciertos estímulos del entorno.
Algunos ejemplos pueden ser tocar algún instrumento, la comunicación por
gestos, abrocharse una camisa, atarnos los zapatos, encender una vela,
cepillarse los dientes, etc.
Así, requiere que no tengamos daños en nuestros músculos, articulaciones,
huesos… Que los centros cerebrales que dirigen el movimiento estén
conservados, al igual que las áreas que supervisan los movimientos que
estamos haciendo; y una memoria preservada, ya que tenemos que recordar
cómo ejecutar los movimientos que hemos aprendido.
Para que la praxia ocurra necesita que todo el encéfalo funcione
correctamente, principalmente los sistemas motores y sensitivos.
PRAXIAS
17. Cuando se dan ciertas lesiones cerebrales, aparece una condición
llamada apraxia. Significa una incapacidad para hacer tareas
motoras aprendidas sin existir ninguna parálisis motora, problemas
del tono muscular o de la postura, ni deficiencias sensoriales
(Rodríguez Rey, Toledo, Díaz Polizzi y Viñas, 2006).
Hay que saber que realmente las praxias y las gnosias no son
conceptos separados, y que a nivel de actividad cerebral trabajan de
manera conjunta e indivisible. De hecho, existe la llamada “praxia
constructiva” en la que trabajan a la vez la gnosia visuoespacial y las
praxias. Se observa en tareas como copiar dibujos, hacer puzzles o
construcciones con cubos.
PRAXIAS
18. Como sabemos, es la capacidad que más representa a los seres humanos y que
nos diferencia de las otras especies.
Los humanos han sido capaces de crear idiomas, facilitando el aprendizaje de
cada individuo y provocando que nuestra inteligencia y conocimientos
avancen a pasos agigantados.
Esta forma humana de lenguaje se considera el “lenguaje simbólico”,
caracterizado por sonidos discretos muy variados que se pueden combinar
infinitamente, dando la libertad de expresar lo que queramos.
Incluso nuestra manera de comunicarnos da lugar a múltiples matices y
juegos: rimas, poesía, metáforas…
El lenguaje es una complejísima tarea que requiere de un aparato
bucofonatorio conservado, una buena memoria para recordar expresiones,
palabras, sonidos, sílabas, letras…
LENGUAJE
19. Además de que las áreas que controlan el movimiento de nuestros órganos
implicados en el habla estén preservadas, y que seamos capaces de supervisar
lo que estamos diciendo/escribiendo y corregirlo si es necesario. Esto último
implica que somos conscientes de que lo que decimos tenga un sentido y una
coherencia y que sea apropiado para el momento en el que nos encontramos.
Para la comprensión del lenguaje pasa lo mismo: entender lo que otro nos dice
requiere de sofisticados y múltiples mecanismos. Todo este proceso
integrador ocurre gracias a nuestras funciones cerebrales superiores.
Esto es así porque el lenguaje es algo a lo que estamos predispuestos, pero si
no tenemos a nadie que nos lo enseñe, no vamos a desarrollarlo. Es una
habilidad que crece y se enriquece a medida que se practica.
Cuando esta capacidad superior se daña, aparecen las conocidas afasias en las
que la persona no puede producir el lenguaje o comprenderlo por alguna
alteración cerebral. Esto en ausencia de problemas motores del habla.
LENGUAJE
20. Se puede decir que son los procesos mentales más complejos que se encargan de
dirigir, supervisar, organizar, y planificar nuestros actos. Son consideradas
funciones cerebrales superiores por integrar y manejar una gran cantidad de
información continuamente.
Están involucrados en la toma de decisiones adecuada, predicción de las
consecuencias, resolución de problemas de manera más efectiva, ideas
abstractas, etc.
En definitiva, es nuestra parte más “racional”, el “jefe” que se encarga de
organizar todos los otros sistemas de la mejor manera posible.
Dentro de las funciones ejecutivas puede incluirse un tipo de atención: aquella
que es voluntaria y dirigida a un estímulo conscientemente, aunque no sea de
nuestra preferencia, haciendo un esfuerzo por inhibir otras distracciones.
Así, por ejemplo, podemos elegir atender al profesor en clase, aunque ésta sea
poco motivante para nosotros, a la vez que evitamos distraernos con ruidos o
interrupciones. Esta sería la forma de atención más propia de las funciones
ejecutivas.
FUNCIONES
EJECUTIVAS
21. Al igual puede ocurrir con la memoria, cuando hacemos un esfuerzo activo
para recordar alguna palabra o concepto que temporalmente no tenemos
acceso.
O bien, aquellas estrategias que aprendemos en el colegio para memorizar
voluntariamente fórmulas matemáticas. E incluso nuestros propios métodos
que vamos perfeccionando para aprendernos el contenido de un examen. Todo
ello requiere un uso consciente y controlado de nuestra memoria. Por otro
lado, las funciones ejecutivas nos permiten también hacer valoraciones: ver si
la decisión que hemos tomado ha sido buena o podríamos haber hecho algo
mejor.
También existe una capacidad llamada la metacognición, que nos hace poder
regular nuestro propio aprendizaje y reflexionar sobre nuestros propios
pensamientos y razonamiento. Sería algo así como pensar sobre nuestra forma
de pensar.
FUNCIONES
EJECUTIVAS
22. Las funciones ejecutivas están localizadas en toda la corteza
prefrontal de nuestro cerebro, y los principales neurotransmisores
que participan son la norepinefrina y la dopamina.
Cuando esta estructura se daña aparecen problemas para regular la
propia conducta, la persona se puede volver desinhibida, infantil,
no controlar sus impulsos, no prever consecuencias, tener
dificultades para dirigir su atención, disminución de la motivación,
comportamientos perseverantes, etc.
FUNCIONES
EJECUTIVAS
23. Los primeros estudios sobre inteligencia afirmaban que era una
cualidad biológica y que las diferencias entre personas estaban
determinadas por factores genéticos, por lo tanto era inmodificable.
Estudios posteriores si bien no negaban la influencia de lo heredado
también hacía referencia a las influencias sociales. Posteriormente
cambió la línea de investigación y se dirigió la atención a la
explicación de las diferencias individuales intentando medirla a
través de tests mentales.
Una de las aproximaciones más vastas al estudio de la inteligencia
es la que plantea el psicólogo suizo Jean Piaget, quien se dedicó a
investigar la génesis del conocimiento, la construcción del
conocimiento por lo que su teoría se denomina Psicología genética.
Se llama génesis al pasaje de un estado menos complejo a otro más
complejo y más equilibrado.
INTELIGENCIA
24. INTELIGENCIA
Los estadios de la inteligencia
Piaget distingue tres grandes
períodos en el desarrollo de la
inteligencia: el sensorio-motor;
operaciones concretas y
operaciones formales. Cada
uno de ellos corresponde a
funcionamientos mentales bien
diferenciados, a distintos tipos
de acciones, lenguaje y
representaciones (imágenes
mentales).
25. Gardner y la teoría de las inteligencias múltiples
Una perspectiva distinta de entender la inteligencia es la planteada por el
psicólogo norteamericano Howard Gardner, quien ha desarrollado el
concepto de inteligencias múltiples. Las define como modalidades de
funcionamiento mediante las cuales la inteligencia se expresa. "Las
mentes se especializan para dedicarse a las formas verbales, matemáticas
o espaciales de elaboración de estímulos, basándose en los medios
simbólicos proporcionados por las culturas.“
Las personas tienen una serie de dominios posibles de competencia
intelectual, que pueden desarrollarse si se cuenta con los factores
estimulantes apropiados. La utilidad de la teoría de las inteligencias
múltiples es importante, entre otras aplicaciones a los fines de la
orientación vocacional y de políticas de formación de recursos humanos.
INTELIGENCIA
26. Las personas se comunican mediante el lenguaje, que como ya
dijimos es una de las funciones superiores, una actividad psíquica
estrechamente vinculada con el pensamiento, no es posible pensar
sin palabras.
El lenguaje expresa el pensamiento e influye en nuestra forma de
conocer el mundo, en él intervienen otros procesos cognitivos como
la percepción, atención y memoria. El lenguaje es un medio para
comunicarse, un complejo sistema de representaciones que debe
estudiarse acentuando la importancia de las pautas culturales que lo
originan.
LENGUAJE
27. El lenguaje es heredado y adquirido: es necesaria la estructura
cerebral, que se trae al nacer para que sobre ella el entorno social
(familia, cultura) pueda imprimir la estimulación que permite el
desarrollo psicolingüístico. Los pa- dres corrigen el lenguaje del
bebé que nace, y lo modela para introducirlo en el mundo social y
cultural. El desarrollo del lenguaje está íntimamente vinculado con
el del pensamiento.
Teorías sobre la adquisición del lenguaje
Las distintas escuelas construyeron teorías sobre el lenguaje
enfocando distintos aspectos del mismo, la influencia de la
Lingüística primero y de la Informática luego, produjeron cambios
en la forma de encarar la Psicología del lenguaje en los últimos
cincuenta años
LENGUAJE
28. El conductismo entiende el lenguaje como una conducta verbal que
se adquiere mediante procesos de interacción con el medio
ambiente, aunque no se ha dedicado a estudiarlo en profundidad.
En el enfoque piagetiano niños y niñas son constructores activos de
su conocimiento y del lenguaje desde una primera etapa egocéntrica
hasta llegar a etapas en la que el lenguaje expresa un pensamiento
lógico (socializado) y una capacidad progresiva para comprender los
puntos de vistas de los demás.
LENGUAJE