El documento discute la inclusión educativa en las escuelas argentinas. Argumenta que la inclusión debe entenderse como un derecho de todos los estudiantes a acceder a una educación de calidad independientemente de sus características. También señala que la inclusión requiere cambios profundos en los contenidos curriculares, los métodos de enseñanza y las formas de evaluación para que la educación sea significativa para todos los estudiantes.

1. PARA
SEGUiR PENSANDO
.
..y haciendo
Eje de discusión:
La inclusión en educación debe entenderse como un
derecho, de todos los niños y jóvenes, a la equidad en el
acceso a un sistema de educación de calidad. La
inclusión, en el sistema, minimiza las barreras de
exclusión para que todos participen sin importar sus
características físicas, mentales, sociales, económicas y
culturales entre otras.
Fundamentación:

2. A partir de la normativa en vigencia: Ley de educación
26.606; ley 26.601 de protección integral del niño y el
adolescente, y en particular, Resoluciones del consejo
Federal de Educación 084/09 – 088/09 – 093/09
Orientaciones para la organización pedagógica e
institucional de la educación secundaria obligatoria–
103/10 Propuestas para la y/o regularización de las
trayectorias escolares en la educación secundaria; que
tienden a garantizar la inclusión y el aprendizaje de todos
los estudiantes.
Discusiones en torno al concepto de Inclusión
Educativa (Inclusión discursiva - inclusión real)
Desde hace unos años a esta parte, quienes trabajamos en
el campo educativo hemos estado viviendo una serie de
transformaciones que tienen por objetivo lograr una
mayor inclusión, al sistema educativo, de aquellos niños
y jóvenes que durante años no fueron el eje de las
políticas educativas orientadas desde el Estado.
Bajo la consigna de la ‘inclusión educativa’ se resolvió la
obligatoriedad de la educación secundaria y, a partir de
ella, se abrieron un conjunto de debates en torno a las
formas y trayectorias que podrían adoptarse para que ésta
se hiciera realidad en instituciones educativas
desbordadas.
Somos consientes de que esta extensión de la
obligatoriedad, sancionada en la Ley de Educación
Nacional, se apoya en principios de democratización y
equidad educativa. Pero también asumimos la
complejidad de los nuevos desafíos que ésta realidad

3. implica. Ésta sólo puede ser positiva en la medida en
que se produzcan cambios profundos en las escuelas:
los contenidos, los métodos, los modos y los criterios
de evaluación deben ser revisados.
En este marco nos interesa proponer algunas discusiones
en torno a los problemas que aún vemos en este camino
por lograr la ‘justicia educativa’. Lo hacemos
convencidos del rol que nos toca asumir en cada una de
nuestras instituciones en la búsqueda por construir
escuelas más inclusivas, democráticas y justas.
Por esta razón proponemos algunas preguntas en torno a
la reflexión que buscamos plantear aquí:
¿Cómo vivimos hoy concretamente la inclusión en
nuestras Escuelas? ¿Cuáles son los ejes en los que
consideramos que es necesario pensar para que ésta se
haga una realidad? Y en este marco ¿Cómo debería el
Estado seguir caminando este territorio de
transformaciones e integración?
Video sobre inclusión
¿Cómo vivimos hoy concretamente la inclusión en
nuestras Escuelas?
Acordamos en que la ‘justicia educativa’, en tanto
política que busca extender la escolarización a todos los
sujetos, con eje en ‘sectores populares como el eje de las
políticas educativas y como el centro de la educación
pública’ (Veleda, Rivas, Mezzadra, 2011), es un camino
de apuesta al futuro. Sin embargo, vemos situaciones

4. concretas en nuestras Escuelas que nos permiten
formular algunos interrogantes acerca de los
caminos,, y las formas en la que estas políticas están
siendo llevadas adelante, ya que relativizan el
discurso de la inclusión que circula por el campo
educativo.
Viviendo estas realidades complejas, en las cuales vemos
a niños y jóvenes sentados en las Escuelas con realidades
sociales que le impiden apropiarse positivamente del
conocimiento y de las experiencias que allí tienen lugar,
pensamos en dos cuestiones que nos parecen claves para
poder imaginar un camino futuro hacia una verdadera
inclusión.
Estas cuestiones son pensadas desde una convicción
anterior que nos moviliza: junto con Montesinos, Sinisi y
Schoo, no entendemos que la escolarización
necesariamente esté vinculada a la educación. En ese
sentido, apostamos a la necesidad de construir
Escuelas en donde tengan lugar procesos educativos
significativos para todos los actores que la
componen. Significativos en la búsqueda por formar
sujetos que sean capaces de leer el mundo y de
transformarlo, de ser actores de su realidad.
Experiencia Yo trabajo también en primaria. En
de cuarto grado, hay un nene, Carlitos, que
todas las noches sale a "cartonear" con
Adriana sus papás. Está en la escuela, pero no
Mei tiene carpeta, no tiene libros, no tiene ni
siquiera lápices de colores, Me
pregunto:¿eso es inclusión? ¿Carlitos

5. tiene las mismas posibilidades que un
nene ó nena de clase media?
La inclusión existe. Si. ¿Pero que pasa
con aquellos alumnos que están en el
límite de lo que es pobreza e
indigencia?
Experiencia yo hago parte de un Bachillerato
de Popular ubicado en la villa 1-11-14 en
la ciudad de Buenos Aires. Visto desde
Diana los ojos de las y los estudiantes, este
Ordóñez espacio abre oportunidades para su
proceso de formación con el cual
pueden obtener el título de secundario
en miras de generar una mejor calidad
de vida, en tanto pueden enganchar un
trabajo donde puedan estar contratados
en "blanco". Así vincularse oficialmente
a la estructura laboral, tan precarizada
en este contexto social.
Desde la mirada del ministerio de
educación las y los estudiantes del
Bachillerato son cifras que permiten
soportar índices de inclusión educativa.
Garantizando con ello número de
personas vinculados al sistema, sin
ocuparse de sus trayectorias escolares.
Desde la mirada del contexto en el que
se encuentra el Bachillerato (una
propuesta de conocimiento crítico) la
inclusión de estas personas al espacio

6. permite abrir posibilidades frente a la
interpelación de una realidad que en su
momento, las y los excluyó de su
proceso de escolarización,
sumergiéndolos en realidades que
inclusive obstáculiza cualquier
posibilidad de "progreso" o "desarrollo"
¿Cuáles son los ejes en los que consideramos que es
necesario pensar para que ésta se haga un realidad?
LO CURRICULAR
Como exponíamos más arriba, la búsqueda de la
inclusión educativa debe implicar cambios profundos en
las instituciones educativas. Los contenidos
indudablemente no deben quedar fuera de este proceso de
debates y transformación. Si buscamos ‘encausar’ (en
términos de Flavia Terigi) las trayectorias educativas de
los niños y jóvenes es necesario repensar los
contenidos que hoy están siendo abordados por las
diferentes áreas, en función de potenciar los procesos
de enseñanza y de aprendizaje y convertirlos en
instancias más significativas para los sujetos que
forman parte de las instituciones educativas.
Ese proceso de reflexión debe ser llevado con una clara
integración de los alumnos, sin perder de vista ‘el
derecho de los jóvenes a decir no, a dejar de sostener
acríticamente la escuela en sus formas actuales’
(Gimeno Sacristán en Veleda, Rivas, Mezzadra, 2011).

7. También creemos necesario observar y resolver la falta
de unificación de los currículos en cuanto al abordaje de
la enseñanza de la informática. Hay prestigiosos colegios
públicos que ni siquiera tienen la materia dentro de su
currículo y otros que no tiene profesor específico del
área, como así también otros que no poseen aulas de
informática. En un camino que intente poner a las nuevas
tecnologías como herramientas para darle mayor sentido
a los procesos de enseñanza y aprendizaje, y mayores
posibilidades a aquellos jóvenes con trayectorias
educativas 'desencauzadas', es necesario resolver esta
realidad y darle mayor coherencia a las propuestas de las
diversas áreas.
Entonces, vemos lo CURRICULAR como un elemento
eje, en función de las TIC y la Inclsuión Educativa, que
tiene en cuenta dos aspectos: Los contenidos y las
herramientas. Ambos no pueden pensarse como
separado.
LO METODOLÓGICO
Coincidimos con los autores trabajados en el módulo
cuando afirman quen los alumnos llegan a las aulas
en “condiciones de educabilidad” muy distintas a las
esperadas por los docentes y reclaman una mayor
atención. En ese contexto, Tedesco y López sostienen
que los métodos didácticos tradicionales ya no son
útiles en estos nuevos escenarios.

8. Frente a la realidad que se pone ante nuestros ojos,
debemos aceptar que hay un formato escolar distinto al
que nos enseñaron (y conocimos) y que ofrece en la
actualidad mayores posibilidades. El antiguo formato
traía inmerso, en sí mismo, la exclusión del sistema a los
alumnos que no se avenían a las condiciones imperantes
(de allí que se hable de un tiempo a esta parte como
sistema inclusivo, contenedor, no expulsivo). Al incluir
a las TIC en el currículum estamos adoptando una
nueva forma de entender a la educación con sus
prácticas pedagógicas y, en ella, redescubrimos al
alumno.
La integración de TIC supone, a nivel metodológico,
cambios en las formas de enseñar y de
aprender (organización pedagógica del aula, relación
pedagógica, formatos escolares), en los vínculos que
docentes y estudiantes establecemos con el conocimiento
y en las diversas posibilidades que nuestros alumnos
ahora tienen de transitar su escolaridad.
Algunos dicen que la mejor tecnología es la pedagogía.
Nosotros lo compartimos. Los docentes –con nuestros
saberes y experiencia– somos actores clave en los
procesos de construcción que se proponen formar a
jóvenes que sean artífices de su propio destino y que
logren transformar la realidad.
Entendemos como necesario saber que la simple
presencia de las TIC en las escuelas y en las aulas no es
garantía de un mejor aprendizaje. Así como existen
escuelas con gran equipamiento tecnológico que no
piensan y llevan adelante una verdadera o efectiva

9. estrategia de integración de estas teconologías a las
propuestas curriculares; hay otras, con recursos
limitados, que llevan adelante proyectos en los cuales las
TIC son parte integrante de la propuesta curricular. Un
proceso efectivo de integración curricular de las TIC
en las Escuelas requiere mucho más que
equipamiento e infraestructura adecuados.
La integración de las TIC a las prácticas educativas
aporta a la calidad de la enseñanza y de los aprendizajes,
en tanto sea incluida desde una perspectiva
multidimensional que contemple sus potencialidades para
la actualización curricular, la construcción de
conocimiento y la apropiación de diversos lenguajes para
la expresión.
(Consejo Federal de Educación, 2010)
Por eso es fundamental reflexionar sobre el sentido de su
inclusión. Si las TIC mejoran los resultados del
aprendizaje, si mejoran el vínculo entre docentes y
estudiantes es porque los docentes fueron capaces de
organizar la enseñanza de acuerdo con determinadas
prácticas llenas de sentido pedagógico para los jóvenes.