Este documento proporciona orientaciones para promover el uso, cuidado y mantenimiento de la Colección Bicentenario en Venezuela. Sugiere establecer jornadas nacionales permanentes para valorar la colección y fortalecer su uso pedagógico. También ofrece recomendaciones sobre la distribución, almacenamiento y resguardo de los libros para garantizar su preservación como un recurso educativo valioso.

1. ORIENTACIÓN VICEMINISTERIAL
USO PEDAGÓGICO, RESGUARDO Y MANTENIMIENTO DE LA COLECCIÓN BICENTENARIO
INTRODUCCIÓN
Los resultados que aportó la consulta por la calidad educativa realizada a nivel nacional en el
2014, ha motivado al Gobierno Bolivariano, a seguir fortaleciendo la educación pública Bolivariana,
invitando a todo el pueblo de la Patria, especialmente a los y las estudiantes, docentes y todo el
público general, a sumarse y asumir el compromiso de lucha para el logro de la calidad educativa. En
tal sentido, el MPPE asume como política educativa a nivel nacional el Proyecto Eductivo Canaima,
la Colección Bicentenario, entre otros recursos para el aprendizaje, que ofrecen contenidos acordes
al contexto histórico que vive el país en el marco de la inclusión, la justicia social, la igualdad de
oportunidades, los principios y valores consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999).
Para consolidar estas metas, es necesario reimpulsar el uso pedagógico, mantenimiento,
cuido y resguardo de estos valiosos textos de referencia, producto de una gran inversión social,
material e intelectual, para lo cual se propone establecer Jornadas Nacionales Permanentes de
Cuidado, Valoración, Resguardo y Mantenimiento de la Colección Bicentenario con la finalidad
de impulsar y fortalecer el aprecio e identificación hacia esta producción realizada por maestras y
maestros, alcazándose grandes metas en su distribución (aproximadamente 100 millones de
libros), estudiantes y docentes la reciben a nivel nacional de forma gratuita en los niveles y
modalidades del Subsistema de Educación Básica.
Las y los docentes cuentan con las orientaciones pedagógicas para mayor aprovechamiento
de éstos. No obstante, se han visto reflejadas algunas debilidades en el uso deficiente de la
Colección Bicentenario en las actividades pedagógicas (una vez a la semana en algunos casos),
además, lo relacionado con el cuido y resguardo de los mismos. Para superar estas debilidades se
hace necesario la participación de la comunidad eductiva (Consejo educativo), como
corresponsables del proceso educativo.
Esta orientación Viceministerial va dirigida ha exhortar a las y los actores del proceso educativo, a
asumir el compromiso para garantizar la puesta en práctica de la política educativa, fortaleciendo la
participación activa, valoración, sentido de pertenencia, afecto y aprecio de esta excelente colección,
producto nacional y tesoro del pueblo venezolano.

2. Orientación N°1:
Articulación a nivel estadal: Es importante lograr la articulación y el trabajo colectivo de los equipos
del ministerio. En este sentido, los Directores de Zonas Educativas conjuntamente con los
Coordinadores de Investigación y Formación Permanente, los Niveles y Modalidades así como los
Coordinadores de Recursos para el Aprendizaje de cada estado, planificarán y ejecutarán acciones
para construir y evaluar PLANES DE TRABAJO que orienten el logro de la finalidad propuesta:
mayor y mejor uso pedagógico, resguardo, cuido, mantenimiento y valoración de la Colección
Bicentenario.
Orientación N° 2
De las líneas programáticas de acción:
Coordinar encuentros educativos a nivel municipal, regional y nacional durante el inicio y transcurso
del presente año escolar 2015-2016, donde participen las y los docentes del Subsistema Educación
Básica, a través de la sistematización de experiencias significativas que demuestren el máximo
aprovechamiento pedagógico y valoración de la Colección Bicentenario. En este sentido, las y los
docentes diseñarán y ejecutarán estrategias para que las y los estudiantes hagan uso de estos textos
incluyendo las ediciones de años anteriores. Asimismo, promover las donaciones de libros para la
Biblioteca escolar o de aula, (en aquellos casos que se tenga más de dos colecciones), para lo cual
se requiere mantener una cultura de cuido y mantenimiento por las y los estudiantes, las familias y
docentes.
Instalación y desarrollo de Jornadas Nacionales de Cuidado Valoración y Resguardo de
la Colección Bicentenario, impulsar su realización con diferentes actividades pedagógicas y
formativas para promover su uso consciente y afectivo, para que las generaciones futuras de
estudiantes puedan seguir haciendo uso adecuado de éstos, así como de otros materiales y
recursos didácticos y la valoración de los espacios. De esta manera contribuimos a fomentar una
cultura de educación ambiental que fortalezca los logros establecidos en el V objetivo histórico del
Plan de la Patria, mediante la formación de ciudadanas y ciudadanos con sólidos principos y valores
de respeto, conciencia ecológica, aprecio y responsabilidad en las relaciones cotidianas con los
elementos socioculturales, naturales, espirituales y con nuestra madre Tierra.
Estas jornadas se establecen en dos momentos:
I Momento. Valoración y Difusión
Partiendo de la sistematización de las experiencias significativas sobre el uso de la Colección

3. Bicentenario en el proceso de aprendizaje se planificarán y ejecutarán actividades de concientización,
afectividad, difusión y valoración a través de carteleras informativas, trípticos, campañas informativas,
conversatorios con los y las autores de la colección, afiches, periódico mural, periódico escolar, pinta
de murales, pancartas, jornadas de socialización, micros radiales, audiovisuales, con la participación
de las y los preparadores, colectivos de los centros de recursos para el aprendizaje CRA, vocerías
estudiantiles, consejos educativos, consejos comunales, organización bolivariana de familia,
colectivos de investigación y formación permanente, circuitos educativos, la OBE, el MBF,
Micromisión Simón Rodríguez, Cocineras de la patria, en los que se muestren a partir de su uso, los
logros didácticos y pedagógicos.
II Momento. Seguimiento, Acompañamiento y Evaluación de las Jornadas
La Zona Educativa impulsará los acompañamientos pedagógicos a las instituciones
educativas en articulación con los coordinadores de los niveles y modalidades, supervisores,
coordinadores de los CRA, coordinadores de los Centros de investigación y Formación, jefes de
municipios, entre otros para el seguimiento, acompañamiento y evaluación de la jornada. Asimismo,
se elaborarán informes de la sistematización por lapso escolar de los logros y aportes pedagógicos y
de las necesidades detectadas en materia de distribución, adaptaciones curriculares para estudiantes
con discapacidad, o para la modalidad intercultural bilingüe, frontera, rural, jóvenes y adultos.
PROPUESTAS PARA LA DISTRIBUCIÓN, MANTENIMIENTO Y RESGUARDO DE LA COLECCIÓN
BICENTENARIO
En Cuanto a los Centros de Recursos para el Aprendizaje:
Requerimientos técnicos sugeridos para el área de biblioteca
1.- Todas las Bibliotecas tanto de aula como escolar dispondrán de un ambiente acorde con el fondo
que resguarda.
2.- Es necesario que desde los controles administrativos que lleva la biblioteca reposen copias de las
actas de entrega de los recursos bibliográficos y otras referencias.
3.- Incluir en los acuerdos de convivencia dos acciones: la preservación y la restauración de la
colección bicentenario y de todo el material bibliográfico.

4. 4.- Los y las responsables de los centros de recursos para el aprendizaje orientarán a los usuarios
para mantener la colección en un estado óptimo de conservación que garantice su integridad tanto en
su soporte físico como del contenido de la información.
5.- La colección bicentenario debe estar organizada en las estanterías respectivas y ubicadas en la
sección de libros de texto, esta se organizará de manera apropiada para su localización efectiva.
6.- Orientar a los niños, niñas y adolescentes para el uso adecuado de la colección bicentenario a fin
de minimizar el grado de deterioro y garantizar el resguardo del material bibliográfico.
7.- Realizar planes de prevención contra pérdida y en caso de mutilaciones no utilizar cintas
adhesivas.
8.- Garantizar el aseo permanente de las áreas de los centros de recursos para el aprendizaje para
evitar la proliferación de hongos, insectos y roedores.
9.- Proteger con persianas o cortinas las zonas de almacenamiento que estén expuestas al sol.
10.- La administración de los inventarios, así como de los préstamos de todo el material bibliográfico y
no bibliográfico y la síntesis debe ser llevada para tener control y resguardo de todo el fondo
bibliográfico.
11.- Realizar evaluación periódica de los fondos bibliográficos para determinar qué tipos de libros
requieren ser descartados con previas actas de desincorporación.
12.- Es recomendable utilizar sistema mixto de iluminación tanto natural como artificial en las áreas
de los centros de recursos o bibliotecas.
13.- Se recomienda que la ventilación sea natural pero confortable a través de ventanas o sistemas
mecánicos de enfriamiento que no excedan o produzcan alta humedad.
14.- Los espacios de los centros de recursos o bibliotecas contarán con condiciones de seguridad,
específicamente en puertas y ventanas para garantizar el resguardo de la colección.
15.- Cuidar y mantener los ambientes de manera que no se produzcan problemas de filtraciones en
techos y paredes.

5. 16.- Fumigar periódicamente los espacios de los centros de recursos para el aprendizaje o las
bibliotecas para combatir insectos y roedores que causen daño a la colección bicentenario y otros
textos.
En cuanto a los Centros de Acopio:
1.- El MPPE y sus instancias educativas garantizarán las condiciones ambientales para el resguardo
y almacenamiento de la colección: iluminación adecuada, estacionamiento, punto de acceso, ubicado
de ser posible en zonas planas, contar con medidas de seguridad para evitar robos y extravios,
minimizar los riesgos de desastres como innundaciones e incendios, entre otras.
2.- Los centros de acopio son los responsables de recibir, descargar, organizar y despachar a las
instituciones educativas de su jurisdicción.
3.- Las Zonas Educativas, los Coordinadores de los Centros de Recursos para el aprendizaje y los
directivos de las instituciones educativas son los responsables de que estos recursos bibliográficos,
lleguen al total de la matricula escolar y a los docentes.
4.- Evaluar los factores de riesgo en cuanto a condiciones climatológicas y biológicas que
caractericen al centro de acopio teniendo en cuenta que los agentes degradantes naturales como la
humedad, la luz, temperatura y los accidentales: hongos, plagas, roedores contribuyen al deterioro
insustituible del material.
5.- Evitar los espacios húmedos debido a que éstos puede generar moho y fragilidad en las páginas
de los libros.
6.- Asegurar la buena ventilación que evitará humedad y efectos de la contaminación atmosférica, el
material bibliográfico no se almacena en sitios abiertos, ni en áreas comunes, como pasillos.
7.- Evitar que la colección sea expuesta a temperaturas altas o directamente al sol porque afecta al
papel y a su impresión.
En cuanto a las Estrategias para la Distribución:
1.- El traslado se realizará desde un centro de acopio principal del MPPE hasta los centros de acopio
estadales de acuerdo a las cifras previamente establecidas por las Zonas Educativas de todo el país.

6. 2.- Los traslados se realizarán a través de convenios cooperativos con otros entes públicos como el
Ministerio de la Defensa y Ministerio de Transporte, CNE, o cualquier institución gubernamental.
3.- El traslado se hace con el debido resguardo y protección del material bibliográfico, por ser un bien
de la nación y por su fragilidad, tomando en cuenta el manejo adecuado de las paletas de material
bibliográfico, transporte apropiado para su resguardo en el momento del traslado, personal de carga y
acarreo, equipos y herramientas adecuadas (montacargas, zorras, carruchas, entre otros).
4.- Es necesario tener muy en cuenta los controles administrativos donde se determinen las
cantidades respectivas y los centros de acopio por estado.