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Agenda cultural — Arquitectura y diseño
F
rente al
fracaso de la
globalización
respecto al ser
humanoysuhábitat,
a escala internacional
ha surgido una
serie de tendencias
arquitectónicas y de
diseño que pretenden
recuperarlasformas
naturales. De éstas, el
feng shui es la que más
difusión mundial ha
tenido pero no puede,
ni debe, ser aplicado a
todo entorno.
Así, en Ecuador
como pionero, y
ahora también en
otros países andinos,
estas corrientes
surgen desde sus
propias raíces, en un
intento por vincular al
quehacer cotidiano
ciertos saberes
ancestrales y rescatar,
de una u otra manera,
10 000 años de
historia cultural,
humana, costumbrista
y autóctona que salen
al paso para lograr un
equilibrio entre el ser
humano y su ambiente.
Trabajar la
forma y la energía
para crear espacios
Al rescate de
los saberes
ancestrales
El munay ruray, principio andino que dice que todo en
la naturaleza está vivo, es el punto de partida de una
propuesta que por legendaria resulta innovadora. Se
trata de casas y edificios donde el diseño arquitectónico
rescata los vacíos para que la vida de sus habitantes
transcurra en pleno gozo interior y en paz con su entorno.
el museo mindalae,
en quito, construido
hace cinco años, es
considerado, a escala
andina, un ícono de
la arquitectura
bioenergética.
que se adapten
armoniosamente a
determinada actividad
particular y al mundo
interno de cada
persona y cada
familia. Ése es el reto
de los bioarquitectos,
profesionales
alternativos que ven la
casa particular como
un microcosmos.
Es una suerte de
arquitecturaporla
vida, en manos de
profesionales integrales
que no sólo diseñan sino
que llevan un modo de
vida distinto. Prácticas
ancestrales como el
yoga, la meditación o
el vegetarianismo, así
como conocimientos
sobre numerología,
astrología o los signos
zodiacales, forman
parte de su intimidad
y son la brújula que
les permite conocer a
cada cliente, llegar a su
núcleoíntimo y diseñar
su casa o espacio
energético para el pleno
y armonioso desarrollo
desuvida.
“Con esta
arquitectura no se
pueden levantar 50
casas iguales, es
imposible, pues cada
persona tiene su propia
casa, espacio y energía,
su particular forma
de ver y sentir la vida,
una ruta personal
para desarrollarse
plenamente. Los
arquitectos andinos
diseñamos el vacío,
el volumen y el
aire, las paredes no
importan mucho sino
la proporción interna”,
resume Fernando
Hijonosa, catedrático
universitario, consultor
y estudioso de esta
nueva tendencia, que
va ganando terreno
en la conciencia
ambiental de los
ecuatorianos que, cada
vez en mayor número,
quieren sanar su
existencia y sus cuerpos
en una especie de
templosespirituales.
Construir con
tierra, madera, bambú
u otro material
alternativo es lo ideal,
pero por facilidad,
costo y estética puede
ser reemplazado por
hormigón, titanio,
vidrio y acero. Lo
importante es trabajar
el principio energético,
con el que los colores,
el uso de plantas
como el geranio y la
sábila —que captan
energía—, las piedras y
el agua —considerados
elementos con vida
propia— e incluso la
presencia de animales
como gatos, perros y
llamas son alternativas
para curar los
espacios y adecuarlos
a sus moradores.
El uso de pinturas
y sustancias
naturales para sanar
la madera y eliminar
plagas, cuyos costos
no son superiores a
los industrializados,
es parte de esta
nueva forma de ver la
existencia que involucra
un compromiso con
el medio ambiente
y con la intimidad de
cada persona.
— por cristina
izurieta moreno