3. 2
Programa de Gestión Sostenible de los Recursos Naturales
de la Cuenca del Lago Poopó
Convenio No. DCI—ALA/2009/021-614
Gobernador del Departamento de Oruro:
Ing. Santos Javier Tito Veliz
Secretaría de Medio Ambiente, Agua y Madre Tierra:
Sr. Félix Callata Mamani
Coordinación:
Ing. Eduardo Ortíz Hurtado
Director del Programa Cuenca Poopó
Ing. Boris Murillo Condo
Responsable de Medio Ambiente
Lic. Itza Vianney Terrazas Herbas
Coordinadora Educación Ambiental
Elaborado por:
Los niños y niñas de la Unidad Educativa Adolfo Mier de Sora
Ilustraciones:
Niños de la Unidad Educativa Adolfo Mier de Sora
Asesoramiento:
Prof. Alex I. Eugenio Monrroy
Prof. Delia Huayllani Mamani
Profa. Willma Miranda Magne
Diseño:
Claudia Leslie Gutiérrez Terceros
Responsable de Comunicación y Visibilidad - Programa Cuenca Poopó
Impresión:
Latinas Editores Ltda. - Telf. (2)5252458 Or.
Cláusula de exención de responsabilidad
El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de la U.E. Adolfo Mier de Sora y en ningún
caso se debe considerar que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.
ESTA PUBLICACIÓN ESTÁ FINANCIADA
POR LA UNIÓN EUROPEA
4. 3
El Gobierno Autónomo del Departamento de Oruro, a través del Programa de Gestión
Sostenible de los Recursos Naturales de la Cuenca del Lago Poopó, viene contribuyendo
al manejo sostenible de la Cuenca Poopó con un enfoque ambiental, incluyendo la
implementación del Proyecto de Educación Ambiental que se ejecuta en siete (7) municipios
del departamento de Oruro.
Conscientes de que la educación ambiental es un proceso indispensable para lograr un
cambio necesario en los hábitos, valores y estilos en la vida de todo ser humano, el Programa
Cuenca Poopó financiada por la Unión Europea desarrolló el mencionado proyecto. El
artículo 82 de la Ley Nº 1333 de Medio Ambiente estipula “El Ministerio de Educación y
Cultura incorporará la temática ambiental con un enfoque interdisciplinario y carácter
obligatorio en los planes y programas en todos los grados, niveles, ciclos y modalidades de
enseñanza del sistema educativo…”. Este artículo respalda la necesidad de implementar
el Proyecto de Educación Ambiental.
Es en ese sentido que presentamos UN COMPILADO DE HISTORIAS NARRADAS POR LOS
ALUMNOS DEL NIVEL PRIMARIO DE LA UNIDAD EDUCATIVA ADOLFO MIER DE SORA
titulado “Cuenta Cuentos”, como una herramienta que permite conocer las leyendas,
costumbres y el contacto entre los niños y la naturaleza para que adopten hábitos sencillos
y de sentido común en el cuidado del Medio Ambiente.
La educación ambiental representa una vía de solución para disminuir los problemas
ambientales que existe en nuestro entorno. Creemos que si las personas adquieren hábitos
desde su niñez pueden llegar a ser adultos responsables que cuiden el medio ambiente.
Presentación
5. 4
Queridos niños y niñas:
Uno de los mayores retos que todos
tropezamos es decidir nuestras actitudes
y acciones, es por eso que aprender
valores es muy importante para vivir bien
y encontrar el camino correcto de la vida,
aprendemos desde que nacemos hasta el
último día de nuestras vidas, pero resulta
mucho mejor si ésta se brinda a través
del ejemplo, por eso es muy importante
el papel que cumplen los papás, mamás,
tutores, profesores y profesoras.
Este pequeño trabajo que les presentamos
es el resultado de la comprensión de
quienes lo escribieron como aporte a la
cultura de nuestra querida población de
Sora.
Prof. Alex I. Eugenio Monrroy
Dedicado a todos los niños y
niñas que les gusta la lectura
de cuentos, en especial a la
Unidad Educativa
“Adolfo Mier”de Sora
ContenidoPresentación
PRIMERA PARTE
CUENTOS EDUCATIVOS
La Oveja y el Zorro......................... 7
La Pastorcita, la Oveja y el Zorro.....10
El Lobo y la Gallina........................12
Los Siete Cabritos.........................14
El Conejito................................... 17
Mi Gato Chavelo...........................19
Mi Perro Beethoven...................... 20
El Mono y las Parabas...................21
SEGUNDA PARTE
CUENTOS DE TERROR
El Misterioso Portó del
Cerro de Sora.............................. 25
El Condenado de Sora.................. 27
La Cholita Condenada...................29
El Sapo Misterioso de la Papa........30
El Pastorcito y el Diablo.................31
8. 7
H
abía una vez en el pueblo de Sora un rebaño
de ovejas que estaba pastando cerca del cerro
San Pedro. Sin preocupaciones su dueño se
encontraba cavando papa.
De un rato a otro, una de las ovejitas que estaba
durmiendo al lado de su cría se levantó y fue a buscar
el rebaño de ovejas que estaba alimentándose con el
rico pasto fresco que se encuentra cerca del ojo de
agua al pie del cerro San Pedro. No se dio cuenta que
la pequeña cría se quedó dormida.
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10. 9
Cuando la cría despertó y al no ver a su madre, se
desesperó y decidió buscarla, pero no la encontró. Buscó
y buscó hasta muy entrada la tarde y luego de tanto
buscar encontró una cueva muy oscura. Muy asustada
y desesperada, la pequeña cría entró a la cueva, pero
tal fue su sorpresa que al fondo se encontró con las
crías de una zorra; como la madre no se encontraba, se
puso a jugar con ellas y se hicieron amigas sin saber el
peligro que corría.
La pequeña oveja se quedó un rato jugando y jugando
hasta que… pronto escuchó una voz que gritaba:
–¡Hijitaaaaaaaaaaaaaa! ¿Dónde estás?
Lapequeñaovejitaescuchóotravezlavozdesesperada
que decía:
–¡Hijitaaaaaaaaaaaaaa! ¿Dónde estás?
Desesperada decidió salir de la cueva y en la entrada
se encontró con su madre que la estaba buscando
desesperadamente. Su madre se puso a llorar y la
pequeña cría prometió nunca más alejarse del rebaño
aunque esté durmiendo.
Luego de un rato regresaron al lugar donde se
encontraba el resto de las ovejas, todas estaban muy
preocupadas, pero al ver a la madre y a la pequeña cría,
todas se pusieron muy contentas.
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11. 10
H
abía una vez una pastorcita que decidió ir a
pastar sus ovejitas a lo lejos de un cerro, no
se dio cuenta que desde una piedra grande,
la estaba observando un horrible zorro que momentos
antes había perseguido a las ovejitas cuando fueron a
tomar agua del río.
El zorro esperaba el menor descuido para poder
atacar. Al ver que una de las ovejas se alejaba del rebaño
la atacó y la Pastorcita al darse cuenta gritó con todas
sus fuerzas:
–¡Auxiiiiiiiiiiilio!
Y vino su fiel perro a ayudarle y peleó con el zorro.
La oveja quedó muy lastimada y la Pastorcita la llevó a
su casa, mientras su perro cuidaba que no se acerque
otra vez el lobo.
Al día siguiente se levantaron muy temprano porque
las ovejas lloraban mucho. Observaron que faltaban
dos ovejas, entonces se pusieron a buscarlas. Al no
encontrarlas, regresaron a su casa y ese momento
pillaron al zorro llevándose una de las crías de oveja; la
pastorcita persiguió al zorro con un palo y una piedras,
mientras el perro lo agarró a mordiscos y le dio una
buena lección. Desde entonces, ya no vino más el
zorro a molestar a sus ovejas.
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13. 12
H
abía una vez en un bosque muy espeso y
tenebroso un malicioso lobo, que cuando comía
algo, al día siguiente le gustaba pasearse por
toda la pradera.
Un día cuando paseaba pensando en qué hacer ese
día, se le apareció en frente una gallina; pero ésta era
muy flaca.
El astuto lobo la siguió hasta su gallinero, entonces
el lobo pensó:
–Si esta gallina es flaca, tengo que alimentarla, para
que el día que me la coma, me dé un buen banquete.
Entonces el lobo comenzó a darle comida y más
comida, sin darse que de un lugar alejando lo estaba
viendo un gallo, que cuidadosamente se acercó a la
gallina que ya estaba gorda y le dijo:
–¿Sabes por qué el lobo quiere hacerte engordar?
La gallina respondió que no sabía. El gallo le dijo:
–Es para que te coma.
Entonces la gallina asustada le pidió que la ayudara.
El gallo la ayudó a salir y escaparon juntos, pero tal fue
su sorpresa que al salir del gallinero estaba el malvado
lobo esperándolos. Entonces el gallo dijo a la gallina:
–Yo le llevaré adentro del gallinero, mientras tú
escapas.
Y así fue que el lobo entró al gallinero queriendo
atrapar al gallo, y éste muy astutamente encerró al lobo
en el gallinero y escapó con la gallina muy lejos. Poco
después se casaron y tuvieron muchos pollitos a los
cuales cuidaron mucho para que no les pase nada malo.
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15. 14
H
abía una vez un rebaño de siete alegres y felices
cabritos, que se encontraban jugando en un
rincón de su patio y no se dieron cuenta que en
un oscuro arbusto se encontraba un lobo hambriento.
Los cabritos seguían jugando sin darse cuenta del
peligro que les acechaba. Su madre al oír un ruido raro
los llamó a casa y les dijo:
–¡Hijos, vengan a comer un rico pastel de alfalfa!
Después de un rato, la madre tenía que salir al campo
y recomendó a sus hijitos que no abrieran la puerta a
nadie, porque el lobo andaba por ese lugar.
Sus hijitos tenían muy curiosidad por saber cómo
era el lobo, entonces los cabritos decidieron ver cómo
era el lobo cuando ése se acercó a la puerta. Observó
cómo los pequeños lo veían por la ventana, uno de ellos
dijo:
–¡Qué manos tan negras tiene!
Otro respondió:
–Son negras porque nunca se las lava.
Otro dijo:
–¡Qué boca más grande!
Otro respondió:
–Es grande porque desde que aprendió a hablar,
mentía y mentía.
Y finalmente otro dijo:
–¡Qué cola más larga!
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17. 16
Y otro respondió:
–Es larga como mus malas intenciones.
El lobo se acercó a la puerta y dijo con voz muy
suave:
–Hola pequeños amiguitos ¿pueden abrirme la puerta
por favor?... que tengo ricos dulces para ustedes
¿Quién verlos?....
Los cabritos respondieron:
–¡No queremos nada de ti lobo malo y mentiroso!,
nos quieres engañar para luego comernos.
El lobo se enfureció y dijo con voz ronca y fea:
–¡Si no me abren la puerta, mataré a su madre y me
la comeré…!
Los pequeños se asustaron tanto que gritaron con
todas sus fuerzas:
–¡Auxilio…! ¡Auxilio…!
Y a lo lejos les escuchó un caballo que por ahí
caminaba. Corrió con todas sus fuerzas y les ayudó
dándole una patada al lobo en pleno hocico que lo mató.
En eso regresó la mamá de los cabritos y felicitó a
los pequeños por no abrir la puerta al extraño lobo y
porque gritaron cuando el peligro estaba cerca.
Queridos amiguitos: Nosotros, como niñas y niños
pequeños e indefensos, debemos siempre pedir ayuda a
alguien o gritar con todas nuestras fuerzas cuando hay
alguien que nos quiera hacer daño.
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18. 17
E
n un lugar hermoso y bello cerca del cerro San
Pedro de Sora y cuando el sol calienta la tierra
de nuestro altiplano y el aire es tan puro, una
mañana que no hacía mucho frío salió un conejito de
su madriguera y una pequeña niña al ver al conejito le
preguntó:
–¿Por qué te escondes lindo conejito?
Y el conejito respondió:
–Por miedo a ti.
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19. 18
Y la pequeña niña le dijo:
–Yo nunca te hice daño.
–Hay… hay… hay… me lastimaron hace mucho
tiempo, tú no, pero otros niños sí –dijo el conejito– Me
lastimaron mucho.
–Yo respetaré tu libertad –dijo la pequeña niña.
–Déjame jugar en tu jardín –le pidió el conejito a la
pequeña niña.
–Ven aquí al sol. Jugaremos y comerás pastito fresco
y muy rico–le dijo la pequeña niña.
El conejito se acercó muy cuidadosamente y al darse
cuenta que no corría peligro, el conejito corrió al jardín
junto a la pequeña niña. Ésta quedó muy contenta y el
conejito también.
Desde ese día la pequeña niña y el conejito se
hicieron muy amigos y vivieron felices y en armonía,
respetándose para siempre.
Yo pienso que es bueno cuidar a los animales aunque
sean muy pequeños, porque ellos dan felicidad a
nuestras vidas.
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20. 19
Hola queridos niños y niñas. Quiero contarles las
travesuras de mi gato que se llama Chavelo.
Mi gato duerme todo el día y se levanta cuando tiene
hambre o quiere ir al baño. Es un gato muy pero muy
flojo.
Un día cuando estaba jugando cerca de una de las
bateas donde lavamos ropa, se cayó al agua. Estaba
muy mojado y le hizo mucho frío, corrió mucho hasta
que llegó a su casita que se encuentra en mi patio. Una
vez allí, se encontró con un pequeño ratón y cuando
quería dormir, el ratón le hizo asustar y como mi gato
estaba mojado y con mucho frío, se enojó, al extremo
que atrapó al ratón y se lo comió.
Mi gato Chavelo come otras cosas más, nosotros lo
queremos mucho aunque sea flojo y renegón.
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21. 20
Y
o tengo un perrito pequeño que se llama
Beethoven. Como es muy pequeño aún, está
con su mamá.
Ayer, cuando me fui a la escuela, mi hermano mayor
me contó que se cayó al pozo de agua que hay en mi
casa y que lo sacaron muy mojado y casi se murió.
Cuando llegué a mi casa, mi hermano me contó lo
que le pasó a mi perrito.
Ya en la tarde, estaba jugando conmigo y en la
noche se fue a dormir con su mamá. Al día siguiente
desayunamos y al terminar me estaba persiguiendo a la
escuela, entonces vino su mamá y se lo llevó, porque si
no se hubiera perdido.
Yo lo quiero mucho a mi perrito Beethoven y yo sé
que él también me quiere mucho, por eso yo recomiendo
a todos los niños que tienen perros, gatos y otros
animales, que los cuiden mucho porque nos dan mucha
alegría y felicidad.
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22. 21
H
abía una vez muchos monos que jugaban en la
selva, saltaba y vivían muy felices, hasta que un
día llegaron las parabas que tienen unas voces
muy gruesas; son de color celeste y rojo.
Empezaron a pelar por el alimento de los árboles, ya
que las parabas igual que los monos comen frutas.
Una de las parabas insultaba a un mono diciéndole:
–¡Oye mono pulgoso! ¿Qué haces en el árbol?
Y el mono le respondió:
–Sabes pájaro sarnoso, yo también puedo estar en
los árboles y quiero comer plátanos y papayas.
Entre tanto que discutían, no se dieron cuenta que
se acercaba un jaguar, que los había estado observando
desde hace rato y quería devorar a cualquiera de los
dos. Entonces la paraba al darse cuenta del peligro que
corrían, avisó al mono y los dos huyeron.
Luego de haber reflexionado un momento, la paraba
y el mono decidieron no pelar y convertirse en buenos
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23. 22
amigos y desde luego, comieron las frutas de los árboles
y compartieron muchas experiencias y esa amistad
duró para siempre. Cuando comían, ya no discutían ni
peleaban de nada,
Yo recomiendo no hacernos de enemistad con nadie,
más al contrario, hacer más amigos para poder vivir
bien.
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26. 25
C
uentan que aquellos años atrás, cuando la gente
se trasladaba en carretas tiradas por mulas y
caballos, en nuestra comunidad de Sora detrás
del cerro San Pedro, había una portón de piedra que
sólo aparecía en lo que la gente llamaba “mala hora”,
y que sucedían cosas muy extrañas a los caminantes,
viajeros y forasteros que pasaban por ese lugar
Cuentan que una vez llegaban unos viajeros de Uyuni
con su cargamento de sal en varias llamas, dicen que
la traían para intercambiar con alimentos y alguna que
otra cosa. La caravana pasó por Llallagua, luego por
Huanuni; caminaron y caminaron hasta que se les
hizo muy tarde y decidieron descansar cerca del cerro
San Pedro. Como estaban cansados y hambrientos
decidieron hacer una fogata y preparar sus alimentosb
para recuperar sus fuerzas y seguir su camino.
Los viajeros no se imaginaron, ni pasó por sus mentes
lo que más tarde les pasaría y que cambiaría para siempre
sus vidas. Mientras cocía su comida fueron a fijarse si
sus llamas estaban bien o en peligro del ataque de algún
animal salvaje; los revisaron y no pasaba nada estaba
todo tranquilo, hasta que de pronto un viento frío y
escalofriante pasó por donde se encontraban los viajeros
con sus llamas, éstas se asustaron y se arrinconaron
en un solo lugar, como si hubieran visto algún espíritu
malign. Cuando cuidadosamente regresaron a servir la
comida, vieron que la olla estaba vacía, y se preguntaron
quién pudo haberse comido, luego de pensar qué es
lo que pudo haber pasado, creyeron que algún perro
vagabundo se lo comió.
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27. 26
Luego de un momento pusieron nuevamente la olla al
fuego, con las verduras y se pusieron a cocinar, cuando
ya estaba lista la comida se escondieron, para poder
espiar y darle un escarmiento a quien se había comido
sus alimentos, hasta que después de un momento vino
un viento frío, los pelos se les pusieron de puntas y
vieron una escalofriante escena.
Observaron atónitos cómo se abrió un extraño
portón de piedra del cerro San Pedro, de donde salió un
misterioso hombre vestido de negro, con un sombrero
de ala ancha, un sacón largo y botas de cuero muy fino
con espuelas de plata, también llevaba una hebilla de
oro y plata en el cinturón, tenía la tez blanca y cabellos
rubio.
Se acercó donde se encontraban sus alimentos y
en un santiamén se lo comió; cuando los viajeros se
acercaron para reclamarle por la comida, tal fue su
sorpresa que al verlo a los ojos perdieron la razón, el
misterioso personaje les quitó su alma a través de sus
ojos y todos los viajeros se volvieron locos.
Cuentan también que vagaron sin rumbo y que sus
familiares los buscaron y al encontrarlos quisieron
curarlos, los llevaron con varios curanderos pero sin
respuesta a su locura. Con el tiempo cuentan que todas
las personas que llegaban a descansar allí desaparecían
y sólo quedaban sus objetos y sus animales.
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28. 27
H
ace muchos años atrás, en alrededores del
cerro San Pedro, vivía un joven muy talentoso
que pastaba su ganado en el campo feliz y
sin preocupaciones. Vivía sólo con su madre a quien
cuidaba y quería mucho.
Ese día había salido muy temprano y se olvidó llevar
su merienda, las horas pasaron y pasaron, y cuando el
joven tuvo hambre fue a su casa a buscar algo con qué
alimentarse, al ver que no se encontraba su madre buscó
algo de comer en la cocina y lo único que encontró fue
un poco de pito que estaba en un plato, lo más curioso
es que no sabía que el pito estaba mezclado con veneno
el cual su madre utilizaba para matar ratones. El joven
no sabía y se lo comió rato después le empezó a doler
su estómago y le salía espuma por su boca, se dio
cuenta que le quedaba pocas horas de vida, llorando
llevó a vender su ganado pensando en dejarle el dinero
a su madre, después de venderlo regresó a su casa para
entregar el dinero a su madre y haciendo un esfuerzo
sobrehumano estaba de camino a su casa y antes de
llegar a la puerta murió.
Cuando llegaron sus familiares se asustaron mucho y
al verlo muerto se pusieron a llorar y sin más consuelo,
lo velaron. Toda la noche acullicaron coca y fumaron
cigarrillos.
El viento soplaba tan fuerte y los perros aullaban,
un viento frío y tétrico se sintió dice la gente que esa
era una mala hora, así pasaron las horas hasta que la
gente que lo estaba velando vio los rayos del sol del
día siguiente, en la tarde lo llevaron al cementerio y lo
enterraron sin saber que tenía el dinero de la venta de
su ganado escondido entre sus ropas.
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29. 28
Entre la gente que estaba en el entierro se encontraba
el señor que había comprado sus ganados vio que lo
estaban enterrando con la misma ropa, y con malicia
planeó desenterrarlo y robar el dinero que llevaba a la
tumba
Esa noche volvió al cementerio con una pala y
cuidadosamente empezó a cavar, la noche estaba fría,
la luna estaba llena y los perros aullaban, pero no le
importó mas fue su amor al dinero y siguió cavando,
hasta que llegó al ataúd y lo abrió buscó entre sus ropas
del difunto encontró el dinero y se puso muy feliz, su
rostro tenía una sonrisa sarcástica y una mirada perdida
en la avaricia y de esa manera robó el dinero del difunto,
rato después puso la tapa del ataúd pero no lo clavó
con el apuro cubrió de tierra rápidamente y regresó
a su casa; pero más tarde algo sucedió al ocurrir tal
injusticia. El muerto se despertó y como su ataúd no
estaba clavado, salió de su nicho y fue a buscar al
hombre que robó su dinero.
Caminó juntamente con un fuerte viento que quería
destechar las casas de la población, hasta que logró
encontrar al hombre que le robó su dinero se acerco
hasta donde él dormía, el hombre se despertó y al ver
al difunto convertido en condenado se quedó mudo,
devolvió el dinero pero eso no era todo lo que quería el
condenado abrió su boca y se lo comió de una forma
aterradora y agarrando el dinero y bañado en sangre,
fue donde su madre le entregó el dinero. Ésta se asustó
mucho al ver que su hijo estaba bañado en sangre y
tenía una mirada muy espeluznante, el cuerpo cubierto
de polvo y que se había condenado. Quiso volverlo a
enterrar y al no poderlo devolver al cementerio, mas
fue el amor de una madre hacia su hijo que dejó que se
quedara a su lado…
La gente cuenta que el joven se quedó a vivir con su
madre hasta el día que ésta murió.
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30. 29
H
ace muchos años me contó mi tío Juan que
una vez él estaba haciendo adobes en un lugar
donde la gente no caminaba mucho, hasta que
se hizo muy tarde y oscurecía, entonces cuando se
disponía a retornar a su casa se le apareció una figura
de una cholita que parecía perdida. Don Juan le preguntó
a dónde se dirigía, ella le respondió con una voz ronca:
-Voy al lago. Allí me esperan mis familiares.
Don Juan al verla sola y perdida la acompañó,
pero al llegar al lago la cholita desapareció don Juan
se asustó mucho y regresó a la carretera pero tal fue
su sorpresa que cuando estaba llegando a la carretera
vio nuevamente a la cholita, estaba haciendo parar una
movilidad. El auto paró, recogió a la cholita y apenas
empezó a correr se volcó. Don Juan corrió a ver qué
pasó, cuando llegó encontró un cuadro macabro y
terrorífico. El chofer se encontraba bañado en sangre
y estaba atontado, don Juan le ayudó a recuperarse,
entonces le dijo que recogió a una cholita que apenas
subió quería bajarse, ésta le quería pagar y cuando el
chofer agarró el dinero vio como por arte de magia el
dinero se convirtió en huesos pequeños como las de un
perro, de pronto escucharon un grito espeluznante y
ruidoso como alma que llora, pero al ver a don Juan el
chofer le dijo que él también estaba bañado en sangre
en ese momento se quedaron inmóviles, hasta luego de
un momento vino un pastor de llamas, que les preguntó
si se encontraban bien y que se cuidaran porque en
ese lugar anda el espíritu de una cholita condenada.
Se levantaron con la ayuda del pastor y nunca más
volvieron por ese lugar. Actualmente, muy entrada la
noche, en ese lugar se escuchan gritos de gente.
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31. 30
H
ace muchos años atrás cuenta mi abuela, que
en la época de cosecha todos ayudaban a cavar
papa en los terrenos que tiene mi abuelito,
después de tanto cavar mi abuela se cansó y cuando
se disponía a descansar vio un promontorio de tierra.
Sin pensarlo dos veces cavó y encontró una papa muy
pero muy grande y extraña, al verla mi abuela no podía
creerlo y muy contenta la puso en el saco de la cosecha.
Cuando llevó el saco a su casa, lo abrió y le mostró
la papa a mi abuelito, al verla se alegró mucho pero
grande fue su sorpresa que cuando la pelaron, se dieron
cuenta que dentro de ella había un sapo grande y feo.
Mi abuela se asustó y no se podía mover al igual que
mi abuelito, un escalofrío les pasó por todo el cuerpo.
El sapo saltó a la mesa, los miró a los ojos; éstos eran
rojos como el fuego, era una mirada fría y maléfica
como la del mismo diablo, luego saltó hasta la puerta y
desapareció.
Mi abuela dijo que ella siempre se soñaba con ese
sapo y no la dejaba dormir, así es que enfermó mucho y
casi muere, mi abuelito la llevó donde un curandero que
vio en coca que se encontraron con un espíritu maligno
y dijo que había que curarle. Entonces le llamó su
ánimo y le hizo tomar un té mágico hecho de hiervas y
algunos objetos desconocidos, luego le hizo reaccionar
y apenas la curaron
Desde entonces mi abuelo tiene mucho cuidado y
miedo a los sapos aunque sean pequeños.
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32. 31
H
ace muchos años atrás existió un pastorcito de
familia pobre, que tenía unas cuantas llamas
y muy pocas ovejas. El pastorcito siempre se
levantaba temprano y se iba a pastar las ovejas al cerro
San Pedro.
Un día decidió ir a otro lugar aún más lejos, era un
cerro mucho más alto y accidentado. Cuando estaba
cerca de la cima decidió sentarse y ver a sus animales que
se encontraban nerviosos como queriendo escaparse.
De pronto vio algo raro en el cerro, observó cómo
una roca gigantesca se movía, tanta fue la curiosidad
del pastorcito que decidió ir a ver qué pasaba. Cuando
llegó al lugar encontró una cueva muy oscura y el muy
curioso decidió entrar en ella. Cuando estuvo ya dentro
tal fue su sorpresa, que vio al diablo y a su mujer
discutiendo y cerca de una roca, varios sacos de oro. El
pastorcito se armó de valor, aprovechó la discusión de
diablo y su mujer, y se llevó un saco lleno de oro. Salió
de la cueva y cuando llegó donde su rebaño, partió el
oro en otros tres sacos y los cargó sobre el lomo de las
llamitas y se fue a su casa.
Al llegar la tarde vio a su mamá que estaba cocinado
la cena, ella al ver a su hijo lo llamó para que puedan
comer. El pastorcito contó a su madre todo lo que había
sucedido le mostró el oro, pero al estar viendo todo
el oro que sacó de esa cueva, desde la pared de su
casa lo estaba observando su tío, que era un hombre
muy avaro; se acercó y les preguntó de dónde habían
conseguido tanto oro. El pastorcito quiso callarse pero
su tío le obligó a decirle, de dónde había sacado ese
oro con la excusa de que lo denunciaría por robo a las
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33. 32
autoridades, no le quedó otra cosa al pastorcito que
contarle de dónde había traído ese saco de oro.
Al día siguiente su tío se levantó muy temprano y fue
en busca de la cueva a sacar más oro, y al no poder
encontrar la cueva regresó y llevo al pastorcito a que le
mostrara el lugar donde estaba la cueva.
El pastorcito no quiso pero el tío lo obligó a que le
indique dónde estaba la cueva, no le quedó otra que
mostrarle el lugar y luego se escapó. Sin dudarlo el tío
entró a la cueva, vio los sacos de oro y sin pensarlo
dos veces los cargó a sus burros y se puso en marcha.
Pero al salir de la cueva se encontró justo con el diablo
y su mujer, el hombre se quedó petrificado del miedo
y sin dudarlo, éstos agarraron al hombre, lo colgaron
en una de las galerías de la cueva y se lo devoraron
conjuntamente sus burros.
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