Este documento presenta las ideas de Ludwik Fleck, un científico y médico polaco del siglo XX considerado un pionero en la filosofía constructivista y relativista de la ciencia. Fleck propuso que los hechos científicos son constructos sociales desarrollados por "colectivos de pensamiento" que comparten estilos de pensamiento. Rechazó la idea de verdad y realidad absolutas, afirmando que el conocimiento depende del contexto social y cultural. Sus ideas anticiparon las revoluciones posteriores en la filosofía de la ci
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Epistemología voces disonantes
1. SlideShare. Present yourself.
• HOME
• BUSINESS
• CHANNELS
• EVENTS
• BROWSE
• UPLOAD
• guest!
• Signup
• Login
• All Languages
Cancel
EPISTEMOLOGIA DE LAS VOCES DISONANTES
•
• Email
• Favorite
• Download
• More…
•
2. • Twitter
• Facebook
• Buzz
• WordPress
• Blogger
• more »
•
• Embed for WordPress.com without related content
0 comments
Post a comment
Login or Signup to post a comment
3. Edit your comment Cancel
no notes for slide #1
EPISTEMOLOGIA DE LAS VOCES DISONANTES -
Document Transcript
1. COMO HACEN CONOCIMIENTO LAS VOCES DISONANTES Susana Gómez
de Leal, 2003 “Todo hombre, por naturaleza, apetece saber” Aristóteles El
conocimiento se presenta como algo casi natural, que se va alcanzando con
mayor o menor esfuerzo a lo largo de la vida, que se acepta normalmente sin
discusión, especialmente cuando se adquiere en la escuela o a través de
medios escritos de comunicación. Pero los seres humanos utilizan, para
desarrollar su vida y realizar sus actividades, un conjunto amplio de
conocimientos que en ocasiones debe ser buscado. El hombre ha pasado por
ese proceso de búsqueda del conocimiento y construcción del intelecto, donde
se vuelca a la aproximación de la verdad a lo largo de la historia. Como toda
actividad humana, la labor de los científicos e investigadores en cuanto a la
construcción de conocimiento, está demarcada por las necesidades e ideas de
su tiempo y su sociedad. A través de este escrito se presenta una visión del
proceso mediante el cual se obtiene el conocimiento científico, es decir la
investigación científica en la época de comienzos y a largo del siglo XX y en la
aurora del siglo XXI. A lo largo de estos tiempos, “Las Voces Disonantes” o
figuras “no-standard” de filósofos de la ciencia, proclamaron el nivel de asfixia y
sofocación creativa y la esterilidad intelectual que produce en los medios
académicos la imposición de una normativa metodológica, lo cual todo lo
traduce en “caminar por donde ya se caminó”, a explorar como antes se
exploró, pensar como ya se pensó, cortándole las alas a la imaginación
creativa. Respecto a esto, Morin (1984) citado en Martínez (1997) dice que: “…
los diversos trabajos de Kuhn, Popper, Feyerabend y Lakatos tienen en común
mostrar que las teorías científicas, como los icebergs, tienen una enorme parte
sumergida que no es científica, y que constituye la zona ciega de la ciencia,
pero que es indispensable para el desarrollo de la ciencia” (p.64). Durante
buena parte del siglo pasado, la imagen académica de la ciencia vino impuesta
por el programa filosófico que desde los años 20 elaboró el Círculo de Viena
(1929-1936), centrado en establecer los criterios demarcadores que permitirían
distinguir la ciencia de otras formas de conocimiento. Esta imagen de la ciencia
conocida como la concepción heredada, imperante hasta los años 60 se
caracteriza por describir la realidad del mundo como acumulativa y progresiva,
nítidamente separable de otras formas de conocimiento con estructura
deductiva, neutra y libre de valores. En los años 60, autores como Kuhn,
Feyerabend, o Hanson, con atención a la historia, inauguraron un nuevo
enfoque, con un mayor énfasis en la dinámica de la ciencia y en el contexto de
descubrimiento. Otros de los mitos de la concepción heredada de la ciencia
que iban a caer eran la imagen de un desarrollo lineal y acumulativo de
progreso de los conocimientos. Así, los significados que la corriente positivista
daba por únicos, cerrados y definitivos: el de razón, verdad, lógica, realidad,
conocimiento se vieron amenazados por la nueva epistemología, la ciencia fue
4. colocada bajo la lupa con una nueva visión y se comenzaron a oír las voces
disonantes enmarcadas por la panorámica 1
2. caracterizada de una variedad enorme de corrientes, autores con sus matices y
temáticas contradictorias. Reflexiones sobre Epistemología, Ciencia y
Conocimiento Los seres humanos se han enfrentado siempre al reto teórico y
práctico de aumentar sus conocimientos y de transformar la realidad
circundante, así se han ido acumulando saberes sobre el entorno en el que se
vive. Este conjunto de conocimientos que las personas tienen sobre el mundo,
así como la actividad humana destinada a conseguirlos, es lo que
denominamos ciencia, deriva del latín "scire" que significa saber, conocer; su
equivalente griego es "sophia", que significa el arte de saber. Entendemos por
conocimiento el saber consciente y fundamentado que somos capaces de
comunicar y discutir; se corresponde con el término griego "episteme" y se
distingue así del conocimiento vulgar o "doxa" que es simplemente recordado y
que no podemos someter a crítica. Actualmente se considera que el
conocimiento es un proceso, en oposición a la consideración de la filosofía
tradicional que lo concebía como algo estático. Por otra parte, el conocimiento
no crece de forma natural e infalible. Crece por las investigaciones realizadas y
es por tanto una función de las interrogantes formuladas, problemas planteados
y asuntos estructurados por aquellos que investigan. Pero la ciencia no es
únicamente un conjunto de conocimientos que cumplen unos determinados
requisitos. Tan importante como estos conocimientos es la forma como se
obtienen, su epistemología. La manera de proceder característica de la ciencia
se le ha llamado el método científico, que consiste en observar aquellos hechos
que permiten al observador descubrir las leyes generales que los rigen. No
obstante hoy en día las concepciones modernas de la filosofía de la ciencia
descartan la idea de que la observación y la experimentación sean un
fundamento seguro y sostengan la ciencia. En esta línea de una nueva
epistemología están los autores sobre los cuales se basa este escrito, por
ejemplo el radical Feyerabend (2000), que afirma que "no hay ningún método
que permita probar que las teorías científicas son verdaderas (...) no hay
método que permita refutar de modo concluyente las ideas científicas" (p. 33).
Y es que no puede afirmarse que la práctica del método científico elimine toda
forma de sesgo personal o fuente de error, ni tampoco que asegure la verdad
de las conclusiones. A principios del siglo XX, los problemas epistemológicos
fueron discutidos a fondo y matices de diferencia empezaron a dividir a las
distintas escuelas de pensamiento rivales. Se prestó especial atención a la
relación entre el acto de percibir algo, el objeto percibido de una forma directa y
la cosa que se puede decir que se conoce como resultado de la propia
percepción. En 1935 Ludwig Fleck atacó la reverencia religiosa a la ciencia. En
1945, se dio una reacción contra la ciencia misma, convencidos de que ésta
estaba al servicio de los campos de concentración y la aniquilación nazi. Esta
reacción, contra la razón, cargó también contra la ciencia y los científicos, una
antipatía que se incrementó con la senda nuclear y los desastres ecológicos.
En este período se inicia la ruptura con 2
3. la imagen clásica de la Ciencia o concepción heredada y aparecen las “voces
disonantes”. Ludwik Fleck: Un Predecesor liberado por Kuhn Fleck (1896-1961)
científico y médico, fue pionero en la tendencia de lo constructivista-relativista
en la filosofía de la ciencia y en el enfoque orientado sociológicamente del
estudio de la evolución del conocimiento. Merece este reconocimiento y
5. respeto aunque la mayor parte de su vida sus alcances filosóficos hayan
pasado completamente desapercibidos. Thomas Kuhn fue quien reconoció el
trabajo de Fleck y lo utilizó como fuente de inspiración en el suyo propio sobre
todo en su libro The Structure of Scientific Revolution. Pero Fleck no fue un
historiador o filósofo, o sociólogo, era médico quien trabajó en serología y
bacteriología, a parte de sus estudios médicos especializados, se interesó en
historia, filosofía y sociología de la ciencia y fue influenciado por ideas
seminales propuestas por los fundadores de la Facultad de Medicina Polaca.
Es considerado el fundador de la filosofía de la medicina moderna y filósofo de
la ciencia que ya en 1935, en su libro La génesis y el desarrollo de un hecho
científico, escrito en alemán y traducido al inglés cuarenta años después,
anticipó y hasta sobrepasó algunas de las tesis que luego fueron
revolucionarias a partir de Kuhn. El modelo de ciencia desarrollado por Ludwik
Fleck plantea un punto de vista dinámico del trabajo científico. Parte del
concepto de hecho científico –como un evento en construcción– versus el
concepto de hecho empírico –como algo acabado y formal–, del Círculo de
Viena. Otros conceptos claves del modelo de ciencia de Fleck lo constituyen el
colectivo de pensamiento –la unidad social de la comunidad de científicos de
un campo determinado– y el estilo de pensamiento – las presuposiciones
acordes con un estilo sobre las que el colectivo construye su edificio teórico–.
Todo ello dentro de un punto de vista dinámico. Los "hechos" no son
necesariamente confiables ni en la ciencia porque hasta los "hechos" científicos
son acondicionados sociológicamente por las modas colectivas. Según Fleck,
hasta todo descubrimiento empírico puede ser visto como un suplemento,
desarrollo o transformación de la moda imperante de pensar, cuanto más
cuando viene con aura de autoridad. Así, de cierto modo, se puede decir que
los hechos llamados "científicos" y los mitos tienen mucho en común, ya que
dependen de la confirmación que reciban de la colectividad. Los enfoques
constructivistas del conocimiento no consideran privilegiada la vía que va del
objeto a la representación, es decir, no se considera pasivo al sujeto del
conocimiento, tendencia del enfoque realista llamado metafísico y de la mayor
parte de la epistemología empirista tradicional. Fleck manifiesta que los hechos
son inventados, no son descubiertos; más allá de la apariencia de los hechos
científicos como cosa descubierta, es en sí misma un constructo social, la cosa
hecha. Fleck estaba interesado en la teoría filosófica de la realidad rechazando
cualquier criterio absoluto y objetivo del conocimiento. No hay verdad absoluta
y objetiva. La verdad en la ciencia es una función que pertenece a un estilo
particular de pensamiento. Perteneciente a un grupo de científicos, o colectivo
de pensamiento. Un colectivo de pensamiento es “una comunidad de personas
que intercambian 3
4. ideas o mantienen interacción intelectual”. Los individuos de un colectivo de
pensamiento comparten el mismo estilo de pensamiento. Verdad y falsedad en
la ciencia tienen significado sólo dentro del colectivo de pensamiento específico
y con respecto a un estilo de pensamiento dado y dependen del propósito de la
investigación. Puntos de vista diferentes pueden ser igualmente verdaderos.
Para Fleco (1935), citado en Stengers (1990), los hechos dependen de los
estilos de pensamiento particulares que varían de una manera no-progresiva
con el tiempo y la cultura. Un hecho científico no existe, más bien se desarrolla:
"Las ciencias no crecen como cristales, por aposición, sino más bien como
organismos vivientes, desarrollando todos, o casi todos los detalles en armonía
6. con el todo” (p. 44). Este proceso cognitivo no es uno de dos períodos, no
ocurre exclusivamente entre un sujeto abstracto y un objeto igualmente
abstracto. El colectivo es incorporado en este proceso como un tercer miembro.
Entre el sujeto y el objeto existe una tercera cosa, la comunidad. Es tan
creativa como el sujeto, perseverante como el objeto y dogmática como un
poder elemental. La idea de Fleck de lo relativo de la verdad se origina en la
medicina. Según Fleck, las enfermedades no existen en naturaleza sino que
son inventadas por los médicos por razones didácticas. Fleck (1935) dice,
citado en Stengers (1990): “Es más fácil encontrar el camino a través de un
bosque que por la botánica. Es más fácil curar un paciente que saber
realmente de qué se trata su enfermedad” (p. 56). Aún esta misma naturaleza
de la medicina es considerada por las ciencias exactas como no científica.
Parece como que si la medicina es más un arte que una ciencia. No para Fleck,
quien afirma que aún los hechos de las ciencias exactas no son absolutos y
que ellos se desarrollan. No hay verdad absoluta aún en la física, el hecho
científico en la física evoluciona y se desarrolla exactamente como en la
medicina. Aún en la física es imposible separar el objeto del sujeto y ambos
son influenciados por la sociología del pensamiento. Alega el autor en el mismo
texto: “No nos acercamos a la realidad ´absoluta´ ideal ni siquiera
asintóticamente ya que cambia incesantemente, se renueva a sí misma y se
aleja de nosotros al mismo paso como nosotros avanzamos” (p. 62). Fue
también el primero en analizar la naturaleza del conocimiento esotérico y su
popularidad. Concibió dos círculos concéntricos, el de adentro representaba la
ciencia esotérica y el de afuera la "exotérica", la cual es la esfera del discurso
público, donde la gente sin presión discute la ciencia en un formato
popularizado. Fleck se interesó primeramente en explicar el desarrollo de un
hecho, en el sentido de algo de lo que no se duda, algo en lo que todos están
de acuerdo. El argumentó, con la ayuda de un caso de estudio de la prueba
Wasserman para la sífilis, que los hechos no eran generados en la esfera
esotérica solamente. Él argumentó en contra de la noción de que la ciencia
pura crea conocimiento que es por lo tanto propagado hacia fuera en una forma
más popularizada, que es como atenuada o vulgarizada. Más bien, el
conocimiento esotérico es primero producido de manera tentativa no aceptada
por todos; no es aún un hecho. Es luego comunicado a la esfera exotérica de
alguna u otra manera que tenga sentido para los no-expertos. Pero esta
reformulación realmente redefine el conocimiento esotérico y le da otro nivel de
significado. Hay también otro mecanismo de retroalimentación que regresa a
esta esfera esotérica. Una comprensión análoga y obvia del mecanismo de
feedback de Fleck es la reformulación de los resultados de la investigación a
los cuerpos 4
5. gubernamentales quienes decidirán en materia de futuros financiamientos y así
literalmente determinarán si los hallazgos serán probados o no. Hanson: El
Problema de la Observación Otra de las primeras y principales voces
disonantes que en los últimos años y como reacción al positivismo lógico del
Círculo de Viena, ha hecho planteamientos para intentar dar una explicación
del método y del progreso de las ciencias es la del filósofo norteamericano
Norwood Russell Hanson (1924-1967) quien atacó uno de sus puntos débiles:
la ciencia no comienza por la observación, haciendo una distinción drástica
entre la observación y la teoría. Hanson fue profesor de la Universidad de Yale
en los años sesenta, haciendo referencia al trabajo de Neurath, Popper,
7. Grunbaum y otros miembros del Círculo de Viena, en su obra Patrones de
Descubrimiento, escrita en 1958 y reeditada en 1998, argumentó que “un
objeto frecuentemente no se ve sabiendo cómo verlo, más bien se observa
desde cualquier defecto del órgano de la visión.” (p. 22). Hanson en su libro
establece dos conceptos; observación por una parte y hechos por otra,
diferencia que se relaciona con el problema de la conformación sujeto/objeto
del proceso de la construcción del conocimiento científico. Para la problemática
observación/hechos, se propone la no existencia de una frontera discreta y
definida entre ambos conceptos. En la medida en la cual se repite una
observación y se acumula un acervo cognoscitivo, como sujeto epistémico uno
se estará moviendo entre la observación y los hechos, hasta llegar a un límite
en el cual se pretenda que el hecho sea invariable respecto al contexto. Para
describir y explicar aspectos problemáticos en la observación de los fenómenos
empíricos, Hanson, en Patrones de Descubrimiento, utiliza una analogía: la del
Rostro Barbado como un proceso discreto: un gráfico que a primera vista se
compone de manchas negras sobre un fondo blanco, o viceversa, manchas
blancas sobre un fondo negro. Posteriormente al examinar con detenimiento el
gráfico, para la mayoría de los observadores sería posible descubrir una figura
que se corresponde con un rostro barbado; algo equivalente ocurre en la
construcción del conocimiento. Un observador, investigador y/o científico, a
partir de un conjunto de observaciones e informaciones, en principio
aparentemente sin relación directa entre ellas, puede ir sucesivamente
elaborando y concatenando situaciones para aproximarse a estructuras, en
principio nominales y que posteriormente pueden ser reformuladas de tal
manera, que permitan procedimientos de cuantificación y/o medición. A partir
del gráfico del Rostro Barbado antes mencionado, siguiendo a Hanson se trata
de representar una observación saturada con un mínimo posible de "carga
teórica". Las respuestas, "Manchas blancas sobre un fondo negro", y/o
“Manchas negras sobre un fondo blanco”, pueden ser consideradas como un
inicio cognoscitivo/ epistémico primario que, metafóricamente sería equivalente
a las ondas físicas de diferente amplitud que impresionan a la retina en la
percepción de colores. Es posible que cuando a un grupo de sujetos se les
solicite describir el gráfico, un cierto porcentaje encontrará al Rostro Barbado,
otro grupo exprese Manchas Negras/Manchas Blancas o no logrará nada, y es
posible, en una primera instancia, aunque improbable, que algunos sujetos
perciban otras diversas figuras; conejos, 5
6. barcos, castillos. Se asume entonces que existan tres tipos de respuestas; dos
pertinentes (a) (Manchas Negras/Manchas Blancas), (b) (Rostro Barbado), y
una tercera que por su diversidad y/o variabilidad pueda ser considerada ruido
aleatorio (Conejos, Barcos, Castillos). Dado el tipo de respuesta dicotómica en
cuanto al Rostro Barbado, podemos aproximarnos a una situación sujeto/objeto
donde no se dé un proceso de conformación iterativa y continua. Es decir, el
objeto no se irá conformando de manera parcial y continua en diversas
iteraciones, sino que surgirá de manera completa y acabada de una sola vez.
En general, si se tuviese un tiempo ilimitado para observarlo y los sujetos
fuesen capaces de responder "Un rostro barbado", más que una observación,
ya se estará frente a un hecho objetivo, ya que cualquier sujeto normal, una
vez que descubra el Rostro Barbado, lo seguirá haciendo indefinidamente. Se
puede afirmar que ya se ha establecido la relación sujeto/objeto. Hanson se
opone en su trabajo al postulado positivista de que las observaciones no están
8. impregnadas de ninguna interpretación teórica, sino que son datos sólidos ante
los cuales se contrastan las teorías, argumentando que, por el contrario, las
observaciones científicas están siempre interpretadas teóricamente, "cargadas
de teoría", de valor, de lenguaje. Apoyándose en la psicología de la Gestalt,
señaló la "carga teórica de los hechos", es decir, el que todo dato recogido es
un dato lastrado por el contexto previo del experimentador. Dependiendo del
entorno cultural y de prejuicios, a menudo ocultos, el observador destaca
ciertos datos y los relaciona de forma diferente a la que se daría en otro
contexto. Este tema ha pasado a la discusión filosófica como la
infradeterminación de los datos de observación por nuestras teorías previas. La
observación para Hanson, no sólo está coloreada al inicio con teoría y
expectativas debidas a conocimientos previos, más aún está influenciada por la
forma de expresarse, por el lenguaje que se conoce. La función del lenguaje
aquí es significativa, ya que no se usa sólo para expresar lo que se sabe, sino
para ajustar las sensaciones visuales y articular las relaciones a través de las
cuales el contexto de la teoría detecta o consigue significado. Un lenguaje
visual actúa de manera similar, cargado de preconcepciones contextuales que
articulan las relaciones que la mente necesita para distinguir lo que observa. El
argumento de Hanson es que en la “visión” no hay dos operaciones, una de
recepción de datos, es decir, de ver algo y otra de interpretación de esos datos;
por el contrario, la “visión” es un proceso en el que esas dos supuestas
operaciones se mezclan al punto que es imposible ver sin interpretar. Hanson
afirma entonces que toda observación está, en cierta medida, determinada por
la “carga teórica” del observador. Por eso dos individuos con distinta “carga
teórica” no observarán lo mismo. Hanson (1998) declara que “hay más en la
vista que lo que encuentra el ojo” (p.34). En su disertación sobre las
observaciones cargadas de teoría, Hanson alerta a los filósofos de la ciencia
sobre la importancia de la observación y la representación visual en la ciencia,
así como la necesidad de un análisis más apropiado sobre este tema. Filósofos
de la ciencia como Hanson y, más tarde, Thomas Kuhn, afirman que las teorías
e interpretaciones están “ahí” en la visión 6
7. desde el comienzo y que la frontera entre “ver”, “percibir” y “representar” están
borrosas. Kuhn: La Concepción de Paradigma y La Revolución Epistemológica
Thomas Samuel Kuhn (1922-1996), historiador y filósofo de la ciencia
estadounidense, conocido por su contribución al cambio de orientación de la
filosofía y la sociología científica en la década de 1960. Se opuso a la
momificación de la ciencia que desde el Círculo de Viena se promulgaba, una
concepción “formalista” demasiado heredada de la misma, entendida como una
actividad completamente racional y controlada, que decía que científico era
aquello que se ajustaba a una serie de normas lingüísticas y metodológicas.
Ello contrasta con el planteamiento “historicista” de Kuhn, la ciencia entendida
como una actividad concreta que se ha venido dando a lo largo de los siglos y
que en cada época histórica presenta peculiaridades y características propias.
Es Kuhn el padre de la teoría del conocimiento moderno y su obra La
Estructura de las Revoluciones Científicas, traducida a veinticinco idiomas, y
sólo la edición inglesa con más de un millón de ejemplares vendidos, lo que lo
consagró como uno de los filósofos más influyentes del siglo XX. Kuhn divide
claramente la historia de la epistemología en dos períodos diametralmente
diferentes y sus ideas se consagran en el escenario intelectual donde
predomina la tesis de que la ciencia es un hecho social y que resulta
9. incomprensible sin el manejo de categorías de esa índole. Para él el progreso
de la ciencia es esencialmente un proceso discontinuo que se produce a saltos
(revoluciones) aun cuando el ritmo de adquisición de conocimientos sea
constante. Kuhn considera que todas las disciplinas científicas evolucionan de
modo similar siguiendo una serie de etapas. Kuhn señala un programa
epistemológico que arranca del cuestionamiento a la idea de que el
conocimiento actualmente disponible es producto de un proceso gradual y
progresivo de acumulación de descubrimientos y teorías que habrían dado
origen al caudal científico moderno. En su lugar postula un nuevo tipo de
cambio científico, el revolucionario. Kuhn se propuso analizar cómo se lleva a
cabo la actividad científica, si existe un mismo patrón que se pueda aplicar a lo
largo de las distintas épocas históricas, ver a qué se debe el aparente éxito en
la obtención de conocimientos de la ciencia y si dicho conocimiento, por otra
parte, es acumulativo a lo largo de la historia. Para Kuhn, la ciencia se
desarrolla siguiendo determinadas fases: • Establecimiento de un paradigma:
Es la relación que se establece entre producción del conocimiento y el
quehacer de las colectividades específicas que lo sustentan, postulando que
los presupuestos epistemológicos comprometidos en esta empresa, se
autosostienen en las comunidades de practicantes -en el sentido que dependen
de o están determinadas por éstas- las que, más que un simple referente,
pasan a constituirse en elementos constitutivos del quehacer científico mismo.
Es precisamente el consenso de estilo y la adhesión a un paradigma común lo
que permite distinguir lo que es una Comunidad Científica. 7
8. • Ciencia normal: Según Kuhn (2001): Es “la investigación basada firmemente
en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna
comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como
fundamento para su práctica posterior" (p. 68). Cuando un determinado
paradigma triunfa, y se establece, suele surgir un periodo de ciencia normal
que viene a ser el establecimiento de la investigación bajo un paradigma. Con
el establecimiento de un periodo de ciencia normal, los científicos no buscarán
ya nuevas teorías, y ni siquiera nuevos fenómenos. • Crisis: Pero a pesar de
todos los intentos por salvar un paradigma llegará el momento en que las
anomalías engendrarán una multitud de salidas posibles contrarias a algunos
postulados de la teoría. El consenso entre los científicos disminuirá, y el
paradigma entrará en crisis. Cuando el paradigma está en crisis y, solo si,
surge un nuevo candidato a paradigma, surge una revolución científica. •
Revolución científica: Finalmente se produce una revolución científica cuando
uno de los nuevos paradigmas sustituye al paradigma tradicional, como
sucedió con la visión del mundo copernicana, que derrocó a la concepción
aristotélica o con la teoría de la relatividad de Albert Einstein, que sustituyó a la
visión newtoniana de la realidad como la forma más apropiada forma
aproximarse al mundo. Tras la revolución el ciclo comienza de nuevo y el
paradigma que ha sido instaurado da pie a un nuevo proceso de ciencia formal.
• Establecimiento de un nuevo paradigma: La naturaleza del cambio que desde
el punto de vista de las revoluciones científicas implica la sustitución de un
paradigma por otro, a diferencia de los tipos de argumentación científica
ofrecidas por las tradiciones más clásicas del pensamiento. Según estos
postulados, la discusión kuhniana sobre la ciencia supuso un gran cambio en el
debate filosófico del momento, pues el modelo formalista que imperaba fue
desafiado por su enfoque historicista. Paul Karl Feyerabend: Contra El Método
10. Todas las ideas de Thomas Kuhn fueron explotadas y radicalizadas bajo un
esquema teórico anarquista del conocimiento y plasmadas bajo el anarquismo
metodológico que se presenta como único remedio para los riesgos dogmáticos
del método. El autor, Paul Karl Feyerabend (1924-1994), filósofo de la ciencia y
pensador austriaco, quien con su Against Method (1970) destaca aún más que
Kuhn el papel de la argumentación, de la persuasión, de la retórica y de la
propaganda del triunfo de una teoría científica. Feyerabend estudió bajo
Popper en la Facultad de Economía de Londres donde conoció a Lakatos,
quién lo urgió a escribir Against Method. Luego se mudó a USA, donde se hizo
amigo de Kuhn y rechazó fuertemente la ciencia como algo superior a otras
formas de conocimiento y como resultado fue etiquetado como un anticientífico.
En su obra característica, de marcado carácter provocador, Contra el Método,
su primer y más famoso libro, traducido a dieciséis idiomas, argumentó que la
filosofía no puede proveer una metodología y racionalidad para la ciencia ya
que no hay racionalidad que se pueda explicar, allí resalta la conveniencia de la
“ausencia de 8
9. método” científico, o mejor del anarquismo metodológico. Su afirmación de que
todas las metodologías tienen sus limitaciones y que la única regla que
sobrevive es la del “todo se vale” es el eje de su esquema de una teoría
anarquista del conocimiento donde sostiene, además del anarquismo
epistemológico, la conveniencia del recurso a elementos irracionales en la
investigación y la no “existencia de un criterio de demarcación entre ciencia y
pseudociencia”. Para el autor (2000): La separación entre ciencia y arte es,
además, artificial y, a su entender, cuanto más sólido se hace el edificio de la
ciencia, “más imperioso es el deseo de la vida (...) por escapar de él hacia la
libertad”. (s/p). Su crítica contra el "racionalismo" y su defensa del "anarquismo
epistemológico", se traduce en una "metodología pluralista", bajo una estrategia
anarquista que muestra la irracionalidad de las reglas del racionalismo, supone
lo que ese pretende y los procedimientos que propone, y la razonabilidad de las
reglas que son contrarias a las suyas (las contra-reglas), a la luz de la práctica
científica. Feyerabend, el anarquista epistemológico, o el peor enemigo de la
ciencia como lo han tachado otros, bajo lectura amigable pero llena de sátiras y
tintes cínicos, es sin duda una de las críticas más explosivas a la metodología
científica. En su dominio (historia y sociología de la ciencia) critica la práctica
científica, escandaliza a los filósofos de la ciencia con sus críticas al "método
científico", y muestra que tal método es sólo una ficción que ningún científico
ha utilizado en la práctica, a pesar de lo que digan los libros de texto. Defiende
el todo vale como el único método respetado por todos los científicos en la
historia de la ciencia. Al escribir su autobiografía no contempla los descargos,
alegatos y razones en los que se habría fundado la peculiar toma de posición
epistemológica de su pensamiento. Este filósofo de las ciencias no gasta
páginas en justificar su eventual filosofía de las ciencias. Según declaraciones
del propio Feyerabend (2000): "Uno de mis motivos para escribir Contra el
Método fue liberar a la gente de la tiranía de los ofuscadores filosóficos y de
conceptos abstractos como `verdad', `realidad' u `objetividad', que
ensombrecen la visión de la gente y sus modos de vivir".(s/p) Pierre Thuillier:
La Gran Implosión Pierre Thuillier, (1927-1998), epistemólogo francés, filosofo
de formación y periodista científico, agudo estudioso de la ciencia, profesor de
epistemología e historia de la ciencia en la universidad de Paris y Editor de La
Recherche, produjo muchos escritos, siendo su último libro, una especie de
11. recopilación de sus estudios durante toda su carrera universitaria. Sus estudios
los concentró en la necesidad de relacionar las ciencias con realidades sociales
y culturales, así como la de asumir una actitud diferente a la que se venía
teniendo, donde se ve a la ciencia perteneciente sólo a una élite y como
panacea para la solución de todos los problemas. Respecto a esto, Thuillier
advirtió hace tiempo sobre los peligros implícitos en la concepción de Kuhn
sobre la ciencia madura porque según este enfoque, toda disciplina al madurar
va logrando un consenso tal que todos sus miembros comparten un solo
paradigma, donde la unidad absoluta de la comunidad científica prevalece por
sobre todas las cosas. En las ciencias sociales nunca se logró tal unidad, y
esto -según Thuillier- es una verdadera 9
10. suerte porque el triunfo de una única perspectiva sería algo así como el
fascismo del pensamiento. Estuvo en contra de la ciencia “impuesta” y
consideraba la cientificidad como un enemigo social. Igualmente, Thuillier
(1998) critica mucho las clases impuestas por la burguesía y por la ciencia
misma; cuando se le pregunto qué se podía hacer a la cara de la alta
tecnología de cara al científico, dijo que “el homo scientificus, ... es el que hace
las teorías, el que prolonga las tecnologías, es como el teólogo del mundo
moderno: la teoría es su último avatar, su forma más sublime, pero lo más
importante para él, es la mecanización del mundo”, dice que ese período y
trabajo científico por la ciencia actual se hizo cuando Descartes, con el culto a
lo mecánico, para él el mundo no era más que una máquina, donde comenzó la
deshumanización del mundo. (p. 74). Según Thuillier (1998) lo científico hoy día
se enmarca en “conseguirle leyes a la maquina y descubrir matemáticamente la
manera de hacerla rodar” (p. 47). El menciona que “de entrada es una suerte
de muerte espiritual”. Dice que el mundo ya no tiene amo, y lo científico es lo
que va a objetivizar todo. El sueño de Thuillier, era un humanismo donde todos
los seres compartiéramos el universo sin distingo de color de piel, (ya que para
él la raza no existía), ni credos, este estudioso, gran humanista vislumbraba la
destrucción del hombre por el hombre y en su gran preocupación como hombre
científico había llegado a la conclusión a través de sus estudios que la ciencia
no podía hacer nada para evitarlo ya que los coloquios, reuniones y
convenciones no han sido suficientes para detener esta suerte de
autodestrucción. Thuillier (1998) sobrepone lo personal, lo pasional e intuitivo
sobre lo racional y objetivo y analiza, lo que escribió en su libro La Grande
Implosion: Rapport sur l’Effondrement de l’Occident, 1999-2002 (La Gran
Implosión: Informe sobre el Colapso de Occidente, 1999-2002) escrito en 1995,
las claves de un hipotético colapso de la civilización occidental. Uno de los
méritos de esta obra es lo que todos sienten que se viene encima, es decir que
la civilización está a punto de colapsar y que las ciencias y las tecnologías,
lejos de aportar los beneficios o ser racionales, son el origen de la degradación
general de las condiciones de vida y la destrucción de la razón y de la
subjetividad de los hombres, el cual se expresa a continuación: “En 2077 se
constituyó espontáneamente «un grupo de investigadores sobre la cultura
occidental». Compuesto mayormente de historiadores, humanistas y poetas, no
fue creado tanto para revindicar un cientificidad común y corriente, sino
solamente para degustar las ventajas culturales otorgadas a todo grupo de tal
categoría (…) Nuestro objetivo inicial no era narrar una vez más los
acontecimientos que han conducido al colapso del occidente, es decir eso que
uno llama hoy día La Gran Implosión”. (p. 89) Según sus propias palabras
12. (1998): “Tengo la convicción personal, pasional e intuitiva de que eso no puede
continuar así, va a implosionar. Pero entendámonos bien, no se trata de
predecir el fin de la humanidad, sino el fin de un modo de vida peculiar, de una
cultura. (p. 99). 10
11. Michell Serres: Los Cinco Sentidos Michel Serres (1930- ), nace en Agen,
Francia, filósofo, poeta, físico, matemático, investigador, que pasa de la
escuela naval a ser elegido miembro de la Academia Francesa desde 1990, es
a su vez profesor de francés de la Universidad de Stanford, profesor de historia
de la ciencia en la Universidad de Paris, La Sorbona, y autor de diversos libros.
Es hoy uno de los más prominentes, atípicos, provocativos y revolucionarios
pensadores franceses de la ciencia, cultura y tecnología. Su trabajo lo ha
centrado en cuestiones acerca de la multiplicidad y la indeterminación, orden y
caos, ruido e información. Sus escritos más que todo tienen que ver con la
relación entre la ciencia y la naturaleza, lo local y lo global, la información y el
poder. En su obra La Filosofía del Cuerpo: Los Cinco Sentidos (1985) citada en
Latour (2000) el autor desarrolla su teoría: los sentidos como origen de la
filosofía; el tacto primero, el oído luego, el gusto y el olfato en el tercer capítulo
y la vista en el cuarto. Lo más novedoso es que incluye un sexto sentido que es
el goce. Serres parte de la discusión de problemas ya abordados en la historia
de la filosofía para construir su ciencia del conocimiento donde dialoga con
filósofos como Sócrates y Platón, con Descartes para saber el lugar del alma;
con Condillac a través de la metáfora del incendio del barco y del cuerpo que
va recuperando miembro a miembro la movilidad. El hilo conductor de toda esta
reflexión son los sentidos, que si bien relacionados con la sensación y la
sensibilidad como formas del conocimiento, originan nuevas respuestas a
problemas como el del tiempo, la comunicación y el lenguaje (nuestra segunda
lengua; la primera es la que prueba, la poseedora del sentido del gusto). Serres
busca la interrelación entre ciencias e ideas, busca un modelo de comunicación
científica, hace énfasis en que “la ciencia es un sistema y que el gran cambio
estará dado porque a diferencia del pasado, en vez de la gente ir a la
educación, la educación irá a la gente, esta es la verdadera revolución.” Serres
(1985) citado en Latour (2000) señala que la negación del cuerpo y sus
condiciones cognitivas es la constante de un animal que pretende ser pura
razón o puro espíritu; pero éste y aquélla no serían nada sin soma, sin la
precaria estabilidad que proporciona el cuerpo. “El cuerpo es el dato más
inmediato que nos informa sobre las fuerzas del cosmos, sobre la voluntad, el
cuerpo como principio de saber implica alejarse de un tipo de conocimiento
resentido, que sospecha de todo lo dado y lo disuelve en el discurso, en las
palabras”. (p. 32) Los cinco sentidos del cuerpo, Vista, Oído, Tacto, Gusto y
Olfato despliegan su sabiduría, sus afecciones en el mundo y no hay nada que
pueda minimizar su fuerza y eficacia. Serres, opta por un tipo de conocimiento
que se deriva de todas las cosas materiales, de todo aquello que se presenta
ante los sentidos para ser vividos y saboreados o no en plenitud. 11
12. Igualmente acota que el conocimiento se construye por medio del lenguaje que
procede de los propios sentidos, un lenguaje que se deslice con una prosa
continua a través de un espacio anfractuoso, plagado de baches, fallas,
invaginaciones, y de un tiempo que responda al instante de lo vivido, no a la
mensuración rígida de lo que en verdad nunca acontece. Sólo con una prosa
poética, fuera de esos pobres trasuntos llamados sistemas, como la que
despliega Serres, el cuerpo puede presentar sus múltiples sentidos, que no son
13. otra cosa que los elementos que tejen y urden la trama de la existencia. Para
Serres, las palabras discursivas y clásicas son sinónimo de atentado a la
naturaleza, para él, por ejemplo, la palabra “clásico” ya en su etimología
representa la violencia. Serres, en su epistemología, propone un humanismo
universal donde se toman en conjunto las dos consideraciones de ciencia, la
científica y el conocimiento que da la vida en general y de esa manera
contribuir a una globalización pacifica, el tipo de humanismo que propone
Serres, estará al servicio de la humanidad en general y no como antes
destinado a una región determinada del globo. Serres, considera que no se
puede desligar el conocimiento científico de la vida en general con todo lo que
ella encierra, los problemas están allí como parte de la cotidianeidad de la vida.
Isabelle Stengers: La Nueva Alianza Isabelle Stengers (1949- ) belga, filósofa
de las ciencias y autora de libros sobre psicoanálisis, hipnosis y brujería,
comenta que en cada libro que ha escrito se siente “como una bruja que agita
un mortal caldero y que a su vez dice: ¡nadie osará beber este brebaje que yo
preparo!”. Publicó en 1979 la Nueva Alianza junto al Premio Nóbel de la
Química, Ilya Prigogine, sobre la necesidad de una ciencia creativa en nuestro
tiempo, donde la autora escribió, citada en Stengers (1990): "El ideal clásico de
la ciencia, el descubrimiento de un mundo inteligible pero sin memoria, sin
historia, remite a la pesadilla anunciada por Kundera, Huxley y sobre todo
Orwell. En 1984 la lengua misma ha sido amputada de su pasado y por tanto
también de su poder de invención de los futuros: contribuye a apresar a los
hombres en un presente sin salida ni alternativa. Esta pesadilla es sin duda el
poder". (p. 67) La ciencia con todas sus virtudes, sus triunfos han sido
distribuidos de forma desigual, aun hay muchas enfermedades con curas
incógnitas por vencer, donde la mayor carga la llevan los pobres y los mas
necesitados, es indudable que la ciencia tiene un alto porcentaje de la verdad
en sus manos y lo que dice puede ser cierto o no, pero no es la única verdad
que importa. Durante mucho tiempo la idea de objetividad nacida de las
ciencias físicas ha impuesto su supremacía dominando por largos períodos y
en consecuencia ha dividido las ciencias, la ciencia para ser digna de llamarse
ciencia, debía definir su objeto, determinar las variables en función de las que
podían ser explicadas de a cuerdo con los comportamientos observados. A
partir de ahora se multiplican nuevos 12
13. tipos de transferencia de conocimiento. La imagen tradicional del las ciencias
ha estado disociada entre dos polos aparentemente contradictorios, por encima
de todo ello las dos imágenes de racionalidad científica convergen hacia una
conclusión única; es terrible que esta racionalidad separe a los individuos del
universo en que viven, que el mundo sea ilusorio o que solo se cuente con lo
que pueda ser medido o manipulado. En esta perspectiva solo la libertad del
hombre puede poner límites a las empresas de la razón, una libertad que de
sentido al deber donde las ciencias pueden describir al hombre como sometido
a las cadenas de la causa y el efecto, libertad de los grupos sociales del mundo
que deben escoger sus fines justo donde las ciencias solo pueden definir los
medios. El ser humano tiene que tener muy claros sus principios y valores,
decidir lo que quiere para el futuro ya que la ciencia y sus nuevas tecnologías
ponen todos sus adelantos e invenciones al alcance de la humanidad sin
distingo de razas o credos. El conocimiento científico no puede separarse de la
humanidad. Stengers y Prigogine publicaron La Nueva Alianza (1983) donde
inicia el debate epistemológico, recusando a la imagen de la ciencia clásica,
14. refieren citado en Duval (1999): “Los grandes fundadores de la ciencia
universal, hicieron hincapié en la universalidad y el carácter eterno de las leyes
de la naturaleza. Formulan esquemas generales que coincidirán con la misma
definición de racionalidad. … buscaron esquemas generales, marcos
unificadores universales, en los cuales todo lo que existe podía demostrarse
sistemáticamente lógica o causalmente interconectado, vastas estructuras en
las cuales no debería haber brechas abiertas para acontecimientos
inesperados y espontáneos, en donde todo lo que ocurre debería, en principio,
ser totalmente explicable en función de leyes generales inmutables”. (s/p).
Stengers habla de una coherencia entre los conocimientos, que no puede ser
estática, no puede determinar los limites entre lo pensable y lo impensable, no
se puede, según la filosofo, descubrir esta coherencia con una verdad en la
historia y enfatiza que solo se puede construir en el seno de una historia que
permita crear nuevos posibles y que la nueva visión de la física o la física del
devenir, no es una nueva visión del mundo, sino una nueva invención de
lenguajes nuevos, con nuevas y mejores posibilidades de pensar y decir lo que
vivimos. Ella propone que se entienda la tensión entre la objetividad científica y
creencias como una parte necesaria de la ciencia, central a las prácticas
inventadas y reinventadas por los científicos. Una especie de distinción de la
ciencia más que epistemológica, ontológica, más que en la palabra, en el
mundo. 13
14. CONSIDERACIONES FINALES Los primeros estudios sociales e históricos de
la ciencia, se articularon en el primer tercio del siglo XX y formaron parte de un
importante giro filosófico. Los nuevos planteamientos entendían la ciencia,
como el resultado de interacciones sociales y su estudio se centró en los
contextos sociológicos y económicos que configuraban su desarrollo. En el
ámbito de la filosofía de la ciencia, el giro social permaneció prácticamente
inoperante hasta que irrumpieron estas voces disonantes otorgando un cambio
en la valoración de la ciencia y la tecnología. Este cambio venía a cuestionar
algunos de los rasgos que la filosofía y la sociología ancladas en una rígida
delimitación entre hechos y valores, atribuían a la ciencia, tales como la
supuesta excelencia racional de los conocimientos científicos y de los
procedimientos tecnológicos o la neutralidad valorativa de la investigación
científica y de sus resultados. La investigación sociológica de la ciencia
rechazó las delimitaciones y la tradición científica positivista, para tomar como
objeto propio de estudio empírico no ya la estructura social de las comunidades
científicas, sino el mismo conocimiento científico y su producción específica. La
nueva sociología del conocimiento científico abordó directamente desde otras
perspectivas, para escándalo de filósofos de la ciencia. Sus tesis más
características pueden resumirse en una concepción de la ciencia como
resultado de procesos de construcción social. No sólo se ve la riqueza de la
idea contenida en las posturas de estos científicos a nivel global, sino también
las importantes repercusiones que tienen para el pensamiento del colectivo y
para muchos que posteriormente han trabajado sus ideas dando forma a las
nuevas epistemologías. Como un aporte a la epistemología y como una forma
de enriquecer al quehacer científico, es muy importante que se den a conocer
divergentes formas de construir el conocimiento, otras experiencias y posturas
en el proceso de investigación, con sus aciertos, sus cambios, sus dificultades,
ya que esas vivencias están llenas de aspectos que pudieran guiar futuras
investigaciones, están llenas de aprendizajes que pueden orientar y enriquecer
15. a los investigadores, epistemólogos, tutores y estudiantes de postgrado, entre
otros a la comprensión más profunda de los hallazgos y sus derivaciones. En el
proceso de producción del conocimiento, se deben tener presente las
diferentes tendencias para evitar el aferrarse a un programa preestablecido, así
evitar convertir a la investigación en un hecho pasivo, que coarta la creatividad
e ingenio y limita la visión. Hay que estar atentos a la disonancia. 14
15. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DUVAL, J. (1999). Un entretien avec
Isabelle Stengers. Construire [revista electrónica] Disponible en:
http://www.construire.ch/entretie.htm. Revisado: Marzo, 2006. FEYERABEND,
(2000). Breaking with traditions. [Documento en línea] Disponible en:
http://vv.arts.ucla.edu/thesis/2.14.html. Revisado: Marzo, 2006. FORTES, A.
(2000). El anarquismo epistemológico de Feyerabend. [Documento en línea]
Disponible en: www.iespana.es/paginafilosofica.html. Revisado: Marzo, 2006.
HANSON, N. (1998). Patrones de Descubrimiento. Fondo de Cultura
Económica. México. HOTTOIS, G. (1999). Historia de la filosofía del
Renacimiento a la Postmodernidad. Ediciones Cátedra. Madrid. KUHN, T.
(2000). Historia de la filosofía contemporánea. [Documento en línea] Disponible
en: http://www.webdianoia.com/pages/filosofos.htm. Revisado: Marzo, 2006.
_________ (2001). La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de
cultura Económica. México LATOUR, B. (2000). Michel Serres, ou quand être
curieux est la plus grande qualité. [Documento en línea] Disponible en:
http://www.resus.univ- mrs.fr/~zeus/index2.html. Revisado: Marzo, 2006. LEAL,
J. (2005). Autonomía del Sujeto Investigador y la Metodología de Investigación.
Universidad de los Andes. Mérida. MARTINEZ, M. (1997). El paradigma
emergente. Hacia una nueva teoría de la racionalidad científica. México.
OTERO, E (1995). Killing Time. The autobiography of Paul Feyerabend. Talón
de Aquiles. [Revista electrónica] Disponible en: http://rehue.csociales.uchile.cl
/rehuehome/facultad/ publicaciones/Talon/talon3.htm. Revisado: Marzo, 2006.
RODRIGUEZ, W. (2000). Una aproximación histórico-cultural a la revolución
cognoscitiva de cara al nuevo milenio. Revista EDUCERE, Año 3, # 8, febrero,
p. 22-29. Mérida, Venezuela. STENGERS, I. (1990). Entre el tiempo y la
eternidad. Editorial Alianza. THUILLIER, P. (1998). Las Pasiones del
conocimiento sobre las dimensiones culturales de la ciencia. Alianza. 15