2. Luego de una situación inesperada,
súbita y abrumadora…
1. ¿Te has vuelto más irritable, ansioso, nervioso,
incluso depresivo?
2. ¿Te cuesta concentrarte, tomar decisiones? ¿Te
sientes confundido y/o abatido? ¿Se han alterado tus
patrones del sueño y alimentación?
3. ¿Tus reacciones emocionales están asociadas al
temor?
4. ¿Se han visto afectadas tus relaciones
interpersonales?
5. ¿Todos estos cambios de pensamiento y
comportamiento se han manifestado físicamente en
dolencias o enfermedades?
3. Si las respuestas fueron
«sí»…
Es tiempo de recuperar
el sentido del control y
el bienestar
emocional…
4. Dedica tiempo para lamentar lo que has sufrido, ten
paciencia con tus emociones.
Comunica tu experiencia a personas cercanas, a un
especialista (psiquiatra, psicólogo, terapeuta) o a un
grupo de apoyo.
Permite que te aconsejen.
Adopta comportamientos saludables como comer
balanceado, caminar, seguir un horario para dormir,
realizar una nueva actividad de esparcimiento.
Restablece la rutina de vida poco a poco.