VALOR DEL DINERO EN EL TIEMPO - 2024 - SEMINARIO DE FINANZAS
Ensayo sobre las enciclicas y la administracion
1. INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo nos enfocaremos a establecer una primera aproximación al
estudio de la teoría administrativa desde el punto de vista de la Filosofía, tomando
como punto de partida la relación de la Ética y las encíclicas con la Administración
como actividad humana encargada de satisfacer las necesidades sociales.
Comenzaremos dando algunos conceptos básicos acerca de qué es la Ética y qué
son las encíclicas, para después, desarrollar el tema estableciendo una relación
entre ellos y entre la administración.
Ante los acelerados cambios que nuestras sociedades han enfrentado en las
últimas décadas, tanto en los logros científicos y tecnológicos, así como en los
cambios sociales, los económicos y los culturales, parece ser que quedan
olvidados ciertos aspectos fundamentales indispensables para el desarrollo, a
niveles individual, social, y de la humanidad en general. Aspectos como la ética,
parecen quedar marginados, al observar, por ejemplo, los altos niveles de
corrupción por doquier.
El presente trabajo explora la importancia de algunos de los aspectos éticos en las
actividades profesionales y académicas relacionadas con la administración, que
inciden en la posibilidad de mejorar su eficiencia y su eficacia, así como su
desarrollo, en todos los ámbitos.
2. Encíclicas y Ética en la Administración
Para comenzar daremos una breve definición sobre los conceptos abordados.
La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral,
la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir, que se encarga de determinar si un
acto ha sido bueno o malo. Por lo tanto podemos determinar que su objeto
material de estudio son los actos humanos y su objeto formal es la bondad o
maldad de dichos actos.
Una encíclica es una carta solemne que dirige el Sumo Pontífice a todos los
obispos y fieles del orbe católico exponiendo la creencia y práctica de la doctrina
cristiana y sirve para informar a la iglesia entera acerca una cierta materia
particular de importancia. La utilización de cartas para explicar la doctrina cristiana
tiene su origen en las epístolas del Nuevo Testamento.
La doctrina social de la Iglesia la debemos entender como un conjunto de
verdades, valores y normas que el ministerio de la Iglesia aplica a los problemas
sociales con la intención de ayudar a construir una sociedad más humana y en
relación con los planes de Dios. Se trata, en realidad, de las orientaciones
pastorales brindadas por el Papa y sus obispos en torno a la realidad social.
La relación de la doctrina social con la ética es que los empleados deben recibir un
salario de acuerdo a su trabajo desempeñado pero no pueden exigir uno
demasiado alto ya que llevaría a la quiebra a la empresa , sobre los derechos con
los que cuentan los trabajadores, deben ser éticos y morales con una relación de
correspondencia, cuando uno de los dos sistemas falla la administración de la
empresa se viene abajo y los dos pierden, las encíclicas solo tratan de explicar
cómo deben de comportase de cierta forma.
La Administración Científica, teoría de F.W Taylor propició, la búsqueda de la
mejora en la eficiencia productiva, guiada por los valores éticos del bien que
enfatizan la búsqueda de la “maximización de las ganancias”, para que, del logro
de un mayor beneficio para las organizaciones industriales, los trabajadores
pudieran obtener remuneraciones más altas.
El movimiento de relaciones humanas promovió que la administración reconociera
la importancia de considerar a los trabajadores como individuos que tienen y
responden a necesidades y deseos de diversos tipos, y que tomarlos en cuenta,
tratando de identificarlos y satisfacerlos, produce que el trabajador corresponda
tratando más fuertemente de contribuir a los objetivos de la organización y al
incremento de la productividad.
Churchman y Ackoff, a partir de su sólida formación filosófica han hecho
aportaciones encaminadas a la promoción de la importancia de generar y usar una
3. filosofía aplicada, de tal forma que todo quehacer humano incorpore los aspectos
filosóficos integrales y éticos en especial.
El valor ético del “bien” como un ideal busca la ausencia de fines contrarios y
contradictorios dentro de cada individuo y la ausencia de fines en conflicto entre
los individuos, ya que esto es uno de los principales obstáculos para el desarrollo
de la organización.
Con respecto al tema de la retribución dentro de la relación laboral, Juan Pablo II,
en su “Laborem Exercens”, reclama una justa remuneración por el trabajo de la
persona que tiene responsabilidades de familia, contemplando además del salario
directo pagado por el empleador, el salario llamado indirecto, que se define como
aquellas prestaciones sociales que tienen por finalidad asegurar la vida y la salud
de los trabajadores y de sus familias. Esto se complementa con lo que señalara
Pío XI, en “Quadragessimo Anno”, cuando decía que para fijar el salario, también
se deben tomar en cuenta las condiciones de la empresa y del empresario.
En la primera gran encíclica social, el papa León XIII, se refería a una serie de
aspectos de la realidad laboral de su tiempo, que como veremos, aún en la
actualidad se conservan:
• Un salario justo, con perspectiva familiar.
•El desarrollo de una legislación protectora de los derechos de los trabajadores.
•El derecho a unirse en asociaciones propias
•Poner límites a las jornadas laborales.
El mismo Juan Pablo II advertía que el problema clave de la ética social es el de la
justa remuneración por el trabajo realizado. Él ve el salario como una retribución
por la actividad humana y de justicia conmutativa, sujeta a un comportamiento
moral.
Se ha considerado que, en el desarrollo de la figura del salario, la doctrina social
de la Iglesia ha hecho uno de sus más grandes aportes, debido a su elaboración
doctrinaria sobre el salario justo. La fijación salarial no puede quedar sujeta a la
libre competencia y tampoco a la fijación del Estado, pues ello resulta contrario a
la justicia y a la equidad.
El Papa León XIII, en su Rerum Novarum (párrafo 34), dice que el salario no debe
ser insuficiente para la sustentación de un obrero. Es así como la doctrina social
de la Iglesia enfoca el tema salarial desde el punto de vista moral y cristiano,
apartándose del tema económico y político.
4. La productividad ha sido un elemento, o criterio, utilizado para satisfacer la justicia
en la fijación del salario, respecto de lo que Juan XXIII, en la Encíclica Papal
“Mater et Magistra” (número 7) advierte: “Pero es necesario, además, que al
determinar la remuneración justa del trabajo se tenga en cuenta la efectiva
aportación de cada trabajador a la producción económica”. Es así como la iglesia
no deja de considerar la “justicia conmutativa”, al medir la aportación personal que
se haga al proceso de producción, donde se requiere que el trabajador ejecute su
actividad con esmero, dedicación e intensidad. Así sobresale el equilibrio justo
entre la propia prestación del servicio y la contraprestación remunerativa.
Livellara (1987: pág. 183) nos amplía señalando: “A ese salario mínimo que
contemple las necesidades vitales del trabajador y su familia, al que se le han
agregado las variables propias de cada profesión, se le debe añadir un nuevo
elemento, que tenga en cuenta las aptitudes personales y el rendimiento individual
de cada trabajador”.
Como puede verse, desde León XIII, en su Rerum Novarum, hasta la Laborem
Exercens de Juan Pablo II, se aporta la idea central de que para que el salario sea
justo, debe ser suficiente para mantener las necesidades del trabajador y su
familia, pero a la vez se convierte en un medio para poder verificar el desarrollo
socioeconómico.
La Iglesia en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes (pp. 210-211), nos
señalaba que: “La remuneración del trabajador debe ser suficiente para permitir al
hombre y a su familia una vida digna en el orden material, social, cultural y
espiritual, teniendo en cuenta el cargo y la productividad de cada uno, la
capacidad del establecimiento y el bien común”. De acuerdo con lo anterior, la
Iglesia nos indica los criterios reguladores del salario justo, que son:
•La satisfacción de las necesidades vitales y de la dignidad del trabajador y su
familia
•La productividad del trabajador mismo
•La situación de la empresa
•Las exigencias del bien común.
5. CONCLUSIÓN
Dentro de lo que son las Encíclicas y la Ética, tenemos como conclusión la
relación que hay entre estas, desde épocas como la Revolución Industrial, los
papas y sacerdotes escribían encíclicas respecto a lo que veían en la clase social
trabajadora de ese momento, algunos como el papa León XIII hacían referencia a
los aspectos laborales de su tiempo, dando así términos que aun en nuestros dis
sigue presente.
Los papas como representantes de Dios tenían la misión de ayudar a los que se
encontraban en peores condiciones de vida, las encíclicas llegaron a representar
una forma de expresión que esta plasmada hasta nuestro días y con lo que poco a
poco fue surgiendo el concepto de ética, ese relación entro lo bueno y lo malo.
Las encíclicas realzaron el concepto de ética, que a su vez este tenia que ser
incrustado en todas las empresas del mundo. Así poco a poco la ética se fue
haciendo cada vez mas importante en Administracion y hoy es un proceso básico
en las empresas, que sin duda su ausencia puede causar daños a los procesos
productivos de pequeñas y grandes empresas.
6. BIBLIOGRAFÍA
Ricardo A. Estrada (2002). García, la administración y la ética. Descargado de:
http://www.centrogeo.org.mx/curriculum/germanmonroy/pdf/admonyetica.pdf el día
26 de septiembre del 2013.
Churchman, C.W., Prediction and Optimal Decision-Philosophical Issues of a
Science of Values, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, N.J. 1961.
Churchman, C.W., Challenge to Reason, Mc Graw Hill, N.Y. 1968
Mayo E., The Human Problems of an Industrial Civilization, Macmillan, N.Y.
1933.
http://www.mitecnologico.com/Main/LaEticaYLaMoral
http://www.monografias.com/trabajos6/etic/etic.shtml#eti
es.catholic.net/catequistasyevangelizadores/815/2813/articulo.php?id