Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Evangelio de mateo
1. El Evangelio según San Mateo
El evangelio de Mateo es el más largo de todos y el que tradicionalmente
era señalado como el más antiguo de todos. Sin embargo, la investigación
actual ha llegado a la conclusión que este Evangelio es el resultado de una
sucesión de ediciones, y que se ha compuesto a partir de fuentes anteriores,
una de las cuales sería el Evangelio de Marcos.
Si comparamos a Mateo con Marcos percibimos que Marcos abunda en
detalles que hacen a sus escenas más llenas de vida. Mateo, en cambio,
elimina esos detalles para centrarse en la actuación de Jesús, que en este
Evangelio es presentado de un modo muy sobrio en sus movimientos, muy
autoritativo, majestuoso: es el Cristo Hijo de Dios, el Señor de la Iglesia.
Parece advertirse un empeño en corregir y hacer más claro el evangelio
anterior. Las discusiones abundan en este evangelio hacen resaltar la falta
de reconocimiento hacia Jesús por parte de su pueblo. Su mesianidad tan
transparente queda velada ante la incredulidad voluntaria. La insistencia de
Mc sobre la falta de inteligencia de los dicípulos queda muy suavizada: el
reconocimiento de la mesianidad de Jesús puede ser la proyección de la fe
de la Iglesia apostólica llevada al relato evangélico.
sonajes importantes de la historia • 19,1: «Y sucedió que cuando aca-
bíblica pasan a ser simple figuras de bó Jesús estos discursos...»
Jesús, que les da el sentido definiti-
vo y pleno. • 26,1: «Y sucedió que cuando aca-
Mateo habla frecuentemente del bó Jesús todos estos discursos...»
«Reino de Dios» o del «Reino de los
Cielos», dándole la preferencia a esta La extensión de los discursos
última expresión. Los otros evange- es, por tanto, la siguiente:
listas usan en cambio la primera. Es
notable la frecuencia con que Mateo 1° Discurso: caps. 5-7
Rasgos propios de se refiere al Reino. Se puede com- 2° Discurso: cap. 10
Mateo parar con los otros Evangelios: 3° Discurso: cap. 13
4° Discurso: cap. 18
La comunidad a la que va dirigi- Mateo 51 5° Discurso: caps. 24-25
do el Evangelio de Mateo parece co- Marcos 14
nocer bien la Escritura de Israel y, a Lucas 34 Los cinco discursos están sepa-
juzgar por los temas tratados, parece rados entre sí por relatos (hechos) de
tener las mismas preocupaciones La principal preocupación de Jesús. De modo que el Evangelio de
del pueblo judío de ese momento: la Mateo será mostrar que el Reino de Mateo estará formado por una suce-
venida del Reino de los Cielos y la los Cielos (objeto de la Buena Noti- sión de hechos y de discursos alter-
llegada del Mesías. Esto explica al- cia) se da en la persona de Jesús. El nados, formando cinco bloques.
gunas de las características del texto. Reino anunciado y preparado en el Al principio y al final del libro se
Mateo remite constantemente al lec- pasado ya estaría presente entre los destacan dos relatos largos muy dife-
tor a la lectura de la Ley y de los Profe- hombres porque Jesús es el cumpli- rentes de todo lo demás: La infancia
tas. Algunas veces en forma explícita miento de todas las profecías. de Jesús (caps. 1-2) y la Pasión y Re-
mediante la fórmula: surrección (caps. 26-28). De este
Estructura modo se completaría un número de
«esto sucedió para que se cum- siete bloques:
pliera la escritura que dice...» El Evangelio tiene cinco discur-
sos extensos, que se pueden deli- I) 1-2: La Infancia de Jesús
Pero otras veces solamente mitar a partir de la misma frase con II) 3-4: Relato; 5-7: Discurso
mencionando frases, hechos o giros que todos terminan: III) 8-9: Relato; 10: Discurso
del lenguaje que para sus oyentes IV) 11-12: Relato; 13: Discurso
podía suscitar el recuerdo de algún • 7,28: «Y sucedió que cuando Je- V) 14-17: Relato; 18: Discurso
texto de la historia bíblica. sús acabó estos discursos...» VI) 19-23: Relato; 24-25: Discurso
La imagen que Mateo deja a sus VII) 26-28: Pasión y Resurrección
lectores es la de Jesús como el En- • 11,1: «Y sucedió que cuando aca-
viado de Dios en quien se cumplen bó Jesús de dar instrucciones a sus Podemos caracterizar este evan-
todas las expectativas del pueblo de discípulos...» gelio como un drama en siete actos
Israel. Jesús viene a ser la realiza- sobre la venida del Reino. Teológica-
ción de todo lo que anunciaba la Es- • 13,53: «Y sucedió que cuando aca- mente el texto está recorrido por un
critura, de modo que todos los per- bó Jesús estas parábolas...» hilo cristológico y otro eclesiológico.
36 Evangelios sinópticos
2. Los preparativos de la
La genealogía de Mateo y la de Lucas
venida del Reino
La genealogía de Lucas no permite confirmar ni desmentir la de Mateo,
El Reino comienza a hacerse ya que ambas son muy diferentes. Lucas presenta una larga lista de 77
presente ya en la persona del Mesías nombres que van de Jesús a David, Abrahán y Adán. Jesús es el nuevo
niño (1-2). El material de los prime- Adán en quien culmina la historia del pueblo elegido y de la humanidad
ros capítulos es exclusivo de Mateo y entera. Lucas, cristiano helenista, manifiesta claramente su intención
está impregnado de referencias a la universalista. En Mateo, la genealogía se encuentra al comienzo de su
Biblia Hebrea y a la tradición judía. evangelio, para situar a Jesús ya antes de su nacimiento en el seno del
Jesús aparece en la genealogía como pueblo de Israel. En Lucas la genealogía se encuentra al comienzo del
el descendiente de Abraham y de Da- ministerio de Jesús, como la de Moisés se sitúa al comienzo de su
vid, y por lo tanto como el heredero de actividad liberadora (Ex 6,14-20). De esta forma se justifica la actividad
las promesas hechas a ellos por Dios salvífica y universal de Jesús.
(la promesa a Abraham de ser cabe- Las dos listas son muy diferentes: de Jesús a David sólo coinciden dos
za de un pueblo numeroso y la pro- nombres, Safatiel y Zorobabel. El padre de José se llama Elí en Lucas y
mesa a David de poseer el trono de Jacob en Mateo. ¿Cómo pueden explicarse estas discordancias? Se
Israel por siempre). puede decir que la lista de Mateo es de carácter más bien monárquico,
Mt 1,1 comienza con las palabras de pretendientes al trono, mientras que la de Lucas es más bien de tipo
«Libro del génesis de Jesucristo». La profético. ¿Utilizaron ambos elementos dispersos de alguna genealo-
genealogía lleva el título griego del pri- gía que no ha llegado hasta nosotros? De todas formas, una cosa es
mer libro de la Biblia, indicando así cierta y es la que tiene suma importancia para Mateo: Jesús es el hijo de
que el libro compuesto por el evange- Abrahán e hijo de David en quien culmina toda la historia del pueblo
lista trata de la nueva creación en Cris- elegido y quien hereda, por medio de José, la promesa mesiánica.
to. El texto inscribe a Jesús en la his-
toria de Israel, y muestra al mismo
tiempo cómo, en esta venida original
al mundo, se cumple el designio de Pero la repetición uniforme de «Lejos de Tamar, mi nuera, el ha-
Dios. generaciones masculinas se inte- ber concebido hijos de prostitu-
Si comparamos la genealogía rrumpe para mencionar a algunas ción. Entonces, una voz bajó del
que nos ofrece Mateo con la que nos mujeres: Rahab y Rut, dos extranje- cielo y dijo: «Los dos (Judá y Ta-
da Lucas (3,23-38), vemos que la de ras, aparecen para mostrar que con mar) han sido justificados, pues
Mateo está al comienzo del evange- Israel el resto de la humanidad está el asunto viene de Dios».
lio. En este sentido, el autor sigue la también invitado a participar de la sal-
costumbre oriental que consiste en vación; Tamar, nuera de Judá, y Betsa- Por eso, aunque Mateo pudo ha-
comenzar una historia por la genea- bé, que fue esposa de Urías antes de ber elegido a las mujeres de los Pa-
logía del personaje principal para si- David, recuerdan que la promesa va triarcas, cuya memoria era venerada
tuarlo así socialmente. más allá de las debilidades de un en Israel, como Sara, Rebeca o Lea,
En el antiguo Oriente la genealo- patriarca (cf. Gn 38) y de un rey (cf. 2 prefirió una serie de mujeres que die-
gía hacía las veces de nuestro docu- Sam 11-12) y se apoya paradójica- ron a luz «irregularmente» un autenti-
mento de identidad. En la época del mente en ellas. co hijo de David. Dios intervino para
nomadismo, fundamentaba las rela- Estas cuatro mujeres y los cua- modificar el curso normal de las co-
ciones entre las diversas tribus en tro nacimientos fuera de circunstan- sas, eliminando mediante un acto gra-
función de un antepasado común. cias normales, preparan al lector para tuito un obstáculo insuperable a pri-
Después del exilio (586-538 aC) la mención de María y el nacimiento mera vista.
y de la confusión que siguió, la ge- de Jesús, cuyo carácter extraordina- Con esto se llega al núcleo del
nealogía adquirió una importancia rio va a ser explicitado durante la na- texto de Mateo. Jesús es hijo de
considerable especialmente en el rración. En efecto, Mateo no mencio- Abrahán y de sangre real, sin embar-
caso de la tribu sacerdotal: sin una na a esas mujeres como pecadoras, go existe una ruptura entre esta as-
genealogía debidamente identificada, sino para insistir en la gratuidad con cendencia gloriosa y su propio naci-
no era posible probar la pertenencia la que ellas fueron introducidas por miento. Ruptura que se concreta en
a Israel y a la tribu de Leví y reclamar Dios en la línea mesiánica. la ausencia del verbo engendrar para
un ministerio de culto en el Templo Para eso pudo utilizar tradiciones designar la paternidad de José sobre
(cf. Esd 2,61). judías como la que quedaría más tar- Jesús.
En el siglo I EC, exceptuando qui- de consignada en el Midrash ha Ga- Para llegar a una conclusión tan
zás el caso de esta tribu, no era fácil dol, que explica el incesto de Tamar extraordinaria como inesperada, era
que los judíos presentasen documen- de la siguiente manera: preciso que la fuerza de la tradición
tos dignos de fiar, ya que Herodes ha- anterior a Mateo fuera grande. Por un
bía quemado muchos archivos. «El Espíritu Santo se manifestó y lado, la comunidad creía firmemente
Plenamente inserto en la condi- dijo: Tamar no se ha prostituido y que Jesús era descendiente de Da-
ción humana por su arraigo en el pue- Judá no quiso fornicar con ella; vid (como afirma Rom 1,3). Por otro
blo judío, Jesús de Nazaret tiene una esto sucedió por mi causa, para lado, e incluso con peligro de contra-
genealogía que Mateo instala en una que pudiese llegar el rey Mesías». decirse, se afirmaba que José no ha-
duración simbólica de tres veces ca- bía intervenido en la generación de
torce generaciones: de Abraham a Da- Y en el Targum Palestino sobre Jesús.
vid, de David a la deportación de Ba- Gen 38,25 Judá declara: Indicando claramente que Jesús,
bilonia y de ésta al Mesías. como cualquier niño, no llega al mun-
El Evangelio de Mateo 37
3. do sin padre ni madre, Mateo nombra
juntos a los padres de Jesús: José,
el esposo de María (1,16) y María, la
esposa de José (1,24). Le había sido
dada ya en matrimonio durante la ce-
lebración de los esponsales. El con-
trato matrimonial habría sido firmado
teniendo ella casi trece años, según
los usos de la época. María seguiría
viviendo en casa de sus padres has-
ta que, cumplido un año, iría a vivir a
la casa de su esposo. El texto mues-
tra, por eso, que la intervención de
Dios sorprende a los esposos, quie-
nes aceptan dócilmente las disposi-
ciones divinas.
María se encontró encinta por
obra del Espíritu Santo, es decir, por
la fuerza de Dios, según el sentido
normal dado a esta expresión en la
Biblia y la literatura intertestamenta-
ria. De esta forma, la situación es pa-
radójica: María es la esposa de José,
pero el niño que espera viene de Dios.
José «era un hombre justo, pero
no queriendo difamarla públicamen-
La Virgen concebirá
te, decidió devolverla secretamente»
(1,19). El proyecto divino corre el peli- Mateo añade al anuncio divino el versículo de Isaías 7,14, la profecía del
gro de no poder llevarse a cabo si Emmanuel. El rey Acaz no tenía heredero y el país estaba en peligro. En
José persiste en su decisión. Porque esa situación, ¿qué iba a suceder con la dinastía de David? Dios intervi-
es un hombre justo (cumplidor de la no por medio de su profeta oficial y ofreció al rey una señal: «Mira, la
Ley), José no se puede apropiar de joven esta encinta y da a luz un hijo y le pondrá por nombre Im-manu-El».
un bien que no le pertenece. Sólo Dios La joven, en hebreo almah, designaría en este texto a la esposa del rey.
podía llevar a José a aceptar una pa- La línea davídica no se interrumpiría y Ezequías, hijo de Acaz, se haría
ternidad semejante. cargo de la promesa dinástica (cf. 2 Sam 7).
Por eso el Ángel del Señor se le Es difícil saber en que época se empezó a leer este texto en sentido
apareció en sueños. Este era uno de mesiánico y más difícil saber por qué la traducción griega de los Seten-
los medios normales de comunica- ta, ya en el siglo II antes de nuestra era, tradujo la palabra almah por
ción que Dios utilizaba con las perso- parthenos, «la virgen». ¿Quiere decir esto que la tradición judía de Ale-
nas que no se beneficiaban de la ins- jandría esperaba el nacimiento virginal del Mesías? Ciertamente se
piración profética (Gen 20,3; 28,12; Jb esperaba un Mesías que fuera obra de Dios, y el judaísmo alejandrino
33,15). Mateo deja en claro así que produjo algún otro texto que admitía la generación sin intervención de
José no obró por propia iniciativa, sino varón, como es el caso del nacimiento de Melquisedec según el Libro
guiado por Dios. Sólo así pudo tomar Eslavo de Henoc, escrito durante el siglo I dC. En Mateo no es ya la
consigo a María junto con el niño en- madre del niño la que le pone el nombre, como en Is 7,14; ni tampoco
gendrado por el Espíritu, y de esta for- solo Dios, como se dice en un manuscrito de Isaías descubierto en
ma lo integró en la línea mesiánica, Qumrán, sino José (Mt 1,23-25). Así se da a entender que Dios y José
ya que el niño adoptado se convertía participan en el acto de conferir a Jesús su identidad.
realmente en hijo con todos los dere-
chos que le otorgaba en adelante su
registro genealógico.
Como en otros relatos de anun- fundamente de este título empleado Emmanuel, el «Dios con nosotros»
ciación, el Ángel anuncia el nombre con profusión en el mundo helenísti- que llevaría a cabo la obra misma de
del niño que va a venir: «Jesús», for- co, en el marco de las religiones de Dios, la salvación de los pecados.
ma helenizada de Yeshúa, que signi- misterios y en el culto dado a los em- El Jesús de Mateo tiene los ras-
fica Dios salva (en hebreo Yehoshúa, peradores. No obstante, los cristianos gos de Salomón (visitado por reyes
que se traduce por Josué). Utilizando dieron constantemente a Jesús el tí- de Oriente, 1 Re 10,1-13; Mt 2,1-12)
un juego de palabras típicamente se- tulo de «Salvador». y de Moisés (salvado de la matanza
mítico, el ángel revela así la misión La expresión «salvar de los pe- de los niños hebreos en Egipto, Ex
del niño: «él salvará a su pueblo de cados» era todavía más extraña, pues 1-2, Mt 2,13-23). El papel jugado por
sus pecados». si se hablaba de un Mesías que libe- Herodes en cada uno de los peque-
Sin embargo en la Biblia sólo a raría a Israel desde el punto de vista ños relatos que presenta Mateo su-
Dios se le llama «Salvador» (Dt 32,15; político, la salvación de los pecado- pera con creces el de simple indica-
1 Sam 10,19). Al Mesías no se lo lla- res era prerrogativa divina (Sal 130,8). dor de una época. Un contraste antité-
maba «el salvador», aún cuando se Ahora bien, esto es precisamente lo tico de los personajes es la base de
era consciente de su misión libera- que quiere sugerir el evangelista: Je- un relato bien unificado que bien po-
dora. Los judíos desconfiaban pro- sús, en cuanto nacido de Dios, es el dría titularse: «En busca de Jesús».
38 Evangelios sinópticos
4. La conclusión del relato es que
los magos lo encuentran a Jesús, Los Reyes Magos
pero Herodes no; Herodes domina,
pero Jesús es el verdadero rey de los
La tradición posterior convertirá a los Magos en reyes (según el salmo
judíos; la lectura de las escrituras per-
72,10), concretamente tres, teniendo en cuenta los regalos ofrecidos e
manece velada para algunos, mien-
incluso se precisaran sus nombres: Gaspar, Melchor y Baltasar, según
tras que otros descubren tangiblemen-
un manuscrito del siglo VI. Los cristianos sirios pensaron que se trataba
te al Salvador.
de una docena de magos. Mateo es mucho más parco en detalles.
Según Herodoto, los magos eran
Incluso su país de origen queda en la oscuridad, pues para un judío, el
originariamente una tribu meda que
oriente designa todo lo que está más allá del Jordán. Debido a los
se convirtió en casta sacerdotal de los
regalos la tradición cristiana pensará que vinieron de Arabia, país del
persas. Practicaban la adivinación, la
incienso.
medicina y la astrología, que no tiene
muy buena fama en la Biblia (cf. Dn
«Y, al mismo tiempo, un ángel se apresuró a ir al país de los persas,
1,20; 2,2-10 o Hech 8,9 y 13,8). Según
para prevenir a los reyes magos, y para ordenarles que fuesen a
el Targúm, los magos Yannés e Ym-
adorar al niño recién nacido. Y ellos, después de haber sido guiados
bres advierten el nacimiento del niño
por una estrella durante nueve meses, llegaron a su destino en el
Moisés al Faraón. En Mateo, sin em-
punto y hora en que la Virgen acababa de ser madre. Porque, en
bargo, se presentan como persona-
aquella época, el reino de los persas dominaba, por su poder y por
jes honorables.
sus victorias, sobre todos los reyes que existían en los países de
En Mateo, los magos, alertados
Oriente. Y los reyes de los magos eran tres hermanos: el primero,
por el surgir de un astro, vienen a pos-
Melkon, que imperaba sobre los persas; el segundo, Baltasar, que
trarse ante Jesús. La finalidad del re-
prevalecía sobre los indios; y el tercero, Gaspar, que poseía el país de
lato apunta, más bien, al contraste
los árabes. Habiéndose reunido por obediencia al mandato de Dios,
entre Herodes (y Jerusalén con él),
se presentaron en Judea en el instante en que María había dado a luz.
que no reconoce al Mesías y le pone
Y, habiendo apresurado su marcha, se encontraron allí en el tiempo
una trampa, y los magos extranjeros,
preciso del nacimiento de Jesús».
símbolo de las naciones paganas,
que son los primeros en adorar al
Evangelio Armenio de la infancia 5,10 (Siglo VI)
Salvador. Mateo insiste mucho en el
hecho de que el Mesías inaugura una
religión abierta a todos los pueblos
(Mt 8,10; 12,18s; 15,24ss; 24,14;
28,19).
Otro elemento importante del re-
lato es la estrella. Mateo no piensa en
un fenómeno de tipo natural. Su fun-
ción, y no su existencia como tal, es la
que tiene sentido. En el mundo hele-
nístico se utilizaba este lenguaje para
recordar a la gente su destino, «su
estrella». El tema de las señales
anunciadoras del nacimiento de un
gran hombre estaba muy extendido.
En el caso de Alejandro la ruina del
Templo de Diana en Éfeso el día de
su nacimiento anunciaba su futura
conquista de Asia (cf. Plutarco, Ale-
jandro 3). Lo mismo sucedía en el
mundo judío. Se contaba que unos
astrólogos habían anunciado al rey el
nacimiento de Abraham: «han visto una
estrella que subía por los cielos... Esto
significa que un niño se hará dueño
del mundo entero» (Midrash Sefer ha-
Yashar).
En efecto, la estrella es la metá- El Targum palestino precisa to- na». Finalmente, la segunda rebelión
fora del rey-Mesías. El texto de Núme- davía más: judía contra Roma (135 dC) estuvo di-
ros 24,17 («de Jacob sube una estre- rigida por un hombre llamado el hijo
lla, de Israel surge un cetro») ha sido «Un rey se levantará de la casa de de la estrella (en arameo Bar Kokh-
traducido en la Biblia griega de la Jacob y un salvador de la casa de bá), en función de Num 24,17. El cé-
manera siguiente: Israel». lebre rabí Aquiba no dudó en recono-
cerlo como Mesías.
«Un astro subirá a Jacob y un Según Ap 22,16 Jesús dice: «Yo Reinando desde el año 40 aC,
hombre surgirá de Israel». soy el Retoño y el descendiente de Herodes el Grande se negó constan-
David, la estrella brillante de la maña- temente a abandonar el trono, inclu-
El Evangelio de Mateo 39
5. so en su vejez, no teniendo escrúpulo huida de Jesús a Egipto la apropia- cuanto que correspondía perfecta-
de asesinar a cualquiera que pudiera ción y reactualización por el hijo de mente a los hechos y a la fama de
hacerle algo de sombra. Ordenó que María de la historia de Israel y de ma- crueldad, tan extendidos por aquel
ahogasen a su yerno, que matasen a nera particular la historia de Moisés, entonces.
sus propios hijos Alejandro y Aristó- que vuelve a Egipto después de la Mateo concluye el relato de la
bulo, que estrangulasen a su propia muerte del faraón (Ex 4,19-20). huida a Egipto con una cita del profe-
mujer Mariamme; cinco días antes de Josefo, tan detallista para referir ta Oseas:
su muerte, hizo matar a su hijo Anti- todas las crueldades de Herodes, no
pater; finalmente, ordenó que inme- menciona, sin embargo, ninguna «Cuando Israel era niño, lo amé, y
diatamente después de su muerte se matanza de niños en Belén. Pero, en de Egipto llamé a mi hijo» (Os 11,1).
asesinase a todos los personajes cambio, al relatar el nacimiento de
judíos importantes de Jericó, para que Moisés, nos ofrece un ejemplo claro Con estas palabras, Oseas re-
la gente tuviese que llorar en sus fu- de la tradición midráshica (homiléti- cordaba el acontecimiento del Éxo-
nerales. ca) que circulaba en la época de Ma- do. Mateo actualiza el texto en Jesús,
Por ello, era totalmente imagina- teo. Según Josefo el faraón había sido nuevo Israel. Y termina el relato de la
ble que intentase hacer desaparecer avisado del nacimiento de un hebreo matanza citando libremente el texto
a cualquier descendiente de David que constituiría una amenaza para el de Jer 31,5:
que pudiera ser reconocido como le- reino egipcio. Este aviso le vino de uno
gítimo heredero del trono de Israel. de los «escribas sagrados». El futuro «Una voz se oye en Rama... es
Para eso hizo destruir los registros nacimiento del liberador hebreo alar- Raquel que llora por sus hijos».
genealógicos. Y si eso no era sufi- mó al faraón e infundió pavor a los
ciente, podría hacer más. El relato de egipcios. Por eso el faraón decidió la Raquel representa en este texto
Mateo 2,13-18 refleja esta situación muerte de todos los niños hebreos. al pueblo de Dios, que lloraba a sus
conflictiva. Herodes, de quien todavía Por su parte Dios se apareció en sue- hijos matados por el invasor o reuni-
se guardaba vivo recuerdo a finales ños a Amrán y le dijo que no deses- dos en Rama (al norte de Jerusalén)
del siglo I dC, se convierte en el Evan- perase del futuro: el hijo que iba a para ser exiliados a Babilonia (Jer
gelio en el adversario del verdadero nacer escaparía de la muerte y «libe- 40,1s). La aplicación de este texto
Rey. raría a la raza hebrea de su esclavitud poético a los niños de Belén es bas-
Herodes llega a ser el Faraón egipcia» (Antiguedades 2,205). tante débil. El motivo fue quizás que,
perseguidor del Nuevo Moisés, el La comunidad judeo-cristiana tradicionalmente, se situaba la tum-
símbolo de los poderes amenazado- estaba tanto más dispuesta a acep- ba de Raquel en Belén (Gen 35, 19).
res de este mundo. Mateo ve en la tar esta presentación en imágenes
El Sermón de la
Montaña
El anuncio del Reino de los Cie-
los se explicita programáticamente en
el Sermón de la montaña ante los dis-
cípulos y la gente (3-7). Jesús es pre-
sentado en 3,17 como el siervo de
YHWH que debía venir, Is 42,1). En las
tentaciones se manifiesta cumplien-
do la voluntad del Padre como verda-
dero Hijo (a diferencia de Israel en el
desierto), y en el Sermón de la Monta-
ña enseña a cumplir esa misma vo-
luntad de Dios para poder recibir el
Reino de los Cielos y poder ser tam-
bién hijos de Dios. Es así un nuevo
Moisés que proclama la Ley en el
monte, la misma Ley mosaica, pero
perfeccionada.
¿Cuál debe ser el comportamien-
to de los que quieren entrar en ese «¡Bienaventurado el hombre que no turado, feliz, dichoso, es makarios.
Reino? Jesús responde en el «Ser- sigue el consejo de los malvados, Los antiguos lo utilizaban muchas
món de la Montaña». Propone en pri- ni se detiene en la senda de los veces para referirse a los dioses,
mer lugar una serie de bienaventu- pecadores, ni en el banco de los cuando querían expresar el grado de
ranzas, es decir, proclamaciones de burlones se sienta, sino se com- felicidad imperturbable de que goza-
quiénes son realmente felices. place en la ley de YHWH, su ley su- ban. En este sentido nuestras pala-
La proclamación de la bienaven- surra día y noche!» (Sal 1,1-2). bras dichosos y felices se quedan
turanza era muy frecuente en el mun- bastante cortas para expresar el con-
do antiguo. El libro de los Salmos co- El término que utilizan los evan- tenido de makarios. Pero en la Biblia
mienza con una bienaventuranza: gelios y que traducimos por bienaven- nunca se utiliza esta expresión para
40 Evangelios sinópticos
6. referirse a Dios. Es un título que siem-
pre se aplica al hombre para desta- Promesas de bienaventuranza en los profetas
car la felicidad que se alcanza llevan-
do una vida de acuerdo con la sabi- Se puede reconocer algunos puntos de contacto en los textos de los
duría, con el cumplimiento de los profetas según la traducción de los LXX con las bienaventuranzas:
mandatos de la Ley o simplemente
de sumisión a Dios. Es por esa razón «Así dice el Señor: En el tiempo favorable te escuché, y en el día de
que la fórmula se halla con mayor fre- salvación tuve compasión de ti y te puse para alianza de los gentiles,
cuencia en la literatura sapiencial. para establecer la tierra y heredar la herencia del desierto, diciendo a los
La fórmula Bienaventurado el prisioneros: ¡Salgan! y a los que está, en tinieblas: ¡Muéstrense! Pace-
hombre se usa cuando se constata rán en todos sus caminos, y en todos sus senderos tendrán pastos. No
que alguien tiene un bien o una cuali- tendrán hambre ni sed, ni los golpeará el calor y el sol, sino que el que
dad que le acarrea felicidad. Hoy diría- es misericordioso los consolará y los guiará por fuentes de agua. Con-
mos que se trata de una felicitación. vertiré todas las montañas en caminos, y todos los senderos en pastiza-
Por eso las bienaventuranzas no son les. ¡Mira! Estos vienen de lejos, estos otros del norte, y estos del mar, y
tanto enseñanzas o exhortaciones, aquellos otros de Persia. ¡Alégrese el cielo, exulte la tierra, griten los
sino proclamación de que alguien po- montes gritos de alegría, y los cerros justicia, porque Dios ha tenido
see ese bien que lo hace feliz. misericordia de su pueblo y ha consolados a los pobres de su pueblo!»
La proclamación de Jesús está
asociada a la novedad que ha traído. Is 49,8-13 según los LXX.
Los hombres que reciben esta felici-
tación no alcanzan ese grado de feli- «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha envia-
cidad como una retribución debida a do a anunciar la buena noticia a los pobres, a curar a los que están
sus esfuerzos por practicar la virtud, destrozados en el corazón, a anunciar a los prisioneros la remisión y a
sino porque la misericordia de Dios los ciegos la recuperación de la vista, a convocar un año grato al Señor
les sale al encuentro otorgándoles y un día de recompensa, a consolar a todos los que están afligidos, para
gratuitamente los bienes de la salva- que se dé a los que están afligidos en Sión gloria en lugar de ceniza,
ción que sólo Dios puede conceder. perfume de alegría para los que están afligidos, vestido de gloria en
La bienaventuranza proclama las con- lugar espíritu de tristeza, y serán llamados «Generación de la justicia»,
diciones de aquellos a quienes se «Plantación del Señor para la gloria»... así por segunda vez heredarán la
dirige la acción salvadora de Dios. tierra, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas».
Paradójicamente, son reconoci-
dos como bienaventurados los que Is 61,1-3.7 según los LXX.
menos méritos tienen ante los ojos
de los hombres, y los que viven en
condiciones tales, que de ninguna
manera pueden ser considerados fe- que estaban de duelo o afligidos, de Jesús proclama felices a los que va-
lices por los otros. una tierra renovada que se iba a he- len poco o nada ante los ojos del mun-
La proclamación de Jesús está redar, de la misericordia divina que do; y son felices no porque sufren, sino
señalando el cumplimiento de lo que se experimentaría cuando llegase ese porque gozan ya desde ahora de los
anunciaron los profetas antiguamen- momento definitivo. Felices entonces bienes del Reino de Dios.
te. Isaías había hablado de una Bue- los pobres y afligidos, porque el Rei- El Reino es ante todo para los
na Noticia (Euangelion) para los po- no de Dios ha llegado para ellos. In- que tienen alma de pobres frente a
bres, de un consuelo destinado a los virtiendo todos los criterios humanos Dios. Si bien la situación económica
pesa en la vida de estos hombres,
los pobres del evangelio están rela-
cionados con su condición de oprimi-
dos, doblados, desposeídos de fuer-
za. Los salmos nos refieren muchas
veces la oración de los pobres que
claman a Dios: unos por ser oprimi-
dos por los poderosos, otros porque
están padeciendo la violencia, otros
porque sufren la calumnia, la enfer-
medad o el peligro de la muerte.
El concepto de pobre es en la li-
teratura bíblica mucho más amplio
que el que manejamos hoy. El pobre
era, ante todo, una figura de carácter
religioso. El pobre era el que carecien-
do de fuerza y de medios, ponía toda
su confianza en Dios porque sabía que
en sus manos se encontraba su dere-
cho. De ahí que en el libro de los sal-
mos se encuentra frecuentemente la
figura del que clama a Dios en medio
de la necesidad y argumenta recurrien-
El Evangelio de Mateo 41
7. do a su condición de pobre: «Yo soy
pobre y desdichado, pero el Señor pien- Las Bienaventuranzas
sa en mí; tu mi socorro y mi libertador,
oh Dios mío, no tardes» (Sal 40,18). «El sentido original de la proclamación de las bienaventuranzas no es
Los profetas se convirtieron en sino una explicitación del anuncio del Reino de Dios. Bien entendido
abogados de los pobres. En su pre- que no se trata de premiar los méritos y las virtudes de los pobres. La
dicación atacaron duramente a los perspectiva es otra: el Reino de Dios es misericordia y justicia y, por eso,
malvados y violentos que no respeta- atiende ante todo a los que más sufren y están en mayor necesidad. Las
ban los derechos que Dios otorgaba bienaventuranzas nos hablan de cómo es el Dios de Jesús que se
al pobre: acerca a los hombres y no presentan primariamente una exhortación
moral».
«Así dice YHWH: ¡Por tres críme-
nes de Israel y por cuatro, seré in- Rafael Aguirre, Del movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana,
flexible! Porque venden al justo Estella 1998, p.60.
por dinero y al pobre por un par de
sandalias; pisan contra el polvo de
la tierra la cabeza de los débiles, y
el camino de los humildes tuer- Cuando el Bautista pregunte a ciado la Buena Nueva? Entre esos
cen; hijo y padre acuden a la mis- Jesús desde la cárcel sobre su iden- milagros Mateo nos mostró a Jesús
ma muchacha, para profanar mi tidad mesiánica, Jesús responde afir- comiendo con los pecadores (9,10-
santo Nombre; sobre ropas em- mativamente mediante la comproba- 13). Así la profecía de Isaías (61,1) se
peñadas se acuestan junto a cual- ción de los signos que anunciaban la cumple cuando Jesús se reúne ami-
quier altar, y el vino de los que han actividad del Mesías: «Revivirán tus gablemente con los marginados so-
multado beben en la casa de su muertos, tus cadáveres resurgirán» ciales y religiosos. Estos son los po-
dios» (Am 2,6-8). (Is 26,19); «oirán aquel día los sor- bres a los que Jesús es enviado para
dos palabras de un libro, y desde la que les anuncie la buena noticia de la
El rey ideal, y el Mesías esperado tiniebla y desde la oscuridad los ojos salvación.
tendrán que ocuparse de los pobres: de los ciegos las verán, los pobres El Reino pertenece entonces a
volverán a alegrarse en YHWH, y los los humildes, a los que no se sienten
«Juzgará con justicia a los débi- hombres más pobres en el Santo de seguros de sí mismos ni ponen su
les, y sentenciará con rectitud a los Israel se regocijarán» (Is 29,19-20) confianza en lo que saben , en lo que
pobres de la tierra. Herirá al hom- (cf. Mt 11,5). pueden o en lo que tienen. Vacíos de
bre cruel con la vara de su boca, En efecto, Jesús ya había cura- todo, ellos están en condiciones de
con el soplo de sus labios matará do a la suegra de Pedro y a muchos ser llenados por Dios.
al malvado» (Is 11,4). enfermos, y había resucitado a la hija
de Yaír. ¿A qué pobres les había anun-
La Nueva Ley del Reino Yojanam ben Zakkay que nunca dijo única Ley. Así la escuela de Hillel se
nada durante su vida que no hubiera distinguía de la de Shammay por su
Es bastante habitual que al ha- oído decir a su maestro (Talmud de tendencia menos rigorista:
blar del Sermón de la Montaña se lo Babilonia, Sukká 28a).
llame la Nueva Ley del Reino. ¿Qué Esta transmisión fiel de maestro «¿Por qué se determinó en la ma-
relación hay entonces con la Ley de a discípulo hacía posible que se for- yoría de los casos que la razón la
Moisés? ¿Pasa a ser una Ley anti- mara una cadena doctrinal sin inte- tienen los discípulos de Hillel? Por-
gua? ¿Pierde vigencia? rrupción desde los maestros actua- que eran amables y humildes.
En Jesús se daban tanto la rela- les hasta llegar al mismo Moisés: Esto te enseña: El que se humilla,
tividad generosa como el rigor estric- es enaltecido por Dios. El que se
to respecto de los preceptos de la Ley; «Moisés recibió la Ley en el Sinaí y enaltece, es humillado por Dios.
ambas actitudes eran conjuntamen- la transmitió a Josué. Josué se la El que corre en busca de grande-
te la expresión de su vinculación in- transmitió a los antepasados, los za, la grandeza huye de él» (Tal-
terna con la toráh. Y sin embargo en antepasados a los profetas, los mud de Babilonia, Erubim 13).
Jesús se percibe una actitud diferen- profetas la transmitieron a los
te frente a la Ley, que la transforma en hombres de la Gran Asamblea. Pero, a diferencia de los maestros
Ley Nueva. Estos decían tres cosas: sed cau- de su tiempo, Jesús no hacía referen-
Era fundamental que se recurrie- tos en el juicio, haced muchos dis- cia a ninguna tradición recibida. No ci-
ra a la referencia de los maestros an- cípulos, poned una valla en torno taba a ningún rabino anterior en busca
teriores para poder conservar la tradi- a la Ley» (Mishná, Abot I,1). de autoridad para sus palabras:
ción. A ningún maestro se le hubiese
ocurrido introducir innovaciones si Pero, a pesar de la preocupación «Y sucedió que cuando acabó Je-
quería ser considerado fiel intérprete por transmitir la sustancia genuina de sús estos discursos, la gente
de la Ley. Cualquier aporte a la co- la Ley que Moisés había legado oral- quedaba asombrada de su doctri-
rriente viva de la tradición debía ser mente a Israel, en las escuelas rabí- na; porque les enseñaba como
hecho a partir de la mención de una nicas se habían ido formando diferen- quien tiene autoridad, y no como
gran autoridad. Por eso se decía de tes tendencias para interpretar esa sus escribas» (Mt 7,28).
42 Evangelios sinópticos
8. Las palabras tenían una fuerza bién habían adoptado actitudes se- mico. No exigió una opción sin reser-
propia, al margen de toda tradición in- mejantes en uno u otro sentido. Vea- vas entre Dios y el emperador:
terpretativa de la Ley que conectara a mos algunos casos:
los maestros actuales con el mismo Jesús endureció el primer man- «Lo del César, devolvédselo al Cé-
Moisés: damiento como ya lo había hecho el sar, y lo de Dios, a Dios» (Mc 12,17).
movimiento revolucionario. Judas el
«Habéis oído que se dijo a los an- Galileo lo había radicalizado al consi- Pero sí lo hizo entre la adhesión
tepasados: ... Pues yo os digo...» derar la lealtad al emperador como Dios y el servilismo del dinero:
(Mt 5,21-22.27-28). una traición a Dios:
«Nadie puede servir a dos seño-
Apartándose de esta cadena de «sienten un amor casi invencible a res; porque aborrecerá a uno y
transmisión de la Ley revelada, pare- la libertad, porque creen que Dios amará al otro; o bien se entregará
cía que el mismo Dios hablara por su es el único dueño y señor. Les im- a uno y despreciará al otro. No po-
boca. Y eso era una pretensión in- porta poco padecer cualquier tipo déis servir a Dios y al Dinero» (Mt
aceptable para muchos. de muerte, hasta el más inaudito, 6,24).
Hay que ser muy cuidadosos lo mismo que el castigo que están
para no formular afirmaciones dema- dispuestos a infligir hasta a sus pa- Jesús endureció también la pro-
siado simplistas sobre la considera- rientes y amigos; el único objetivo hibición del homicido y del adulterio.
ción de Jesús respecto a la toráh. que tienen es no dar el nombre de Jesús llevó a cabo en estos puntos
Porque en algunos momentos deja- señor a ningún ser humano» (Jo- una toma de postura frente a la Torah
ba la impresión de no tenerla en cuen- sefo, Antigüedades XVIII 25). mediante la declaración de una antí-
ta, pero en otros parecía hacerla aún tesis: Habéis oído que un día en el
más exigente que los demás maes- Jesús transfirió esta alternativa Sinaí Dios dijo a los antepasados: no
tros. Otros grupos de la época tam- radical del campo político al econó- matarás... no cometerás adulterio...
El gozo de la Torah
«Ante un rey había una mesa puesta con toda clase de platos. Cuando
Con mucha frecuencia se ha di- entró el primer criado, el rey le dio un trozo de carne; al segundo le dio un
bujado una imagen distorsionada de huevo, al tercero unas legumbres, y así sucesivamente. Cuando entró
la relación que los maestros de la su hijo, el rey le dio todo lo que estaba delante de él, diciendo: a cada uno
Ley mantenían con Dios, mostrando de éstos le he dado un plato, pero lo pongo todo a su disposición. El
el mensaje de Jesús como lo opues- Santo, bendito sea, le dio a los pueblos paganos tan sólo unos precep-
to. Pero los testimonios de la litera- tos, pero cuando se presentó Israel le dijo: He aquí que toda la Torah es
tura rabínica contradice tal imagen. vuestra, como he dicho: «Esto no lo hice por ninguna nación».
No es exacto, como a veces se Midrash Exodo Rabba 30,9
acostumbra decir, que en la religio-
sidad judía se hubiese absolutizado «Todo precepto que en principio fue recibido con alegría, sigue cum-
la Ley. Más preciso sería decir que la pliéndose con regocijo, como está escrito: «Me alegro con tus órdenes
Alianza y la elección de Israel prece- como quien encuentra un gran tesoro» (Sal 119,162). En cambio todo
den a la Ley. Porque Israel primera- precepto que fue recibido con desaliento en el principio, sigue cumplién-
mente es hijo, recibe entonces la To- dose penosamente».
rah como signo de predilección.
Talmud de Babilonia Shabat 130
Tampoco es exacto que la obedien-
cia de la Ley estuviese motivada úni- «Yo soy el Eterno, tu Dios» (Ex 20,2). ¿Por qué el decálogo no fue promul-
camente por la perspectiva de la re- gado al comienzo de la Torah? Los sabios narraron una parábola: ¿Con
compensa, llevando así a la acumu- qué puede compararse eso? Con alguien que fue a una ciudad. Les dijo
lación de méritos. Más bien, la Torah a los habitantes: Quiero ser vuestro rey. Ellos le dijeron: ¿Has hecho algo
debe ser cumplida ante todo por amor por nosotros para que quieras ser nuestro rey? ¿qué hizo él? Les cons-
a Dios. truyó las murallas, les llevó el canal de agua, guerreó por ellos. Después
les dijo: Quiero ser vuestro rey. Entonces le dijeron: ¡Sí, sí! De ese modo
Otro tanto habría que decir res- condujo Dios a los israelitas desde Egipto, les dividió el mar, les regaló
pecto al supuesto formalismo, según el maná del cielo, hizo brotar fuentes y llegar las codornices, los guió en
el cual el cumplimiento sería algo la guerra con Amalec. Después les dijo: Quiero ser vuestro rey. Entonces
exterior, no resultante de un conven- le dijeron: ¡Sí, sí!»
cimiento interior. Al contrario, se pro-
duce en quien la cumple con sinceri- Midrash Mekilta sobre Ex 20,2
dad los mandamientos una identifi-
cación con la voluntad de Dios.
Finalmente, es completamente fal- Por tanto, absolutización de los día, sino los vicios que amenazan a
so que la vida bajo la Ley sea sentida preceptos, cumplimiento interesado, cualquier sistema moral.
como una carga. El gusto por la Torah formalismo y observancia pesada no
caracteriza a la religiosidad judía. son las características de la ética ju-
El Evangelio de Mateo 43
9. Pero yo os digo, mejorando lo ante-
rior, sin negarlo... Jesús, intérprete de la Torah
«Todo el que trate con ira a su her-
En el Sermón de la Montaña Jesús aparece discutiendo desde su
mano será condenado por el tri-
propia autoridad magisterial cuando se le pide que tome partido en un
bunal» (Mt 5,22).
debate candente entre las más importantes escuelas rabínicas, como
es el caso de una razón válida para un divorcio: «¿Puede uno repudiar a
«Todo el que mira a una mujer de-
su mujer por un motivo cualquiera?» (Mt 19,3). La Mishná es testigo de
seándola, ya cometió adulterio con
este tipo de discusión:
ella en su corazón» (Mt 5,28).
«La escuela de Shammay afirma: nadie se divorciará de su mujer a
La Torah no fue solo interpreta-
no ser sólo si encuentra en ella indecencia, ya que está escrito: por-
da, sino trascendida. Sólo era posi-
que encontró en ella algo ignominioso [Dt 24,1]. La escuela de Hillel
ble cumplir la voluntad de Dios si,
enseña: incluso si se dejó quemar el cocido, ya que está escrito:
además de ajustar la propia conduc-
porque encontró en ella algo ignominioso. R. Aquiba dice: incluso
ta a sus preceptos, el hombre se deja
porque encontró a otra más hermosa que ella, ya que está escrito: si
guiar por ellos hasta los sentimien-
no encuentra gracia a sus ojos (Guittín 9,10).
tos más íntimos.
Jesús no sólo radicalizó el amor
Jesús, cercano siempre a la interpretación flexible de Hillel, en
a Dios, sino también el mandamien-
este caso se distancia de él y se muestra más cercano al estricto
to del amor al prójimo, constituyéndo-
Shammay:
lo en la regla de oro que sintetiza toda
la toráh: «todo cuanto queráis que os
«Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió
hagan los hombres, hacédselo tam-
repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Ahora bien,
bién vosotros; porque ésta es la Ley y
os digo que quien repudie a su mujer - no por fornicación - y se case
los Profetas» (Mt 7,12). En este senti-
con otra, comete adulterio» (Mt 19,8-9).
do Jesús mantenía una actitud frente
a la Ley también compartida por otros
maestros. En efecto, Hillel enseñaba:
«Lo que odias, no se lo hagas a tu
prójimo: esto es toda la Ley, y el resto expulsad demonios. Gratis lo recibis- en la palabra y en la acción de Jesús.
no es más que comentario; ve y estu- teis; dadlo gratis» (10,6-8). Así los dis- Ellos mismos tomaban una parte muy
dia...» (Shabat 31a). cípulos no solamente eran los que se activa al servicio de su mensaje y en
beneficiaban con las fuerzas salvífi- la realización de su victoria.
La predicación del Reino cas del Reino de Dios ya presentes
mediante misioneros
Mientras que los milagros reali- Normas de vida itinerante
zados por Jesús son las señales que Esenios
acreditarán su palabra (cap. 8-9), el
discurso apostólico da las consignas «Ellos no llevan nada consigo cuando viajan a lugares remotos, aunque
a los misioneros (10). Queda a la vis- sí pueden llevar sus armas, por temor a los ladrones. De acuerdo con
ta, pues, el poder del Reino de los esto, hay en cada ciudad donde ellos viven, uno designado particular-
Cielos. Jesús tiene este poder y lo de- mente para cuidar a los extranjeros, y proveerles ropa y otras cosas que
muestra haciendo milagros y perdo- pudiesen necesitar. Pero ellos no permiten el cambio de ropas o de
nando los pecados. zapatos hasta que éstos estén completamente deshilachados o gasta-
El envío misionero de los apósto- dos por el tiempo» (Josefo, Guerra II,125s).
les de Jesús está destinado «más
bien a las ovejas perdidas de la casa Filósofos cínicos
de Israel» (Mt 10,6). Pero no faltará en
este evangelio también un reconoci- «Visto una capa pobre y rústica, cargo un bolso sobre los hombros y
miento de la legitimidad de la misión llevo un bastón en la mano» (Pseudo Diógenes, Epístola 7).
a los paganos, como lo muestra el «Llevar una túnica sola es preferible a necesitar dos y no usar nada más
elogio de Jesús al centurión creyen- que una capa es preferible a usar una túnica. Así, también, andar des-
te: «vendrán muchos de oriente y oc- calzo es mejor que usar sandalias, si uno puede hacerlo, pues llevar
cidente y se pondrán a la mesa con sandalias está muy cerca de vivir atado, pero caminar descalzo da gran
Abraham, Isaac y Jacob en el reino de libertad y gracia a los pies una vez que se acostumbran (Musonio Rufo,
los Cielos» (8,11). Anunciar la proxi- Fragmento XIX).
midad del Reino de Dios y manifestar
su fuerza salvadora ya presente era Apóstoles
el servicio por el que los discípulos
de Jesús debían estar dispuestos a «No os procuréis oro, ni plata, ni dinero en vuestras fajas; ni alforja para
aceptar la pobreza y el sufrimiento: «Id el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero me-
proclamando que el Reino de los Cie- rece su sustento» (Mt 10,9-10).
los está cerca. Curad enfermos, re-
sucitad muertos, purificad leprosos,
44 Evangelios sinópticos
10. La primera tarea de los discípu- clavitud que producía en el hombre Las parábolas
los era llevar la paz a las ciudades, a los valores de la cultura dominante.
los pueblos y a las casas, difundien- El radicalismo de Jesús incluye Según el plan dispuesto por
do a su alrededor la salvación como la renuncia a mujer y a hijos, hasta Dios, ilustrado en el Discurso Para-
una bendición protectora: llegar a ser «castrados que se hicie- bólico (13), el Reino crece humilde y
ron tales por el Reino de los Cielos» ocultamente. Jesús va a explicar de
«Al entrar en la casa, saludadla. (Mt 19,12). Como bien sabe Jesús, modo sencillo, a través de siete pará-
Si la casa es digna, llegue a ella vues- «no todos entienden este lenguaje». bolas, el misterio del Reino. Los que
tra paz; mas si no es digna, vuestra En efecto, abstenerse de la procrea- no comprenden a Jesús, pero tienen
paz se vuelva a vosotros» (10,12-13). ción era para los maestros de la Ley buena voluntad, éstos seguirán pro-
una grave falta contra la voluntad de fundizando en la parábola; los que no
El lugar que no los acogiera ten- Dios. Sin embargo, no faltaba algún comprenden por falta de interés, sólo
dría un final malo el día del juicio: rabí, como Ben Azai, que no cumplía se quedan con un conjunto de relatos
esa normativa, consagrando su vida pintorescos.
«Y si no se os recibe ni se escu- al estudio de la Ley mediante el celi- Las parábolas de Jesús son
chan vuestras palabras, salid de la bato. Por lo tanto, la abstención del metáforas desarrolladas narrativa-
casa o de la ciudad aquella sacu- matrimonio favorecía el estudio de la mente. Jesús desarrolla su enseñan-
diendo el polvo de vuestros pies. Yo Ley, del mismo modo que una rela- za en pequeñas descripciones (las
os aseguro: el día del Juicio habrá ción matrimonial fluída lo dificultaba. «semejanzas») o en narraciones de
menos rigor para la tierra de Sodo- Los filósofos cínicos veían la cierta extensión (las parábolas en
ma y Gomorra que para aquella ciu- paternidad espiritual como algo más sentido estricto).
dad» (10,14-15). fecundo que la paternidad física. De ¿De qué hablan las parábolas?
la misma manera los predicadores Las preguntas comparativas desta-
Sorprenden las normas de vida itinerantes del Reino de Dios recibi- can dos temas: «¿con qué compara-
itinerante, que los diferencian respec- rían también una nueva familia a cam- remos al Reino de Dios? y «¿con qué
to a los discípulos de cualquier rabí bio de la que dejaron. En Mateo, el se puede comparar a esta genera-
establecidos en una determinada énfasis no está puesto sólo en la ción? Las parábolas se ocupan de
casa de estudio. La austeridad de su nueva familia, sino en la constitución Dios y de los seres humanos, o, me-
propia vida los asemeja, más bien, a de los Doce como patriarcas del Is- jor dicho, de la situación de los hom-
los esenios o a los filósofos itineran- rael renovado en los últimos días. Se bres ante el juicio y el Reino de Dios.
tes llamados despectivamente cíni- puede hablar así de un cierto mesia- Las parábolas constituyen un
cos (perros). Tal estilo de vida no de- nismo grupal. modo indirecto de hablar de Dios,
jaba de ser una denuncia de la es- para dirigirse de un modo directo a
los hombres. Los hombres no pue-
den alcanzar a Dios directamente
Paternidad espiritual mediante el lenguaje, pero él puede
alcanzarlos siempre de un modo in-
Renuncia por el Reino mediato.
Como metáfora, la parábola tie-
«Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, ne una estructura del tipo «A es B» y, a
en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de la vez, «A es no-B». Dios es padre y, a
gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las la vez, no es un padre como los que
doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, conocemos en nuestro mundo coti-
hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el diano. La parábola es malentendida
ciento por uno y heredará vida eterna» (19,28,29). si se la entiende al pie de la letra. Deja
siempre la libertad poética para deci-
Renuncia por la Torah dir en qué convienen la imagen y la
realidad representada, y en qué no.
«El que se abstiene de procrear es como si afectara a la imagen del Jesús ha utilizado como base de
hombre en general, porque está escrito: A su imagen Dios hizo al hom- su predicación un lenguaje metafóri-
bre, y luego dice: Vosotros, multiplicaos» (Talmud de Babilonia, Yeba- co, una manera no dogmática de ha-
mot 63) blar de Dios. Esa manera no preten-
Dijo R. Ben Azai: - «¡Mi alma está enamorada de la Ley! El mundo segui- de testimoniar cómo se pensó siem-
rá existiendo gracias a otros» (idem). pre sobre Dios ni quiere prescribir
cómo hay que pensar sobre él: quie-
Renuncia por la humanidad re dar motivaciones para pensar en
forma siempre nueva y diferente so-
«En nombre de Dios, ¿quiénes hacen mayores servicios a los hom- bre él. Dios es distinto a todo lo que
bres: los que introducen en el mundo, para reemplazarlos, a dos o tres conocemos. Por eso puede retribuir
mocosos, o los que ejercen su vigilancia, en la medida de sus fuerzas de una forma igual formas desigua-
sobre todos los hombres?... No podemos sorprendernos que el cínico les de conducta humana (Mt 20,1ss).
no contraiga matrimonio ni tenga hijos. Al ser hombre, ha engendrado a Para con los desconfiados él es más
toda la humanidad, tiene por hijos a todos los hombres, a todas las duro de lo que los mismos descon-
mujeres por hijas; con estos sentimientos se dirige a todos, con estos fiados esperaban (25,14ss).
sentimientos se ocupa de todos» (Epicteto, Charlas III,22,77-82). Los hombres pueden comportar-
se de un modo distinto, porque Dios
El Evangelio de Mateo 45
11. es distinto. Pueden entregar todas
sus posesiones, porque poseen la
perla preciosa y el tesoro (Mt 12,44-
45); pueden arriesgar todo su dinero
a fin de aumentarlo (25,14ss); pue-
den dejar que la cizaña crezca en
medio del trigo (23,24-25). Las pará-
bolas quieren ayudarnos a ver la rea-
lidad con ojos nuevos y darnos el co-
raje para comportarnos de un modo
distinto.
La Iglesia
Mateo (y sólo él entre los demás
evangelistas) llama a la comunidad
de los creyentes en Jesús ekklesía.
Es la designación que se hizo más
popular con el tiempo. Refleja la es-
piritualidad del Éxodo, que muestra
cómo Israel llegó a ser un pueblo. En
efecto, en Dt 23,2 la versión griega de Parábolas de la tradición de
Fábulas antiguas
los LXX tradujo, para describir a Is-
rael en el desierto, el término hebreo Jesús
qahal («asamblea») por ekklesía.
Pero, como Israel se había agrupado La fábula es un género literario Las parábolas de Jesús son un
en torno a sus dirigentes fariseos, los accesible a todos. género literario accesible a todos.
antiguos privilegios de Israel han pa- Su alegorización secundaria hace
sado ahora a la comunidad de los cre- de ellas un saber revelado a un pe-
yentes. queño grupo.
Una pregunta de los discípulos
abre el capítulo: «¿quién es el más im- Las fábulas presentan a anima- Las parábolas de Jesús tratan
portante en el Reino de los cielos?». les y plantas actuando y hablando de seres humanos para expresar
Mateo tiende a localizar «el Reino» en al modo humano, para representar la comunicación entre Dios y el
la Iglesia de la tierra, por lo que no es la vida de las personas. El mensaje hombre. El mensaje es: Dios obra
imposible que la pregunta de los dis- es: con los humanos ocurre como al modo humano: deja una oportu-
cípulos se refiera a la primacía dentro con los animales. No parece posi- nidad para el cambio. El hombre
de la Iglesia. De este modo, Mateo ble el cambio: un lobo siempre es puede convertirse, y de «árbol esté-
demostraría una excelente intuición rapaz, una higuera no puede dar ril» pasar a ser una «persona fe-
sobre «lo importante» en una socie- uvas. cunda».
dad religiosa con autoridad.
Según los modelos de otras so- Las fábulas representan una Las parábolas de Jesús repre-
ciedades, quien tiene la mayor autori- moral utilitaria y defensiva: el que sentan una moral de riesgo exigida
dad o poder se convierte en la figura no está atento será dominado por y facilitada por Dios. No es justo
principal del grupo. Para responder a el más fuerte. La generosidad y la esconder los talentos recibidos
la pregunta sobre quién es el más misericordia no valen la pena (es para asegurarlos; hay que invertir-
importante en el reino, echa mano de criar «víboras en el regazo» que los; entregarlo todo por el tesoro del
un niño. Y no porque el niño sea ama- después te pican). El riesgo es ne- campo. Las parábolas ofrecen, en
ble, tierno e inocente, sino porque el cedad. Es una moral cotiadiana de forma literaria popular, una moral
niño está indefenso, es dependiente gente humilde que contrasta con el aristocrática (superior) de gran res-
y no tiene poder alguno. En el reino ethos aristocrático de la epopeya ponsabilidad.
de los cielos, es Dios quien tiene la (heroica) y la tragedia.
autoridad y el poder supremos.
La proximidad a Dios y, por tanto,
la grandeza en el reino corre pareja al rechazar los valores contrarios de la to adecuado en una sociedad organi-
grado en que las personas se rinden sociedad que le rodea. zada. Las organizaciones de este
a Dios, poniéndolo en el centro de sus La sección que comienza con la mundo consideran que es mejor que
propias vidas. Cuando Dios orienta advertencia de no despreciar a los perezca una persona a que se des-
la vida de una persona, esa persona pequeños (18,10-14), continúa con truya toda una institución. Les encan-
comienza a ser importante en el reino una parábola sobre el rescate de la taría conservar un 99% y perder tan
de Dios. El sistema de valores de los oveja extraviada. El pastor era símbo- sólo un 1 %. Pero Mateo insiste en
reinos de este mundo es contrario al lo frecuente de quien ostentaba la res- que su comunidad debe tener una
del reino de Dios: a los ojos de Jesús ponsabilidad eclesial. El tema impli- escala de valores diferente: los valo-
no es el poder, sino su falta, lo que ca, por tanto, las obligaciones hacia res de Jesús, que vino a buscar a los
hace importante a una persona. Un los miembros extraviados de la co- pecadores extraviados. Su ejemplo
primer problema para la Iglesia, que munidad. De nuevo hace Mateo una de pastor debe convertirse en mode-
tiene que vivir en el mundo, es cómo observación sobre el comportamien- lo para los pastores de la Iglesia. En
46 Evangelios sinópticos
12. la parábola paralela de Lc 15,3-7, el «considéralo como un pagano o propensas a cometer abusos de au-
mismo Jesús es el pastor que busca un publicano» (18,17). toridad que ha abdicar de ella. Mateo
a la oveja perdida, que es identificada proclama que el poder de perdonar
con el pecador. Mateo ha adaptado la Se trata de una sentencia judi- siempre es para el cristiano más im-
parábola, aplicándola más directa- cial de raíces judías, donde la sepa- portante que el poder de excomulgar.
mente a la vida de la Iglesia. ración de los gentiles es para tratar Para no ser acusada de laxismo la
Las directrices de la parábola de con ellos lo menos posible, y los pu- Iglesia es, a menudo, muy remisa en
Mateo pueden parecer una exagera- blicanos son considerados peca- el perdón. El número de gente que se
ción metafórica. Pero se trata más bien dores públicos, al margen de la ley. ha alejado de la Iglesia por su indul-
de una exigencia escatológica. Nin- Pero, ¿qué significado tendría esta gencia, es pequeñísimo; el número
guna sociedad terrena duraría mucho sentencia en una comunidad mixta, que se ha alejado porque no ha en-
con estos principios; y la mayoría de judeogentil, cuando el evangelio del contrado misericordia, es inmenso.
las personas no pueden ponerlos en reino presenta a Jesús enviando a los Por eso, el juicio pastoral de Mateo
práctica de manera constante. Y, sin apóstoles a que enseñen a los genti- contra quienes, en la Iglesia, recha-
embargo, manifiestan el estilo de les (cf. 28,19), y en el que Jesús ha zan el perdón es la más dura conclu-
Dios. Y, cuando se ponen en práctica, mostrado un interés especial por un sión de esta parábola. El Jesús de
en ese momento y en ese lugar, se publicano llamado Mateo, al que invi- Mateo ha definido un pecado como
ha hecho realidad el reino de Dios. Si ta a seguirle (cf 9,9; 10,3)?. imperdonable: no perdonar.
se pusieran en práctica alguna vez, En otras palabras, ¿habría que
de manera universal: «la buena nue- evitar por completo a los cristianos Discurso escatológico
va del reino se anunciará en el mun- repudiados oficialmente, o tendrían
do entero, como testimonio para to- que ser objeto de la preocupación y El «Sermón escatológico» se
das las naciones. Entonces vendrá el apertura de la Iglesia, que imita así a refiere a «las últimas cosas», «el fi-
fin» (24,14). Los cristianos deben, por un Jesús, interesado en buscar a los nal». Al salir del Templo, los discípu-
tanto, mantener como objetivo el cum- publicanos, y que fue acusado de ser los dicen a Jesús que el Templo es
plimiento de estas exigencias esca- amigo de ellos (cf. 11,9)? Esta inter- magnífico (24,1). Jesús les respon-
tológicas, aunque solamente en oca- pretación significa que la comunidad de: «...no quedará piedra sobre pie-
siones sean capaces de llevarlas a no debe romper con los hermanos y dra...», y lo hace refiriéndose a un he-
la práctica durante la vida. hermanas contra los que ha tenido cho que va a tener lugar muchos años
Al tiempo que refleja la existen- que invocar la autoridad. después: en el año 70, es decir, cua-
cia de normas disciplinares, el frag- La sección 18,21-22 trata del renta años después de la muerte de
mento 18,15-18 ilustra cómo Mateo, permanente perdón al hermano que Jesús (24,2).
en la relación entre cristianos, prefie- peca. Pedro parece bastante noble al Para hablar de la futura destruc-
re el amor a la autoridad. De nuevo, ampliar la posibiludad de perdonar ción de Jerusalén y del Templo, Je-
muestra el autor una fina intuición hasta siete veces. A su propuesta, ya sús usa el mismo vocabulario que
sobre el proceder de la mayoría de benévola, Jesús da una respuesta usaron los profetas para hablar del
las organizaciones, tanto civiles como increíble: ¡setenta veces siete o, lo que castigo del pueblo de Dios por sus
religiosas. Lo normal no es ir directa- es lo mismo, un número indefinido infidelidades. Esta destrucción era
mente al causante de un problema, de veces! ¿No implica la respuesta como un símbolo de lo que pasa en
sino ir al que está por encima de él y de Jesús que el perdón debe buscar cada hombre cuando se resiste ante
tiene autoridad para corregirle. Pero sin descanso al hermano rechazado la palabra de Dios. Jesús también
la indicación de Jesús no cuadra con y no simplemente esperar su arrepen- habla de la destrucción de Jerusalén
este proceder. timiento? como imagen de la perdición de aque-
Mateo tiene bien clara la existen- La insistencia de Jesús en el llos que no lo quisieron aceptar a El.
cia de la autoridad en la Iglesia: perdón se esclarece con una parábo- Pero este anuncio viene segui-
la chocante: el siervo que recibió el do por otro anuncio: la venida glorio-
«Yo os aseguro: todo lo que atéis perdón de sus grandes deudas y que sa de Jesús Mesías. Mateo dice que
en la tierra quedará atado en el cie- luego negó a su compañero el per- esto sucederá inmediatamente des-
lo, y todo lo que desatéis en la tie- dón de una deuda insignificante (los pués de la destrucción de Jerusalén:
rra quedará desatado en el cielo» ingresos anuales del rey Herodes «Inmediatamente después de la tri-
(18,18). eran de 900 talentos; así que los bulación de aquellos días...» (24,29).
10.000 talentos perdonados por el Sin embargo, después que Je-
Pero, al colocar aquí los vv. 19- amo equivaldrían, en términos actua- rusalén fue destruida la venida de
20 Mateo explica por qué la comuni- les, a «millones». Serían unos cin- Jesús no se realizó. Pero Jesús ha-
dad eclesial es el tribunal que puede, cuenta millones de denarios, en con- bía dicho:
en último término, separar o excomul- traste con los cien denarios no per-
gar a los pecadores recalcitrantes. donados al compañero). «entre los aquí presentes hay al-
Los miembros de la comunidad re- Cuando se cita el cap.18 de Ma- gunos que no gustarán la muerte
unidos hacen viva la presencia per- teo, en muchas ocasiones la atención hasta que vean al Hijo del Hom-
manente de Jesús, y de este modo la se centra en el poder de atar y des- bre venir en su Reino» (16,28).
autoridad para atar y desatar no se atar, de excomulgar. Pero Mateo limi-
ejerce con independencia de Jesús, ta este poder, indicando que lo más Por eso en la última frase con la
a quien se le ha dado todo poder en importante no es proteger o acentuar cual termina su evangelio, Jesús re-
el cielo y en la tierra (28,18). la autoridad sino prevenir su mal uso. sucitado se aparece a los discípulos
Cuando el «hermano» recalci- La experiencia nos enseña que las y les dice:
trante es separado la decisión es: sociedades estructuradas son más
El Evangelio de Mateo 47
13. to cada vez que vieron a uno de «los
Sección narrativa del discurso escatológico: pequeños, sus hermanos». Todos los
hombres serán juzgados por la for-
• la parábola de los obreros de la viña (20,1-16), ma en que lo han recibido, tanto los
• la parábola de los dos hijos (21,28-32), que lo vieron humilde y no lo acepta-
• la parábola de los viñadores homicidas (21,33-46), ron, como aquellos que nunca lo vie-
• la parábola del banquete de bodas (22,1-14), ron pero tuvieron oportunidad de ver a
• la entrada de Jesús en Jerusalén y la expulsión de los mercaderes las personas necesitadas.
del Templo (21,1-17),
• la maldición de la higuera estéril (21,18-22), Autor, fecha y lugar de
• y sobre todo las palabras duras de Jesús contra los escribas y
fariseos hipócritas (23). redacción
Las polémicas tienen lugar contra todos los adversarios: Palestina o sus alrededores po-
dría ser la cuna de este evangelio. Por
• los fariseos (19,1-9), Gal 2,12 sabemos de la presencia de
• los sacerdotes (21,15-17; 21,23-46); Pedro en Antioquía y de su enfrenta-
• los fariseos con los herodianos (22,15-22); miento con Pablo, que le reprocha el
• los saduceos (22,23-33); haberse separado de los creyentes
• otra vez los fariseos (22,34-46). incircuncisos por temor a la opinión
de los creyentes del grupo de Santia-
«...yo estoy con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo» La toma de Jerusalén
(28,20).
«Cuando el ejército ya no encontró a nadie más para matar ni halló nada
Aquellos a los que está dirigido más para robar, cuando le faltaron objetos para descargar en ellos su
este Evangelio forman una comuni- furor, pues si los hubiera, ninguna moderación los habría apartado de
dad que está preocupada por la veni- cualquier violencia, César ordenó arrasar por completo la ciudad y el
da gloriosa del Mesías y que se en- Templo.
cuentra algo perpleja ante el hecho Dispuso que dejaran solamente las torres más elevadas, las llamadas
de que el que ha venido no ha apare- Fasael, Hípicos y Mariamne, y aquella parte de la muralla que rodeaba a
cido Mesías glorioso que ellos espe- la ciudad por el oeste, la que serviría de campamento a la guarnición que
raban, y que oye decir a cada momen- quedaría en Jerusalén. Dejó las torres, como testimonio de lo que había
to a sus compatriotas que todavía hay sido la ciudad y sus defensas, sobre las cuales había triunfado el valor de
que seguir esperando la llegada del los romanos. Los encargados de destruirla allanaron de tal manera el
Mesías. Mateo responde dando ma- ámbito de la ciudad, que daba la impresión de que ese sitio jamás hubie-
yor relieve a esta venida gloriosa de se sido habitado. Tal fue el fin de Jerusalén, ciudad ilustre, célebre entre
Jesús que es su resurrección. todos los hombres, víctima de la locura de los revolucionarios».
A creyentes que pueden dudar
porque la venidade Jesús no fue glo- Flavio Josefo, Guerra Judía VII,1.
riosa, Mateo les dice que Jesús ya
está en la gloria y que ya está vinien-
do todos los días: viene en la vida de
la Iglesia, en la celebración litúrgica,
en la actividad apostólica, en la vida
de los cristianos... dejando bien claro
que todavía queda una consumación
para el futuro, como lo ha dicho en las
parábolas.
Si el Señor glorioso está vinien-
do en todo momento, es necesario
estar atento. Por eso la última parte
del discurso escatológico está dedi-
cado a las parábolas sobre la vigilan-
cia (24,32 - 25,30). Con diferentes
parábolas se ilustran las diversas si-
tuaciones en las que se debe vigilar
para que la venida del Señor no vaya
a sorprender al creyente sin la debida
preparación.
Finaliza el sermón escatológico
con una descripción del Juicio Final. A
los que dicen que nunca han visto a
Jesús, él les responde que lo han vis-
Los romanos saquean Jerusalén (Arco de Tito)
48 Evangelios sinópticos
14. go. Y, teniendo en cuenta que en Mt se (citado en Eusebio de Cesarea, His- el entorno de Santiago. Tiene como
destaca la figura de Pedro, la proximi- toria Eclesiástica III, 39,16). Y Euse- trasfondo la lengua griega, la cultura
dad con Siria es también una posibi- bio completa el dato (Hist. Ecles. III, helenística y la vinculación al patrimo-
lidad de localización. 24,6), diciendo que Mateo predicó a nio judío mediante la discusión rabí-
Igualmente, la descripción de los hebreos y les dejó, al salir de Pa- nica (Mt). Está presuponiendo la exis-
Galilea como «al otro lado del Jordán» lestina, su evangelio compuesto es tencia de un cristianismo marcado por
(Mt 4,15) ubicaría al evangelio al este su lengua natal. Este Mateo es identi- la tradición de los «helenistas», pero
del Jordán, con lo cual se sigue man- ficado por la tradición con uno de los que sigue preocupado por la contro-
teniendo con un poco más de preci- Doce, que sería el publicano Leví, lla- versia entre Pablo y la comunidad de
sión la localización en la zona de Si- mado por Jesús a su seguimiento. Jerusalén. La catequesis desarrolla-
ria-Palestina (¿tal vez Damasco o la Tal vez la comunidad en la que se da en el Evangelio de Mateo al modo
Decápolis?). escribió el evangelio guardaba algu- de las «escuelas» rabínicas estaría
Papías de Hierápolis atestigua na relación cercana con aquel Mateo implicando la presencia de un centro
que el autor de este evangelio es Ma- que había pertenecido a los Doce. de irradiación importante. Éste se ha
teo, quien reunió «las palabras del El Evangelio de Mateo conserva identificado generalmente con la ciu-
Señor en lengua hebrea, y luego cada tradiciones arcaicas desarrolladas en dad de Antioquía.
uno las interpretó lo mejor que sabía»
La Carta de Santiago y el Evangelio de Mateo
La Carta de Santiago apela a la autoridad del Hermano del Señor para afirmar el valor de la Ley y de sus
exigencias éticas. Conserva ecos del Sermón de la Montaña, como las bienaventuranzas dirigidas a los pobres
y a los que trabajan por la paz, la prohibición de los juramentos y la advertencia sobre el juzgar al prójimo
Santiago Mateo
«¿Acaso no ha escogido Dios a los pobres según el «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de
mundo como ricos en la fe y herederos del Reino que ellos es el Reino de los Cielos» (Mt 5,3).
prometió a los que le aman?» (St 2,5).
«Frutos de justicia se siembran en la paz para los que «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque
procuran la paz» (St 3,18). ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9).
«No juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni por ningún «Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el
otra cosa. Que vuestro sí sea sí, y el no, no; para no Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la Tierra, por-
incurrir en juicio» (St 5,12). que es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque
es la ciudad del gran rey. Ni tampoco jures por tu cabe-
za, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo
blanco o negro. Sea vuestro lenguaje: "Sí, sí"; "no, no":
que lo que pasa de aquí viene del Maligno» (Mt 5,34-
37).
«No habléis mal unos de otros, hermanos... Uno solo «No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con
es el legislador y juez, que puede salvar o perder. En el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la me-
cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?» (St dida con que midáis se os medirá. ¿Cómo es que mi-
4,11-12). ras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no repa-
ras en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a
tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", te-
niendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la
viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna
del ojo de tu hermano» ( Mt 7,1-5).
Guía de estudio
1. ¿Qué tradiciones narrativas usa Mateo en su relato de la infancia de Jesús?
2. ¿Describir el contenido de las bienaventuranzas en el Ev. de Mateo?
3. ¿Cuál es la posición de Jesús respecto a la Ley?
4. Describir las características y exigencias del envío apostólico de los discípulos de Jesús en Mateo.
5. ¿Cuál es el sentido del uso de parábolas en la predicación de Jesús?
6. ¿Cuáles son las motivaciones del discurso eclesiástico en Mateo?
El Evangelio de Mateo 49