1. Síndrome del bicentenario
Por Alfredo Grande
“donde hubo fuego, no solo quedan cenizas. También
quedan anhelos de las luchas del porvenir”
“Hay dos cosas que hacerlas es fácil: el pago y el gatillo”
(aforismos implicados)
"Este es el mejor gobierno de la historia de la patria". El ex presidente habló
en un acto del justicialismo en Chacabuco; aseguró que el año próximo se
hablará de candidaturas no como quieren "algunos apresurados ahora";
volvió a vincular la situación de Grecia con la de la Argentina en 2001.
El ex presidente Néstor Kirchner participó en un acto organizado por el
Partido Justicialista de Chacabuco junto al gobernador Daniel Scioli, los
ministros Florencio Randazzo y Julián Domínguez junto a otros funcionarios
y autoridades. Allí, Kirchner aseguró que el gobierno de su esposa Cristina
Fernández es "el mejor de la historia de la patria". El designado Secretario
General de la Unasur destacó que "se está haciendo una administración
ejemplar con el pilar del federalismo y la autonomía como base". Además
señaló que "si bien falta mucho y hay que corregir errores, se sigue
transformando el modelo económico y estamos logrando procesos exitosos
como el canje de la deuda que nos va a permitir salir del default". "Hay que
pagar las deudas con estas reservas y los mismo que nos dejaron sin reservas
en el Banco Central, los que dejaron al país sin reservas, con el corralito y la
desocupación en las calles, son los mismos que ahora son la máquina de
impedir", subrayó el ex presidente. Sobre Grecia. Kirchner volvió a recordar
los sucesos de diciembre de 2001 en la Argentina con lo que en la actualidad
pasa en Grecia. "Lo que le pasa a la Euro zona, fundamentalmente a Grecia,
2. España y Portugal, me hizo acordar a la Argentina de 2001, que nos
abandonaron en helicóptero y nos dejaron solos", dijo. Contra los medios y la
oposición. En una nueva embestida contra sectores de los medios de
comunicación y la oposición, Néstor Kirchner dijo: "El país no puede vivir
más en el marco de la concentración monopólica. Es muy importante que
haya una prensa democrática y que se puedan escuchar todas las voces".
Agregó que en la Argentina "hay grupos monopólicos que quieren que la
gente vote, pero después quieren gobernar ellos". Al cuestionar otra vez a la
oposición, Kirchner señaló que "hay una máquina de impedir, que son los
mismos que quebraron la Argentina, son la máquina de impedir; Dios nos
libre si esta gente vuelve a conducir a la Patria".
(Diario Clarín 12-05-10)
(APe).- Alguna vez alguien dijo que el pez por la boca muere. No me queda
claro si eso incluye a otras especies, incluyendo al pingüino. Una de las
mayores paradojas del democratismo de estado de estos tiempos es que toda la
oposición toda, se empeña en potabilizar a todo el kirchnerismo todo. Y que
todo el kirchnerismo todo, se empeña en sostener un mecanismo que
denominaré Síndrome del Bicentenario. Si kirchnerismo es igual a
Bicentenario, no faltará que vea a Cornelio Saavedra parecido a Cobos y el
perfil de Mariano Moreno con la grandeza del Calafate. Dije y sostengo que el
kirchnerismo es una catástrofe cultural, un avance político y un progreso
económico. Pero cuando se festeja el des endeudamiento, la caída de los
ideales libertarios es sin anestesia y sin red. Primero: no hay endeudamiento a
esta altura de los acontecimientos, por todos los pagos realizados, y el juicio a
la deuda realizado. Se podría bautizar como rescate de los Bonos Los
Mareados, porque pareciera que la deuda emborracha a funcionarios. Total,
corte mas, quebrada menos, se baja una deuda que no existe con recursos de
todos los que no pueden opinar, porque nuestro democratismo no tiene
previsto el plebiscito vinculante. Además, se busca des endeudar al Estado,
pero se solicita endeudar a los ciudadanos. Stella y Amore, consumidores
posicóticos, son los abanderados de las 50 cuotas, vaselina de largo aliento que
no impedirá el ultraje final. Desde el Síndrome del Bicentenario se puede
pensar que como De la Rua se fue en helicóptero, nos dejaron solos. Supongo
que Néstor y Cristina estuvieron en las calles, donde nadie estaba solo. Por el
contrario: la militancia renació, no de sus cenizas, sino avivando fuegos que
tampoco se apagaron. No estuvimos solos, aunque si, varias veces mal
acompañados. Kostecki y Santillán lo pagaron con su vida. Fuentealba, el
Pocho Lepratti, Julio Jorge López, también. Y tantos otros del gatillo siempre
fácil. Pero ellos tampoco están solos. Curiosa afirmación que permite pensar
desde el Síndrome del Bicentenario que la única manera de estar acompañados
es con una plétora de funcionarios y burócratas. Aunque siga siendo cierto que
no es bueno que el hombre esté solo, hay compañías que matan. Tampoco es
3. grato pensar en esta revival de la teoría de los dos demonios: el gorila de
derecha y el gorila de izquierda. Pero gorilas son todos y todas los que no se
incluyan en un frente o contrafrente para la victoria. Como dijo Aníbal
Fernández: “a la izquierda de Kirchner está la pared”. Pues bien: seré ladrillo,
y además, hueco. Pero si alguien, sea Néstor, Cristina o quien sea, clausura el
devenir de izquierda, es lo mas parecido a un pensamiento de derecha que
escuché desde el último discurso del cabezón. A la izquierda del gobierno
deberá estar la militancia, pero toda la militancia, no solo la que ha sido
bendecida por las cooperativas del bicentenario. Otro efecto de este síndrome
es señalar que los únicos monopolios son los mediáticos. Monopolio = Clarín.
De los otros oligo y monopolios, mejor no hablar en el Bicentenario. El
periodista Carlos del Frade señalo que los subsidios a las 200 empresas de
economía concentrada, triplican la cantidad de la asignación universal por hijo.
El Síndrome del Bicentenario permite alegrarse por el logro de la leche en el
mate cocido o el biscocho mojado en la taza. Bienvenida la asignación ante la
imposibilidad histórica y política de redistribuir la riqueza y seguir
distribuyendo la pobreza. Pero ningún Estado puede sentirse orgulloso de
sostener el pasaje de indigencia a pobreza, después de 6 años de gestión y mas
de 25 de democracia. La serena humildad es preferible, salvo estados de
excitación maníaca, cuando estamos apenas sosteniendo una resignación a la
“pobreza light”. Otro efecto del Síndrome del Bicentenario que insistir con
mostrar a Grecia, España y Portugal como el “eje del mal”. No sean gorilas, o
vean lo que nos (les) va a pasar. Grecia se ha constituído en el cuco del
Bicentenario. El 2001 es puesto como un mal ejemplo, algo que no debería
suceder. El grito paradojal, y por eso mismo, revolucionario, “que se vayan
todos”, ha sido más olvidado que las estrofas libertarias y combatientes de
nuestro himno nacional. Las denuncias de la máquina de impedir, no avanzan
sobre la denuncias de las máquinas de pedir, o sea, las malditas tragamonedas
de Cristóbal López, otro de los hombres del Bicentenario. ¿Qué tiene ver el
capitalismo serio con el capitalismo joda de los casinos, bingo, lotería,
raspaditas, empomaditas y otras pestes? Pero donde el Síndrome del
Bicentenario hace estragos es cuando el actual secretario general de la Unasur,
afirma que “el gobierno de mi esposa es el mejor de la historia de la patria”.
Faltaba agregar: “¿no es cierto, querida? Primero: no es posible saberlo,
porque la historia continuará. Aunque la afirmación de Néstor choca con mi
certeza de que el gobierno de Juan Domingo Perón (del 45 al 51) es el
paradigma del Estado de Bienestar. Pero Néstor, sobreactuando varios roles
(ex presidente, marido, presidente del PeJota, secretario Unasur,) decreta con
necesidad y cierta urgencia que es “el mejor de la historia” a pesar que este
gobierno aún no entró en ella, es decir, en la historia. Ya basta: denostamos
durante décadas el culto a la personalidad. No es lo mismo un ideal que una
idealización. Pero la tentación bicentenaria de construir pensamiento único, es
también un ejercicio monopólico. Y no son pocos los recursos que tiene el
Estado Unitario que negocia votos por coparticipación. ¿Entraremos en la
4. bipolaridad “TN / 678”? Dos únicos pensamientos es una variante encubridora
de otro pensamiento único. La valiente tradición de las izquierdas queda
obturada, quizá por errores del presente, pero seguramente por aciertos del
pasado.
Donde el Síndrome del Bicentenario quedará cristalizado es en la letra del
Himno Nacional Argentina. La valiente letra de Vicente López y Planes quedó
castrada por imperio de la madrastra patria. Ya nadie canta: “pero sierras y
muros se sienten, retumbar con horrible fragor: todo el país se conturba con
gritos, de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia,
escupió su pestífera hiel, su estandarte sangriento levantan, provocando a la
lid mas cruel”. Los gauchos la cantaban llorando y bailando, y templaban su
espíritu revolucionario. Llegamos al Bicentenario sin Fondo Monetario ni
Frente Proletario. Pero al menos, una convicción late. La derecha fascista no
volverá a conducir a la Patria, como teme Néstor Kirchner. Pero en modo
alguno porque Dios así lo quiera, sino porque los nadies estarán para
impedirlo.
Enviado por Jorge elpollo Daffra